LUIS ELIZONDO, EL CAZADOR DE OVNIS DEL PENTAGONO

 

SU APARICION IMPUSO UNA NUEVA AGENDA CON LOS OVNIS, QUE HOY DESAFIA CON SU LIBRO IMMINENT A SEGUIDORES U DETRACTORES. 

Luis Elizondo tomó conocimiento público cuando apareció en diciembre de 2017 en tapa del New York Time, como un alto funcionario de inteligencia a cargo de un enigmático programa del Pentágono que investigaba los ovnis. Esa noticia se extendió a todo el planeta, convirtiéndose en la información más tomada por todos los medios de comunicación del mundo.

 

En esa nota denunciaba públicamente el excesivo secretismo, la falta de recursos y la oposición interna que, según dijo, estaban frustrando el avance de la investigación.

El Programa Avanzado de Amenazas Aeroespaciales (AATIP) era un programa secreto del Pentágono que investigaba a los UAP «Unidentified Aerial Phenomenon» (Fenómeno Aéreo No Identificado, en español), que investigaba las denuncias provenientes de la Marina de Estados Unidos a partir de experiencias y registros de pilotos, radaristas y personal técnico y profesional.

Una de las frustraciones de Elizondo con el Programa (AATIP), es que no pudo obtener la cooperación requerida para acceder a los sistemas y bases de datos de estos episodios, debido a la intransigencia burocrática. Representan fuentes de información oficial potencialmente críticas y no examinadas sobre el fenómeno UAP, donde se pueden evaluar velocidades, aceleración, maniobrabilidad, tamaño, efectos atmosféricos, medio de vuelo, forma y aerodinámica y posiblemente, incluso, sus bases de origen.

Con su aparición, aparecieron categorizaciones (protocolos) denominados observables, que, de un total de 15, replican variables que son de difícil explicación con la ciencia y tecnología convencional. Las más importantes son:

  • aceleración instantánea (vuelo anti gravedad). Eso violaría las leyes fundamentales de la física, de alguna manera acelerando instantáneamente una nave, mientras que al mismo tiempo no destrozaría lo que está dentro de ella.
  • Velocidad Hipersónica. Se refiere a una velocidad de Mach 5 o mayor.
  • Observabilidad baja. Sección transversal reducida, supervivencia y anonimato.
  • Vuelo transmedio. Cuando el objeto puede salir e ingresar de la atmósfera por cualquier punto, operar en nuestra atmósfera y entrar y salir del agua.
  • Aerodinámica. No presentan sistema de propulsión reconocibles. Alas, hélices, gases, entre otros.

Elizondo apareció con todos estos elementos, generando una gran conmoción, a la vez de exponer la financiación del programa a través del senador Harry Reid, quien fue líder de la mayoría en el Senado

Reid, junto con otros senadores, facilitó la asignación de fondos (u$s 22 millones) para este programa, que se estableció en 2007 y continuó hasta 2012. Su interés en el tema se debió en parte a su creencia en la importancia de investigar fenómenos que podrían representar una amenaza para la seguridad nacional. Gran parte de esos fondos, fueron a parar a las investigaciones del empresario aeroespacial Robert Bigelow, con quien Elizondo tenía relación a partir de un asesor de AATIP, Half Puthof.

Harold E. Puthoff es un científico, físico e ingeniero conocido por su trabajo en varios campos, incluidos la física de la información, la tecnología de la energía y la investigación de fenómenos no convencionales. Tiene un doctorado en física de la Universidad de Stanford y ha trabajado en proyectos relacionados con el espionaje y otras iniciativas clasificadas para el gobierno de Estados Unidos.

Puthoff fue uno de los miembros fundadores del «Colegio Invisible», un grupo informal de científicos y académicos que se interesaron en investigar fenómenos no convencionales, como la parapsicología y otras áreas menos aceptadas por la comunidad científica convencional. El término «Colegio Invisible» fue acuñado para describir una red de académicos que exploraban temas que quedaban fuera de las normativas habituales de investigación científica.

La aparición del libro IMMINENT, Elizondo, describe sus esfuerzos por impulsar una mayor transparencia sobre lo que se sabe oficialmente de este fenómeno. También habla sobre encuentros personales con ovnis: orbes verdes que, según dijo, visitaron su casa mientras trabajaba para el Departamento de Defensa. Manifiesta que los UAP, son un peligro potencial por la tecnología que despliegan, que supera no sólo la de EEUU, sino la de cualquiera que pudiera tener otro país.

Para que IMMINENT viera la luz, tuvo que esperar las autorizaciones correspondientes y dentro de sus afirmaciones, data no sólo avistamientos extraordinarios, sino la existencia de recupero de tecnología de origen NO HUMANO material biológico.

En una entrevista que brindo este 21 de agosto de 2024 a los periodistas Leslie Kean y  Ralph Blumenthal para el New York Time, menciona lo siguiente: “que se reunió con el director de la AARO (Oficina de Resolución de Anomalías de Todo el Dominio) y su personal durante tres horas en una instalación segura el 2 de febrero de 2023, y les dio información clasificada sobre la historia del programa de recuperación de accidentes”. En cuanto a “nuestros amigos de fuera”, no parecen ser benévolos, tal vez sean neutrales. O podrían ser una amenaza para la humanidad.

Sean M. Kirkpatrick

En el libro afirma que durante décadas ha existido un programa de recuperación de objetos estrellados de origen no humano que ha funcionado como un grupo paraguas supersecreto formado por funcionarios del gobierno que trabajan con contratistas de defensa y aeroespaciales. A lo largo de los años, escribió, se han recuperado tecnología y restos biológicos de origen no humano de estos accidentes. Más tarde, el que fuera el 2do. Oficial a cargo de la UAP Task Force, declaró en la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU, David Grunch. Decidió denunciar ante el inspector general de inteligencia y ante la comisión de inteligencia del Congreso de Estados Unidos, que existen proyectos secretos ilegales que están en posesión de «naves intactas» y «parcialmente intactas» de origen no humano, junto a material biológico. 

David Grunch

Estas afirmaciones, es algo que Elizondo viene realizando de menor a mayor, incluso con charlas personales que hemos tenido en Buenos Aires, junto a los colegas Luis Emilio Annino, Silvia Pérez Simondini, Daniel López y quien suscribe (además en varias oportunidades), donde ya mencionaba, la puesta en evidencia de una agencia con una exposición de la información de forma paulatina y progresiva respecto a ovnis recuperados y el estudio de los materiales de ellos recuperados.

De hecho, fue en esa oportunidad donde le entregamos muestras del caso UBATUBA, que por cierto nunca tuvimos ningún tipo de información en devolución. Pero sí tenemos bien documentada la entrega.

 

Debemos mencionar, que esto mismo se documentó con el periodista Fernando Silva Hildebrandt, en su programa La Señal Ciencia y Misterio, en exclusiva para toda Sudamérica, donde entrevistó a Elizondo dando testimonio de estos hechos de su propia boca y muchos de los testigos protagonistas de esta especie de “memoria oficial” del ex titular de AATIP.

En el libro, se hace mención a queridos colegas, con quienes compartimos ICER (International Coalition Extraterrestrial Research), Roberto Pinotti (presidente) y Paolo Guizzardi, donde compartieron en épocas de to The StarAcademy, una reunión en Roma con Elizondo y Tom De Longe el 27 de octubre de 2018.

Hoy estamos en un lugar donde, formadas comisiones de seguimiento de los incidentes UAP, tanto en el senado como en la Cámara de Representantes de EEUU, donde la Marina americana informó en múltiples situaciones eventos con los UAO, donde dos presidentes, han dado paso al otorgamiento de involucrar el estudio de estos eventos con financiamiento en el presupuesto, donde el Pentágono, ya paso de la UAP Task Force a la AARO, que estudia los UAP en todos los medios de desplazamiento. También hemos visto como la NASA formó un comité para estudiar los UAP y el Comando Aeroespacial los monitorea, con Christopher Mellon y Luiz Elizondo como contratistas privados.

Hoy los múltiples testigos, son partes de empresas y organizaciones que estudian los UAP desde diferentes perspectivas, igual que los científicos de la talla de Avi Loeb, Jacques Vallee, Garry Nolan, Keet Grenn, Eric Davis, Half Puthoff, Robert Powell, por mencionar algunos. Estoy convencida que los veremos a muchos de ellos asesorando a diferentes gobiernos, cuando el tema se convierta en parte de la agenda definitiva de cada nación.

Veremos quien tiene finalmente razón, si los amantes a creer que Elizondo vino a estos tiempos a cambiar la historia con respecto a los OVNIs o los adversos, que sostienen, que es sólo una forma más de desinformación con herramientas de comunicación diferentes, pero los mismos intereses de poder.

En mi caso, tengo una opinión formada, entiendo que estamos viendo cosas que nunca soñamos ni escuchar, al punto que nosotros mismos como investigadores tuvimos que ponernos a la altura de las circunstancias. Siempre pensé que la ciencia es parte de la articulación del poder. El conocimiento en definitiva la es. Sino sabés, no entendés, y si no entendes estas fuera del juego. Los investigadores (no todos), son los que tienen gran parte de los elementos más importantes del fenómeno, a partir de las experiencias de los testigos, a veces propias de ellos. La ciencia todavía no llega a ese lugar, pero si tiene algo que nos queda aún muy lejanos la tecnología, el conocimiento, y la inteligencia, pero no del cerebro, de la otra,

No obstante, debemos sentirnos satisfechos, porque aun con todas las situaciones adversas, nos necesitan y nos vienen a buscar, porque muchas veces tenemos (quizá sin saberlo), lo que muchos buscan.  De ahí, que me parece que este libro, nos dará cual libro de claves, muchas que deberemos saber leer, para dar un avance al siguiente nivel del juego de la revelación.