ITUZAINGO, CORRIENTES.: DIALOGO CON EXTRATERRESTRES (24 AGO 1985)


El domingo 25 de agosto de 1985, el diario El Litoral, de Corrientes, publica un extenso articulo de su corresponsal (“De nuestra agencia”) en Ituzaingo, en el cual refiere que los protagonistas de un contacto personal con seres extraterrestres lle­garon hasta su casa en la madrugada del dia anterior, “fuertemente impresionados y con deseos de ocultar su identidad a la opinion publica” a fin de narrar su experien­cia

Segun el relato de la periodista, cuyo nombre es Norma Mazza, llegado a su vivien­da un matrimonio que viajaba desde Posadas en un automovil por la ruta 12 hacia la ciudad de Corrientes, de donde son oriundos, resistio en primera instancia abrirle la puerta a hora tan intempestiva, hasta que finalmente fue persuadida al facilitarle sus documentos y cuando el hombre le manifesto que “su esposa necesitaba atencion y querian poner en conocimiento de El Litoral lo ocurrido”.

Franqueado el acceso, la corresponsal Norma Mazza advierte que “la señora estaba en lamentables condiciones, con una fuerte crisis nerviosa”. Una vez repuesta, pudo participar del dialogo mantenido con el esposo. Fue asi que -segun la periodista-, el matrimonio señalo que venian a una velocidad crucero de 100 km por hora, cuando al pasar el acceso a Ituzaingo, a la distancia y sobre su mano, advirtio luces de dis­tintos colores en tonos transparentes, rosado y levemente amarillo, por lo que amino­ro su marcha pensando que podria tratarse de un camion. Cuando se acercaba una luz tomo mayor intensidad, razon por la cual el marido decidio detenerse, a pesar de la inquietud de su esposa pidiendole que siguiera. Pero parece que no se hallo en condiciones de hacerlo, pues no veia el camino ni la banquina, quedando el vehiculo en penum­bra. Fue entonces cuando un hombre se acerco a ellos diciendoles: “¡No se asusten!, ¡No tengan miedo! ¡No somos de la Tierra…!”. Se trataba, evidentemente, de un gesto tranquilizador.

Atonito el matrimonio contemplo a un hombre de perfectas facciones humanas, que manejaba un fluido castellano, mas propio del argentino que de otro ciudadano latino­americano o español. Como la esposa lloraba y se acurruco junto a su marido, el ex­traño ser señalandola le dijo: “No tenga miedo, mujer, no hacemos nada malo, queremos conocerlos”. Hasta aqui era claro que advirtio su miedo y que estaba frente a una mu­jer, para quien no tenia malas intenciones…

No muy convencido parecio quedar el conductor -o sea, el marido-, quien le requirio dejarlos ir, pero el extraterrestre empecinado le pidio que no lo hiciera y que lo escuchara. Y dijo: “Nosotros pertenecemos a MAIT, otro mundo, en otro espacio, como la Tierra. Somos hombres y mujeres pero no tenemos esta civilizacion. Venimos a conocerlos. Digale a todos que no tengan miedo”.

El visitante estaba vestido con un traje oscuro (sin alcanzar a precisar sus caracteristicas, debido a la falta de luz), pero noto que en su cuello y pechera asoma­ba una especie de atavio como el que usan algunos sacerdotes, en color claro. Su ca­beza descubierta permitia ver su cabello de mediana longitud. Su rostro era de bellas facciones, ojos muy grandes, “mirada buena” y una voz muy grave. En fin, irresistible.

“En un momento dado -narra la periodista- el visitante poso su mano en la del conductor con el evidente deseo de tocarlo”, comprobando que su temperatura era igual que la de los humanos. “Luego se dirigio a la señora muy afectuosamente tratando de calmarla, y pidiendole que contara que ellos eran buenos. En los tramos finales de la singular entrevista le solicito a nuestro entrevistado -dice N. Mazza- que le entrega­ra algo para llevar a MAIT y el hombre tomo un frasco de perfume, un cepillo dental con su envase y una jabonera conteniendo un jabon de tocador y se lo entrego al extra­terrestre, agregando un paquete de galletitas dulces”, ademas de un papel billete, in­dicandole para que era cada una de las cosas que le entregaba.

El ET, complacido por su perfume, jabon de tocador, cepillo dental, galletitas y dinero, le expreso que no pusiera en marcha el auto hasta que ellos no partieran y, sonriendoles, se alejo hacia el ovni donde lo aguardaban otros seres. Intensificandose una de las luces hasta enceguecerlos, se elevo rapidamente hasta desaparecer en el horizonte.

ALGUNAS CURSILERiAS DE LA PRESUNTA ENTREVISTA

Norma Mazza continua su articulo diciendo: “Con su esposa en crisis nerviosa, nuestro visitante recordo que siempre habia leido en El Litoral noticias de su Agencia en Ituzaingo y que tenia buen conocimiento de quien esta al frente de ella (N. del A.: o sea, Norma Mazza) por leer articulos de quien esto escribe y se largo hacia nosotros llegando a nuestra casa a las 2,45 del sabado”.

Despues de indicar que el supuesto testigo no recuerda la duracion del extraño encuentro, aunque si el haber salido de Posadas a la 1 de la madrugada y que tampoco pu­do apreciar bien al aparato, sea por la penumbra o por la fuerte luz, la corresponsal del diario nos informa que: “Dejamos descansar a la señora y fuimos con el esposo has­ta el lugar del encuentro, donde no advertimos nada y al que volvimos en la mañana de ayer, 24, sin que tampoco encontraramos rastro alguno”.

“Nos agradecieron nuestra dedicacion y expresaron que el tiene 41 años y ella 36, manifestando que muchas cosas no pudieron advertir en el hecho ocurrido por el fuerte tenor que sintieron…”.

La nota concluye con las emotivas palabras del marido, testigo anonimo del caso: “La seriedad de El Litoral me permite expresarme publicamente sobre todo esto, y si oculto mi nombre es por razones poderosas como las burlas, o las chanzas. Le agradezco todo lo que ha hecho por nosotros, y yo tambien puedo decir que llegar a la agencia de El Litoral en Ituzaingo, es como llegar a la casa de uno, pero que usted me atienda a la madrugada en este medio donde la delincuencia pulula, es mas sorprendente todavia. Por eso agradezco mucho que usted haya estado aqui” (sic).

AuN MAS

En dialogo telefonico con la agencia periodistica Telam, Norma Mazza ofrecio una version mas rica en detalles (1). “Solamente puedo decirles que se trata de una pareja de profesionales, docentes ambos…”. Al parecer, el asustado matrimonio llego al domicilio particular de la periodista, luego de intentar infructuosamente denunciar el hecho a las autoridades del lugar, un poblado de 9.000 habitantes, la mayoria llegados en los ultimos seis años, debido al influjo de la represa hidroelectrica Yacyreta que se construye a pocos kilometros de alli.

La corresponsal agrega que el vehiculo en que viajaba el matrimonio era un Renault 12, y que “a la señora tuve que ayudarla a salir del auto, ya que era presa de un fuerte nerviosismo. Incluso le suministre un tranquilizante y luego pudimos conversar” sobre la inquietante experiencia. Tambien recordo que el ser les habia dicho que en su mundo “no habia otro transporte que el aereo y que, como nosotros, tambien tenian Sol y Luna, estrellas, vientos, lluvias, calor y frio”.

La periodista afirma que, dias despues, volvio a tomar contacto con el matrimonio, cuyos integrantes le comentaron que desde aquella aparicion sufrian un frecuente deseo de dormir o los afectaba un agradable sopor. A raiz de esto fueron a Buenos Aires para una revisada medica completa, que no arrojo resultados significativos.

A su vez, la periodista trato de robustecer su historia procurando otros testimonios. Sin mucha suerte, apenas logro el informe de un empleado de obra, que esa madrugada afirma haber visto por algunos segundos un objeto detenido en el cenit, a gran altura.

ALGUNAS CONSIDERACIONES

La lectura atenta del articulo nos ha permitido advertir aspectos que merecen ciertas reflexiones. En primer lugar, nos resulta algo incomprensible que el matrimonio, personas cultas, profesionales, docentes -segun algunas fuentes, el hombre seria medico (2)-, acudieran a la vivienda de una periodista que no conocian (tampoco se informa como la localizaron), en vez de dirigirse en todo caso a una clinica u hospital, dado el estado de crisis nerviosa en que se encontraba la mujer. Mas sorprendente aun lo es si, efectivamente, su marido es medico.

No menos llamativa habria sido la actitud del hombre, que en avanzada hora de la madrugada deja a su esposa despues de sufrir la citada crisis, para irse junto con la periodista al lugar del encuentro con los extraterrestres.

En segundo termino, la excesiva y reiterada auto-adulacion que hace la corresponsal del diario, no deja de ser menos sospechosa. Desde luego, puesta en palabras de un supuesto y anonimo testigo al que solo ella dice haber conocido.

Inmediatamente de producirse el episodio y a fin de esclarecer en la medida de lo posible lo ocurrido, solicitamos al ufologo Jesus R. Rovere, de Posadas, procediera a una indagacion mas detallada. En noviembre de 1986 nos hizo llegar lo re­querido, que pasamos a consignar:

1°) Despues de ir en seis oportunidades a Ituzaingo y entrevistar a la periodista Norma Mazza (Maza, o Mossa, segun otras fuentes), unico contacto con los supuestos testigos, fue imposible lograr una entrevista con los mismos, a pesar de haberle ofrecido las siguientes alternativas, ante la insistencia de anonimato:

a) Entrevista telefonica. Nosotros instalados en un hotel de Corrientes seria­mos llamados por telefono y no se podria localizar la llamada.

b) En un lugar separados por un biombo o pared.

c) Mediante una encuesta escrita, sin identificacion alguna, la que finalmente entrego y nunca fue contestada.

2°) Averiguaciones efectuadas en el puesto policial de acceso a Ituzaingo indicaron no haber registrado el paso del vehiculo de los supuestos testigos, ni avistado algun fenomeno de caracteristicas inusuales.

3°) Llama la atencion que los testigos en primer momento se dirijan a una periodista a la que autorizan a comentar el hecho y que, posteriormente, no quieran entrevis­tarse con investigadores dispuestos a garantizar el anonimato.

“Ante lo expuesto -concluye J .R. Rovere- considero conveniente archivar el caso y considerarlo falso hasta tanto no se pueda entrevistar a los testigos o reunir una informacion que permita cambiar esta impresion”.

Lo expresado hasta aqui nos exime de formular otros comentarios.

Referencias

(1) El Heraldo, Concordia (ER), El Litoral, Santa Fe (SF), 27 agosto 1985.

(2) Diario Popular, Avellaneda (BA), y Cronica Mat., Buenos Aires, 26 agosto 1985.

Otras fuentes: La Gaceta de Hoy, Buenos Aires, 26 agosto 1985; Diario Popular, Avellaneda; La Nueva Providencia, Bahia Blanca (BA), 28 agosto 1985; La Tarde, Tucuman, 27 agosto 1985; rev. Flash, Buenos Aires, 1 octubre 1985