VISITA DE DORMITORIO

Despues de mucho tiempo, acabo de recibir un testimonio de visita de dormitorio.

Debo aclarar que a la persona que le ocurrio, es muy amiga, su nombre Patricia, y a traves de los años, dio muestras suficientes de tener particularidades especiales.

Digo esto, porque ve con anticipacion lo que va a suceder, y la prueba mas contundente fue lo del 11 de Septiembre del 2001, cuando dos dias antes, me llama para decirme que vio como aviones cayendo sobre edificios con mucho fuego, y 2 dias despues, pasa lo de las torres gemelas, y este, es solo uno de los tantos presagios.

El 10 de Noviembre del 2007, a la madrugada, tuvo una experiencia singular, me llama para decirme que en Cipolletti, en la pcia de Neuquen, estando de visita en casa de su tia ( ella en la actualidad vive en España, y estaba de vacaciones), se encontraba durmiendo, y de pronto se despierta sobresaltada, porque siente una presencia detras de ella, comienza a escuchar telepaticamente con una voz de hombre que le hablaban, y ella respondia, pero no recuerda absolutamente nada de dicha conversacion. Se sento en la cama y observa que su tia esta dormida a su lado, y se da cuenta que esta despierta, sin saber como, siente que este ser le coloca su mano sobre la de ella, irradiando una fuerte luz dorada, era una silueta que pudo observar bien cuando se dirigio a la puerta que se ilumino de un color naranja, siendo su altura, relacionandola con la de la puerta de 1,90m, tenia colgado de la mano (que le llamo por demas la atencion) pendientes como de un hilo, dos aros multicolores que giraban con mucha luz adentro, no tuvo miedo, y por eso atina a llamarlo para que vuelva, porque por el susto del principio, no recordaba lo que le dijo.

No noto, ropa, ni pelo, no era un monstruo, ni un animal, lo que no pudo ver fue su rostro.

Era robusto en el torso, pero delgado su cuerpo, parecia un gimnasta.

Hasta aqui, lo testimoniado por Patricia, y como volvio a España, lo quiere comentar en el programa Milenio.

En lo personal, es absolutamente creible, no solo porque la conozco, sino que fui testigo de la cantidad de experiencias que tuvo y todas comprobadas con los hechos.

Tenia hasta miedo de decirle a las personas que conocia, sucesos que les ocurririan por temor a que la tildaran de insana, y luego sucedian y fui testigo de todo ello.

Esto, nunca le habia pasado, y para ella, fue una experiencia inolvidable.

Silvia Perez Simondini
10/12/07