LA LUZ DE ROSARIO DEL TALA

Redaccion
Hacia 1955, el pueblo de Rosario del Tala, ubicado en la region central de la Provincia de Entre Rios (Argentina) no ocupaba mas que unas cinco cuadras de extension. ¨Era un pueblo muy chico -recuerda uno de sus pobladores- y muy tranquilo. No teniamos comodidades de ninguna clase y llevabamos una vida muy humilde¨.
Tranquilino Lopez, contaba con unos 40 años por aquel entonces, y vivia algo apartado del pequeño poblado, en el angulo de una estancia donde habitaba de ¨prestado¨, en un ranchito muy precario construido de adobe, con apenas dos habitaciones y un cuarto contiguo que utilizaban de cocina.
En ese cuartucho habia un pequeño circulo de ladrillos para poner leña y apoyar la olla donde preparaban sus alimentos, y la mujer de Tranquilino pasaba horas alli, cocinando para sus cinco hijos.
La vivienda no tenia ni luz ni agua potable, dedicados a cuidar del ganado del dueño del campo practicaban el trueque con sus vecinos para intercambiarse trabajos por mercaderias, o por techo, como en este caso.
Alrededor de la zona abundaban los pantanos, y cerca de la casa habia un lago y un riacho que desaguaba en el rio Gualeguay, curso trazado naturalmente entre escabrosas playas de barrancos, a veces tan altos como 7 metros respecto del agua.
Como es de esperarse llevaban una vida muy tranquila, salvo por algunas noches que algo, para muchos increible, se presentaba a menudo.

LA LUZ MALA
La gente suele hacer referencias como esta, periodicas apariciones de fenomenos luminosos que se pasean por los campos sin solucion de continuidad. Pero para 1955, en Rosario del Tala, y en especial cerca de la casa de Tranquilino Lopez, solia presentarse muy frecuentemente una y varias luces rondando las inmediaciones cuyos colores variaban del verde al azul, regularmente y con mas asiduidad en el primer tono ¨casi como un verde fosforescente¨.
Estas masas globulares muy luminosas, corrientemente tenian un tamaño aproximado entre 40 a 50 centimetros de diametro, con una luminescencia semejante a un cuerpo gaseoso, ligeramente envuelto por un aro nebular muy difuminado, en cuyo borde exterior se percibia una suerte de vapor ¨como el que larga el asfalto cuando lo calienta el solo del verano¨.
Su manera de moverse era tambien peculiar. Casi siempre andaba a no mas de un metro del suelo, pero con una caracteristica invariable, daba saltos, ¨como si anduviera sobre un resorte que no tocaba el piso¨.
Era la creencia popular que a esas luces habia que dejarlas tranquilas. Se insistia que en varias oportunidades unos arriesgados campesinos las habian molestado y que ellas, como respuesta se acercaron tanto a los hombres que hasta los arrojo de sus caballos.
Como sea, los pobladores guardaban un gran respeto por la luz y cada vez que aparecia, solo se limitaban a contemplarla, con una creciente inquietud, hasta que finalmente se retiraba.

EN LA CASA DE TRAQNUILINO
Segun se comentaba, las luces aparecian en cantidades cuando se avecinaba una tormenta, aunque podian ser vistas en cualquier clima y parte del año. Y es bueno anotar que algunos analistas relacionan la aparicion de luces justamente por actividad electromagnetica en la atmosfera o por la existencia de pantanos, ambas cosas coincidentes en Rosario del Tala.
Pero en abril de 1955, durante un clima aun caluroso con noches benignas, algo extraño comenzo a ocurrir.
Cierta noche una nueva luz verdosa aparecio muy cerca de la casa de la familia Lopez, inquietando a sus integrantes que se refugiaron dentro. Fueron varias, una tras otra que la luz verdosa rodeaba la vivienda de Tranquilino, saltando de aqui para alla y sembrando temor en los mas pequeños.
Como la aparicion de la luz se habia hecho insistente, Tranquilino, tambien asustado se canso de esconderse y decidio enfrentarla.
Era una noche de luna muy clara, la mujer estaba terminando la cena en la olla de hierro, y sus hijos aguardaban reunirse en la mesa, esperando afuera y tomando el fresco cuando la luz aparecio, puntualmente a las 22, como lo venia haciendo noches anteriores, pero esta vez aun mas cerca, tanto que paso a menos de un metro de las paredes de la casa obligando a una nueva huida.
Las puertas se cerraron tras la familia, ahora entregada a la espera que la luz se retirara, como cada noche de la ultima semana. Pero Tranquilino, sintiendose invadido, resuelto y con coraje, blandio su facon y pretendio perseguirla, y ¨como si se diera cuenta¨ entro la luz rapidamente a la cocina y literalmente arrojo al suelo de tierra la olla con toda la comida.
Con su facon en alto, el hombre rodeo la casa corriendo a la evasiva luz, notando claramente que esta se burlaba de su amenaza, saltando, esquivandolo, mostrando una agilidad y dominio de la situacion que desbordaba a Tranquilino.
El hombre pretendio acercarse una vez mas, pero la luz se corrio, manteniendo cierta distancia entre ambos, y lentamente, con direccion norte, el fenomeno se fue alejando. Tranquilino fue detras.
Sus hijos vieron como el padre seguia los pasos de la esfera luminosa, gritandole insultos y amenazandola envalentonado. Y se perdio de vista.

CAMINO IMPOSIBLE
Intentando sin exito darle alcance, el hombre se dio cuenta que algo no andaba bien. Adentrandose en la oscuridad quiso detener su loca carrera pero no pudo, como si una extraña fuerza impidiera hacerlo.
No sobreviven con claridad los hechos de la persecucion pero Tranquilino relato insistentemente aquella inusitada experiencia.
Sin saber como, marchaba por los campos, sorteando obstaculos imposibles, convencido que un influjo malefico le conducia tras la luz que a su paso marchaba por delante, saltando, pegando brincos sobre una base invisible.
Repentinamente se detuvo, y con ello la luz desaparecio.
Al paso de las horas, en la casa la intranquilidad fue creciendo hasta que los hijos mayores, a eso de las cinco de la mañana cuando alboreaba el nuevo dia, decidieron salir en su busqueda, a caballo.
Marcharon hacia el norte, y mientras el sol despuntaba en el cielo peinaron una amplia zona, saltando arroyos, el rio y bordeando algunos pantanos hasta que muy entrada la mañana lo encontraron, sentado sobre el pasto, a mas de cinco leguas de su casa.
Solo un par de dias despues los integrantes de la familia Lopez cayeron en cuentas del insolito suceso.
El hombre, en medio de la noche, y recorriendo una larguisima distancia, habia sorteado alambrados, arroyos, un rio de casi 40 metros de ancho bordeado por barrancos insalvables, sin ninguna explicacion de como lo habia logrado.
En sus largas sobremesas, durante los años que siguieron, el Sr. Lopez adjudico el hecho a que una fuerza invisible lo habia llevado, tal y como uno lleva caminando cualquier cosa entre las manos.
Desde aquella noche la luz no volvio al hogar de Tranquilino aunque siguieron apareciendo frecuentemente por la zona, siendo motora de otras experiencias alucinantes que iremos tratando mas adelante

Agradecemos
los datos aportados por el Sr. Jose Lopez, sobrino del protagonista que acudio en ayuda para reflotar esta historia sucedida hace casi medio siglo.