AMPLIACION CASO AVES DE CORRAL MUTILADAS

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Pasados dos dias, la señora vuelve a verme para comentarme que uno de sus perros, estaba haciendo un tremendo agujero en el piso de cemento, y que no lo podia sacar del lugar.

Por supuesto, fuimos inmediatamente, con Leonel Capurro, y con la participacion en fotografia de Celso Rendo, fotografo de un diario local, ya que nuestro fotografo Nestor Gaioli, no se encontraba en la ciudad.

Cuando llegamos, puedo asegurar que de no verlo, jamas lo hubiera creido, el can, con los dientes arrancaba el cemento del piso como una galletita, y su desesperacion era tal, que evidentemente escuchaba u olia algo.

El agujero era ya de tal tamaño, que Leonel, se agacha y mete la mano hacia abajo, pensando que podia haber un agujero como realizado por un pequeño animal, pero no fue asi, se encontro con una abertura hacia abajo muy grande y toco algo peludo creemos que del tamaño como de un perro mediano, retira rapidamente la mano y como ya era de noche, nos retiramos del lugar diciendole a la señora que regresariamos a la mañana siguiente.

Para esto, cerramos perfectamente la locacion sin dejar nada abierto para que no se escapara, era imposible seguir ahi, ya que no habia posibilidad alguna de quedarse ya que el hijo de la mujer, no queria saber nada de esta posibilidad, a pesar que le rogamos practicamente que nos dejara hacer guardia, pero fue imposible, no nos quedo otra mas que regresar.

Al otro dia, las chapas, tachos, todo lo que pusimos con la seguridad de que no se escaparia lo que alli habia, estaba en el piso a pesar del peso que todo esto tenia.

El perro, seguia en su funcion de querer romper todo con los dientes, donde puede verse en las fotos la desesperacion del animal, y tratando de hacer nuevos huecos en el piso; la señora, esta aterrada, no quiere saber nada de seguir viviendo ahi, nosotros tratamos de seguir esto, hasta que podamos descubrir algo, o mientras siga este fenomeno, que por el momento, no tiene explicacion.

En la medida que avancemos, seguire comentando sobre este suceso.

Silvia Perez Simondini