OVNIS: UNA VISION HISTORICA (1 PARTE)


La aparicion de los ovnis, otrora llamados “platos voladores” es uno de los acontecimientos culturales mas singulares que se produjeron hacia la segunda mitad del siglo XX, acompañando el desarrollo de la humanidad. En tiempos remotos, otros relatos fabulosos modificaron la estructura del planeta, creando mitos y leyendas, explicables para la mentalidad del hombre primigenio, pero la sorpresiva y cada vez mas frecuente, observacion de este fenomeno en una epoca de notables conquistas tecnicas y avances en todas las ramas de la ciencia, dificilmente podia homologarse a las mas variadas creaciones del pensamiento humano que presintieron la existencia de otros mundos, como lo fue la Atlantida de Platon y el misterioso continente de Lemuria, sumergido en el fondo del Pacifico. Sin embargo, el vasto oceano se mudo a las profundidades del espacio cosmico, en tiempos en que el hombre despegaba de la llana tierra con sueños de conquista.

Esta y otras circunstancias en que comienza a desenvolverse el fenomeno de los ovnis, no paso desapercibida y fue rapidamente interpretada como la consecuencia del progreso de la ciencia -aplicada a fines no humanitarios- y de su propia insensatez que demandaba la llegada de seres absolutos que pusieran un limite al desenfreno. La caida de la conciencia moral y de los valores, eco de las grandes guerras, favorecian la espera de una solucion magica, desde afuera, cuya voz debia ser escuchada, o sucumbir. Desde una optica opuesta, otros autores -especialmente en los Estados Unidos y Europa-, vieron que el surgimiento de los platos voladores era mas bien una consecuencia social, debida a tensiones psiquicas, estados de angustia colectiva e inquietud[1].

El presente ensayo, no exhaustivo, nos propone recorrer los acontecimientos y algunos hechos dignos de memoria, relacionados -en su epoca contemporanea- con el enigma de los ovnis, a modo de historiografiar un conjunto (siempre insuficiente) de sucesos que conmovieron al mundo y que -sea cual fuere la respuesta- no parecen ajenos entre si. Una vision global que pueda quiza ayudarnos a comprender mejor el trasfondo del insoslayable problema.

I. PERIODO BeLICO Y AERONaUTICO

Los hechos que se dan en un presente pueden considerarse producto de un pasado. Como dice Luis F. Rivera: “Todo comienza asi, dado por un pasado que lo limita, condiciona y marca. Y se hace necesario rescatar ese pasado que permanece en calidad de norma” (1).

Pasado que no sera visto en forma de un sistema capaz de iluminarlo o preverlo todo, sino como un condicionamiento para comprender mejor el proceso historico.

Al efecto, hemos de partir de un singularisimo momento de la situacion mundial

En los primeros meses de 1938 Adolf Hitler invade Austria y la une a su regimen, exigiendo luego la region del sudeste de Checoslovaquia. Un clima belico-invasionista comienza a gestarse y agitar a las grandes naciones. Fue precisamente en ese año cuando la desprevenida poblacion norteamericana, sensible a los hechos que estaban ocurriendo en Europa y aun frescos los recuerdos de la primera gran guerra del siglo, fue conmovida por lo que creyo un suceso real. Se trataba de la celebre transmision de Orson Wells, de la novela “War of the World” de H.G. Wells, radioteatralizando una imprevista invasion marciana a la Tierra (que la pantalla llevo en 1953).

El clima de preguerra era evidente. La radio habia llegado a casi todos los hogares de ese pais, no habituados a recibir la informacion de manera simultanea a los hechos. Esta circunstancia permitio testear el estado emocional de sus habitantes en precisas circunstancias y aventurar algunas consecuencias de lo que transfigurados “extraterrestres”, no eran otra cosa que los “extranjeros” de otro mundo, el viejo mundo: Europa.

No habrian de transcurrir muchos meses cuando los acontecimientos se precipitan y la invasion a Polonia señala el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

La necesidad de superar al enemigo en la capacidad de vuelo promovio un adelanto forzoso en la tecnica de aeronavegacion. Durante el desarrollo de la Primera Guerra (1914/1918), la aviacion centraliza el interes y los esfuerzos mecanicos, desplazando a las antiguas y tradicionales -maquinas de combate.

Es asi como las guerras tienen la propiedad de acentuar o paralizar las grandes realizaciones; y era visto que ese medio veloz y eficiente de locomocion y combate, habia tenido un rol preponderante en los anteriores enfrentamientos. El hombre se proyectaba en una actividad que se superaba con tenacidad bajo la presion de la guerra.

La vastedad del mundo iba reduciendose con el desarrollo de la aviacion: trasladarse de un lugar a otro del planeta era una cuestion de horas, a diferencia de los viajes que hasta principios de siglo se median por semanas de navegacion en barco.

La ultima guerra contribuyo a que las maquinas aereas se modificaran, mejorandolas, como asi tambien, los instrumentos, la medicion y su precision, y fundamentalmente el desarrollo de elevadas velocidades. En tal sentido la velocidad se habia constituido en un nuevo desafio, mediante la cual no solo se podia superar al adversario, sino arrimarse al proposito de superar incluso la fuerza gravitacional terrestre

Situados en plena guerra, tanto los pilotos aliados, como sus adversarios informaron que, en Europa y en el Extremo Oriente, avistaban unas esferas luminosas, de aspecto inconsistente, que solian acompañar a sus aviones en los vuelos de reconocimiento o de combate. Nadie era ajeno al secreto desarrollo de ‘sofisticadas armas enemigas. Los pilotos anglosajones denominaron a estas pequeñas esferas de apenas 30 u 80 cm “foofighters”, termino utilizado por los pilotos (“foo”: corrupcion inglesa de feu, fuego en frances, y “fighter”, avion de caza, en ingles). Estos hechos no habian despertado la atencion de la poblacion, en gran medida, por la censura de la epoca respecto a todo lo que pudiera relacionarse con operaciones militares; y la superioridad tecnica parece haberse inclinado a admitir que eran de orden atmosferico, pero la frecuencia con que se sucedieron los informes fue generalizando la impresion de que se trataria de “sondas teledirigidas de reconocimiento” o de una arma secreta de caracteristicas misteriosas. Estas deducciones, mantenidas en estricta reserva, se hicieron en el campo aliado. No obstante, al concluir la contienda y cuando los victoriosos ejercitos aliados penetraron en Berlin y se posesionaron de los archivos secretos de las fuerzas germanas, no se hallo ninguna evidencia que corroborara la presuncion generalizada. Abierta la posibilidad de su ignoto origen, se especulo con que fueron destruidos los p1anos reveladores ante la inminencia de la derrota, siendo los artefactos vistos prototipos de experimentacion. Pero aun asi, en algun sitio debia hallarse su base, el aeropuerto o los hangares, desde donde los aparatos eran lanzados. La busqueda del ejercito de ocupacion fue en vano, pues jamas aparecio rastro que corroborara ese aserto.

La historia de los ovnis tiene, pues, un origen militar y data de 1944, cuando la Real Fuerza Aerea creyo hallarse en presencia de una avanzada arma secreta. Pero al tiempo en que se acallaron las ultimas baterias y estos sucesos dejaron de ser un secreto militar, comenzo a trascender en los niveles populares, y de ahi -tibiamente-, a las esferas cientificas, menos hermeticas pero algo reservadas por la prudencia.

Fin de la guerra, principio del peligro atomico:

Aquellas presunciones no eran azarosas, teniendo en cuenta el pronunciado desarrollo aeroespacial que podria definir la guerra en particular, durante los ultimos años.

Cuando al promediar 1944 Londres empezo a ser azotada desde Normandia por las temibles V-l y V-2 (unos cohetes con una gran carga de dinamita), su impredecible y certera destruccion agudizo la atencion de los paises aliados hasta poner fin a las bases de lanzamiento.

En la madrugada del 6 de agosto de 1945 la superfortaleza norteamericana B-29 cumplio una mision especial de guerra en Japon, dejando caer una masa oscura, alargada, que aminoraba su velocidad con un pequeño paracaidas. Era la primera bomba atomica. Segundos despues la ciudad de Hiroshima, habia desaparecido. El 9 de agosto Nagasaki tendria igual destino. Las muertes de Mussolini y Hitler producidas en abril, habian puesto -empero- fin a la guerra. Con ella dio comienzo el uso sistematico de implementaciones psiquicas en materia belica y la energia del atomo se presentaba como el mayor peligro para la humanidad. Las defensas no podian articularse segun los moldes clasicos y su estrategia de disuasion, traia contenida una dimension psiquica. Asi intervinieron en organismos de seguridad cientificos de areas distintas. “En estas conclaves, el principal ingrediente en tapete -dice M. Herrera Figueroa- es el psicologo, o mas precisamente, el psicosociologo” (2). La estrategia de disuasion traida por la presencia del arma absoluta, aquella energia capaz de terminar con toda guerra posible, pero tambien con toda expresion de vida sobre el planeta.

La invasion es posible:

1946 tiene su faz mas saliente en la organizacion de la victoria aliada, el afianzamiento institucional y la integracion de las naciones. Sin embargo, tras los sucesos producidos puede formarse la conviccion de que en lo sucesivo, cualquier hecho es posible. Las teorias de la relatividad de A. Einstein, ansiosamente acogidas desde la primera guerra, cobraron especial interes, ya no solo por sus devastadores, efectos atomicos, sino tambien por la concepcion relativista del mundo: “Todo es relativo”, luego, “todo es posible”.

El clima fue propicio para que la noticia de un hecho desusado, inusual, sea recibida credulamente, facilitando la difusion de toda clase de informaciones sensacionales. Palabras como “invasion”, “ocupacion”, “foraneo”, “bombardeo”, estan presentes.

La guerra ha concluido, pero una pesadilla por un trauma de guerra, dificil de elaborar, se alojo en la conciencia colectiva. El temor, el desasosiego, la soledad, la posibilidad de lo previsible y cercano, son algunas de las secuelas dejadas.

La humanidad esta atenta a todo acontecimiento nuevo, y mas si proviene del cielo. Una sociedad que acaba de vivir una guerra mundial en que la aviacion desempeño un papel decisivo, no iria a mirar con indiferencia y falta de interes como algunos objetos, cuyo tamaño con frecuencia comparable a nuestros aviones, surcaban la atmosfera a altas velocidades. La prevencion y curiosidad como la que existia apenas terminada la guerra, daban el ambiente propicio para que cualquier informacion pudiera constituirse en una constante alerta.

Algunos periodistas intuyeron el problema y aparecieron publicaciones esporadicas en el viejo mundo y en los Estados Unidos, coincidentemente con los ensayos atomicos, por lo que la presencia de raros objetos en el espacio llegaron al dominio del gran publico, que en principio sonrio, mas tarde tuvo un gesto de asombro, y de inquietud.

Comienza la. era de, los “platos voladores”:

Fue asi como el 24 de junio de 1947, comenzo a circular rapidamente por todo el territorio de los Estados Unidos, y de inmediato por el, resto del mundo, la version del piloto civil Kenneth Arnold, quien avisto desde su avioneta, en el Monte Rainier, Was., nueve objetos reverberantes sin detalles estructurales, volando a una velocidad impresionante, que por su aspecto y comportamiento un periodista los califico de “platos voladores” (flying saucers). Su historia tuvo una extraordinaria difusion. El episodio. de Arnold permitio darle el nombre a un fenomeno innominado y que, por lo tanto, parecia no existir. En ningun momento se puso en duda la objetividad del relato, que intereso vivamente a las autoridades.

La poblacion empezo activamente a observar el cielo a la espera que se repitiera aquel fenomeno de naturaleza desconocida, pero que ahora podia ser designado y distinguido entre otros fenomenos. Al mes ya se registraba un alto indice de avistamientos en 40 estados norteamericanos. “La caza de los platillos fue el deporte de moda, y las. revistas y periodicos estadounidenses comenzaron a publicar fotografias de personas que aseguran haberlos visto volar” (3), se dijo por aquella epoca.

Inclusive, el comando de la Fuerza Aerea establecio un permanente servicio de vigilancia aerea, que determino posteriormente la instalacion de la oficina de Wright Patterson. En corto tiempo, se interrogo a mas de trescientas personas, en su mayoria, pilotos y tripulantes aereos, que aseguraron haber observado estos fantasticos cuerpos. celestes. Sin duda, los Estados Unidos es uno de los paises que mas se ha preocupado por revelar el misterio.

Debese recordar que el clima de postguerra estaba caracterizado por un temor latente -a veces manifiesto- hacia todo aquello que aparecia en el cielo.

Las agencias de informaciones difundieron las novedades a todos los ambitos del mundo y el sensacionalismo de los periodicos permitio que las noticias se divulgaran rapidamente estimulando las fantasias mas paranoicas.

En ese año de 1947, en que se deja constancia periodistica del primer “flying saucer”. Se estrena en los Estados Unidos una pelicula de episodios de Spencer Gordon Bennet y Fred C. Brannon, “The Black Widow” (donde aparece tambien un oculto terror norteamericano al peligro amarillo). En este serial, como en otro anterior (“The Purple Monster Strikes”, 1945), se presentan por vez primera seres extraterrestres, dispuestos a apoderarse de la Tierra, poseidos por unos instintos de conquista que van a caracterizar a partir de entonces a los visitantes siderales (4).

Algun tiempo despues, se iria perfilando la guerra fria entre la Union Sovietica y los paises democraticos, y el temor de que se trate de un arma secreta, indujo a las autoridades a restarle publicamente importancia a los hallazgos. Pero quiza por esa tendencia de hablar de lo que se teme, muy pronto se supo en todas partes y se tejieron toda clase de conjeturas.

Por si fuera poco, se añade el “rumor”, fenomeno colectivo de comunicacion -a veces superior a la radio-, mas denso cuando disminuye la cantidad de informacion precisa. Tambien crece en momentos de tension social o belica (el rumor, a fin de cuentas, se propaga con la ignorancia llenando los vacios y se estimula con la incertidumbre). Puede ser alimentado, ademas, sin proponerselo por la red electronica. “Tal vez -se ha dicho- todo se hubiera olvidado algun tiempo despues, si no hubieran ocurrido otros hechos similares que los diarios se encargaron de divulgar” (5).

No obstante, una suerte de yuxtaposicion se producia con la voluntad de superar el dificil transito por la crisis belica, y el espiritu progresista reencauso las iniciativas de expansion y perfeccionamiento fundado en la tecnologia. El hombre debia sobreponerse a la crisis y reconstruirse al conflicto pasado, pese a abrir su brecha ante la sazon del inminente peligro comunista. Aun asi, la mayoria de los pilotos que por entonces sobrevolaban los Estados Unidos deseaban encontrarse alguna vez con los extraños fenomenos descriptos por Arnold. Y los avistamientos no se hicieron esperar.

Argentina no se mantuvo al margen del problema y, aunque no podria hablarse de una verdadera “oleada”, el evidente contraste respecto a los años anteriores y posteriores denota la ocurrencia de un fenomeno desacostumbrado. Es posible que la falta de popularidad que hasta entonce adolecian los no identificados 1a haya acusado una cantidad muy reducida de informes, de baja extrañeza. El 90,91% de los avistajes se concentran en el mes de julio en un lapso de 18 dias, despues de la observacion de Arnold.

Los ufos y la USAF:

En 1948 pilotos de aviacion, meteorologos y “personas dignas de fe” (sic), atestiguaron acerca de la presencia de extraños y veloces objetos. No habia mas disyuntiva que aceptar con la misma “buena fe” esos relatos o convenir en que todo el mundo estaba propenso a la locura. Los mas escepticos, que los hubo en todo tiempo y lugar, comenzaron a dudar y exigieron pruebas. Fue entonces que se observa con mas frecuencia un rasgo casi o directamente inadvertido: formas semejantes a “ventanillas”. Detalle que iria a confirmar la presuncion que se trataba de “autenticas aeronaves”. En esas instancias la preocupacion consiste en determinar la procedencia. Descartada la posibilidad que fueran enemigas, se llego a sospechar inclusive que podian ser prototipos manufacturados por la propia Marina norteamericana. Al principio se atribuyo el fenomeno a un proceso de histeria colectiva, luego se adujo que se trataba de lluvias meteoriticas, bolas de gases ionizados o perturbaciones atmosfericas y visuales, hasta efectos radiactivos. Sin embargo, estas hipotesis fueron sucesivamente cuestionadas para explicar de una vez y por todo el conjunto de informes.

El centro de discusion empezo en los Estados Unidos, pues en ese pais se registraron las primeras observaciones en masa de los platillos o “platos voladores”. Ante la persistencia de estas manifestaciones anomalas y reavivado el interes publico, el secretario de Defensa James Forrestal, encomendo el 30 de diciembre de 1947 al Air Technical Intelligence Center -ATIC-, la creacion de un organismo investigador, que recibio el nombre de “Project Sign”, cuyo proposito era determinar si el problema constituia un peligro para la seguridad y su posible interes tecnico-espacial.

Las posiciones contrapuestas se perfilaron desde sus comienzos en 1948 hasta sus veredictos finales. El primero de ellos -elevado en julio de 1948 al pentagono-, reconocia la posibilidad de que se trate de vehiculos de procedencia extraterrestre. La otra fraccion, en cambio, concluyo en enero de 1949 que no habia evidencia cierta para confirmar o desestimar su real existencia como tipo nuevo o desconocido de aeronave. Informes tan contradictorios que desconcertaron a la opinion publica.

Esto determino la formacion de un nuevo comite en 1949, concluyendo que los “flying saucers” no existian, a despecho que restaba un 23% de casos para los cuales no cabia identificacion, señalando la necesidad de encontrar en un futuro una interpretacion convencional a este incomodo porcentaje residual. En definitiva, la investigacion señala que no constituyen peligro alguno, aunque se comienzan a desarrollar algunas inventivas inspiradas en esta nueva forma aerodinamica.

Es interesante notar que, cualquiera fuere su origen, da la impresion de responder a una novedad tecnica perfeccionada. No hay avion moderno que haya podido a1canzarlo en vuelo; no se admite -desde Arnold- el desplazamiento de algun cuerpo mecanico a tan alta velocidad movido por combustible o por turbinas que no produzca el menor ruido; se hace inconcebible que un ser humano pueda hallarse a bordo y soportar las tremendas evoluciones descriptas. Tales argumentos irian a intentar probar, que si son realmente naves aereas, no podrian estar tripuladas, a menos que haya en la Tierra quienes hayan resue1to problemas insolubles para la tecnologia espacial de la epoca.

Esa fantasmal tecnologia presuntamente manifestada por las luces nocturnas u objetos diurnos, hizo aflorar una inquietante pregunta: “¿Se trata acaso de sondas o transportes aereos provenientes de otro planeta?”. Aun cuando la gente se ha habituado a pensar que “todo es posible”, cunde el temor ante la posibilidad de hallarse en los prolegomenos de una nueva invasion, esta vez p1anetaria.

Los novelistas iniciaron muy pronto a sus lectores en las asombrosas aventuras y viajes fuera de la Tierra, en platillos voladores. En apenas 150 años el mundo habia progresado inesperadamente con un ritmo cada vez mas acentuado. Era dificil poder afirmar que ninguna de las predicciones mas “disparatadas” dejara de ser una contingencia.

La Guerra Fria, amenaza constante:

Al desarrollo de la ciencia y la tecnologia, y su relacion con los ovnis, se debe incluir explicitamente los efectos de la guerra. Pese a que la misma no ha tenido sobre aquellas, una influencia importante, al menos tan decisiva, en los siglos anteriores, sus efectos son ahora de diferente orden. Nuestra epoca ha combinado diversas circunstancias que merecen un examen mas detenido.

Entre 1930 y 1960 la construccion de aviones fue ante todo militar. En el periodo inmediato posterior a la Segunda Guerra Mundial, mas del 90% de la produccion se destino a usos militares; por consiguiente, el progreso tecnico en los aviones ha estado dictado por la capacidad de combate. La necesidad de velocidades mayores para ese proposito ha hecho posible el avion a reaccion, aunque la Segunda Guerra los acogio quiza demasiado tarde para ser de valor militar. La subsiguiente rapidez del desarrollo del reactor para ese fin es una de las caracteristicas de la Guerra Fria.

Frente a la guerra tradicional aparecio la llamada “fria”, introduciendo en un ambiente de maniobra constante estrategias indirectas con cierto grado de violencia solapada, donde la psicologia desempeña un rol fundamental. Sin accion armada, la guerra fria consiguio una cierta estabilidad, pero a la postre bastante inestable, convertida en el enfrentamiento de compromisos, de helados avances y retrocesos (6)

La existencia de la bomba atomica, la amenaza de su empleo frente a la amenaza de. un nuevo invasor, y otros altos secretos, han expandido el temor mas que cualquier otro producto de la ciencia. En los Estados Unidos, la noticia que la Union Sovietica tambien habia desarrollado una bomba atomica intensifico el ambiente de sospecha e incertidumbre (7). En 1949 la USAF ordena a sus pilotos: “Intercept but don’t shoot!”.

El control politico e ideologico comunista operado sobre varias naciones que habian estado bajo el dominio de la Alemania nazi, llevo a producir una fractura en el mundo y una consiguiente guerra no declarada, denominada “guerra fria”, caracterizada por la tension belica constante entre los Estados Unidos y la Union Sovietica, el espionaje y la informacion secreta, junto a un desmesurado aumento armamentista por parte de las dos grandes potencias. Esta situacion, que transcurre entre los años 1950 y 1953, seguida de una atenuada distension, creo un estado de amenaza constante con profundos signos de inquietud, angustia y zozobra ante el inminente estallido de una tercera conflagracion mundial, al chocar en el campo politico y diplomatico esas dos fuerzas en pugna irreconciliables, que trataban de absorberse entre si y ejercer la hegemonia del mundo.

Ello habia comenzado cuando se quebro la falsa so1dadura de la Rusia Sovietica con las potencias occidentales, ligadas circunstancialmente para abatir al enemigo comun representado por, el experimento de Hitler, y tras levantarse la Cortina de Hierro que separo Oriente de Occidente.

Con sarcastico humor, un autor dice: “En algunos momentos la guerra fria ha sido una guerra de palabra. A pesar de algunos discursos horriblemente largos las Naciones Unidas han demostrado, al menos, que mas vale oir las. guerras que pelearlas (8).

Con anterioridad, los platos voladores no estaban definitivamente relacionados con lo extraterrestre. En 1950 fue conocida la opinion favorable del mayor I.M. Donald Keyhoe, quien afirmo publicamente que “los platos voladores son naves interplanetarias y proceden de otros mundos”. Mas adelante habria de vaticinar: “Ante la presion publica el Congreso indudablemente autorizaria enormes partidas para investigaciones respecto a viajes interplanetarios, haciendo enfasis en armas espaciales contra un posible ataque de los platos voladores” (9). Es interesante notar como el discurso “pro-platillista de Keyoe se yuxtapone a la idea del aumento armamentista de la epoca.

Ha sorprendido el misterio que se cierne alrededor del problema en esos años, provocando cuadros de histeria en masa. En esa decada los misiles balisticos intercontinentales, desarrollados por los cientificos alemanes, habian despertado enorme interes. Despues de la guerra, esos hombres –como W. von Braun, en los Estados Unidos- continuaron trabajando. Los misiles saltaban por encima de la linea de contencion y, al igual que los aviones a reaccion, incursionaban en el espacio aereo de naciones extranjeras.

Desde entonces, las principales potencias mantuvieron obstinado silencio salvo contadas excepciones. Como consecuencia se han suscitado inquietantes conjeturas.
[1] Algunos trabajos estadisticos, contemplando unas variables economicas (desempleo, crisis financieras) y otras sociales (conflictos raciales), fueron tenidas en cuenta. No obstante, recibieron severas criticas, cuyos fundamentos resultaron muy diversos. En general, el error provenia de los exiguos indices o criterios utilizados, sin atender demasiado el amplio contexto historico-social con sus multiples variables. En otras ocasiones, hay fallos en la base de datos y en la metodologia Empleada. A todo esto, habia que añadir las dificultades -o imposibilidad- de cuantificar algunas variables, que ademas pudieren estar actuando asociadas a otras no ponderadas (rozamos aqui, por ejemplo, el “fenomeno de acostumbramiento”, donde desaparece la accion puntual. de una variable para tornarse latente). De ahi que las estadisticas, para ser significativas, deben emplearse con extrema prudencia, evitando la ligereza subjetiva y el pragmatismo orientado. De cualquier forma, no parece posible predecir sin posibilidad de error.