EL FUEGO DEL DRAGON
BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA
Nº 43 – Marzo de 2002
Editado por Carlos Alberto Iurchuk
La Plata – Argentina
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.
Los Ovnis y el "Cabello de Angel"
Scott Corrales
Bradford – Estados Unidos
[Nota de Carlos Alberto Iurchuk: Artículo publicado en el boletín "Inter Alia" – Enero de 1998.]
Otro aspecto altamente controversial del fenómeno ovni lo es la presencia en ciertos avistamientos y encuentros cercanos de una sustancia que ha recibido el nombre "cabello de ángel" (traducción del inglés, Angel hair).
Aunque la sustancia en verdad tiene cierto parecido con el decorativo que se añade a los árboles de Navidad, el extraño material tiene propiedades físicas muy distintas: tiende a disolverse, aún dentro de recipientes herméticamente sellados; tiene peso, y en ciertos casos, propiedades eléctricas. Nuevas informaciones que han surgido en los últimos años indican que el "cabello de ángel" puede ser un producto orgánico.
El periodista estadounidense R. DeWitt Miller, autor del libro You Do Take It With You (Citadel Press, 1955), fue uno de los primeros expertos en la materia que demostró un interés en el "cabello de ángel", llegando a tomar muestras y fotografías del mismo en varias ocasiones, muestras que serían confiscadas por un investigador civil al servicio de la Fuerza Aérea más tarde.
La Sra. W.J. Daily, de Puente, California, se encontraba observando las maniobras de un conjunto de aviones de caza a través de un par de binoculares en la mañana del 1ro de febrero de 1954, cuando se apercibió repentinamente de algo que le pareció "extraño y asombroso": se trataba de un objeto con forma de disco o pelota ligeramente más grande que el tamaño aparente de la luna. El objeto permaneció visible por unos diez a quince segundos antes de adquirir un color rojizo y desaparecer a alta velocidad hacia el este.
Lo que bien pudo haber sido un avistamiento rutinario de un ovni despertó el interés de Miller cuando la Sra. Daily le advirtió que algo más extraño aún había tomado lugar durante el avistamiento: en el momento de adquirir el matiz rojizo, el objeto desprendió una sustancia brillante, parecida a la tela de araña. Dicho material cayó suavemente a tierra, cubriendo los postes del tendido eléctrico y los árboles circundantes. "Se trataba de un material largo y plateado, pero se desapareció cuando intenté tomarlo con mis manos".
Más tarde, valiéndose de un palo cubierto con paño negro, la Sra. Daily y su marido recogieron varias muestras del material, que luego serían depositadas en frascos cuyas tapas contaban con empaquetaduras. Miller tomó una serie de fotografías de la sustancia, que le recordó al las decoraciones de vidrio hilado que se empleaban en la temporada navideña.
Siendo un estudioso de los fenómenos síquicos, Miller se preguntó si no existiría acaso alguna relación entre esta sustancia proveniente de los ovnis con el ectoplasma, que ha resistido la exposición a la luz solar en varias ocasiones. El "cabello de ángel" no solo había aguantado la luz solar, sino que había sobrevivido a las lámparas de mil vatios que el periodista había empleado para fotografiarlo. La presencia del oxígeno libre tampoco parecía surtir efecto alguno sobre el cabello de ángel, aunque resultaba posible que el material había consumido el oxígeno dentro del frasco, la causa de su evaporación paulatina.
A la mañana siguiente, Miller recibió la visita de Leroy Betz, un investigador civil de la Fuerza Aérea, quien también andaba en pos del extraño material. Betz le dijo sin rodeos que tenía que entregarle el frasco con el cabello de ángel y los negativos de la fotos que había tomado. El periodista jamás volvió a saber de ellos.
Lo que Miller no sabía en aquel entonces era que el interés gubernamental en las caídas del cabello de ángel había sido motivado por la caída masiva de tal sustancia en el valle de San Fernando, que contaba con la mayor concentración de fábricas de aviones militares en el mundo entero. Según informó el rotativo Valley Times: "Una sábana de material esponjoso y blanco, con delicadeza casi efímera y con una aparente carga eléctrica, puede representar el primer contacto físico del valle de San Fernando con seres del espacio. Se dice que el material cayó como un encaje sedoso desde un vehículo misterioso que pasó sobre el valle". Agentes del gobierno también hicieron acto de presencia en un número de caídas de la enigmática sustancia a lo largo de los años '50. Pero no cabe duda que el fenómeno del cabello de ángel se remonta a tiempos anteriores a la "era ovni" moderna. Durante las apariciones de la Virgen en Fátima, los testigos vieron como caían "pétalos de flores" del cielo, una buena descripción de la caída del cabello de ángel.
Las caídas del cabello de ángel no se limitaron a los EE.UU.: dos años antes, los cielos sobre el pueblo francés de Oloron presenciaron un espectáculo verdaderamente impresionante. Una nube algodonosa con una extraña forma cilíndrica apareció sobre la comunidad en el otoño de 1952. Un tenue hilillo de humo blanco a salía del extremo del cilindro, que iba escoltado por una flotilla de 30 objetos circulares de color rojo rodeados por aros amarillos.
Los objetos comenzaron a desprender la misma sustancia blanquecina que se vería en California dos años después: el cabello de ángel cubrió los alambres telefónicos, los banquillos de los parques, los árboles y los tejados de las casas. Un testigo alegó que el material le había cubierto tan completamente que tuvo que usar un cuchillo para desenmarañarse de el. Una semana más tarde, el pueblo de Gaillac recibiría un "baño" parecido.
Aunque el fenómeno de las caídas del cabello de ángel ha menguado en las última décadas, su naturaleza aún está siendo debatida por los expertos. Se ha dicho que el material es un subproducto del proceso de ionización de los motores de un vehículo espacial. Otra teoría un tanto más espeluznante es que el cabello de ángel es el residuo de la destrucción de uno de los tripulantes insectoides o "grises" de un ovni, al dejar de ser útiles, dichas entidades biológicas son procesadas a través del sistema de propulsión.
Lo cierto del caso es que un grupo de investigadores en el estado de Iowa pudieron acudir con gran rapidez a un sembrado de maíz para recoger muestras de cabello de ángel en fechas recientes, colocándolo en envases vacíos de comida para bebés. Las pruebas químicas revelaron que se trataba de un ester amínico, parecido al de las telarañas, pero que ciertamente no se trataban de telarañas ni ningún otro elemento conocido. Existe, sin embargo, una tercera posibilidad.
Trevor Constable, hombre de negocios californiano quien se dedicó concretamente al estudio de los ovnis como posibles seres vivos o "animales del espacio", investigó varios casos en los cuales enormes masas gelatinosas cayeron del cielo para desintegrarse con la misma rapidez exhibida por el cabello de ángel. Su libro They Live In the Sky postula un nuevo orden de seres aéreos que bien podrían representar un nuevo género de vida (con inteligencia limitada) que se volvió visible a los ojos humanos gracias a las explosiones nucleares de los años de posguerra. Los cabellos de ángel, en esta hipótesis, constituirían material excretado por dichas criaturas. Constable sugiere que las muertes misteriosas de bandadas de pájaros, que se arrojan contra edificios altos o contra antenas radiales, como sucedió en el caso de la estación WBAL de Baltimore, MD, en 1948, serían producto de la persecución aérea por estas criaturas fusiformes semi - inteligentes, que se divierten en perseguir aviones y hasta automóviles a alta velocidad.
El cabello de ángel no ha figurado de manera prominente en la temática ovni por más de quince años, salvando algunas excepciones. Sin embargo, vale la pena recordarlo como otro aspecto de la casuística ovni que desafió las pesquisas de los investigadores por largo tiempo, y que jamás pudo ser explicado a ciencia cierta.
Dossier OVNIS
¿De dónde vienen? ¿Qué pretenden? ¿Por qué no toman contacto?
(Tercera parte)
Ignacio Darnaude Rojas-Marcos
Sevilla – España
CAPÍTULO IV
¿Por qué no entran en contacto con nosotros?
Ante las múltiples afirmaciones de su presencia, la pregunta lógica es ¿por qué no bajan de una vez y se dan a conocer?... Desde 1947 miles de personas en todo el mundo contemplan las evoluciones de extraños artefactos de características técnicas revolucionarias que, lejos de ocultarse, se exhiben ante las multitudes cada día con mayor audacia. ¿Se trata de un vasto plan educativo a largo plazo, con el ánimo de ir habituando lenta pero eficazmente a la población en cuanto a la constante presencia extraterrestre?... Con este método de montar un perenne espectáculo en los cielos, en medio siglo habrán domesticado la recalcitrante mente humana, que acabará aceptándolos como un fenómeno de rutina. Milagros del pre-contacto indirecto, que equivale a una impresionante campaña de relaciones públicas en orden a crear una seductora imagen interplanetaria.
El no-contacto es una realidad, sin perjuicio de que entre los extraterrestres y la raza humana se estén produciendo en gran escala, otras modalidades menos patentes de interrelación, distintas al contacto abierto. En otras palabras, aunque el hombre de la calle no lo sepa, el contacto existe – según los "contactados" – no sólo en una sino en varias formas, y la única suerte de comunicación por ahora ausente, es el establecimiento de relaciones bilaterales, ostensibles y a la vista de todos.
Pudiera ser que un acercamiento mutuo se conceda en exclusividad a las especies evolucionadas y que el aislamiento, al menos parcial, de la raza inferior con respecto a la superior, sea la tónica ante civilizaciones que se encuentran en su primer estadio de despegue cultural.
¿Vivimos en un planeta joven y por ello la transferencia de información en dos direcciones no está aún formalizada?... ¿Somos una excepción, es atípico y claramente anormal lo que está ocurriendo aquí? ¿O estamos experimentando la secuencia rutinaria de acontecimientos que han tenido lugar anteriormente en trillones de planetas?
Las generaciones venideras tal vez encuentren explicaciones a tantos desalentadores interrogantes sobre la normativa del canje de embajadores entre planetas. Por nuestra parte, hemos de contentarnos con ejercitar la imaginación controlada y recomponer el imposible rompecabezas en base a un ingente montón de datos aislados.
Se reportan unas cien observaciones al día, pero como sale a la luz un exiguo diez por ciento de los casos, quiere decir que se producen más de treinta mil incidentes en el mes, y millares de fotografías, captaciones de radar, aterrizajes, paseos de humanoides y monstruos antiestéticos, huellas y residuos en el terreno, agresiones, raptos de personas, "contactados" y el cuento de nunca acabar. Un espionaje bien planeado, que se concentra preferentemente en determinadas áreas neurálgicas: embalses de agua potable, instalaciones atómicas, bases militares, grandes factorías, centrales eléctricas, torres de microondas, nudos de comunicaciones y otras.
Como ha comentado Aimé Michel, la ausencia del contacto es uno de los elementos del magno "festival del absurdo" extraterrestre, y el problema número uno que nos plantea el fenómeno. ¿Por qué no se manifiestan?, clama la opinión pública. Al estudiar una batería de eventuales respuestas, es preciso recordar que quizás no obedezcan a un solo motivo sino a muchos, como corresponde a la pasmosa complejidad del problema del no-contacto.
Algunas posibles respuestas
La situación y desarrollo evolutivo de un sistema no pueden ser alterados por agentes externos al mismo, a fin de que los miembros de este colectivo asuman la responsabilidad de adoptar decisiones autónomas, de ejercer el derecho a crear su propio destino sin interferencias exógenas. Según este principio de no-intervención, ninguna humanidad planetaria está autorizada a perturbar el curso histórico de otra, a excepción de los centros decisorios encargados por la legislación del universo observable, de su supervisión, dirección y control. Su equivalencia a escala unitaria es la sagrada preservación del libre albedrío individual, ya que la realidad podría ser un conjunto de radical y absoluta autodeterminación en todos sus múltiples niveles.
Hay quienes opinan que el no-contacto es sólo transitorio; algo así como una medida precautoria, o cuarentena. Por ahora se encuentran interrumpidas las comunicaciones inter-espaciales, debido a violaciones históricas de la normativa global. En terminología teológica el bloqueo provisional de relaciones abiertas bilaterales sería producto del pecado original o de la rebelión de Lucifer. La teoría del aislamiento punitivo es vigorosamente defendida por los anónimos autores del fascinante "Libro de Urantia" (Chicago, 1955).
Es posible que haya un insalvable desnivel de psiquismo entre los supuestos visitantes y nosotros. Una comunicación eficaz implica la comprensión del mensaje recibido. Pero supongamos que las especies que merodean por nuestra atmósfera hayan seguido otra línea evolutiva; su inteligencia se ha desarrollado en diferente dirección o pertenecen a sistemas que nos son abismalmente extraños (multidimensionalidad, universos paralelos, frecuencias vibratorias interpenetradas, "realidades probables" de Seth, etc.), con un mecanismo cerebral (y su consiguiente proceso lógico), aparato psíquico y dotación sensorial fantásticamente diversos a los del Homo Sapiens. En tales circunstancias (muy probables además en un universo cuya primera magnificencia observable es su asombrosa diversidad), cabe esperar barreras mentales y lógicas infranqueables, la incomunicabilidad radical entre sistemas. Lo que no debe de extrañarnos, pues somos incapaces de dirigir signos y señales reconocibles a los millones de especies animales que nos rodean y no sabemos decirle "me gustas" a un rododendro.
Pudiera ser también que no bajen para no enfermar pues no son inmunes a los gérmenes y dolencias terrestres. O bien porque no soportan nuestro medio.
Hay otra "atmósfera" psíquica o radio-biológica, que tampoco resisten según algunos "contactados". Son gente normal, incapaz de convivir en un ambiente de odio y miseria ética tan degradado como el terrestre. Se sienten desgraciados en mitad de un océano de pensamientos y vibraciones "densos" y de baja estofa.
Si tienen un nivel tan alto y tan desarrollado de inteligencia, puede ser que no les causemos ninguna gracia. Exponerse a nuestro rudimentario sentido del humor, perturbaría gravemente sus circuitos anímicos. Ni siquiera se conmoverían con las sutiles ironías británicas y encontrarían intolerable convivir con personas que no les capten al vuelo sus "golpes". Sólo este importante motivo sería ya una explicación para el no-contacto.
Somos muy primitivos
¿A quién se le ocurriría "contactar" con un montón de estiércol?... Nuestra perpetua historia de sangre, sudor y lágrimas hace sospechar que nos han destinado a un receptáculo de vida de moralidad atípica, donde por razones de economía y eficiencia penal han concentrado a los espíritus delincuentes, incorregibles y gamberros de una vasta región de la Vía Láctea. Un maldito basurero cósmico, donde sufren condena toda suerte de canallas e inadaptados, no merece desde luego lazos de amistad. Y no debemos culparles; reconozcamos que nadie va de gira a un Sing-Sing debidamente aislado en el espacio y que no es apetecible tratar con el "lumpen" residual de desterrados de muchos planetas cercanos, al menos antes de que se reformen y rehabiliten.
Supongamos que les da por abrir la espita del contacto. ¿A quién se dirigen?... ¿A la Casa Blanca, al Kremlin, al Papa o a Lola Flores? No hay representación válida para negociar a la única escala concebible que es la planetaria, dado que un planeta (o quizás un sistema solar) es la mínima célula político-administrativa viable a efectos de un pacto con El Espacio. El contacto aguarda, como mínimo, a que organicemos un gobierno mundial respaldado fehacientemente por la voluntad popular, capaz de designar interlocutores acreditados y de promulgar disposiciones legales que regulen pacíficas y constructivas relaciones interplanetarias.
Tal vez sólo les mueva el deseo de aprender y una aséptica curiosidad científica. Nos analizan fascinados como a insectos y, con sus métodos prodigiosos de observación a distancia, no necesitan conexiones personales.
Están investigando cuidadosamente toda la estructura terrestre y buscan un buen índice de fiabilidad en los resultados. Para ello, un principio generalmente aceptado de metodología científica aconseja reducir al mínimo la influencia de los instrumentos de examen en el sistema observado, máxime si sus componentes están dotados de inteligencia, pues ya se sabe que la gente modifica su comportamiento normal cuando se siente observada.
Suspensión transitoria del contacto
La "Rand Corporation" formuló una serie de recomendaciones para los astronautas de la NASA en su prevista exploración de planetas cercanos, y son todas ellas un lúcido manual de prudencia interplanetaria que Otto Binder resume así:
Los expedicionarios permanecerán en órbita y enviarán pequeños sondas sólo si no se observa vida en la superficie.
Si se comprobara la existencia de seres humanos, la primera expedición volverá sin haber intentado un aterrizaje.
Un segundo vehículo será lanzado con equipo ultrasensible, para espiar sin que se aperciban los habitantes.
Sensores rotando en órbita fotografiarán la totalidad del planeta.
Las instalaciones militares serán cuidadosamente registradas.
Se determinará si los nativos están más adelantados o retrasados que nosotros.
Si los aborígenes fueran hostiles, deben tomarse en los aterrizajes las máximas precauciones.
Jamás se descenderá en las grandes ciudades, sólo en áreas remotas con escasa densidad de población.
Equipos científicos recolectarán muestras de suelo, flora y fauna y otros especimenes de interés.
Si pobladores autóctonos se acercan a un artefacto, en ninguna circunstancia se abrirá fuego contra ellos.
En tal caso despegar inmediatamente y volver al cohete principal.
El más extremo secreto debe ser mantenido sobre la presencia de nuestras naves, y los acercamientos a la superficie sólo deberían realizarse durante la noche.
Ningún intento de contacto directo se llevará a cabo, sin asegurarse bien antes de la reacción favorable de los indígenas.
Si los naturales del astro extraño no son capaces de aceptar la idea de visitantes de otros mundos sin sentir pánico, el contacto debe ser postergado indefinidamente.
Se pondrán en juego toda suerte de sutiles artimañas para mantener perpetuamente en la duda a los nativos sobre la realidad de los artefactos encargados de la observación clandestina.
Las operaciones descritas, que requerirán varias incursiones, puede ser necesario mantenerlas durante un largo período de años o incluso de varias décadas, y siempre con un completo sigilo sobre la existencia de las aeronaves oriundas de la Tierra.
Por lo que se ve, una explícita antología de procedimientos de no-contacto es detalladamente aconsejada por la Rand, "el mayor embalse de energía cerebral al servicio de cualquier gobierno".
Contacto Secreto
Se ha especulado sobre una "Cosmic Connection", el eventual acercamiento de los ufonautas a la "elite" que detenta el poder decisorio, cuidándose bien ambas partes de que negociaciones tan explosivas no trasciendan a la opinión pública. Cabe considerar dos variantes distintas de semejante hipótesis:
Los numerosos vehículos alienígenas y sus correspondientes tripulaciones que el gobierno norteamericano atesora en recintos ultra secretos, a tenor de los convincentes resultados de una paciente investigación emprendida por Leonard Stringfield y otros estudiosos del tema. El Pentágono, según este coherente y bien documentado rumor, ha recogido más de una docena de aparatos interplanetarios y muchos cadáveres de ocupantes, principalmente en Méjico y en el sudoeste del país (Arizona, Texas y Nuevo Méjico). Este sería un genuino contacto "sólido", utilizando especimenes humanos y muestras de tecnología extraterrestre. Es de suponer que tales artefactos no han sufrido un accidente, como irreflexivamente se ha apuntado, sino que los platillos "estrellados", junto con su contenido de enanitos calcinados, fueron colocados adrede sobre la arena del desierto y en las inmediaciones de alguna patrulla militar. Es significativo que a pesar de que los americanos lleven décadas analizando ansiosamente en sus laboratorios las naves "siniestradas", que sepamos no han logrado desentrañar el misterio de su sistema de propulsión, porque ésa precisamente habría sido la intención de los que representan la complicada comedia sideral.
El segundo método de comunicación oculta, al margen de las multitudes, consistiría en un "Tête a Tête" (o mente a mente) entre los humanoides y los más encumbrados dirigentes de Estados Unidos, China y la URSS. Ha corrido mucha tinta sobre alguna suerte de conversaciones confidenciales entre las superpotencias y la Confederación de Planetas, en orden a concertar un pacto de concesiones y ventajas bilaterales, cuya primera y más cínica cláusula acordaría la perpetuación del no-contacto abierto y público. Según Otto Binder: "Es posible que los responsables políticos de los dos grandes bloques hayan tenido encuentros secretos con los alienígenas. Ambos sistemas de autoridad estarían solventando ahora, a dúo, el intrincado problema de cómo presentamos a nuestros hermanos del cosmos, sin pulverizar irremisiblemente la economía mundial, nuestros conceptos filosóficos, la tranquilidad popular y nuestro modo de vida".
Contacto Privado
En esta categoría incluimos a los polémicos "contactados", que afirman recibir datos descriptivos de la realidad, proporcionados por agentes no convencionales que se valen de una amplia gama de métodos de comunicación: encuentros persona-a-persona, con figuras antropomórficas que descienden de un ovni, con entidades súbitamente materializadas delante del testigo, por telepatía, a través de un "médium" en estado de trance, por escritura automática, en forma de escritos anónimos recibidos por correo, etc. Se trata de un prototipo de contacto aislado, unipersonal y altamente selectivo, ya que los testigos son cuidadosamente elegidos por ciertas cualidades específicas apropiadas para el desempeño de la extraña misión que se les encomienda, abundando entre ellos los inadaptados y oligofrénicos, gente inestable y toda suerte de personalidades inestables y de ovejas negras.
Los "hombres-contacto" han florecido en gran escala desde la década de los años cincuenta, cuando abrió brecha el muy discutido (casi como todos ellos) George Adamski. Su número es mucho mayor de lo que se cree: los investigadores Don Elkins y Carla Rueckert han estudiado más de mil casos, el francés Jean-Pierre Troadec doscientos setenta, el autor de este trabajo tiene noticia de unos ochocientos y la Universarium Foundation de Portland (Oregón) insinúa que la nómina mundial asciende a doce mil. El volumen de información transvasada vía "contactados" es verdaderamente inmenso; calculamos que se han publicado más de doscientas mil páginas – la mayoría de ellas en lengua inglesa – sobre los temas más variados: Dios, la naturaleza del universo, las leyes naturales que rigen el cosmos, el comportamiento moral, la historia de la Creación y del planeta Tierra, la vida de Jesús, los rasgos de las civilizaciones en otros astros y niveles de existencia, el catastrofismo que nos espera de aquí al año dos mil y otras muchas cuestiones científicas que van desde la astrofísica a la estructura económica y la sociología; millones de palabras supuestamente reveladas que constituyen un masivo depósito de información, tal vez de insospechado valor, a la espera de que a la ciencia oficial se le ocurra someterlo a un metódico análisis.
La literatura "contactada" no es ciertamente fácil, y antes que nada hay que aprender a leerla. Sus textos no son lineales ni cartesianos, pues junto a enunciados sensatos, que pretenden explicar la realidad objetiva, aparecen premeditadamente mezclados "gazapos" que consisten en burdas falsedades, indicaciones absurdas, ridículas y contradictorias, elementos éstos infiltrados con ánimo de desprestigio, para que resulte intrincada la tarea de separar el trigo de la cizaña, el ruido de fondo o cortina de humo para despistar a los no avisados y estimular el escepticismo en el grueso de la población. Obviamente esta nueva revelación de la era atómica no va destinada a las masas, sino que con ella se intenta influir selectivamente, en un reducido núcleo de personas preparadas para asimilarla y que saben "de qué va la cosa", sin afectar las creencias el resto de la comunidad. El "contactismo" no es más que una técnica, de lo más sutil y refinada, para comunicar nuevos conceptos, heterodoxos y subversivos para el statu quo, de tal modo que sólo los capten los que son aptos para utilizarlos constructivamente y, al mismo tiempo, que el hombre de la calle saque la opinión de que se trata de los insensatos, un puñado de inofensivos charlatanes y desequilibrados. Es una sutil estratagema para insuflar la verdad a los pocos que se la merecen, sin efectos colaterales que trastornen a los que no se interesen por ella. Aunque, a la larga, el resultado acumulativo sobre el colectivo humano de los millares de contactados puede ser considerable y hacer las veces de una lenta separación para culminar finalmente en el contacto abierto.
La pareja formada por Don Elkins y Carla Rueckert ha elaborado una brillante monografía sobre los "contactados", publicada bajo el título de: "Secrets of the UFO", que de paso es uno de los estudios más exhaustivos, interesantes y reveladores de toda la literatura ufológica.
Resumen de las hipótesis sobre los OVNIS
Explicaciones Ortodoxas
Fenómenos celestes identificables.
Cuerpos astronómicos erróneamente interpretados:
Fenómenos solares.
Fases de la Luna.
Planetas.
Fenómenos celestes transitorios.
Fenómenos de física atmosférica:
Peculiares formaciones nubosas.
Perturbaciones eólicas.
Reflexión lumínica.
Reflexión de ondas electromagnéticas.
Refracción atmosférica. Inversiones de temperatura. Espejismos.
Quimioluminiscencias (Fuegos fatuos, vapor de amoníaco).
Luminosidades telúrico-sísmicas.
Descargas eléctricas celestes (Fuego de San Telmo. Rayos globulares).
Teorías plasmáticas (Plasmas fríos, Efecto-corona, Plasmas rotativos).
Vehículos aéreos convencionales:
Aeroplanos clásicos.
Artefactos científicos y meteorológicos.
Aparatos de investigación espacial.
Subproductos erráticos industriales.
Actividad biológica convencional en los cielos.
Fenómenos fisiológicos y psicosociales
Anomalías y errores de percepción:
Efectos de fisiología ocular.
Alucinaciones.
Mistificaciones, fraudes y fabulaciones humanas.
Síndromes sociológicos de conducta grupal (histeria colectiva).
Otras hipótesis más o menos convencionales
Vinculaciones con perturbaciones geomagnéticas:
Ovnis y fallas geológicas.
Ovnis y terremotos.
Filones minerales.
Centros de atracción ufológica.
Explicaciones Heterodoxas
Ingenios experimentales de Tierra
Artefactos aéreos de tecnología de vanguardia.
Inventos bélicos de la Alemania nazi.
Exobiología del espacio
Bases secretas terrestres:
Estaciones alienígenas en áreas remotas.
"Paraíso perdido" en el Polo Norte.
Teorías de la "Tierra hueca".
Civilizaciones suboceánicas.
Fenómenos metaterrestres tridimensionales
Estaciones permanentes en el espacio libre.
Bases en otros planetas y satélites.
Fenómenos transitorios lunares o T.L.P.
La clásica Hipótesis Extraterrestre o E.T.:
Hipótesis marciana.
Alternativa venusina.
El planeta desaparecido "Maldek" y el Cinturón de Asteroides.
Los tres planetas de la cola (transplutonianos).
Ganímedes.
De la marabunta planetaria.
De otros sistemas estelares.
De las propias estrellas.
Variantes atípicas de la "Hipótesis Extraterrestre":
Teoría de la colonización espacial.
Hipótesis del espacio energizado.
Autómatas galácticos.
Raptos y Cyborgs humanos.
Fenomenología psíquica
Hipótesis psíquica.
Creaciones arquetípicas del inconsciente colectivo de la humanidad.
Telehipnosis ideo-plástica.
Los ovnis como pensamientos solidificados o ideo-formas.
Seudo-objetos proyectados.
Formaciones ectoplásmicas.
Otras hipótesis residuales
Fenómenos de mimetismo y camuflaje.
Teoría ondulatoria.
Radiación viviente.
Manifestaciones energéticas incomprensibles.
Implicaciones cataclísmicas (ovnis y accidentes y siniestros).
Miscelánea (Sobre lo poco que sabemos).
Modelos parafísicos y transdimensionales
Multiplicidad de frecuencias vibratorias. Universos paralelos.
Teoría de las realidades alternativas.
Universos dentro de universos.
Los ovnis como sistema de control de la humanidad.
Materializaciones transitorias artificiales.
Atajos espaciales.
Intersección de universos.
Transmutaciones energéticas transitorias (la transmogrificación de Jonh Keel).
Viajeros del tiempo.
Estructuras Antimateria.
Ovnis del "más allá".
Aspectos demonológicos o "Luz contra Tinieblas".
Otros sistemas de realidad. Hipótesis varias. El Pluricosmos Ummita.
Sistemas de realidad probables, de Jane Roberts.