EEUU TIENE MATERIALES DE ACCIDENTES DE OVNIS – ALGUNOS DE ELLOS PUEDEN SER CASOS DE ARGENTINA Y DE BRASIL
PARTE 1.-
SUDAMERICA, HA TENIDO A LO LARGO DE SU HISTORIA, CASOS FANTÁSTICOS DENUNCIADOS DE SUPUESTOS OBJETOS CAIDOS, DESATENDIDOS POR LA FALTA DE CREDIBILIDAD DE LOS CASOS. HOY VUELVEN A TOMAR PREPONDERANCIA. ENTERATE DE ALGUNOS DE ELLOS.
Desde CEFORA, venimos trabajando en el manejo institucional, científico y académico en relación a los fenómenos aéreos inusules. En ese marco, no es novedad para los investigadores argentinos el hecho que los Estados Unidos tengan elementos provenientes de objetos recuperados y hasta los mismos objetos estrellados.
¿Qué nos lleva a tener estas seguridades? en principios los documentos a los que vamos accediendo, donde nos indica el interés y hasta la participación de militares, técnixos o diplomáticos de la Embaja de Estados Unidos, en relación a hechos sucedidos en Argentina. También supimos de movimientos parecidos en relación a casos sucedidos en Brasil por ejemplo.
En este posteo te mostraremos algunos casos, que además hoy son parte de los objetos más estudiados.
CASO DIQUE LA FLORIDA – ENVIO DE INFORMACION A ESTADOS UNIDOS
El caso “Dique La Florida” es uno de los más emblemáticos en las apariciones de OVNI en Argentina. Ocurrió en San Luis el 04 de febrero de 1978, donde cinco pescadores observaron el descenso de un objeto volador en forma de nave y como de su interior bajó un ocupante, que al acercarse, les dio una señal como de saludo. El estudio dio un giro inesperado y es que la Comisión para el Estudio del Fenómeno OVNI de la República Argentina (CEFORA) compartió información que permanecía desclasificada sobre aquel hecho.
La documentación recibida por CEFORA años atrás, de parte de un investigador cubano, Virgilñio Sánchez Ocejo, es real y así se confirma que el caso fue estudiado por Joseph A. Hynek, un investigador norteamericano del fenómeno. En el envío apareció un expediente de 37 fojas, producto de lo investigado por la Jefatura de la Policía de la provincia y la delegación de la Policía Federal. El informe redactado por la policía el 18 de febrero de 1978, firmado por el entonces jefe de la Policía, Raúl López; detalla que a las 4:45 del 4 de febrero, a unos 100 metros del club Náutico, un grupo de personas “observaron un OVNI rodeado de una aureola con irradiación fosforescente”. Se certifica en el escrito que la nave se encontraba a 4 metros del suelo y que se desprendía una escalera por donde descendió un ser apariencia humanoide. Se menciona también que tomaron muestras del suelo para ser analizadas por la división científica de la Policía, junto a la cátedra de Mineralogía dependiente de la Escuela de Geología y Minería de la Universidad Nacional de San Luis, provincia de ocurrió el hecho.
El archivo dice que “no comprobaron radiactividad, magnetismo, ni signos extraños”, en las pruebas extraídas de la escena del caso. Los análisis de las muestras se realizaron con la colaboración de personal de la Cátedra de Mineralogía, dependiente de la Escuela de Geología y Minería, de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales. El análisis que fue realizado para determinar de forma cualitativa la presencia de radioactividad, se realizó a través de un detector de radiaciones del tipo Geiger-Müller, y se obtuvieron resultados negativos.
Luego de este resultado, decidieron realizar una nueva prueba mediante una lupa binocular se procedió luego a determinar efectos producidos por la acción del calor, de los cuales obtuvieron también resultados negativos. Según determinaron las conclusiones, “las rocas sometidas a análisis pertenecen al tipo de roca metamórficas de alto grado, típicas del lugar de origen, las cuales no presentan signos o vestigios de alteraciones producidas por agentes extraños, fundamentalmente radioactividad, magnetismo o aquellas producidas artificialmente por presiones o temperaturas elevadas”.
Hasta aquí un resumen del caso. Lo que trae nuestro interés es que al revisar los documentos, nos encontramos con una cita de un suboficial de la Fuerza Aérea Argentina, el Comodoro Alberto Luis Iannarello, que se hizo presente en la comisaría donde los testigos prestaban declaración de lo sucedido.
En la mencionada cita, aclaraba que se hacía presente en la indagatoria, solicitó copia de las grabaciones, manifestando que era para elevar un infome a sus mandos naturales para su posterior remisión a los Estados UNidos de Norteamérica, según sus maniofestaciones.
Vemos en esta nota extracto del documento, la cita mencionada.
LA PISTA DEL KM 7 – ARMADA ARGENTINA – CAIDA DE UN OVNI EN 1962
Los relatos indican que algo pasó en mayo de 1962 cerca de la Base General Belgrano, algo tan importante que nadie habló para generar siquiera trascendidos. Quizá nos ayudó el FBI y las noticias, que refrita por tercera vez acontecimientos vinculados al fenómeno ovni año tras año y de este lugar. Quizá realmente la campaña de CEFORA. trascendió a sus miembros para convertirse en una campaña de la gente interesada en querer saber sobre estos eventos que desafían el conocimiento y la ciencia. No lo sé, lo que, si estoy segura, es que algo pasó en ese mes de mayo.
LOS HECHOS.
En una de las páginas del “Manual de Informaciones”, publicación del Departamento de Acción Psicológica, impreso en los talleres gráficos del Servicio de Informaciones del Ejército (división de inteligencia y espionaje de la citada fuerza), en el ejemplar correspondiente al tercer bimestre de 1962, puede leerse el siguiente párrafo:
“Es de consignar que estos OVNIs fueron observados desde la base naval de Puerto Belgrano, donde inclusive su propio comandante, el contraalmirante Eladio Vázquez, fue testigo presencial de aquellas evoluciones, ocurriendo lo mismo desde la base aeronaval de Comandante Espora. Es de destacar, asimismo, el interés que siempre han despertado y mantenido las actividades de los OVNIs en nuestra Marina de Guerra, la cual desde 1952 mantiene una comisión encargada del estudio de estos problemas. Fue precisamente un integrante de dicha comisión, el Capitán de Fragata médico Constantino Núñez, el que partió desde Buenos Aires con la misión de recoger toda la información posible sobre las apariciones ocurridas en la región de Bahía Blanca entre el 21 y el 22 de mayo último”.
Hablando con Marìa Perissé (hija del reconocido Capitán de Fragata Daniel Perissé), nos proporcionó documentos de su padre, donde se habla ya de las investigaciones desde esas epocas y sobre una planilla para recolectar, que vemos a continución.
Esto nos da idea de la importancia de los acontecimientos sucedidos en ese año 1962, donde pudimos tomar dos fechas claves, el 13 de mayo y entre el 21 y 22 de Mayo de ese año.
A continuacion un mapeo realizado por el investigador Dr. Roberto Banchs, donde registra con mucha precisión los eventos del 13 de Mayo. Actualizado por quien suscribe, agregando fechas exactas y cantidad de eventos.
Entre estas fechas aparece la version de la caída de un Ovni, en cercanías de la Base General Belgrano, dando origen a la siguiente versión informativa aportada por un testigo militar, que llevó a la denominación del Caso KM 7.
«El Capitán de Fragata Dr. Constantino Nuñez buscó a un militar interesado en estos temas, para informarle que en el Hospital de la Base General Belgrano, se encontraban cuerpos de criaturas recuperadas en un accidente de un Ovni. El objeto, que se supone caido dentro de un ámbito de instruccion de la Marina en Puerto Belgrano, serìa retirado por un transporte aéreo proveniente de EEUU. Esto originó la necesidad de construir la pista denominada del KM 7 que reunia los requerimientos tecnicos para que aterrice y pudiera cargar tanto el objeto caido, como los cuerpos de estas criaturas.»
La historia, está siendo rastreada hace años por investigadores argentinos, teniendo algunas pistas de poco peso de dos testigos de estos eventos de esas fechas. Sin embargo, los elementos más fuertes, son los provenientes del movimiento diplomático de la Embajada de Estados Unidos que marcó una agenda, que a posteriori, quedó enrolada en una cuestión geopolítica relacionada con la incursión de submarinos rusos por las costas atlánticas.
La carta adjuntaba información sobre los hechos asociados a la Base en torno a estas fechas, incluyendo un informe de D.A.C. N 872 «R»/55 de la Direccion de Aeronautica de la Provincia de Buenos Aires con la copia de una fotografia sucediad en la localidad de Dudignacm en Buenos Aires. Posteriormente hace m3ención al Capitán Constantino Nuñez junto al Comandante de la Base Aeronaval Espora, donde se observaron los fenómenos lumínicos y el estudiante piloto por esntonces Roberto Wlikinson, fue testigo del fenómeno en aire.
Un documento fue desclasificado por el FBI ya hace varios años (02/06/82), donde también se deja constancia de la intervencion de la Embajada Americana en Argentina, informando al Departamento de Estado con fecha 14 de junio de 1962 sobre el hecho de la aparición de un fragmento. A continuación el artículo y debajo la traducción.
«Durante el mes de mayo de 1962 diarios argentinos publicaron varios relatos de objetos luminosos vistos en el cielo de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y Mendoza especialmente los dias 13, 20 y 21 de mayo. En la provincia de San Juan a aproximadamente 31° 9′ de latitud sur y 69° 30′ de longitud oeste, se reportó la sustracción de un fragmento de metal de aproximadamente 30 x 20 x 10 centímetros con inscripciones en inglés y español, que se consideró procedente de los Estados Unidos. durante junio y julio varios objetos han sido reportados en la prensa. Telegramas sobre el interés de la Embajada en estos supuestos objetos fueron enviados a principios de julio a los rectores de las universidades de Mendoza, Córdoba y Bahia Blanca con el fin de llegar a sus astrónomos y físicos. No se han recibido respuestas. El presidente Tabanera de la Comisión Nacional del Espacio informa el 26 de julio que su organización no tiene conocimiento del fragmento recuperado anterior ni de ningún otro pero que colaborará con la Embajada y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio en tales asuntos.»
Ilustrando todo este movimiento adjuntamos un artículo periodístico de la época publicado por el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca.
La historia continuará.