LA VACA QUE CAYÓ DEL CIELO, APARECEN CASOS SORPRENDENTES

Nuestra llegada a Ojo de Agua, Santiago del Estero, abrió una verdadera “Caja de Pandora” con sucesos que se dieron en tiempos pasados que estaban en silencio esperando salir a la luz.

La satisfacción de la investigación de campo es justamente esta, el hallazgo. Los caminos de los parajes empedrados y áridos, no fueron impedimento para ir a la búsqueda de la información.

El Hotel Independencia, lugar que elegimos para alojarnos, ubicado a orillas de la Ruta 9, se convirtió en centro de operaciones y en lugar de recepción de denuncias. La gente del lugar y por pericia de la propietaria del hotel, se acercaba para dejar testimonios de sus experiencias. Más allá de las propias, todos nos hablaban de la vaca que cayó del cielo. Imagínense semejante comentario.

Hotel Independencia

Si bien repreguntábamos a todos por mayores detalles del caso, la respuesta era siempre difusa, no sabían ubicar con precisión la zona en el paraje Chacras Sur y el nombre del productor parecía estar encerrado como en un pacto de silencio.

Decidimos ir entonces al paraje, confiando en nuestro instinto que a algún lado llegaríamos y no nos equivocamos, sólo que casi dejamos el auto por el estado del camino.

EL CASO ROQUE SANCHEZ

Cuando nos hicimos de la información de nuestro destino, sabíamos que nos esperaban 30 km de camino de pedregullo, lo que no sabíamos es que el camino era tan malo, pero cuando echamos a andar no había vuelta atrás.

Juro que no llegábamos más y se nos vino el atardecer y pronto la noche. Esperábamos encontrar al productor del caso y que encima por la hora nos reciba.

Paramos a los 27 km en una casa que vimos personas en su entrada y preguntamos por el caso de la mutilación de hace unos años. Sorpresa!! La que nos hablaba era la hermana del testigo, que muy amablemente nos indicó como llegar a la casa de su hermano, que ahora ya tenía nombre, Roque Sánchez.

Debatíamos cual sería la casa de un pequeño caserío. Sin dudar, estacionamos frente a la casa que elegimos y enseguida asomó la figura de una mujer. Era la señora de Roque, que miraba extrañada hasta que le explicamos el motivo de nuestra visita.

La verdad que no hay palabras para expresar la amabilidad de como fuimos atendidos por esta familia.  Agradecemos mucho la permanente compañía y asistencia de Claudio Bustamante, que siendo muy reconocido en Ojo de Agua (su padre y ahora toda la familia, son artesanos muy reconocidos en el trabajo del cuero de  soguería, cinchas y riendas), nos abrió las puertas sin mayores preguntas con su sola presencia.

La figura de Don Sánchez asomó del interior de una habitación. Ya para ese entonces estábamos dentro de la casa,  sentados alrededor en el comedor  y acompañados por el disculpar permanente de la señora, por el desorden que decía tener en su mesa.

La pregunta no se hizo esperar respecto de si había tenido en el pasado un caso de un animal muerto. Antes de terminar de formular la pregunta adelanta la respuesta, de que sí, precipitándose a contar detalles del suceso. Le pedí si me dejaba grabar su exposición, me dijo que sí, y nos encontramos con un caso más que interesante.

Escuchemos la entrevista:

No tengo que decirles la sorpresa que nos causó conocer los detalles de lo que denominamos un caso asociado. Una luz que vieron todos los vecinos y tras su paso aparece el animal muerto.

Roque Sánchez haciendo el dibujo de su avistamiento

Le pedimos a Roque si podía dibujarnos lo que observó esa noche y muy amablemente accedió. Compartimos el dibujo de mano directa del testigo.

Dibujo realizado por Roque Sánchez de ,lo que observó la noche de la muerte del animal.

Roque Sánchez, no sólo nos relató el caso, nos invitó a quedarnos un rato más en su casa y en eso surgió una charla sobre los rastros arqueológicos en la zona. Y entre comentarios nos dice, «¿quieren ver algo que encontramos en el arroyo? «Siiiii!!!» dijimos todos en coro. Desde una puerta nos hizo un ademán en señal que lo siguiéramos. La puerta daba a un patio trasero y más allá la oscuridad absoluta. De pronto se paró junto a un galpón y miraba al suelo, mientras intentaba prender una linterna. Mirén!!! dice. Y con la luz tenue amarillenta, asoma una piedra con una mueva en el centro. Quedamos maravillados al ver delante nuestro y a pesar de la noche oscura, una herramienta de las culturas originarias del lugar. ?¿Qué más podíamos pedir? Bueno, todos también dijimos, «Falta que pase la luz que tu has visto». la risa nos acompaño hasta la puerta y rumbo a los autos.

 

Satisfechos con la tarea cumplida, regresamos ya más tranquilos y a pesar de que deberíamos afrontar el camino con serruchitos, ya no nos importaba, la información bien valió la pena.

 

SEGUIMOS BUSCANDO LA VACA QUE CAYÓ DEL CIELO.

No me equivoco si creo que el caso anterior les causó asombro, sin embargo estábamos  decididos a seguir buscando el caso del que todos hablaban. La vaca que cayó del cielo.

Seguimos con la colaboración de Claudio buscando al productor que vivió lo que asomaba como una extraordinaria experiencia. Tanto buscar y siempre algo aparece. Surgió un apellido Villarroel.

 

EL CASO DE PASION VILLARROEL.

Pasión Villarroel con Silvia Pérez Simondini contando su hallazgo

Es increíble como el camino de la investigación contagia la energía de la búsqueda. A esta altura Claudio Bustamante, no sedaba por vencido de lograr dar con el dato. Mientras estábamos entrevistando un caso de no creer en el Hotel Independencia. El día que tengamos la autorización del testigo contaremos la vivencia, asoma el comentario con esa misma persona sobre los hechos de mutilación de ganado. Está claro que el caso Baéz, desarrollado por este equipo en nota anterior, mantenía a la población en comentario permanente respecto a estos sucesos. Fue que mencionamos nuestra búsqueda del caso de la vaca que cayó del cielo y nuestro testigo, dijo ah sisi, escuché la experiencia de Don Villarroel. Después de un breve silencio Claudio comenta: “¿el papá de la chica del restaurante?”. “Sí”, contesta esta persona. Vive aquí frente al hotel. “Sí, sí “…. dice Claudio. Como siempre, la respuesta está frente a uno.

Tan pronto terminamos la entrevista con el aportante ahora de un dato también de mutilación, nos dirigimos a la casa del Sr. Pasión Villarroel, para ver de qué se trataba en realidad su caso.

RELATO DE PASION VILLARROEL

No puedo sacar de mi cabeza y recuerdo, los ademanes de Villarroel respecto a cómo cayó el toro. El título según el relato del hombre, es “El Toro que cayó del cielo”.

Si estos hombres, acostumbrados a criar animales toda la vida, ponen de manifiesto su asombró, diría su sorpresa con emoción y miedo de como aparecen los animales, cómo no podemos darles al menos atención, nos preguntamos después de hacerle la entrevista. Nada indica que estos hombres fabulen, quizá la extrañeza del caso, pueda hacer que “exageren” en la descripción de los hechos. Pero no tenemos ninguna duda, que habían presenciado en el hallazgo, el hecho contundente de que el animal había caído desde la altura.

Pasado este caso, por más que suene espectacular seguía siendo otro caso, pero no el que buscábamos. La investigación de campo tiene estas cosas, cuando más te vas aquerenciando del lugar y vas logrando la confianza de la gente, el reloj te marca la hora del regreso. Nunca es suficiente el tiempo. Sin embargo, quedamos con los mejores recuerdos  por las atenciones recibidas y mucho más por la información a la que accedimos.

Nos sorprendió al día siguiente la ruta, con rumbo de nuevo a Villa María, Córdoba, donde el equipo de Latitud 31 nos esperaban para compartir información del caso del guardia.

Cuando habíamos realizados más de 120 km, recibo un mensaje de whatsapp, con el dato que habíamos estado esperando. El nombre del productor, el lugar del hecho y la fecha del suceso, de la vaca que había caído del cielo. La noticia nos puso en estado de ansiedad y casi me hace pegar la vuelta. Reflexionando un poco lo acontecido, dijimos es una señal. Esto tenía que ser de esta manera. Finalmente seguimos el viaje con el convencimiento que era la mejor excusa para regresar a Ojo de Agua, la Capital del Artesano.