EL FUEGO DEL DRAGON

BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA

Nº 138 – Febrero de 2010

 

Editado por Carlos Alberto Iurchuk

La Plata – Argentina

dragoninvisible@gmail.com

"El Dragón Invisible"

http://dragoninvisible.com.ar


Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.


Ummo: Hablan los protagonistas

(Segunda parte)

 

Moisés Garrido Vázquez

Huelva – España

moisesgarrido@ono.com

 

Anexo 1

Antonio Ribera, el portavoz de los ummitas

 

El mayor divulgador del caso Ummo fue, sin duda, el ufólogo catalán Antonio Ribera (1920-2001). Algunas de sus obras llevaron por título El misterio de Ummo (1979), Ummo: la increíble verdad (1985) y Ummo informa a la Tierra (1987). Ribera siempre defendió su realidad. "Estos informes son de una gran variedad y una gran riqueza, y a veces de un elevado nivel científico. Quizás la hipótesis que explica más cosas sería que fuesen verdaderamente lo que dicen ellos: extraterrestres", me confesó en una entrevista.

 

Anexo 2

Los ovnis de Aluche y Valderas

 

El 6 de febrero de 1966 -la época en que Sesma comienza sus contactos con los ummitas- tiene lugar un supuesto descenso ovni en el madrileño barrio de Aluche, cuyos testigos son Jordán Peña y Vicente Ortuño. En los terrenos de la finca El Regajal quedaron impresas tres huellas rectangulares con una cruz aspada en su interior, formando un triángulo equilátero. Supuestamente fueron producidas por el tren de aterrizaje del platillo volante. Nos dirigimos hasta dicho lugar en compañía del ummólogo José Juan Montejo, que hizo las veces de guía. Actualmente, el terreno está vallado y rodeado de edificios. También nos acercamos al nº 5 de la Avda. Rafael Finat, donde estuvo hasta hace unos años el Bar Palencia (hoy ocupado por un comercio de tapicería). Allí se centralizaron las primeras noticias que circularon sobre el incidente. Ortuño, que también vivía en esa misma avenida, dijo haber observado desde la ventana de su casa un extraño objeto luminoso que descendió sobre la citada huerta. Sus posteriores contradicciones y el hecho de que ambos testigos se conocieran antes del avistamiento, cosa que en principio habían negado, hicieron surgir serias sospechas. Cuando Peña confiesa ser el autor del caso Ummo, Ortuño reconoce por fin que el suceso de Aluche fue falso y que formaba parte del experimento. "La idea partió de Peña y Ortuño se limitó a apoyar a su amigo", declara Montejo. Cuando le preguntamos a Peña sobre dicho suceso, nos responde: "Vicente y yo fabricamos la huella. La hicimos al anochecer. Cogimos un polvo radioactivo que me fue facilitado por un amigo extranjero y lo esparcimos por allí. Lástima que no fuera nadie con un contador Geiger"…

Un año y unos meses más tarde, el 1º de junio de 1967, se avista un ovni sobre San José de Valderas (Madrid). Las fotografías publicadas al día siguiente en la primera plana del diario Informaciones -en las que se apreciaba un objeto con la forma de dos platos hondos unidos por los bordes- dejaron boquiabiertos a los contertulios de La Ballena Alegre. Y es que, además de ser la confirmación a un aviso dado dos días antes por los ummitas en una de sus misivas -afirmando que una de sus naves sobrevolaría Madrid-, el ovni llevaba en su panza el anagrama de Ummo. Aquello resultó la prueba definitiva de que los ummitas estaban entre nosotros. Visitamos el célebre paraje del avistamiento, y junto al singular castillo que aparece en las fotos, Montejo nos ofrece ciertos datos de interés: "Al cabo de los años, cuando Peña confesó haber sido el autor del tema Ummo, también se atribuyó la autoría de las fotos de San José de Valderas. Adoptando una de sus múltiples personalidades falsas, llevó los negativos a una tienda de fotografías que estaba en la zona de Carabanchel, dejando disponibles las fotos en un sobre a nombre del periódico ‘Informaciones’. Hablamos en su día con el periodista Antonio San Antonio, que en 1967 trabajaba como redactor para dicho periódico, confirmándonos dicha versión". El periodista, sin embargo, nunca supo quién fue el autor de las fotografías. En caso contrario, le hubiera reconocido enseguida, ya que le entrevistó el año anterior como testigo del caso Aluche… Preguntamos a Peña cómo realizó el fraude: "Para el caso de San José de Valderas cogí una maqueta de unos 30 cm. y la colgamos de un hilo de nylon a un árbol. El fraude lo hicimos Vicente Ortuño y yo". Quedaban así confirmados los análisis realizados en 1976 por el ingeniero francés Claude Poher sobre los negativos fotográficos, en cuyo informe declaró: "Los resultados de los estudios efectuados me obligan a pensar que estos clichés son una superchería realizada por medio de una pequeña maqueta de plástico translúcido y debajo de la cual se ha dibujado, con tinta, el signo ummita, estando suspendida por un hilo finísimo…" Realizado el fraude, el propio Peña elegiría a los falsos testigos: "Uno fue mi cuñado y algunas testigos eran amigas nuestras". Ambos incidentes, que marcaron una época y se convirtieron en los pilares fundamentales del caso Ummo, sirvieron de eje central para la obra Un caso perfecto (1969), escrita por Antonio Ribera y Rafael Farriols, y que tuvo una gran acogida en el mundillo ufológico. El tiempo se ha encargado de demostrar que dicho título no fue nada apropiado…

 

Anexo 3

La piedra del espacio

 

"Marte coloca en Madrid su primera piedra". Con este sorprendente titular, el periódico El Alcázar sacaba a la calle su edición del 5 de febrero de 1955. En él se informaba de una insólita experiencia protagonizada el 17 de noviembre de 1954 por el enfermero Alberto Sanmartín, de 37 años. Según su testimonio, mientras caminaba una noche por las inmediaciones de la Ciudad Universitaria de Madrid, en el momento de cruzar un puente de la carretera de La Coruña, un presunto marciano le hizo entrega de una piedra de 12 cm. de largo que contenía extraños símbolos en su superficie. Tras el fortuito encuentro, el ser se marchó en un platillo volante. La noticia llegó a los componentes de la tertulia ufológica liderada por Fernando Sesma, quien fiel a su axioma "creerlo todo mientras no se demuestre lo contrario", defendió la autenticidad de la historia narrada por Sanmartín, recibiéndole en sus reuniones con todos los honores que se merece alguien que asegura haber tenido frente a frente a un ser de otro mundo. La denominada Piedra del Espacio, que tanta repercusión mediática generó, atrajo incluso el interés de un sacerdote, el padre Severino Machado, que no tardó en publicar un pequeño libro dedicado al asunto, bajo el título Los platillos volantes ante la razón y la ciencia (1955), pretendiendo descifrar los crípticos nueve signos de la piedra. Lo mismo intentó Sesma en su obra La Piedra de la Sabiduría, publicada al año siguiente. Este incidente motivó un inusitado interés de los contertulios de La Ballena Alegre hacia el contacto extraterrestre, que tiempo después vieron cumplido cuando comenzaron a recibir las cartas e informes de Ummo. Y así es como el ambiente delirante que se respiraba desde hacía años en aquellas reuniones llegó a su clímax, máxime cuando, en 1968, el sacerdote Enrique López Guerrero cuenta todo en una entrevista al ABC (Más Allá 235).


La misteriosa Luz Azul

 

Francisco Javier Torrent

Valencia – España

dunedainxavier@hotmail.com

 

Un hecho recurrente en la fenomenología OVNI, lo encontramos en el uso de una luz azulada o blanco-azulada. Según los testimonios, podemos encontrar dicha luz en forma radiante propia del objeto [Corrales, 1998] [Corrales, 2003 a] que igualmente utilizan para iluminar el interior de sus propios aparatos [Sánchez-Ocejo, 2008] y que en la mayoría de ocasiones, la utilizan sobre otros objetos o personas, iluminándolos [Encalada, 2000] [Flotta y Grosso, 2000] [Corrales, 2003 b] [Corrales, 2004 a] [Corrales, 2004 b] [Martín, 2005] [Sánchez-Ocejo, 2008] [Gómez y Uriondo, 2008]. Coincidiendo todos ellos en un aspecto: se trataba de apariciones nocturnas.

Hasta el presente, no se ha mencionado nada del asunto, sin embargo, existes datos importantes en dicho tema que merecen ser analizados…

Cuando Albert Einstein recibió el premio Nobel de física en 1921 no fue por su teoría de la relatividad, sino por su estudio del efecto fotoeléctrico; es decir, la descripción de cómo algunos materiales, al ser sometidos a una corriente eléctrica, emiten luz (y también el efecto contrario, o sea, que los paneles fotovoltaicos produzcan electricidad al exponerlos a la luz). [Pescador, 2006]

La luz producida mediante el efecto fotoeléctrico tiene una frecuencia determinada (es decir, es de un solo color), que depende del tipo de material empleado, varía desde los 370 nm a los 940 nm. Estos diodos emisores de luz se les conoce como LEDs (Light-Emitting Diode), las características de la luz emitida por los LEDs son parecidas a la de los láseres, pese a que aplican una luz monocromática no coherente; es decir, luz dispersa no tan dirigida como la de un láser. [Zegarra Flores, 2007]

Ello quiere decir que, para clasificar la potencia emitida por un conjunto de LEDs (no se puede llegar a potencias grandes con un solo diodo emisor de luz), se utiliza la misma clasificación que la establecida para los láseres [Zegarra Flores, 2007]. Por ello, en base a la norma adoptada por el CENELEC (IEC 60825-1:1993/A2:2001), inclusive la baja potencia (menos de 1mW y más de un μW) puede ser peligrosa para la retina, si la potencia supera los 500 mW (nivel IV), puede producir daños terribles en la piel como quemaduras e inclusive incendios al ser expuestos a otros tipos de superficies. [Zegarra Flores, 2007] [Diego Segura y Rupérez Calvo, 2005] [Rupérez Calvo, 1991]

Sin embargo, pese a que la posibilidad de emitir luz monocromática ya se conocía desde hace algunos años, no fue hasta mediados de los años 90 que fueron desarrollados los primeros diodos azules por Shuji Nakamura. [Wikipedia, 2009]

Actualmente se utilizan los siguientes materiales para ello:

 

  • Seleniuro de zinc (ZnSe)
  • Nitruro de galio e indio (InGaN) que produce una luz azul de 450nm
  • Carburo de silicio (SiC) que produce una luz azul de 480nm

 

Sin embargo los diodos azules (y los ultravioletas), son caros respecto de los más comunes (rojo, verde, amarillo e infrarrojo), por ello son menos empleados en las aplicaciones comerciales, aunque se usan con éxito en las linternas de deportes como la alta montaña, la espeleología y otros. [Pescador, 2006]

Entonces, ¿por qué precisamente luz azul?

Nuestros ojos reciben la luz que procede de los focos luminosos o que difunden los cuerpos y la convierten en unas sensaciones que percibimos como colores. En este proceso se produce una serie de fenómenos, tanto fisiológicos como psicológicos, que determinan unas características concretas, evidenciadas en lo que conocemos como el espectro luminoso. Por lo tanto, la visión es una reacción del organismo frente al entorno en la que intervienen dos tipos de factores: los factores fisiológicos y factores psico-fisiológicos. Dentro de los factores psico-fisiológicos, existen fenómenos muy complejos todavía no explicados, regulados por el rinencéfalo (emociones) que provocan reacciones del cuerpo controladas por el hipotálamo. [Arcones et al., 2009] [Hugues et al., 2008]

Entre los factores fisiológicos y para el desarrollo del presente artículo, hay que considerar:

 

  • La agudeza visual es la capacidad del ojo para distinguir entre dos puntos cada vez más cercanos, que se hallan separados por un ángulo visual (es la capacidad para percibir y discriminar visualmente los detalles más pequeños). [Arcones et al., 2009]
  • La acomodación visual o la capacidad que tiene el ojo para enfocar los objetos a diferentes distancias variando la curvatura y, por tanto, la distancia focal del cristalino, por medio del músculo ciliar. Es la implicada en la visión de cerca y de lejos. [Arcones et al., 2009]
  • La adaptación visual o el proceso por el cual el ojo se adapta a distintos niveles de luminosidad. En este proceso intervienen tanto la pupila del ojo que regula la entrada de luz (actúa de forma similar al diafragma de una cámara fotográfica); como el cristalino, que es como una lente que se encarga de enfocar y proyectar sobre la retina lo que se ve. La retina es como una pared con 137 millones de células receptoras sensitivas a la luz, 130 millones de bastones para la visión en blanco y negro, y 7 millones de conos para la visión a color. [Arcones et al., 2009]

 

Toda radiación electromagnética emitida o reflejada por cualquier cuerpo, cuyas longitudes de onda estén comprendidas entre 380 nm y 780 nm (nanometro = 10-9 metro), es susceptible de ser percibida como luz (I), siempre que su intensidad sea superior a unos valores mínimos conocidos como umbrales absolutos de percepción visual. Los distintos objetos y/o detalles de los mismos, son visibles debido a la luz que llega al ojo procedente de estos objetos. A esta luz se la conoce como luminancia o brillo fotométrico, por tanto, la luminancia (L) es el flujo de luz reflejado por los cuerpos, o el flujo emitido si su objeto se considera fuente de luz. [Arcones et al., 2009]

Estos umbrales mínimos de percepción del ojo humano varían para cada longitud de onda, y en función de éstas, se produce la percepción de los distintos colores en el tipo de visión correspondiente. Existen básicamente tres tipos de visión:

 

  1. Visión fotópica: La visión fotópica o diurna está regulada por los conos de la retina (células foto receptoras que se activan con alta intensidad lumínica) y permiten la percepción de las diferencias de luz y color. En este tipo de visión, la máxima sensibilidad se produce para las longitudes de onda alrededor de 555 nm, correspondiente al color amarillo-limón. Ejemplo de ello es cualquier lugar soleado e, incluso, una sala con iluminación eléctrica. [Arcones et al., 2009]
  2. Visión escotópica: La visión escotópica o nocturna, viene básicamente regulada por los bastones de la retina (células receptoras que se activan con baja intensidad lumínica) y posibilita la percepción de las diferencias de luminosidad pero no de los colores, ya que por debajo de determinados niveles de luz, los conos de la retina permanecen inactivos. En este caso la máxima sensibilidad ocurre con longitudes de onda alrededor de los 500 nm. [Arcones et al., 2009]
  3. Visión Mesotópica: La visión mesotópica, intermedia o de compromiso, es una visión que se encuentra entre la fotópica y la escotópica. [Arcones et al., 2009]

 

Para que los objetos sean visibles, no solamente es preciso que sobre ellos incida un determinado nivel de iluminación, sino que además las "iluminaciones reflejadas" (luminancias) deben ser diferentes, lo que determinará los contrastes de objeto-fondo y de color. Estos aspectos relacionados con los tipos de visión toman una importancia significativa a la hora de diseñar sistemas de iluminación o de señalizar en condiciones visuales extremas como pistas de aterrizaje, señalización marítima y aérea, conducción nocturna, etc. Así, por ejemplo, con buena iluminación, el color rojo parece más brillante que el azul, mientras que con luz oscura ocurre lo contrario. [Arcones et al., 2009]

Este fenómeno de desplazamiento de los umbrales de sensibilidad relativa visual se denomina "efecto Purkinje".

Estudios electrorretinográficos han demostrado que la retina humana y la de los animales diurnos está conformada por una mayor cantidad de conos que de bastones. En los animales nocturnos, por el contrario, predominarán los bastones, lo cual les permite ver con mayor claridad y divisar los matices del gris durante la noche, pero en sentido general perciben muy pocos colores. [Hugues et al., 2008]

Es decir, que el uso de una luz azul, produce una activación de los bastones, lo que implicará una menor agudeza visual, tampoco podrán distinguir los colores, pero sin embargo, es el tipo de luz ideal para poder ver en un ambiente oscuro ya que todo lo que se vea azul ganará en intensidad. [Arcones et al., 2009]

Además, las longitudes de onda más largas, como el rojo, viajan más lejos a través de la atmósfera sin ser desviadas; sin embargo, las longitudes de onda más corta se desvían, como es el caso del color azul, produciendo un efecto denominado "scattering" (dispersión) por el cual son capaces de expandirse e iluminar una zona más amplia de un tono azulado. [Harris, 2008]

En definitiva, que el empleo de una luz azulada, implica un conocimiento sobre ciertas nociones de física; que en la mayoría de casos, los testigos oculares no podían poseer y por tanto, corrobora sus testimonios a la par que demuestra un nivel tecnológico en dicha fenomenología.

Pero, eso no es todo…

Se ha comprobado que el color azul induce tranquilidad; mientras que el rojo, prepara para la actividad ya que eleva la presión arterial y el ritmo circulatorio. [Pinar Medino]

En los últimos años los investigadores han comprobado que altos niveles de iluminación interrumpen la producción de melatonina y que este efecto depende no sólo de la intensidad de la luz sino también de la longitud de onda de la luz o sea de su color. Sin embargo, cuando se aplica solamente una longitud de onda (color) la cosa cambia; precisamente el máximo de sensibilidad, en este aspecto, corresponde a la luz azul. Algunos estudios admiten la posibilidad del uso de iluminación con luz azul para actuar sobre distintos desordenes del sueño relacionados con el ritmo circadiano y con otros desordenes emocionales relacionados con la producción de melatonina. [Merino MacDonnell]

Los humanos necesitamos un mínimo de luz de una intensidad de 800 a 1.000 lux a fin de que la glándula pineal inhiba la secreción de melatonina -la "hormona del sueño"- y secrete serotonina y dopamina ("las hormonas de la actividad"). [Terrón Sanchez, 2004]

La molécula N-acetil-5-metoxitriptamina, comúnmente conocida como melatonina, es un producto sintetizado en la glándula pineal de todos los vertebrados. Esta indolamina fue inicialmente conocida por su función como un mediador de los ritmos reproductivos circanuales así como de ciclos circadianos. Igualmente, la melatonina tiene efectos oncostáticos, estimula el sistema inmune y posee funciones antiinflamatorias. Asimismo, la melatonina ha sido identificada como un potente secuestrador de radicales libres y antioxidante indirecto. Además cabe citar la alta eficacia de la melatonina como un protector contra especies reactivas de oxígeno (ROS) y especies reactivas de nitrógeno (RNS). [Terrón Sanchez, 2004]

Además, el uso de LEDs, al igual que el láser, también resulta útil para el tratamiento de la piel [Calderhead, 2006] [Whelan, 2006] y del acné (luz azul a 415 nm) [Boixeda, 2008]

En definitiva, que el uso de dicha luz, es probable que posea un efecto terapéutico. Aunque, ¿es ése el efecto buscado en los encuentro OVNI?

Desde mi punto de vista, no lo creo; prueba de ello, son los testimonios que cuentan como dicha luz les han producido quemaduras severas [Galíndez], que también se han apreciado en las mutilaciones referidas a animales [Mollo y Mecchi, 2006].

Más bien, lo lógico es pensar que dicha luz se utiliza (probablemente en combinación con otros elementos) para producir esa "sensación de paz", que muchos testigos del fenómeno refieren [Martín, 2005] [Guzmán] [Berlanda], mediante la activación de la glándula pineal, y precisamente por dicha activación, es frecuente encontrar relatos que confunden realidad con ficción [Cia, 1999], ya que no olvidemos que la glándula pineal ha estado siempre relacionada con un órgano de clarividencia y meditación. [Terrón Sanchez, 2004] Incluso es posible que los episodios sobre sexo o inseminaciones, relatado en numerosos casos [Cia, 1999] [Mendoza Palacios, 2001] [Corrales, 2007], tengan aquí su explicación, ya que la melatonina posee efectos antigonadales en el sistema reproductor de los mamíferos y hay cierto interés sobre su uso como droga contra las disfunciones inmunes. [Terrón Sanchez, 2004]

 

Conclusiones

 

El uso de LEDs puede explicar la naturaleza de la luz que citan tantos testigos; y además, explica relatos tan dispares como los referentes a sexo, quemaduras, visiones extrañas o sucesos confusos, etc. Que bien puede atribuirse a la estimulación de la glándula pineal y a los efectos secundarios de un uso excesivamente potente de dichas luces (¿quizás utilizadas como plaguicidas?).

Lo que es más difícil de explicar es cómo una tecnología desarrollada en 1993 se pudiese ya utilizar, al menos, 20 años antes…

 

Referencias


Mutilaciones de ganado: B. Ann Slate y la matanza en las praderas

(Primera parte)

 

Scott Corrales

Bradford – Estados Unidos

lornis1@earthlink.net

 

Hay nombres "olvidados" en la investigación de los fenómenos de alta extrañeza que debemos recordar de vez en cuando. Entre estos exploradores de lo desconocido figura Bárbara Gironda – mejor conocida por su nombre de soltera, B. Ann Slate, cuyos escritos sobre ovnis y lo paranormal llenaron las páginas de numerosas revistas y boletines a mediados de la década de los ’70 hasta que la muerte le sorprendió poco después, en 1979. Se interesó en dos fenómenos apasionantes, sobre todo en aquellos tiempos: las dimensiones paranormales del personaje semihumano conocido como "Piegrande" (Bigfoot) y el misterio de las mutilaciones de ganado, en las que figuraban no solo los ovnis, sino el mismísimo Piegrande, siniestros agentes del gobierno, y seres totalmente extrahumanos. Su artículo "Slaughter on the Prairies" (La masacre en las praderas) aparecido en el ejemplar de septiembre del ’77 de la desaparecida SAGA UFO nos presenta la siguiente narrativa:

"La ausencia de interés federal en la sorprendente cantidad de mutilaciones de ganado no fue sorprendente por dos motivos; primero, el gobierno se vería obligado a admitir la existencia de los OVNIS, y en segundo lugar, revelar algunas de sus nebulosas pruebas con las armas radiactivas más recientes del ejercito. Pero hablaré más de eso después. Había pistas de la existencia de motivos humanos y no tan humanos – bastaba con buscar en el sitio correcto.

"Un resplandor silencioso y blanquecino merodeaba la comunidad agrícola de Harrah, Washington, en la reserva nativoamericana de Yakima, en agosto de 1975. Se presentaba con regularidad entre las horas de medianoche a las 0500 horas, y se le describía como "poco definida en su contorno" y de forma ovalada o redonda. El OVNI parecía seguir un patrón definido: se cernía sobre la población dormida por algún espacio de tiempo y desaparecía con rapidez hacia el norte, con rumbo a la cordillera Ahtanum.

"El objeto no parecía hacer nada, ni tampoco representaba un peligro, así que los vecinos preferían ignorarlo. Para noviembre, W.J. "Bill" Vogel, funcionario de control de incendios en la reserva Yakima, comenzaba a recibir informes sobre el tema. Una narrativa involucraba a dos granjeros que estaban cultivando sus terrenos de noche y que vieron el OVNI suspendido sobre Harrah. A la par que se marchaba el intruso, su trayectoria le llevó sobre la granja, y al hacerlo, la aguja del amperímetro del tractor se elevó al máximo, indicando una carga casi total. Una vez desaparecido el OVNI, la aguja recuperó su posición normal.

"Luego se produjo el incidente anotado en los precisos documentos sobre la actividad OVNI que conservaba Vogel: la luz brillante descendió sobre un vehículo en movimiento, siguiendo a su estremecido chofer hasta que este pudo llegar a su hogar. Estos incidentes representarían el preludio de otros eventos que comenzarían en diciembre [de 1975].

"Conduciendo hacia el oeste a lo largo de Pumphouse Road una noche, un productor rural se quedó pasmado al ver que una vaca y dos becerros caminaban hacia su camioneta. La vaca mugía, mirando hacia atrás nerviosamente. El ganadero, un observador recto e inteligente que insistía en mantener el anonimato, redujo la velocidad para evitar el impacto contra los animales. Prosiguió su camino lentamente, preguntándose lo que pudo haber causado semejante temor en los animales. La respuesta a su pregunta no se demoraría en llegar.

"En la cima de un montículo, las luces largas de la camioneta iluminaron a tres "hombres" parados en una zanja a lo largo del camino. A la par que se acercaba el chofer, una de las figuras altas se movió al centro del camino con un solo salto – ¡una distancia de casi quince pies! El "hombre" levantó sus brazos en ademán de rendirse.

"El salto pareció haberse realizado en cámara lenta", informó el testigo a Bill Vogel y a un investigador del Center for UFO Studies. Pero esa reflexión fue posterior. En el momento, el ganadero decidió que pasaba algo raro y extraterrenal y quería alejarse del lugar lo más pronto posible, esquivando la figura con su camioneta. Al hacerlo, pudo mirar bien al intruso desde una distancia de dos pies, y la experiencia fue espeluznante.

"Vestido en un ceñido uniforme negro con una insignia trapezoidal sobre el pecho, el cuerpo enclenque medía unos siete pies de alto. Su rostro era extremadamente alargado, con los labios apartados en una expresión de gruñido, con cabello sucio y maltratado. Lo que contribuía a la irrealidad de la escena era el objeto de color violeta que sostenía la figura en sus manos, y de la que se proyectaba un alambre. Eso, y el hecho de que el rostro alargado era totalmente blanco, "como si estuviese cubierto de harina"

"Regresando a su rancho a toda velocidad, el ganadero tembloroso descubrió que le perseguía un objeto rectangular iluminado. El OVNI parpadeaba, y repentinamente se iluminó el interior de su vehículo "como si alguien hubiese encendido la luz del techo". La intensidad del resplandor opacaba la iluminación de la consola de instrumentos e irradiaba en una periferia de 10 pies en torno a la camioneta. Permaneció con el ranchero hasta que este llegó a su garaje, saliendo disparado del vehículo para despertar a su familia. El objeto sencillamente desapareció en ese momento.

"A finales de febrero de 1976, otro ganadero y su hijo, enfrascados en la alimentación de sus animales a lo largo de Pumphouse Road, vieron como una luz extraña se desplazaba en las cimas de la cordillera Toppenish para acercarse a ellos. No se sabe si esta vigilancia estaba dirigida hacia los humanos o las bestias, pero dos semanas después, el ganadero y su hijo se quedaron sorprendidos al ver que algunos de sus bovinos corrían a lo largo de la carretera hacia ellos. Las vacas mugían despavoridas, perseguidas por una extraña figura humanoide vestida de negro. La descripción del ser coincidía con la de las extrañas figuras vistas en diciembre de 1975.

"Lo que resaltaron específicamente era el rostro sumamente blanco del personaje," dijo Bill Vogel".

Podemos pensar que este personaje extraño puede tratarse de un trotapieles (skinwalker), un chamán de la tradición nativoamericana con el don de cambiar de forma, manifestándose como animal o como un ser humano deforme, aunque en 1975 no se hablaba de tales cosas. Las crónicas de las mutilaciones de ganado tampoco se detenían en las reservas nativoamericanas. Dejemos que B. Ann Slate prosiga con su crónica:

"Aunque las huellas de la presencia de los ovni [en el fenómeno de las mutilaciones] son pocas, sí existen, como las huellas con forma de trípode halladas cerca de una vaca mutilada en Dulce, Nuevo México, durante la segunda semana de junio de 1976. El ganadero Manuel Gómez, considerado como "un buen hombre y ciudadano destacado" fue el primero en descubrir una vaca muerta. El animal había padecido una mutilación sexual, con la remoción total de las orejas, la lengua, los befos y el ano, como si se hubiese utilizado un bisturí u otro objeto filoso".

"Encontramos huellas muy raras", explicó Gómez. "Las impresiones guardaban el aspecto de un trípode de ventosas que seguían un rastro que conducía a la vaca mutilada. Las impresiones tenían unas cuatro pulgadas de diámetro".

"Durante el transcurso de la investigación, el policía estatal Gabe Valdez manifestó que el sendero acababa unos 500 pies del cadáver del animal, como si hubiesen aterrizado en dicho lugar, ido por la vaca, y luego regresado al punto de partida. Se halló una sustancia aceitosa y amarillenta en el lugar donde ciertos arbustos daban la sensación de haber sido chamuscados. Los informes sobre avistamientos OVNI en la zona coincidían con las muertes del ganado, y con la desaparición del ternero que estaba siendo amamantado por la vaca.

"En octubre de 1975, un OVNI aterrizó en Colorado. Fue visto en un camino de tierra cerca de la aldea de Dolores y descrito como un objeto con dos luces delanteras, como los faros de un auto, rematado por cuatro luces en su parte superior, dispuestas en forma de cuadro. La altura estimada de este vehículo fue de 10 pies de alto, y despegó verticalmente. Claramente impresas en la tierra estaban sus tres patas de aterrizaje, dispuestas en forma de trípode. El diámetro redondeado de cada huella correspondía con las mismas huellas de Dulce, Nuevo México".

Escribiendo desde la perspectiva del 2009, resulta casi imposible creer que actividades de este tipo pudiesen tomar lugar ahora sin que los medios le dedicaran una cobertura mediática incesante, como sucede con los casos más efímeros y nimios que vemos en las pantallas de nuestros televisores. La televisión por cable era un fenómeno aislado, disponible sólo en ciertas localidades importantes (California, por ejemplo) y no sería sino hasta 1980-81 que surgirían CNN, la desaparecida SNN (Satellite News Network) y otras que hubiesen dedicado atención al tema. Esto no quiere decir que los periódicos no hayan recogido estos casos, o que políticos importantes, como el entonces gobernador de Colorado, Richard Lamm, hiciesen caso omiso del tema. Si nos inclinamos por una tesis sociológica, Estados Unidos atravesaba una crisis económica fuerte, aún se sentían las postrimerías de la guerra de Vietnam y la renuncia del mandatario Nixon. El ciudadano medio no estaba interesado en recibir malas nuevas de origen desconocido, sobre todo cuando se apuntaba que los culpables de estas matanzas pudiesen ser sectas satánicas o reliquias de los ’60, simpatizantes lejanos de Charles Manson y su "Familia". Las autoridades – encarnadas en la presencia del agente Ken Rommel del FBI, o el comisario Keith Wolverton, autor de Mystery Stalks the Prairie, primer texto sobre las controvertidas mutilaciones – preferían omitir los detalles sobre "carniceros del espacio" para concentrarse en la posibilidad de que estas sectas oscuras fuesen las responsables del tema.

"Desde Wisconsin", prosigue B. Ann Slate, "nos llega la historia de un granjero que vigilaba de cerca a su vaca, porque estaba a punto de parir dentro del establo. El teléfono sonó repentinamente y un vecino le informó muy emocionado que una luz roja se cernía directamente sobre el establo. Pero para cuando el granjero salió a echar un vistazo, el objeto había desaparecido.

"Pasaron los días y la vaca aún no había parido. El granjero llamó al veterinario para una consulta, y el profesional de la medicina vacuna le informó que la vaca había dado a luz tres días antes. Y la interrogante era: ¿qué había sido del becerro?

"Ese incidente tomó lugar en la primavera de 1975, y en el verano de ese mismo año, pero en Belt, Montana, otro granjero también perdería un becerro bajo circunstancias misteriosas. Su vaca de raza Hereford sería mutilada en un pastizal cerrado y a media milla de la carretera vecinal. La ausencia de pistas confundió a los investigadores, ya que cualquier persona que intentase llegar a la vaca tendría que dejar huellas desde el camino hasta el pastizal. Su becerro, nacido en la primavera, había desaparecido. Los alguaciles del condado de Cascade se vieron obligados a suponer que un helicóptero u otro ingenio volador se había llevado al animal".