CASO CORREA DE MUTILACION DE GANADO EN 1968

El domingo 18 de octubre de 1968, Humberto Damiani, chacarero afincado hace trece años en Correa, provincia de Santa Fe (Argentina), salio de su casa, dio unas vueltas por el campo de 183 hectareas que arrienda a su propietario, de apellido Schmidlin y regreso. Media hora mas tarde (serian las 12:30) su mujer le señala una camioneta detenida al frente y pregunta que desea. El desconocido, que vestia overol marron (al igual que sus tres compañeros) con un cinturon de hebilla plateado, pregunta por el camino de salida. El chacarero indica, y los cuatro «extraños» parten. Al rato Damiani pregunta a su mujer por donde habian entrado y recibe una respuesta nada tranquilizadora: «Venian del fondo del campo», dice ella.

Si. Del fondo, justamente alli donde poderosas alambradas de cinco hilos y una interminable linea de postes impiden todo acceso al lugar. Por delante de la casa no habian pasado, ya que su presencia hubiese sido delatada por los temibles perros que guardan la familia. Entonces, la pregunta floto en el aire: ¿De donde salieron? ¿Como llegaron hasta alli? Damiani se hizo esas preguntas justamente el dia anterior al 14 de octubre, cuando su hermano Antonio descubrio los «extraños circulos» al fondo de la hacienda. Esto era lo que iba a investigar…

«Ese dia, el 14, regrese y me encontre con que mi hermano habia ido a buscar un ternero que estaba en un potrero vecino. En eso estaba, cuando encontro otro, tirado en el suelo (despaletado y paralitico). Alli, justamente al lado del animalito, habia un gran circulo. Vino y me aviso…»

Fue un dia extraño. Hacia calor. La noche anterior, Damiani tuvo un sueño pesado y la imagen de la estanciera volvio nuevamente. Seguramente, en el momento de ver los circulos el hombre penso en su suegro (las luces que habia divisado), en las versiones de Pertusatti (su vecino), quien afirmaba haber observado «15 dias atras» una luz intensisima en ese sector, y el hijo de un oficial de policia de Correa, que dos semanas atras y en un lugar que concuerda con el campo de referencia, desde la ruta que conduce al mismo, fue sorprendido por un vivo resplandor.

Fuente: «Tercer Tipo: Contacto Extraterrestre», Alejandro Vignati, A.T.E., 1978, pag. 131.