EL FUEGO DEL DRAGON
BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA
Nº 10 – Junio de 1999
Editado por Carlos Alberto Iurchuk
La Plata – Argentina
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.
Dos "clásicos" venezolanos
Edwin Quiroga
Caracas – Venezuela
A continuación dos casos, si bien "antiguos", son considerados "clásicos" de la ufología y que pueden ser insertados dentro de la oleada de 1954, a decir de Jacques Valée. Por otra parte, es evidente la relación entre ambos casos, no sólo por la proximidad de espacio y tiempo, sino por sus características particulares.
El día domingo, 29 de noviembre de 1954, aparece registrado en la Oficina de Prensa de la Comandancia General de Policía de la Ciudad de Caracas el siguiente informe:
Gustavo González, de 25 años de edad, natural de La Habana, Cuba, y con residencia en la calle Bolivia Nº 72, en Catia, Caracas, junto a su ayudante José Ponce, caraqueño, domiciliado en Los Totumos, ambos se dirigían en una camioneta panel matricula D.F., 4-11382, año 1954, a la fabrica de embutidos "Industria Nacional de Embutidos, C.A.", ubicada en la calle Buena Vista de Petare, donde es distribuidor de los productos en los Mercados Libres del Distrito Federal y Estado Miranda, fue víctima de una crisis nerviosa al sostener un ligero forcejeo con un extraño ser viviente que descendió a tierra de un aparato incandescente, el cual según su versión flotaba a medio metro de altura sobre la calle obstaculizando el libre transito de vehículos, que lo obligó a bajarse a ver aquel objeto extraño de forma esférica que media como dos metros de diámetro y tenían dos ventanas alargadas en los costados de escasamente medio metro de abertura y con una cúpula en la parte superior; pero lo asombroso – dijeron – es que aquel globo de metal brillante; era que flotaba a medio metro de altura sin patas, soportes, ni ruedas, ni tren de aterrizaje de ninguna clase.
El caso en cuestión ocurrió el día domingo 29 de noviembre de 1954, a las dos de la madrugada en la calle Bella Vista, en Petare.
El cubano, horas después de su encuentro con aquel extraño personaje, hubo de ser trasladado al Puesto de Emergencia Central de la Esquina de Salas, donde el personal medico de guardia que le atendió aprecio contusiones simples en el costado izquierdo de su cuerpo.
A juzgar por el parte oficial emanado de la Oficina de Prensa de la Comandancia General de Policía, el señor Gustavo González, declaró a las autoridades lo siguiente:
"Cuando pasaba por la calle Bella Vista, en Petare, conduciendo una camioneta de mi propiedad y acompañado de un ayudante, detuve sorpresivamente el vehículo que manejaba, al observar que la calle que transitaba se ilumino de repente como si fueran las doce del día.
Mi ayudante, José Ponce, dijo González también sorprendido, abrió la puerta de la camioneta y bajo a tierra igual que yo. El salió corriendo al ver lo que yo, segundos más tarde, pude observar a un extraño ser viviente que se acercaba a nosotros – al principios sentí como algo me impidiera moverme – pero luego avance donde el extraño sujeto, lo tomé entre mis brazos y traté de detenerlo, pero aquel pequeño "hombrecillo", podríamos calificarlo así, tenía mucha fuerza y logró deshacerse de la llave que le había aplicado, a pesar de haberlo alzado, pesaba como 50 kilogramos y haberlo tratado de llevar hacia la camioneta. Caí al pavimento cuando éste reaccionó. Logré pararme rápidamente. Trate de perseguir al hombrecillo y cuando volví a mirarle observé algo más sorprendente aún: dos hombrecillos más venían hacia mí, uno de los cuales me alumbró con una linterna. Venía al parecer en ayuda a su compañero. Aquella luz me impidió ver por momentos lo que ocurría y poco después al estar en mi estado normal, todo había desaparecido.
Cuando salí de ese estado de "trance", tenía mi cuchillo de "Boy Scout" en la mano derecha y tan solo recuerdo que cuando el "hombrecillo" a quien traté de detener se acercaba a mí por cuestión de instinto, saqué a relucir el arma que portaba y tiré una cuchillada sobre el hombro del extraño ser, pero mi sorpresa no tuvo limites cuando el cuchillo resbaló sobre su dura piel, no logrando hundirse en la misma, parecía la piel de un rinoceronte. El arma rozó sobre el cuerpo áspero del extraño ser y se deslizó como si hubiera caído en algún material muy fuerte. Pude notar que sus manos eran como cuatro garras afiladas que trataron de asirme".
Entre tanto el ayudante José Ponce, se bajó por la portezuela del lado derecho de la camioneta y se dirigió hacia la bola esférica, cuando de repente surgió de la vertiente derecha de la Avenida Primera de Bella Vista, un hombrecillo pelambroso (velludo) que subía rápidamente la empinada cuesta con las manos juntas y cargando un montón de tierra.
Apenas el hombrecillo divisó a José Ponce, de un salto de dos metros se metió en la ventanilla y desapareció en su interior, para asomarse segundos más tarde con otro ser armado de un largo tubo brillante que sostenía entre sus manos señalando a los dos hombres terrestres.
Mi compañero José Ponce y yo, agrega González, logramos describirlos así; el que yo agarré, agrega, era peludo, no tenía nariz, de baja estatura, descalzo, con un traje muy raro – parecía como un guayuco (taparrabos indígena) – sus dos ojos eran brillosos. Muy ágil y fuerte para su tamaño se me zafó dando un salto felino.
De pronto sentí una vibración, advertimos en el cuerpo más que de oída. Esto paralizó a González y a Ponce, y vieron como majestuosamente y en silencio la brillante esfera alzaba vuelo verticalmente hasta convertirse en un punto para desaparecer sin dejar rastro.
José Ponce salió corriendo y llegó a la Inspectoría del Transito de Petare situada en la misma calle donde se registro el extraño acontecimiento. Pocos minutos después llegaba a este mismo despacho oficial, Gustavo González y luego de tomar un poco de agua y recuperar energías, le relató lo que le había ocurrido a los fiscales de guardia, Manuel Moreno y E. Domínguez, quienes afirman que ambos entraron a las dos y media de la mañana con ese cuento pero que no estaban borrachos, ni enajenación mental. Su hablar era correcto y su narración, aunque asombrosa estaba llena de detalles que parecían reales por el lujo de datos que indicaban.
Más tarde a media mañana, el oficial Mayor Jesús Antonio Yanes, expresó que lo ocurrido a González y Ponce, era algo en extremo singular. Posteriormente le dio un fuerte dolor en el costado izquierdo a González siendo llevado a un Centro Asistencial en procura de asistencia medica, a las tres de la tarde, donde le tomaron una radiografía para descartar una fractura de las costillas comprobando distensión muscular en ese costado del cuerpo, y fuerte nerviosismo.
Todos los que en aquel momento se hallaban en la I.G.T., miraban a Ponce y a González, sorprendidos. Alguien, le dijo... Ustedes han tenido una visión como consecuencia de sus libaciones y ellos demostraron no haber tomado licor alguno haciendo sentir que no despedían vaho alcohólico, pues se dirigían a la charcuteria "Industria Nacional de Embutidos C.A." o "Scheper" en busca de los productos que vendían en el Mercado Libre, donde su gerente Antonio Cherchi indicó conocer de vista y trato a González y Ponce manifestando que eran personas serias y trabajadores y que llegaban todos los días puntuales a las dos de la madrugada a retirar sus productos, por lo que no tenia ninguna queja ni había observado algo anormal en ellos por lo que el cree que si vieron o mantuvieron contactos con algo que los perturbó. Es más, indicó, si ellos dicen que vieron algo, yo les creo...
Por otra parte, nuestros reporteros, lograron conocer que en realidad Ponce y González, no se hallaban bajo influencia alcohólica cuando hubo el suceso, pues de haber estado estos embriagados, hubiesen sido amonestados por las autoridades del transito y además, cuando González fue trasladado al Puesto de Emergencia, se mostraba bastante nervioso y su costado izquierdo aparecían unas leves contusiones.
Otros personas testifican que vieron u oyeron algo, en la calle Bella Vista. Entre estos la Srta. María Antonieta Avellaneda dijo estar despierta entre la una y dos de la mañana, hacia la hora indicada del suceso y que pudo percibir "algo así como una detonación y un siseo silbante..." pero no le hizo mucho caso por estar preparando un remedio para un niño enfermo de la casa donde vive. De igual manera el Sr. Concepción Garrachan, quien vive en Petare, indicó que horas antes de producirse el suceso, había visto sobrevolar al sur de Petare "...un extraño aparato luminoso que no hacia ningún ruido y que otras personas junto con el habían visto y comentado con extrañeza dicho acontecimiento...." Posteriormente en la madrugada, a las dos, fue escuchada una detonación en la calle de Buena Vista y otras zonas del Valle de Caracas.
El Sr. Manuel María Soria, que habita en la Avenida Sucre, Nº: 31, a sólo tres cuadras del lugar señalado por los testigos del aterrizaje, dijo que marchaba a su casa a eso de las dos y media de la madrugada (la hora señalada por Gustavo González para el encuentro) en su automóvil de alquiler, cuando repentinamente observó que una potente luz iluminaba el vehículo, obligándole a detenerse momentáneamente. De inmediato oyó algo como un silbido agudo, preciso y tormentoso. Puso el auto en marcha a toda velocidad y se dirigió a su domicilio, donde contó a su señora madre Doña Juanita Soria, lo que había ocurrido. La señora contesto que ella había oído "algo", pero creía que "era uno de esos aviones adquiridos por el gobierno que hacen mucha bulla..."
Otro testigo referencial fue el Dr. Julio Garces laboratorista del Hospital Pérez de León. Declaró que pocos después de las dos de la madrugada del domingo, cuando pasaba en su automóvil por las cercanías de la calle Buena Vista, oyó como un grito de terror, lanzado "por una voz chillona..." Se detuvo a ver que ocurría mas no vio nada sino oyó los gritos y no supo de donde provenían. Además la Sra. Elsa Duderstad desde la calle 9 de Los Palos Grandes donde vivía, declaró que se encontraba en su jardín de su casa cuando vio hacia Petare una luz muy intensa que ascendía en forma de disco que cambiaba su tonalidad y refulguraba y estuvo expuesta durante varios minutos. El hijo Rodolfo Duderstadt, reiteró categóricamente lo expuesto por su señora madre e indicó que: "...la visión que hemos tenido nos ha dado mucho que pensar, puesto que ocurrió a la misma hora que en Petare, los detalles de cuyo caso no teníamos nada que hasta cuando leímos el relato en los periódicos..." La señorita Ursula Wiede, familiar (sobrina) de la Señora Elsa Duderstad, también tuvo la oportunidad de presenciar el extraño fenómeno.
Se termina el relato haciendo referencia a vecinos de la urbanización Los Caobos, que habitan a lo largo de la antigua vía férrea que conducía a la población de Petare. Destacan que esa madrugada y a la hora señalada observaron como pasó por encima de sus casas una luz muy brillante que alumbró sus habitaciones llegando como destellos muy intensos. Muchos se abstuvieron a dar declaraciones a la prensa, para evitar ser tildados de locos o ser citados por la Seguridad Nacional que realizó una averiguación al respecto. La Sra. Avelina del Paso, residenciada en la calle Andrés Bello indicó que varias radio patrullas de la Policía y la S.N., se presentaron en la zona imponiendo el orden e investigando en las calles, casas y solares el origen de la explosión que se sintió al paso de la brillante luz.
Francisco Leal, que vive en la calle 7, sintió la explosión como todos los vecinos del sector. Varias familias enteras asustadas se encontraban en las afueras de su residencia, todas comentaban el suceso. Entre estas se encontraban los "Armas" y "Escobar", que indicaron según las declaraciones dadas a la policía que era una luz azulada e intensa. La luz se fue difundiendo hacia arriba. Todos los habitantes oyeron el extraño ruido.
Así termina este relato de un suceso aún no aclarado en nuestra historia contemporánea capitalina del cual pocos recuerdan y conocen.
Texto de un telegrama enviado la noche del jueves, 09 de diciembre de 1954, por el corresponsal de el diario "El Nacional" en Carora.
"...Lorenzo Flores de 18 años y Jesús Gómez de 17 años, ambos naturales de esta ciudad y obreros de oficio, cuando se encontraban cazando por los alrededores de la carretera Transandina, entre los sitios denominados Chirico y Cerro de Las Tres Torres, pudieron divisar un extraño aparato luminoso no mayor de 50 metros de distancia. La primera impresión que recibieron fue haber visto automóvil; pero luego se dieron cuenta de que no era ningún automóvil al acercarse al sitio..."
"...después de haber visto el aparato desde el sitio donde nos encontrábamos cazando (dijo Flores), resolvimos dejar las bicicletas en que andábamos y acercarnos para observar mejor. Logramos apreciar un aparato redondo, que tenia la forma de dos palanganas superpuestas (una encima de la otra) de unos tres metros o algo mas de diámetro que irradiaba fuego por su parte inferior. El objeto se encontraba suspendido en el aire a una distancia como de 80 centímetros del suelo..."
"...inmediatamente vimos salir de él (aparato), cuatro hombres pequeños de más o menos un metro de estatura. Al notar nuestra presencia, los cuatros se abalanzaron sobre mi compañero Jesús Gómez, y entre todos trataron de introducirlo por fuerza al aparato. A mí no me quedó otro camino que tomar mi escopeta, que en ese momento estaba descargada, y para rescatar a mi amigo, arrojé sobre ellos fuertes culatazos que parecían irse a estrellar en una roca o algo muy fuerte (duro) porque la escopeta quedó completamente destrozada sin lograr causarle (al ser pequeño) la menor herida..."
"...Afortunadamente, en esa refriega y con los forcejeos de Gómez, éste consiguió zafarse de los brazos de los enanos..."
Los dos cazadores se presentaron en el Cuartel de la Policía de Carora, la noche del 09 de diciembre de 1954, con sus camisas totalmente destrozadas, y Gómez presentaba rasguños leves en el cuerpo producidos evidentemente por las uñas de las manos de los hombrecillos o quizás por las ramas de los arbustos donde aconteció el forcejeo. Dijo Gómez a la policía que "...no pudimos ver ojos ni las uñas largas, pero sí pudimos apreciar el vello fuerte que les cubría todo el cuerpo. Eran cuatro hombrecillos, todos del mismo tamaño, pero con una fuerza terrible, por lo que creíamos que nos iban a arrastrar hacia su nave..."
Flores manifestó que "...logramos escapar de los hombrecillos, no nos quedo otra manera sino salir corriendo hacia la carretera distante unos 20 metros de distancia. Cuando volvimos a mirar hacia donde estaba la nave ésta ya había despegado. Nos quedamos en la carretera cuando pasó un camión de Inlaca, y el chofer nos auxilió. Este alcanzó a decirnos que había visto salir una luz intensa de donde estabamos, asegurando haber visto un extraño aparato faltando poco para las doce..."
"...el conductor del camión nos llevó directo a la Policía donde nos presentamos a dar parte de lo ocurrido. Allí llegamos sin zapatos y con unas camisas rotas..."
Inmediatamente de haber informado a las autoridades policiales el suceso ocurrido, salió una comisión integrada por los oficiales Ramón González y Ramón Gudiño y los agentes Víctor Morales, Modesto Suárez, Rafael Ereu y Serafín Fernández. Se trasladó al sitio para hacer averiguaciones correspondientes encontrando el sitio aproximadamente a unos 25 metros de la carretera en una explanada donde ubicaron la escopeta totalmente destrozada, el machete y las bicicletas abandonadas, rastros de lucha, huellas de zapatos en la tierra de los dos cazadores y huellas más pequeñas parecidas a las de un mono pero no son de este tipo de animal. Además notaron la presencia de un fuerte olor similar al azufre en el ambiente. Posteriormente los dos jóvenes fueron sometidos a un interrogatorio y nuevamente ratificaron su versión a lo que el oficial Jefe de la Policía de Carora, Manuel Azuaje, terminó diciendo "...los dos muchachos son muy conocidos en Carora como elementos honrados. Parece muy raro que hayan sido capaces de inventar tal cosa para llamar la atención de las autoridades..."
Posteriormente fueron trasladados ante el Capitán Julio Chacón, Jefe de la Seguridad Nacional (la temible policía de la dictadura de la época) quien de manera inicial declaró que era una farsa de los jóvenes y los sometió a un fuerte interrogatorio de manera separada, valiéndose para ello de ciertas habilidades como manifestaron los demás agentes de la S.N., mas no le pudieron comprobar nada distinto a lo que afirmaban inicialmente los dos jóvenes. Al final los investigadores quedaron convencidos que Flores y Gómez habían observado un Platillo Volador.
Ufología Espacial
Algo hay más allá de la atmósfera
(Primera parte)
Oscar Lorenzo Ferreyra
San Martín – Argentina
La Ufología Espacial estudia los ovnis del espacio y en general todo vestigio de extraterrestres en el cosmos, como pueden ser los obeliscos de piedra de la cara oculta de la Luna, o la posibilidad de la artificialidad de las lunas de Marte, Fobos y Deimos. Incluye las observaciones de ovnis por parte de astronautas, las interrupciones extrañas que han tenido naves automáticas de exploración del sistema solar, los encuentros con ovnis del Apolo XI, al descender en la luna, etc.
Los ufólogos espaciales, en general, tienen afición por la astronomía y la astronáutica, y poseen poderosos aparatos de radio comunicación para captar señales del espacio que puedan provenir de ufos y/o extraterrestres.
Por ejemplo, quien escribe tuvo la oportunidad de tener en sus manos, allá por 1973, un interesante artículo que explicaba sobre el caso de EPSILON la estrella que habría lanzado una nave automática hacia los alrededores de la Luna, y que trasmitía sobre una civilización en aquella estrella que se habría extinguido hace 13 mil años. El astrónomo investigador de la señal – ufólogo espacial – era Duncan Lunan. Ocasionó gran expectativa por aquellos años este descubrimiento, pero hoy: ¿qué sabemos? Por 1987, quien escribe se enteró que Estados Unidos lanzaba un mensaje a esta nave con ecuaciones, las cuales venían respondidas con... cincuenta incógnitas.
En 1989, en septiembre, un ufólogo espacial radioaficionado captó una señal donde se escuchaba a un astronauta del transbordador Atlantis que hablaba con el control, sobre una nave extraterrestre que tenían cerca. (!)
En 1991 la nave SPS 48 Discovery filmó un ovni que venía en una dirección y luego cambió hacia otra (en 90º), y en seguida se nota una luz lanceolada (como un rayo) que aparece cerda de donde desapareciera el ovni. Luego oficialmente se dijo que el astronauta confundió con un ovni chatarra del espacio y elementos que despedía el transbordador hacia el entorno.
¿Y que sabemos sobre el misterioso Caballero Negro? Nave ésta con nombre lírico, que tiene 900 metros de diámetro y circunnavega la Tierra lanzando los rayos llamados "partículas transalfa" que en la jerga no científica se le llaman Gremlims (¿Steven Spielberg sabe algo?) y que un libro del francés Robert Charroux, diría que es de origen ruso. La nave emitiría una fonía desconocida, captada por radioaficionados de Italia y otros países.
Día a día el fenómeno crece en expectativa para muchos, mientras que para otros es un tema de nula importancia... pero lo cierto es que, en el marco de este informe, lo espacial demostraría... ¿qué? ¿Qué hay detrás del proyecto Guerra de las Galaxias de Ronald Reagan?... ¿Existe un enfrentamiento actual entre ovnis y naves terrestres?... La NASA sabe mucho. Los servicios secretos también. Es cuestión de seguir indagando. El futuro tiene la respuesta.
Verdad y mentira de la vida en el Cosmos
(Segunda parte)
Leopoldo Fausto Montello
Buenos Aires – Argentina
La inteligencia terrestre
_ O sea que la búsqueda de vida inteligente extraterrestre sufre los avatares de la inteligencia terrestre.
_ Algo por el estilo. Pero la historia del programa SETI en Estados Unidos también es muy curiosa, porque el gobierno se negaba a asignar fondos para este tipo de programas, usando argumentos estilo la vieja paradoja de Fermi: si hubiera vida inteligente extraterrestre, ya la hubiéramos observado, ya estarían aquí. Y no hay ninguna razón para pensar eso. Y lo que ocurrió fue que científicos como Carl Sagan, o Frank Drake (que fue muchos años director del Observatorio de Arecibo) hicieron donaciones para construir una fundación que impulsara estas investigaciones. O sea que todo comenzó a hacerse promovido por una institución privada, que sirvió de disparador para que después se asignaran fondos públicos.
_ ¿Qué otros países aparte de Estados Unidos participan en esto?
_ Bueno, no hay en realidad un programa conjunto internacional.
Estados Unidos y la URSS, creo que ya lo dije, tienen programas separados. El de Estados Unidos, es esencialmente un programa de la NASA, que cuenta ahora con un presupuesto de veinte millones de dólares, orientado principalmente al desarrollo de la instrumentación, y donde puede ser que participen otros países. Los australianos sabemos que van a participar, y a partir de estas jornadas que se hicieron ahora aquí y de la venida de Crow que es el supervisor de la red de la NASA de telecomunicaciones dirigidas al espacio profundo, y que dedica una parte de su tiempo a estos problemas, hay una posibilidad muy concreta de la participación de nuestro país.
Nuestro país
_ ¿Y qué es lo que podría hacer la Argentina en esto?
_ Bueno, creo que los científicos argentinos deben evaluar que es lo que pueden hacer y obtener de este proyecto y si les conviene. La NASA, probablemente, proponga un proyecto conjunto con la Argentina, en el que la contribución de la NASA, consistiría esencialmente en la provisión de nueva tecnología y el entrenamiento en esta nueva tecnología, especialmente estos nuevos desarrollos a nivel de microelectrónica y procesamiento automático de señales. Y la responsabilidad argentina consistiría en la operación del experimento y la utilización de una de las antenas de treinta metros del parque Pereyra Iraola. A mí me parece que para nosotros tiene interés; desde el punto de vista de la tecnología, en especial para ingenieros, o departamentos de electrónica de la Universidad de La Plata o Buenos Aires, interesados en la adquisición de esos nuevos desarrollos. Es importante que haya ingenieros, físicos y astrónomos que sean capaces de manejar estos nuevos aparatos e incluso de hacer desarrollos por su cuenta.
Más, naturalmente, todas las cosas colaterales que pueden surgir de un relevamiento del espacio, en donde participarían esencialmente astrónomos y que provocaría un contexto para la discusión interdisciplinaria con la participación de otra gente. Hay que tener en cuenta que estas son investigaciones a largo plazo. Uno puede estar muchos años observando y observando sin escuchar ninguna señal. No hay ninguna garantía.
_ ¿Se escucha solamente o se envían mensajes también?
_ En una ocasión se envió un mensaje desde Arecibo, que es el radiotelescopio más grande y sensitivo del mundo, y está en Puerto Rico. Fue construido allí aprovechando la geografía de la isla, allí hay ollas naturales que abaratan mucho la construcción de la antena. Bueno, desde allí en una ocasión se envió un mensaje. Pero eso fue una vez, y tuvo un valor principalmente simbólico. Por ahora nos limitamos a escuchar. Si llegáramos a obtener una señal, una prueba de la existencia de seres inteligentes en otras partes del universo, ya el contacto sería formidable. Sólo después trataríamos de descifrar, intentar ver qué significan esas señales, y allí tendrán seguramente que colaborar investigadores de otras disciplinas, tratando de imaginar cómo y que puede estar codificado en esas señales, lo cual son palabras mayores. Por ahora, si encontráramos algo, sería bastante.
_ ¿Hasta dónde se ha logrado observar con nuestros telescopios y radiotelescopios?
_ Hasta diez mil millones de años luz. Hemos observado quasars a esa distancia.
_ ¿Qué son los quasars?
_ Son galaxias en formación. Hay que tener en cuenta que lo que nosotros vemos es una fotografía de lo que ocurrió hace diez mil millones de años. A medida que profundizamos en el espacio, estamos retrocediendo en el tiempo, porque la señal que recibimos de un quasar tuvo que viajar diez mil millones de años para llegar a nosotros. Cuando esa señal partió, el universo era mucho más joven que ahora, y ésta es la manera que tenemos de saber y elaborar teorías sobre esas etapas tempranas del universo. Los quasars, por lo que sabemos hasta ahora, fueron los primeros objetos estelares individuales que aparecieron en el cosmos. Tenemos también evidencias de que hace miles de millones de años los quasars eran mucho más abundantes que ahora.
_ ¿Cuándo se habla de buscar señales de vida extraterrestre se piensa en nuestra galaxia o en el universo en general?
_ Bueno, uno nunca puede dejar de pensar, en el universo en general, pero la búsqueda está dirigida a nuestra galaxia. Ya con eso tenemos distancias enormemente grandes... Imagínese entre galaxias. Piense que nuestra galaxia sola tiene miles de millones de estrellas, y que es una galaxia más entre cientos de miles de millones de galaxias. Vista desde una perspectiva cósmica, toda nuestra galaxia es un grano de polvo. Y eso hace a otro aspecto de todo este asunto de búsqueda de inteligencia extraterrestre, que yo creo que es crucial. Aparte los desarrollos tecnológicos que implica y las cosas que se pueden encontrar lateralmente, es un desafío intelectual de grandes proporciones. Aunque durante veinte o cien años no se encuentre nada, el solo hecho de enfrentarse a un problema así promueve la comunicación interdisciplinaria y ayuda a la cooperación entre diferentes países, y a la reflexión sobre temas como la posibilidad real que tiene una civilización técnica de evitar su autodestrucción. Nos da una dimensión real de lo que somos. Una especie inteligente que accedió recientemente a la tecnología de las radioondas, y que tiene en sus manos peligrosos juguetes, capaces de autodestruirla. Y que por otro lado es sólo una especie más, que habita un suburbio planetario de una galaxia cualquiera, sin mayor importancia que miles de millones de otras galaxias esparcidas en el cosmos. Volviendo al principio, y al principio de uniformidad, es de suponer que hay muchas otras especies como nosotros. Y es de esperar que, si sobrevivimos a nuestra tecnología, alguna vez las escucharemos.
Hasta aquí, lo declarado por el Doctor Igor Mirabel.
Mi contestación es la siguiente:
He leído dicho artículo, "Buscar la razón en el Espacio", título de la entrevista durante la cual el Dr. Igor Mirabel, radioastrónomo argentino que trabaja en Arecibo (Pto. Rico), expuso sus puntos de vista sobre la Inteligencia Extraterrestre (IET) y sus posibles contactos con nuestra Humanidad.
Pesando cuidadosamente mis palabras, pues sólo soy un investigador de Temas Especiales (incluyendo la temática ovni, con todos sus alcances), me parece que primero se tiene que puntualizar el verdadero significado de algunas expresiones.
Por ejemplo, el término extraterrestre abarca a todo aquel objeto, persona o cosa que no pertenecen a nuestro mundo, que no es identificado como una de las diversas formas de vida conocidas que pueblan nuestro planeta Tierra. Es decir, lo extraterrestre no es de nuestra civilización terrestre. A partir de ahí, casi todas las hipótesis son posibles.
La más verosímil y en estos momentos más ampliamente aceptada es la que se trata de objetos, de seres que provienen de otros mundos, de sistemas planetarios similares al nuestro, con formas de vida inteligente y que desde hace mucho tiempo visitan periódicamente el planeta Tierra.
A lo que se podría agregar lo leído en "UFO, the Greatest Mystery" by Hilary Evans, sobre la procedencia de lo extraterrestre... "submarina, subterránea, del espacio o de un mundo de alternativas..." (Por supuesto, en una exposición de nivel científico como la del Dr. Mirabel, no podríamos insertar "algo" tan poco aprehensible como un mundo paralelo...).
Siguiente aclaración; se hace mención de "los tan mentados Platos Voladores", según el folklore corriente... Bien, según el Diccionario Consultor de Sopena, Folklore, es el conjunto de las tradiciones, creencias y leyendas de las clases populares... De sobra sabemos que cuando se habla de "clases populares" está implícito el concepto de empirismo, pero de acuerdo al estudio y análisis de evidencias del fenómeno Ovni, éste no tiene nada de empírico.
El Dr. Mirabel manifiesta que "si los científicos están convencidos, eso una cosa y tener evidencia experimental es otra". De acuerdo, pero ¿en base a qué están convencidos los científicos? Un científico serio no va a exponer su nombre y su prestigio sin tener evidencias experimentales.
Permítame recordarle algunas de estas evidencias; me refiero a los análisis de los restos del objeto volador no identificado que explotó en el aire (ante una multitud) en Ubatuba (Brasil, el 15.09.57); el análisis espectroscópico del magnesio en estado de pureza total con una densidad de 1,86 (la conocida es de 1,741). Los análisis por difracción de Rx, realizados en el Laboratorio de Cristalografía Mineral (Brasil) también dan magnesio en estado de pureza total. Además una cantidad inusual de estroncio; 500/000.000, mientras que la proporción conocida es del 4/00.0. O sea que nos encontramos con una combinación artificial sólo lograda gracias a una alta tecnología, desconocida en la Tierra. Esta investigación fue dirigida por el Doctor Olavo Fontes (Brasil).
Es indudable la realidad incontrovertible del fenómeno Ovni, sus derivaciones, contactos y fundamentalmente observamos que dichos aparatos, tripulados o no, son el exponente de un alto tecnicismo y de un desafío constante a las leyes físicas conocidas por nuestros científicos y que sólo pueden producir asombro al comprobar que provienen de mentes inteligentes... ¿del Espacio?... posiblemente.
Además, ¿qué significan las inscripciones dejadas por un humanoide en la selva peruana? (Mayo de 1983); no hay equivalentes en nuestro mundo, ni en lenguas antiguas o modernas.
¿Qué explicación lógica ofrecen las antiquísimas pinturas rupestres de seres antropomórficos con escafandras, vehículos aéreos?, ¿cómo podrían haberlos dibujado sin haberlos visto antes?
El Astronauta de Palenque, la Dama Blanca de Banderlag, la pulida Calavera de Cristal, a todas luces imposible de haber sido manufacturada en pleno período histórico (hallada en Lubaantun – Honduras, el mes de enero de 1924).
Todos estos datos consignados por autores tales como Landsburg, Von Däniken, Antonio Ribera, A. Thomas, P. Vanderberg, etc.
Y de hecho, esta continua y periódica presencia Ovni, ¿no podría ser precisamente una consecuencia de los intentos de comunicación por parte de estas inteligencias?...
Fuera de toda discusión sobre títulos y conocimientos del Dr. Mirabel (repito, soy sólo un investigador de Temas Especiales) observo en él, una actitud ya predispuesta al no... no al conocimiento de que una estrella fija tiene planetas (dicho sea de paso, los mayas, lo sabían), no a ningún tipo de especulaciones... Y si no hay especulación o discusión, ¿cómo llegar a la verdad?
Con todo respeto, Doctor Mirabel, ¿cuáles serían las evidencias experimentales?... ¿Una emisión en la banda más angosta de un centésimo de Hertz? Por supuesto, claro que lo sería... pero ¿y las demás? No lo digo yo, lo dicen científicos de la talla de Herman Oberth, Aime Michel, Allen Hynek.
El Doctor Mirabel enfatiza que dichas señales deben detentar, de acuerdo al principio de uniformidad, "lo que nos interesa a nosotros, les interesa a ellos" (¿cómo lo sabe?). Además deben ofrecer "regularidad y repetibilidad"... sí, de acuerdo a nuestra humana y ortodoxa lógica... ¿pero cuál es la lógica de ellos? Existen declaraciones de testigos calificados, analizadas y diseccionadas científicamente por juntas médicas de reconocida solvencia (en nuestro país y en el extranjero).
Es evidente que estas inteligencias (reitero, vengan de donde vengan) no eligen arbitrariamente a sus testigos, ni por razas, credos, ni estatus social... simplemente a seres que serán capaces de transmitir lo que vieron y vivieron en sus contactos. A mi modesto entender es altamente improbable que algún día haya una comunicación masiva; ¿qué ocurriría con las tres cuartas partes de la Humanidad, presa de una psicosis colectiva?
Pues aunque esta comunicación se detecte por medios tecnológicamente sofisticados, poco tardaría en filtrarse al resto del mundo, que indudablemente no está preparado para ello. Por eso, no desdeñemos estas experiencias más o menos aisladas (aunque 5.000.000 de casos no son precisamente aislados...) que nos van señalando indicios y revelaciones.
Siguiendo con sus declaraciones, sumamente interesantes en cuanto a técnicas astronómicas y radioastronómicas (¡qué lejanas parecen ahora las proposiciones de Fermi, los ensayos de Marconi y el lenguaje de Freudhental!), nuestra participación a nivel país en las investigaciones del cosmos... observo que usted se ha referido a la señal simbólica (¿) que se envió desde Arecibo, lugar donde usted trabaja actualmente; supongo que se refiere al mensaje del 16.11.94, enviado por el astrónomo Francis Drake a "a un lejano cúmulo de estrellas en el borde de la Vía Láctea".
Esta señal puede ser convertida en una imagen de televisión que explicaría a los observadores que el planeta llamado Tierra está dominado por una especie cuya estructura genética que tiene su base en una molécula química conocida como ácido desoxirribonucleico (ADN) (Del libro "En Busca de E.T" de Landsburg).
Pero antes, en Green Banks (Virginia, Estados Unidos) en el transcurso del Proyecto OZMA a cargo también de Francis Drake, después de enviar señales a Tau-Ceti y Epsilon-Eridano (11 años luz de nuestro planeta), se inicia la escucha el 3 de abril de 1960. En muy breve tiempo se escucharon señales muy potentes: se buscaron irregularidades (parecían venir de la sala de control) y no se encontró ninguna. Pero el Proyecto OZMA fue bruscamente interrumpido y como explicación se dijo que las señales eran interferencias de radar de experimentos militares; y el gigantesco telescopio, retirado para sus proyectos.
Nunca se explicó nada.
Según el Mayor Keyhoe: "De ser cierta tan arbitraria explicación el Proyecto OZMA podría haber proseguido".
En la misma forma que nunca se supo qué eran esas extrañas (e inteligentes señales) o ecos radiofónicos en 1927, 1928 y 1931...
¿Y qué de la súbita radiación cósmica de CTA-102 en 1964 que según los científicos soviéticos, eran señales de una inteligencia extraterrestre?
Las noticias que se recibían desde Moscú (Agencia Periodística Tass) se referían a extraordinarias señales radiales, que se recibían regularmente del espacio estelar y manifestaban: "Las señales recibidas de un objeto espacial probablemente proceden de seres inteligentes, miembros de una civilización muy desarrollada, en opinión de los astrónomos de Moscú".
El Doctor Nicolai Kardashev, científico del Instituto Astronómico Sternberg afirmaba: "Se ha descubierto una nueva supercivilización".
En resumen, nada: "no existen evidencias experimentales", según el Dr. Mirabel, quien finaliza con cierto humor negro "si sobrevivimos a nuestra tecnología, alguna vez los escucharemos"...
Los tripulantes de esos ingenios son los "Uranidas". Doctor Herman Oberth, padre de la astronáutica.
Esos ingenios (platos voladores) son "Viajeros del Tiempo". Albert Einstein
"Sería arrogante pensar que solamente existe nuestro planeta habitado". Carl Sagan.
Y a modo de colofón, Doctor Mirabel, una última consideración: usted trabaja en Arecibo y decir Arecibo es identificar a la NASA... y ¿alguna vez la NASA aceptó públicamente algo de lo que acabo de exponer?
(Fin del artículo)