LA FAMILIA HILL Y LOS MARCIANOS QUE INTERRUMPEN VIAJES

publicado en 11/07/2006
Autor: Diego Zuñiga


Si hubo una historia que marco a la ufologia fue la experiencia protagonizada por el matrimonio formado por Betty (41) y Barney Hill (39), la que genero el despegue publicitario de las hoy llamadas “abducciones”. Tal fue la trascendencia del caso que se llego a filmar una pelicula y a escribir un libro dedicado monograficamente a el.

El relato, ademas de los detalles que lo convirtieron en un “clasico”, tenia el aderezo que significa el que la pareja fuera racialmente mixta, algo que significaba una gran presion social en su tiempo: Betty era blanca y Barney, negro (1), lo que –como veremos– tendra incidencia dentro de la narracion. Ella era una trabajadora social y el un empleado de correos, y como suele suceder en la ufologia ambos eran muy respetados y apreciados en su comunidad, lo que supuestamente debiera asegurar la veracidad de lo narrado.

Todo fue mas o menos asi. La noche del 19 al 20 de septiembre de 1961 ambos –en compañia de su perrita Delsey– volvian en su Chevrolet Bel Air de pasar unas breves vacaciones en Canada, cuya frontera con EE.UU. cruzaron pasadas las nueve de la noche. El paseo fue programado debido a las tensiones que sufria en ese momento Barney Hill, propenso a las ulceras nerviosas.

Tras tomar la autopista US3 en White Mountains, Betty avisto una luz bajo la Luna (una estrella, en primera instancia) que aparentemente tenia movimiento y que, segun ella, no habia avistado antes cuando miro en la misma direccion. Barney sugirio que podria ser un satelite, pero desde un comienzo Betty trato de convencer a su esposo de que estaban viendo un plato volador.

Con Barney al volante y Betty observando con los binoculares los movimientos del objeto, siguieron su trayecto. Pero la mujer creyo ver una hilera de ventanas y su contagiosa ansiedad ya habia exasperado a Barney, quien tras oir un angustioso “te digo que pares, para el coche y miralo, es asombroso” (2), opto por indagar. Detuvo el vehiculo al medio de la carretera, se bajo y fue directamente hacia el objeto, que ahora se hallaba a la altura de la copa de los arboles. Con los prismaticos, dijo haber divisado –a traves de las ventanillas que supuestamente rodeaban al objeto– media docena de seres uniformados que estaban muy ocupados con los mandos del aparato.

Uno de estos entes se quedo observandolo detenidamente, con unos ojos que impactaron al testigo, quien comparo al tipo con un “nazi”. La situacion lo atemorizo y volvio al auto corriendo y gritando que estaban a punto de ser capturados. Betty no habia visto nada, pues estaba ocupada de vigilar que no viniera ningun auto que los pudiera embestir y de llamar a Barney con frases cariñosas al estilo de “¡idiota, vuelve aqui!”. Ya de vuelta en el auto, se vieron sorprendidos por un extraño zumbido (3). Curiosamente, Betty no vio el objeto pese a que lo busco infructuosamente. Asi llegaron a casa a eso de las cinco de la madrugada del 20 de septiembre.

Pese a que habian acordado no contar nada para no quedar de locos, Betty no pudo soportar mucho tiempo y ese mismo dia llamo a su hermana Janet Miller –quien ya habia visto OVNIS– para contarle su excitante experiencia. Janet le confirmo a Betty su temor de que el OVNI podria haberla irradiado y le dijo que, despues de hablar con un medico vecino, era posible medir la radiacion con una brujula.

Aunque esto no es efectivo, como bien explica Philip Klass en su analisis de este caso, Betty hizo lo propuesto por su hermana y dijo que la aguja de la brujula se habia comportado de forma extraña, aunque Barney no observo nada inusual. De cualquier modo, su esposa quedo convencida de que habian sido alcanzados por radiacion nuclear. Janet tambien le aconsejo a su hermana llamar a la base aerea de Portsmouth, donde no consideraron mucho la historia hasta que mencionaron que el presunto OVNI tenia unas aletas laterales provistas de luces rojas. Entonces pidieron hablar con Barney, quien habia estado mas cerca del “aparato”.

Un par de dias despues, Betty fue a la biblioteca y leyo el libro “Flying saucer conspiracy”, de Donald Keyhoe, lleno de historias “tales como hombres del espacio con rayas de cebra, una entidad con cara de elefante, seres de seis brazos y cuatro metros de altura, cuentos de monstruos del espacio y fraudes de contactados”, segun Martin Kottmeyer. Betty se convirtio en una devoradora de libros ufologicos, que podrian haber influido en sus pesadillas posteriores y en la totalidad de su relato.

La lectura la incito a escribir a las oficinas de Washington del NICAP para contar su avistamiento. El NICAP mando a Walter Webb, profesor de Astronomia e investigador local, quien entrevisto a los Hill por casi ocho horas el 21 de octubre de 1961, llegando a la conclusion de que “el incidente ocurrio tal como lo informaron, excepto algunos detalles tecnicos”. Al mes siguiente, los investigadores C.D. Jackson y Robert Hohman estuvieron casi doce horas con la familia. Fueron ellos quienes, ademas de hablarles de la posibilidad de que existiese vida en Alfa Centauro o Tau Ceti, notaron que el matrimonio habia tardado dos horas mas de lo previsto en llegar a su casa, sugiriendo un presunto “tiempo perdido”.

Para Philip Klass esas dos horas se pueden atribuir al hecho de que se fueron por rutas secundarias. “Considerando las variaciones en el trayecto y el tiempo que perdieron tratando de encontrar el camino de vuelta a la carretera principal, no es sorprendente que hayan llegado a Portsmouth dos horas mas tarde”. Ademas, detuvieron el vehiculo en reiteradas ocasiones y manejaron a bajisimas velocidades durante varios minutos.

En la carta enviada a Keyhoe no se mencionaba ningun tipo de abduccion, porque no fue sino hasta diez dias despues del incidente que Betty tuvo sus primeras pesadillas. En ellas, la mujer “veia” que los alienigenas habian parado el auto para sacar a la pareja y llevarla a bordo de la nave espacial, donde eran sometidos a un examen medico.

Esas pesadillas se sucedieron por cinco dias, y tras contarla a quien quisiera y no quisiera oirla, comenzaron a surgir diversas interpretaciones. Por alli la supervisora de Betty le sugirio que estos sueños podrian estar basados en la realidad, y la dupla Hohman-Jackson le hizo ver que tal vez reflejaban una abduccion que explicaria las dos horas de retraso en su arribo a casa.

Obsesionados por la experiencia y por los diversos malestares fisicos que aquejaban a Barney, entre ellos una agudizacion de una ulcera estomacal, decidieron acudir a un medico especialista. Por ello visitaron al doctor Patrick Quirke, cuyo trabajo no genero mejorias. Entonces llego a manos del psiquiatra Duncan Stephens, quien supuso que los problemas de Barney se debian a que habia abandonado a su primera esposa (negra) por Betty (blanca), lo que habria generado una fuerte carga emocional en el hombre. el lo derivo en 1963 a la consulta del psiquiatra Benjamin Simon, pues consideraba que el problema de Barney –y tambien el de Betty y sus pesadillas– solo tenia una solucion de orden psicoanalitico.

La primera consulta se realizo el 14 de diciembre de 1963, y el sabado 4 de enero de 1964 comenzaron las sesiones de hipnosis, a las cuales tambien acudio Betty. Con ella fue posible recuperar lo que habria ocurrido: despues de oir esos zumbidos extraños, el motor del automovil dejo de funcionar en un camino secundario. Alli aparecieron unos hombrecitos que los llevaron hacia el plato volante que estaba descansando en las cercanias.

DENTRO DE LA NAVE

Volvamos al momento previo al “rapto”, que es cuando Barney se baja del vehiculo para ver el objeto. Segun el relato realizado bajo hipnosis, nuestro protagonista saco una llave inglesa para defenderse, pues ve en el OVNI a un nazi y a un irlandes pelirrojo (que “suelen mostrarse hostiles a los negros”, segun el) que lo miraba “por encima del hombro”. Los ojos del que parecia ser el jefe dejaron a Barney congelado.

Tras ser “capturados”, Betty y Barney son llevados a bordo de la nave. Dentro de ella ven a “el lider” y “el examinador”, ambos citados por Betty, que los describe como mongoloides, con ojos grandes y oblicuos y anchos rostros con una nariz prominente, aunque para su marido esta estaba formada por simples orificios.

La pareja fue llevada a habitaciones distintas, donde fueron sometidos a la hoy clasica revision medica, que incluyo cortes de pelo y uñas, revision de genitales, introduccion de rusticas y dolorosas agujas en el ombligo, extraccion de cerumen, etc. (4). Lo de la aguja en el ombligo era un test de embarazo, segun le explicaron a la victima, cuyo inmenso dolor fue subsanado por el jefe a traves de una imposicion de manos.

Betty converso con el lider… ¡en ingles!, aunque luego matizaria diciendo que era un ingles con un acento que no fue capaz de identificar, mientras esperaba que Barney volviese de su examen. En eso estaban cuando Betty decide pedirle una prueba de esta experiencia al jefe, quien amablemente le dio a escoger. Ella opto por un libro.

Fue entonces cuando, ya en confianza, Eunice (el verdadero nombre de Betty) le pregunto de donde procedian. El jefe contrapregunto si ella sabia algo del universo. A pesar de la respuesta negativa, el ET saco un mapa de la pared y le cuestiono si sabia cual era el lugar de ella en el mapa. La mujer dijo que no, asi que el jefe contesto que “si no sabe en que lugar del mapa esta, de poco le serviria que yo le dijese en cual estoy yo”. Y se acabo el problema.

En la consulta del doctor Simon, Betty dibujo el mapa que, dicho sea de paso, tambien habia visto en sus sueños. El dibujo fue realizado por sugestion post-hipnotica, es decir, inmediatamente despues de “despertar”. esta seria la unica “prueba” que quedaba a disposicion de los estudiosos, quienes ahora solo tenian que ubicar las estrellas.

En eso estaban cuando ocurrio algo curioso: uno de los tripulantes entro con la dentadura postiza de Barney, llamando la atencion del “jefe”. Tambien trataron de sacarle los dientes a Betty, quien con una tranquilidad pasmosa les explico que su esposo habia perdido los dientes en un accidente y que por eso tenia unos postizos. Agrego que, cuando uno envejece, puede llegar a perder la dentadura. La explicacion perturbo aun mas a nuestro amable “lider”, quien no podia comprender eso de “envejecer”. Betty intento vanamente aclarar el concepto.

Cuando ya se estaban despidiendo, Betty sufrio la perdida del preciado libro, que podria haber sido la unica prueba de que un ser humano ha estado dentro de una nave alienigena. Y todo porque el jefe se arrepintio de la donacion, porque sus amigos extraterrestres no querian que ella se lo llevara. Un libro como prueba irrefutable, superseres que desconocen una dentadura postiza… Con marcianos asi, no vale mucho la pena esperar el tan ansiado contacto.

LAS APRENSIONES DE SIMON

Tras mucho trabajar con la pareja, Benjamin Simon concluyo que todo le parecia “demasiado improbable, pues gran parte del material era de la misma naturaleza que los sueños (de Betty)”. Pronto el psiquiatra se dio cuenta de que, cuando revivian la experiencia de la carretera –el OVNI siguiendolos– ambos traian a colacion detalles muy similares. Pero cuando recordaban la “abduccion”, la cosa cambiaba. Mientras Betty conocia todos los detalles, Barney parecia no aportar mucho.

Simon le dijo a Philip Klass que lo anterior sugeria que el incidente de abduccion no fue algo real, sino que Barney habia adquirido su “conocimiento” sobre la experiencia tras oir repetidas veces a Betty contar sus pesadillas. Agrego que muchas de las cosas que Betty decia que habian sucedido a bordo del plato volante eran caracteristicas de los sueños con simbolismos.

Y es que Eunice era una mujer muy posesiva e influyente para Barney, quien parecia someterse a sus designios sin chistar. En las cintas grabadas durante las sesiones, es posible notar el terror que genera la situacion del avistamiento en el hombre. Pero Betty, cuando es llevada a bordo de la nave, se muestra muy tranquila, “como si estuviera describiendo un paseito por el supermercado”, apunta ironicamente Klass. Simon tambien descubrio que las pesadillas de Betty eran identicas a la historia que ella le conto posteriormente bajo hipnosis, lo que dejaria bastante claro que hay una evidente influencia de una en la otra. Pero, ¿como saber que las pesadillas no son el fiel reflejo de un acontecimiento real? Simon da a Klass algunas indicaciones bastante notables:

Primero, los extraterrestres hablan un ingles con acento, pero Barney dice que no tienen boca. Otra: los aliens no sabian lo que era el tiempo, pero cuando la pareja ya esta abandonando el disco volante, el “lider” les dice que “esperen un momento”. Algunos de esos detallitos resultan cruciales para comprender este caso. Por ejemplo, no podemos obviar que Betty Hill creia fervientemente en los OVNIS desde antes del avistamiento devenido en rapto, e incluso siguio muy interesada en este tema hasta sus ultimos dias.

LA PUBLICACION DE LA HISTORIA

El relato del matrimonio Hill adquirio relevancia nacional gracias a que el periodico de Boston “Herald Traveller” publico la historia, tomando los datos de una de las conferencias dadas por los Hill, lo que hizo que estos decidieran editar su version de los hechos y “evitar inexactitudes”. Asi surge la idea del libro de Fuller, extractos del cual serian publicados en la revista estadounidense “Look” en sus numeros del 4 y 11 de octubre de 1966. Los articulos fueron acompañados de una amplia campaña publicitaria, que significo que la revista vendiera mas copias que nunca antes en su historia.

A pesar de ser parte interesada en el asunto, resulta destacable la honestidad del psiquiatra Simon quien, pese a compartir derechos de autor con Fuller, no agrego tintes parafernalicos a la historia y siempre fue esceptico del relato, como lo deja explicito en su introduccion al libro “El viaje interrumpido”. Al respecto, le dijo a Klass que Fuller “razonaba y especulaba en base a la evaluacion de mi informacion”. El medico apoyaba la tesis de que todo fue una fantasia que los Hill creyeron y volvieron a contar bajo hipnosis.

Y ya que habia libro, tendria que venir una secuela filmica. El 20 de octubre de 1975 la NBC transmitio “The UFO Incident”, una dramatizacion del caso en horario de maxima audiencia. Desde entonces, las denuncias de abducciones se dispararon. Pese a esto, ufologos de los clasicos, como Donald Keyhoe, aceptaban la historia del OVNI que seguia al auto, pero no el “rapto”. Incluso todavia en 1973 Keyhoe compartia la explicacion de Simon.

CON LA ACTUACION ESTELAR DEL MAPA ESTELAR

Tras la sugestion post-hipnotica que el doctor Simon realizo para que Betty dibujara el mapa que decia haber en la nave, el tema quedo en el aire a la espera de que alguien fuera capaz de interpretarlo. Marjorie Fish, una profesora basica de 34 años (en 1966) aficionada a la astronomia, fue la encargada de sacar adelante esta empresa. Por supuesto, los ufologos creyentes destacan la inteligencia y vivacidad de Fish, como una forma de ensalzar su “descubrimiento”, que significo un trabajo de unos seis años de hacer maquetas y leer muchos libros de astronomia en busca de la ubicacion perfecta.

Marjorie Fish visito a Betty en 1969 para saber mas del mapa. La abducida le dijo que este era una representacion en tres dimensiones que ella habia visto a una distancia aproximada de un metro). Fish uso una gran habitacion para colgar las bolas que hacian de estrellas. Finalmente pudo dar con la ubicacion que le parecio adecuada, asignando a las esferas mas grandes la posicion que tienen en el espacio Zeta Reticuli 1 y 2, de donde habrian procedido los extraterrestres. En su mapa pudo catalogar 15 estrellas, aunque suele pasarse por alto que la profesora fue incapaz de encontrar una ubicacion para las otras once estrellas.

Pero, y sin afan de aguar la fiesta, lo cierto es que existen millones de ubicaciones posibles, dependiendo desde donde se mire el mapa. Segun nuestros patrones de busqueda, podremos hallar diversas correlaciones, dada la amplitud de movimientos que nos permite la vaguedad del asunto. Por ejemplo, el ufologo frances Michel Carrouges noto que los trazos del mapa se correspondian con las grandes autopistas que existen en el noreste de Estados Unidos. Si asi fuera, los extraterrestres vendrian de… Nueva York.

Siempre dudando de que Betty recordara la posicion exacta de las 26 estrellas dos años despues del hecho, Philip Klass propuso al fisico y adicto a los OVNIS Stanton Friedman un experimento: este debia recordar un mapa similar al de Betty creado por Klass tras verlo durante unos segundos. Pese a conocer el mapa e ir preparado para recordarlo, Friedman respondio que solo lo haria si el doctor Simon lo hipnotizaba. Claro, el sabia que el psiquiatra habia muerto un mes antes. esas son algunas de las triquiñuelas usadas por los credulos para resarcirse de los desafios escepticos.

LAS INFALTABLES DUDAS

Lo primero que hay que remarcar es que los problemas psicologicos de Barney son anteriores al rapto y no posteriores a el, como la gran mayoria de los ufologos ha pretendido. Asimismo, debemos indicar que muchos psicologos sostienen que la hipnosis no permite separar la realidad de las fantasias, sobre todo si los hipnotizados se muestran convencidos de que los sueños reflejaban hechos ciertos. La hipnosis no es “la” verdad, sino “su” verdad (la del hipnotizado).

Tampoco seria bueno olvidar que, tras haber enviudado, Betty se metio de lleno en el mundillo ufologico y paranormal. Comenzo a dar charlas, escribir libros y, de paso, vivio algunos fenomenos que ella atribuia a poltergeists. Tambien se dijo que estaba dotada de capacidades psiquicas superiores y que era vigilada por la CIA o el FBI, que generalmente no tienen nada mejor que hacer que perseguir a una “abducida”.

Pero Betty tuvo otras experiencias: seis semanas despues del “rapto” aparecieron en la cocina de su casa unos pendientes de oro que, segun ella, perdio a bordo de la nave. Para Betty “obviamente los humanoides los encontraron y quien sabe como me los devolvieron”. En otra ocasion dijo que una nave alienigena habia sobrevolado la tumba de Barney. Tambien le puso nombre a algunos OVNIS, recibio mensajes telepaticos de sus secuestradores y aseguro que los tripulantes bajan de sus naves a hacer ejercicios para desarrollar la musculatura.

LA REFUTACION DE SHEAFFER

Robert Sheaffer, uno de los escepticos mas renombrados de la escena estadounidense, se ocupo del caso Hill en un capitulo completo de su libro “Veredicto OVNI”. Alli expresa sus variadas observaciones sobre el testimonio y algunas situaciones objetivas de la narracion realizada por los Hill. Veamos.

Uno de los aspectos fundamentales de la refutacion de Shaeffer se refiere al tema del OVNI en si. Segun la descripcion original, el cielo estaba despejado y la Luna se ubicaba hacia el sudoeste, en cuarto creciente. Betty dijo haber visto una estrella o planeta debajo de la Luna, y al rato vio otro objeto, que parecia una estrella mas grande y que estaba ubicada encima del primer objeto. A este lo creyo un OVNI.

Sheaffer descubrio que, efectivamente, habia dos objetos ademas de la Luna, pues estaba Saturno, con un brillo de primera magnitud; Jupiter, doce veces mas brillante que Saturno y ubicado encima de este, y la Luna, sobre ambos. Si realmente hubiera existido un OVNI, este tendria que haber sido un tercer objeto bajo la Luna. Y Betty describio solo dos. Todo fue una confusion con un planeta.

La idea propuesta por Sheaffer no es descabellada. Betty Hill hablo de “estrella” para definir la forma del OVNI; Barney dijo que cuando ellos se detenian, tambien lo hacia el OVNI, que es precisamente lo que sucederia con un objeto (estrella, planeta) estatico en el firmamento. Lo unico verificable de lo que dijeron los Hill resulto erroneo. Ellos señalaron que ese dia estaba despejado, cuando en realidad habia nubes altas que cubrian cerca de la mitad del cielo, segun lo investigado en los archivos meteorologicos por Robert Sheaffer. La presencia de nubes podria haber causado la idea de movimiento en las luces del cielo.

LA CIENCIA FICCION METE SUS MANOS

No son las anteriores las unicas objeciones. Una buena demostracion de que gran parte de los caracteres presentes en la narracion tenian antecedentes en la cultura popular la da el investigador estadounidense Martin Kottmeyer, quien en diversos estudios comprobo, por ejemplo, que muchos motivos del relato de Betty se hallan en la pelicula “Invasores de Marte”, de 1953.

Kottmeyer tambien descubrio el nexo que habia entre una serie televisiva y la descripcion entregada a los investigadores por Barney Hill. El ufologo señala que “fue durante el episodio ‘The bellero shield’ (de la serie ‘Outer Limits’) que senti una misteriosa sensacion de deja vu. Los ojos del extraterrestre eran inusualmente largos, siguiendo el contorno lateral de la cara. Rapidamente capte que estos ojos eran los mismos que fueron dibujados en ‘El viaje interrumpido’” (5).

Las similitudes iban aun mas alla: tanto en la serie como en la descripcion de Barney los seres no tenian orejas, cabello ni nariz, y su craneo era como una bala inclinada en 45 grados. Barney incluso dijo que los ojos de los ET le hablaban (metaforicamente, claro), algo que tambien se decia en el argumento de “The bellero shield”. Era demasiada coincidencia. Por esto, Kottmeyer se puso a trabajar, hasta que pudo descubrir que la primera emision de ese capitulo fue el 10 de febrero de 1964, solo 12 dias antes de la sesion hipnotica donde Barney describia a los seres tal y como habian aparecido en la TV.

REDONDEANDO

Para entender cabalmente este caso, es necesario aclarar que tuvo dos partes claramente diferenciadas entre si: la primera dice relacion con el avistamiento de un fenomeno inexplicado para ellos (el que, ya sabemos, era Jupiter); la segunda se relaciona con el supuesto rapto, aparentemente ligado con los sueños de Betty Hill, ademas de las influencias que descubrieron Kottmeyer y otros.

Sin ninguna duda, el relato de Betty y Barney Hill sirvio como genesis social del tema de las abducciones, influyendo en todas ellas y generando el arquetipo que se repetiria por decadas. El modelo fue mutando gracias a los nuevos añadidos que se dieron con el paso de los años y reinventandose permanentemente, sin perder sus rasgos generales mas acusados.

Esto ha llevado a los ufologos a suponer que las abducciones, por tener ciertos aspectos similares entre ellas, debieran tener un origen real de caracteristicas alienigenas. El esceptico español y miembro de ARP, Luis Alfonso Gamez, se hace cargo de tales supuestos, señalando que “las fabulaciones de una mujer ansiosa por ver marcianos sirven para legitimar los relatos increibles posteriores porque, por supuesto, no hay ninguna prueba objetiva de la presencia de delincuentes cosmicos en nuestro planeta”.

Curiosamente, hasta antes de su muerte Betty Hill se manifesto esceptica de las abducciones y llego a declarar en contra de los “abductologos”, a quienes califico de ser “personas muy, muy destructivas. No les importa a quien puedan perjudicar con tal de vender sus libros, de hacer dinero” (6).

El caso Hill formo a toda una generacion de abducidos, golpeando a la ufologia en su totalidad. Los ET, que en los contactos se mostraban bonachones, se convirtieron en tipos relativamente malevolos. Al respecto, el mismo Gamez señala: “La mayoria de los misioneros galacticos de los años 50 debio de dar por imposible la salvacion de la humanidad. Entonces, entraron en escena crueles alienigenas que experimentaban con los hombres y mujeres que se cruzaban en su camino”.

John Fuller se excito demasiado con este caso, y llego a escribir que “si cabe pensar (…) que el incidente es real, resulta evidente que sus consecuencias pueden afectar a la Historia del mundo”. Dadas las consecuencias que este caso ha tenido para la historia del mundo, todo parece indicar que el incidente no tuvo lugar en lo que entendemos como “realidad”. Mas o menos asi esta la cosa.

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NOTAS:

(1) Barney murio en febrero de 1969 como consecuencia de un derrame cerebral que, para los suspicaces, no tienen ninguna relacion con su presunta experiencia con los extraterrestres. Betty, en cambio, fallecio en octubre de 2004 de un cancer.

(2) Fuller, John. “El viaje interrumpido”. Plaza y Janes. España. 1977. Pag. 200.

(3) El ufologo esceptico Robert Sheaffer sugiere que las vibraciones, que segun Barney se mantuvieron por unos 50 kilometros, podrian haberse generado por alguna ondulacion del pavimento.

(4) No deja de ser curiosa la precariedad de los instrumentos utilizados por los alienigenas.

(5) Kottmeyer, Martin. “Esos ojos que hablan”. Perspectivas Ufologicas. Nº 7. Febrero de 1996. Paginas 32-34.

(6) Brookesmith, Peter. “La abuela de todos los abducidos”. “Fortean Times”. Nº 110. Londres. Inglaterra. Mayo de 1998. En castellano, “La Nave de los Locos”. Nº 13. Enero de 2002. Santiago. Chile. Paginas 14-18.

Publicado originalmente en enero de 2002 en
La Nave de los Locos Nº 13