CASO DERQUI EN 1981


“UNA DE LAS HUELLAS. Se cavo con una pala en una de las marcas, y siguiendo una direccion en semidiagonal, se llego hasta casi los 60 cm. de profundidad, encontrandose en todo el trayecto, restos de tierra calcinada, que disminuia a medida que se hacia el pozo mas profundo. Se tomaron muestras para analisis.” [Villagran, 1981: 18] – Foto Archivo Francisco Villagran.

El siguiente articulo sobre el presunto descenso de un objeto no identificado en la localidad de Manuel Derqui en la Provincia de Corrientes en la Republica Argentina el martes 15 de dicembre de 1981, fue publicado en el diario El Litoral de Corrientes, el domingo 27 de diciembre de 1981 en pagina 18.

El texto y las imagenes que presentamos aqui y que originalmente acompañaban al mismo, fueron cedidas gentilmente para esta publicacion por el Señor Francisco Villagran, investigador decano del fenomeno en la Provincia de Corrientes a quien mucho agradecemos.

«CORRIENTES, EN LA SENDA DE LOS OVNIS

(Investigacion y fotos exclusivas para El Litoral por Francisco Villagran). (Mañana, segunda nota).

Un sugestivo fenomeno ocurrido en Derqui

Martes 15 de diciembre de 1981. Ciencia-ficcion o realidad, pura coincidencia o no, ese dia, en dos puntos de nuestra provincia (Derqui y General Paz), se producian dos extraños fenomenos que entran en el terreno de la ‘ovnilogia’. Francisco Villagran, corresponsal en Corrientes de la Organizacion Nacional Investigadora de Fenomenos espaciales, visito ambas zonas y produjo el siguiente informe:

“Segun informaciones recibidas de gente digna de credito, el pasado martes 15 de diciembre, habria descendido un objeto no identificado en Manuel Derqui, a unos 45 Km. de nuestra ciudad, dejando huellas que fueron borradas en parte, por la gente que trabaja en ese campo, en forma involuntaria. El Sr. Luis Barrios, vecino del campo donde sucedio el hecho, nos aviso del caso y junto algunas muestras de tierra calcinada.

Sabedores de que estabamos en presencia de un hecho importante, nos trasladamos directamente al lugar de los acontecimientos. A continuacion ofrecemos a nuestros lectores, en forma exclusiva, los resultados de esta investigacion “in situ”. Hablamos con don Sixto Barrios, de 70 años de edad, dueño del campo donde tuvo lugar el extraño suceso y nos comentaba que ese martes a la madrugada “los perros ladraban enloquecidos alrededor de las 2 o 3 de la mañana, pero no les di importancia y segui durmiendo. De haber sabido que se trataba de algo asi, me hubiera levantado a mirar. Al otro dia, alrededor de las 4 de la tarde, mis familiares que estaban trabajando en el mandiocal, descubrieron las extrañas marcas, y vieron algunas plantas totalmente quemadas. El suelo en esa zona estaba todavia caliente. Despues vino uno de mis vecinos y vio las marcas, junto algo de la tierra endurecida y me dijo que los llamaria a Uds. Lastima que el dia anterior lo vio. Pero igual se pueden ver las marcas”.
Efectivamente, cuando llegamos al lugar, pudimos apreciar como algunas plantas estaban totalmente quemadas y el suelo presentaba 4 orificios, como si algo se hubiera posado y dejado luego las marcas. Las huellas eran asimetricas y estaban a una distancia de unos 2 metros una de la otra, y tenian 30 cm de profundidad formando una especie de cuadrado. Y justamente alrededor de estas huellas, la tierra aparecia totalmente calcinada y como vitrificada (aparentemente, seria el silice del suelo que sometido a una altisima temperatura, se funde de esta manera). Por otra parte, hay casos similares en nuestro pais, donde ocurrio practicamente lo mismo con la tierra. En estos casos se analizaron las muestras de terreno y se llego a la conclusion de que para que se funda de esa manera, la tierra debio haber sido sometida a una temperatura de unos 1.500 o 1.600 grados centigrados.
El lugar se encuentra a unos 350 metros de la ruta que va a Empedrado y esta protegido por un pequeño monte de arboles altos, es decir que desde la ruta no se puede verla. Otra cosa para destacar: a unos 500 metros del lugar corre una linea de cables de alta tension (lugares donde por lo general suelen presentarse casos de avistajes y descenso). El propietario del campo, nos comentaba que el año pasado vieron algunas extrañas luces evolucionar en un monte cercano, pero no les dieron importancia.

“OTRO ASPECTO. Esta es otra marca dejada en la tierra en Derqui. Las cuatro marcas no son simetricas, y lamentablemente, no pudimos verla como quedaron, porque la gente del lugar, sin saber la importancia que tenian, las taparon y borraron parcialmente. No obstante ello, se apreciaban perfectamente.” [Villagran, 1981: 18] – Foto Archivo Francisco Villagran.

Conclusion

Evidentemente “algo” estuvo esa esa zona de Derqui, pues dejo huellas inconfundibles, plantas quemadas, y el suelo alrededor de los cuatro orificios, como cristalizado o vitrificado, debido a la alta temperatura a la que fue expuesto.
Estas son conjeturas basadas en los hechos visibles. Lamentablemente nadie vio nada, solo los perros, y no podemos afirmar abiertamente, en honor a la verdad, que alli descendio un platillo volador. Pero de que “algo” estuvo alli, no hay duda.
Los hechos cantan por si solos, nadie: ni aun con un soplete se hubiera logrado fundir de esa manera la tierra. Lo que no podemos decir es, que ocurrio alli, pero como una rara coincidencia, ese mismo martes 15 de diciembre, el Sr. Ruben Meneses fue transportado casi 110 km. por lo que el llamo “una luz potentisima”. ¿Podria haber sido el mismo objeto que estuvo posado en Derqui?. Quizas, pero nadie lo puede afirmar abiertamente. Se tomaron muestras del suelo, de la tierra, de las plantas calcinadas y el suelo vitrificado, que seran remitidas a O.N.I.F.E. (Organizacion Nacional Investigadora de Fenomenos Espaciales) en Buenos Aires para su analisis. Por otra parte se hara los mismo aca en Corrientes, para luego cotejar los resultados de ambos analisis. El caso es bastante interesante y con los resultados de los analisis, podremos elaborar una hipotesis sobre que fue lo que descendio en Derqui el martes de madrugada dejando huellas y marcas inconfundibles”.» [Villagran, 1981: 18].