EL FUEGO DEL DRAGON

BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA

Nº 1 – Septiembre de 1998

 

Editado por Carlos Alberto Iurchuk

La Plata – Argentina

iurchuk@netverk.com.ar


Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.


OVNIS en Victoria

Algo está pasando

 

Andrea y Silvia Pérez Simondini

Visión OVNI

Buenos Aires y Victoria – Argentina

Of924@bloqueucr.com.ar

 

Durante el año 1991, en Victoria, provincia de Entre Ríos, República Argentina, una noticia acaparó las primeras páginas de los principales medios del país, los Ovnis invadían esta pequeña y desconocida localidad mediterránea.

Testigos por doquier contaban sobre las luces que veían volar por sobre la famosa Laguna del Pescado, de a una, de a dos, de a tres, en un itinerario increíble que hacía del lugar un espectáculo para no perderse.

Pero no fue hasta que el Intendente (en aquellos tiempos Juan Carlos Stratta) junto con su hija observaron el evolucionar de estos objetos, que la noticia trascendió rápidamente por todas las agencias y lo que era un show exclusivo de la zona pasó a serlo del país.

Fue en ese tiempo que nuestro grupo de investigación (mi madre Silvia y yo) llegamos al lugar y rápidamente tomamos cuenta de las experiencias de los lugareños.

 

Nuestra primera experiencia

 

Al arribar al lugar nos instalamos con equipo y todo, en el cámping de Victoria, puesto que era uno de los mejores lugares de observación frente a la Laguna donde se domina cada detalle de la zona de islas, lugar donde constantemente se observaba el evolucionar de estos objetos.

No pasó mucho tiempo hasta que nosotras mismas fuimos testigos de una de las experiencias más increíbles que hasta el día de hoy pudiéramos tener.

Estando a la orilla de uno de los canales lindantes al cámping, observamos hacia el norte, una luz amarillo mostaza que se levantó del horizonte y durante unos 8 minutos quedó estacionada como descolgada del cielo.

La discusión se centró en si era posible que resultara una antena no observada con anterioridad o si realmente fue un objeto. Por un instante ante el descreimiento definitivo, me quedé observando la luz y después de unos minutos comenzó a moverse hacia el noreste , es decir hacia el casco de la ciudad.

Con una linterna comencé a hacerle señas y de pronto cambió su dirección de vuelo hacia la posición en la que me encontraba. Rápidamente fui donde la ubicación de los demás que ya habían observado ese cambio de movimiento.

Cuando el objeto atravesó una hilera de árboles que bordea el camino del cámping, vimos que poseía reflectores que enfocaban hacia delante. Al momento de sobrevolar por sobre nuestra cabezas, como en un bajar de ojos, esos faros iluminaron hacia nosotros y en cuestión de segundos se apagó y desapareció como si nunca hubiera estado en el lugar.

Nuestro asombro duró por horas, no podíamos creer que eso nos hubiera sucedido. Del relato creo que se desprende la sensación nos embargó a todos quienes fuimos testigos de esta increíble experiencia.

Recuerdo que eran muchas las personas, acampantes ocasionales, la mayoría. Por aquellos tiempos se encontraba un equipo de la televisión de Colombia, La Cadena Caracol recuerdo.

De alguna manera esto produjo un gran impacto en nosotras y generó que a partir de allí, fuera una necesidad nutrirnos de elementos e información que nos permitieran poder encontrar respuesta a lo que evidentemente no lo tenía.

Compramos lo que todos llaman los elementos básicos para una investigación. Una buena cámara de fotos, una cámara de vídeo, testers, brújula. Estábamos preparados para empezar la investigación. Nos pusimos en contacto con lo que creíamos que eran los investigadores con mayor rigurosidad científica en la Argentina. Pronto entendimos que las respuestas a nuestros interrogantes únicamente las encontraríamos en el lugar donde se generar la evidencia. Nosotras lo habíamos encontrado. Victoria.

Entrevistamos a quienes habían sido testigos directos de las evoluciones de estos objetos. A quienes habían encontrado posible evidencia de ellos, a quienes afirmaban haber observado entidades o seres que salían de naves que aterrizaban en los campos. Una gran base de información nos permitió establecer algunas estadísticas importantes.

Pero el elemento sustancial era que estos objetos contrariamente a los que todos pensaban, no salían de la Laguna del Pescado, sino que aparecían de uno de los brazos del río Victoria, que era el riacho correntoso. Este riacho era la zona más profunda y los testimonios de los lugareños no sólo daban cuenta de las luces que de allí salían o emergían, sino de los ruidos que por debajo de las aguas se podían escuchar. Nos apostamos allí varias veces y en una ocasión pudimos ser testigos oyentes de esos ruidos a los cuales los lugareños temían profundamente.

En cuanto a los objetos, afirmaban que era de tal magnitud su luminosidad que muchas de sus casas estaban con cortinas negras puesto que a la noche les iluminaban sus ranchos de forma completa. Es muy gracioso ver en esta zona todas las casitas con cortinados negros.

Allí dimos con testimonios de pescadores que daban cuenta de experiencia por 1912, 1920, 1930, donde la "cultura" del Ovni, aún no existía y ellos lo interpretaban como cuentos y leyendas de la luz mala y de las ánimas que penaban, según los relatos autóctonos.

 

El padre Gregorio Spiazzi, nos dio la llave...

 

Las averiguaciones nos llevaron a dar con un libro testimonial de la vida de los isleños escrito por un padre Benedictino, Gregorio Spiazzi. El hacía misión en las islas allá por los años 50. Su libro, "El País de los Chajás". Hay un capítulo que se llama Linterneando, que Martín del Pos Pos, tal su seudónimo, cuenta la experiencias que pasaron los pescadores con luces que se le abalanzaban. Aún más importante, es el hecho de que una de las experiencias es del año 1912.

El nos dio la llave para obtener lugares donde los pescadores pocas veces llegan con sus barquitos con motores villa. Los testimonios que hallamos son inconmensurables, pero el hecho de las observaciones, lo fueron más.

Durante las noches que nos apostábamos, observamos el evolucionar de luces inteligentes, de a dos, de a tres, como si en su evolución generaran un juego loco, poco entendible por nosotros. Concluimos que de alguna manera exploraban esos lugares. De esas evoluciones pudimos tomar fotos interesantes que nos permitieron claramente darnos cuenta que esos objetos no eran productos de nuestras somnolencia nocturna de las largas vigías, sino que eran hechos físico, capaces de ser retenido en una placa fotográfica, lo cual era una gran aliciente.

Sin embargo el mejor provecho de esas fotos fue, que aquellas persona que mucho tiempo atrás pensaban que habían sido testigos de la presencia de la luz mala, o las ánimas que andaban penando, en realidad fueron testigos de lujo de una tecnología que aún hoy el hombre no puede explicar.

Los pescadores además no habían relatado que esas luces volaban a baja altura y que por este motivo hasta les habían disparado con sus escopetas, por el miedo que sus vuelos generaban. El testimonio de que las balas rebotaban, era común en esa aldea. Todos afirmaban que las balas siempre regresaban porque esos objetos tenían algo que las hacía rebotar. La única evidencia que obtuvimos de estos relatos son incrustaciones de perdigones de una escopeta en una de las embarcaciones, luego de uno de esos encuentros.

 

Entra en juego la Fuerza Aérea Argentina

 

En el reciente Congreso Internacional de Ovnilogía que realizamos en la Ciudad de Victoria, se hizo presente una comisión de la Fuerza Aérea Argentina, en calidad de oyentes. Al ver estas fotos y las filmaciones quedaron sorprendidos por la baja altura del vuelo. En un comienzo creíamos que su presencia se debía a que una Comisión de la Fuerza Aérea Uruguaya (CRIDOVNI), se hizo presente en el Congreso, sin embargo notamos que la mayor preocupación estaba centralizada en los testimonios que recolectaron de los habitantes de Victoria durante su estadía en la ciudad.

Claramente interpretamos que eran objeto de estudio estas manifestaciones y de alguna manera centramos nuestro trabajo sobre ellas. Más adelante brindaremos informes más completos al respecto.

Espero que disfruten de este material y esperamos mantener un contacto continuo.


El castigo de la ufología

 

José Manuel Durán Martínez

Vizcaya – España

jmduran@arrakis.es

 

De un tiempo a esta parte la casuística ufológica ha cambiado radicalmente. De avistamientos caprichosos de luces extrañas en el cielo hemos pasado a los increíbles secuestros por parte de sus tripulantes y a la presencia de éstos en las propias alcobas de sus víctimas. El mundo de los OVNIs rompió todos los moldes ante la estrepitosa aparición de este tipo de relatos que lejos de menguar siguen aumentando como reguero de pólvora. Y no es para menos.

Desde la aparición de todas estas siniestras historias una gran parte de investigadores no les prestaron atención por considerarlas fabulaciones y embustes, relatos que procedían de histéricos y perturbados o de aquellos que buscaban algo de protagonismo en el mundillo de la Ufología. Aún hoy, y aunque pueda parecer extraño, ciertos ufólogos pasan totalmente de todas estas paranoias y centran su atención en los típicos casos de encuentros con humanoides, aterrizajes y, sobre todo, avistamientos de objetos desconocidos que surcan nuestros cielos. Pero no van más allá. Y no lo hacen por una sencilla razón: Tienen miedo al ridículo.

Pero es completamente lógico. Si ya cuesta bastante que se nos tome en serio por estar mirando al cielo con una cámara fotográfica entre nuestras manos..., dudosa reputación adquirimos si lo que buscamos son respuestas al por qué de los raptos y a las causas de las visitas de seres no humanos en el interior de nuestros dormitorios.

Pero por mucho que nos avergüence, no podemos separar de ese modo tan tajante la Ufología porque los que investigan las abducciones y las visitas nocturnas, opinan que eso de buscar naves en los cielos e ir recogiendo datos sobre huellas de posibles aterrizajes está ya obsoleto. Se trata de una pérdida de tiempo.

No, querido lector, el mundo de la Ufología es amplio y confuso. Obviamente debemos analizar todo lo que parece estar ocurriendo en su ámbito: oleadas y aterrizajes, encuentros cercanos, secuestros, contactos físicos, intromisiones nocturnas. Todo.

Aunque en principio las Abducciones y las Visitas de Dormitorio parecen fenómenos diferentes, íntimos que se trata de una misma realidad, una realidad sobrecogedora, espeluznante. No hay nada más horrible que ser abducido por seres no humanos y estar a expensas de las vejaciones más truculentas. A tenor de los relatos de supuestos abducidos..., los raptores no son precisamente tan inocentes como muchos quisieran. Horroroso ver en nuestro propio cuarto la figura de un típico gris que nos amenaza con su peculiar mirada. Aunque todas estas historias parecen fruto de la imaginación de cualquier demente iluminado..., sospechosamente nos extrañamos ante la tantísima casuística existente sobre este particular. La abundancia de casos ridiculizan convenientemente estos granos que tanto molestan a un amplio sector de la Ufología y que, a nuestro juicio, es un dato más a favor de esta fenomenología.

Siguiendo un plan orquestado muy inteligentemente, unas figuras de singular aspecto y procedencia aún desconocida parecen jugar con los terrícolas manipulándolos a su antojo, de mil formas diferentes que reflejan la perversidad (y/o indiferencia) de estas criaturas hacia la raza humana. Una raza humillada al parecer en el interior de los platillos volantes, una raza que ha visto invadida su intimidad en lo más seguro de sus alcobas. La raza humana. Vencida en su orgullo y agresividad.

Si bien antes los secuestros se producían en carreteras y lugares relativamente solitarios..., hoy sabemos que Ellos han penetrado en el interior de nuestras casas para arrebatarnos de nuestros sueños y jugar con nuestros cuerpos siniestramente. Y, paradójicamente, la mente de las víctimas siguen siendo la única protagonista de todas estas historias o, al menos, lo único que celosamente guarda los secretos más insospechados.

Cuando empezaron a surgir este tipo de situaciones dramáticas se especuló muchísimo sobre presuntos implantes que estos hipotéticos extraterrestres colocaban en sus víctimas, sabe quién por qué oscuras razones. Pero jamás se había hallado uno solo de esos implantes. Hoy, esos artilugios sobran y, extrañamente, los resultados obtenidos tras los análisis no son divulgados excepto con reservas y mutilando los datos de forma muy inteligente, todo ello manteniendo la polémica en un alto grado de protagonismo absoluto. En estos implantes tenemos la prueba, en ellos está la realidad o la ficción de tantísimos relatos, sugerentes y tenebrosos. Da la impresión de que sólo unos pocos (investigadores incluidos, claro) se quedan con la información, no sabemos si para cubrir sus propios intereses o para mantener viva la llama de la Ufología. En la mano de algunos está el zanjar de una vez por todas este controvertido asunto. Desenmascarar la patraña o gozar de una realidad inquietante.

Yo, si quiere el lector que me moje, no estoy muy convencido de que las historias que nos cuentan los abducidos, testigos e investigadores sean fieles a la experiencia inicial, en absoluto, pero sí diré en favor de la fenomenología que algo extraño está ocurriendo y que se escapa a nuestra comprensión, al menos a la de este servidor. Ningún caso me ha dado más crebaderos de cabeza que el de un niño que desde los cuatro años parece haber sido visitado por extraños seres en su mismo dormitorio, seres nocturnos cuya apariencia, a juzgar por las descripciones del infante y el tremendo terror que muestra ante determinados dibujos, parecen ser muy similares a los grises que son, por cierto, los típicos visitantes de la noche y los perpetradores de secuestros inesperados. Este niño no ha leído nada sobre OVNIs. En su hogar nunca se habló de este tema. Lo que el joven cuenta, las marcas que ha tenido en su cuerpo nos muestra enormes similitudes con los relatos de adultos. ¿Ha sido el pequeño abducido? No lo sé..., pero no es normal que de la noche a la mañana el muchacho tenga miedo a los OVNIs "que vienen por la noche y me llevan por la ventana". No es lógico que el cabal describa con verdadero terror los ojos de las criaturas "muy grandes y muy, muy negros. Resulta sospechoso que al observar algunos dibujos de los grises (varios meses después de que él me los describiera y dibujara) diga entre llantos que "son los Duendes de la Noche". Le aseguro al lector que no es nada sencillo tratar un caso de estas características. En realidad sólo estamos a expensas de lo que nos quieren decir, ya sea a través de la Hipnosis (un procedimiento poco fiable) o lo que los testigos de tarde en tarde se atreven a recordar.

Pero el fenómeno está ahí.

Muchos son los que buscan paralelismos con relatos pasados de incubos y súcubos, de hadas, duendes y demonios. Yo desconozco la naturaleza del fenómeno, no me atrevo a especular pero admitiré que algo extraño, terrorífico, está ocurriendo, no sé si dentro de los Platillos Volantes, en el interior de los dormitorios o en la conciencia humana. Pero algo sucede, algo pavoroso.

Una inteligencia desconocida, de origen no humano, parece mover los hilos. Unos hilos manchados por la angustia de unas víctimas forzadas. Lo absurdo de algunos detalles parecen seguir un camino hábilmente trazado. ¿Somos experimentos de seres superiores? ¿Acaso Ellos son productos de nuestros miedos? ¿Qué es lo que desean? ¿Por qué nos aterrorizan por la noche? No rechacemos el problema, un problema que va dejando una huella muy profunda en los...¡capturados!

Antes de burlarse de estos relatos, antes de esconder la cabeza para esquivar el ridículo debemos prestar atención a las personas que padecen este tipo de experiencias por los traumas que adquieren tras las mismas. Algo sucede en sus vivencias, algo diabólico, capaz de conducirlos a un estado de paranoia y terror realmente preocupante.

Al margen del esfuerzo de los investigadores, el Fenómeno OVNI ha evolucionado con el paso del tiempo y advertimos que este campo tan atractivo de las Abducciones y las Visitas de Dormitorio no es la última etapa. Estaremos entonces preparados para próximas sorpresas, igualmente impactantes, igualmente desagradables. ¿Qué nos deparará tan controvertido fenómeno? Sin duda, como hasta ahora, sea lo que sea, continuara siendo afín al Hombre, dándole a la raza humana lo que realmente se merece.


¿Quién manipula el fenómeno OVNI?

 

Antonio Aparicio – José Caravaca – Manolo Aparicio Viso

Grupo ANJOMA

Algeciras – España

anjoma@tnet.es

 

En los últimos años la comunidad ufológica anda un poco conmocionada por las declaraciones de destacados ufólogos norteamericanos, que revelan públicamente que han trabajado durante años para la CIA.

Las primeras confesiones las efectuó el conocido ufólogo William Moore, que declaró durante el MUFON UFO Simposium en 1989, que desde 1982 había estado trabajando para los servicios de inteligencia de la fuerza aérea (AFOSI), suministrando no sólo información privada de los ufólogos, sino también colaborando en tareas de desinformación. Esta noticia cayó como un jarro de agua fría en la comunidad ufológica, porque no hay que olvidar que William Moore tenía la confianza de la mayor parte de los investigadores. Este había estado trabajando seriamente durante muchos años, de ahí la sorpresa general de que éste perteneciera a los servicios de inteligencia.

Esta gran controversia acarrearía a los ufólogos el duro trabajo de tener que examinar exhaustivamente cada uno de los casos en los que intervino William Moore, así como las informaciones que él suministraba.

La comunidad ufológica barajaba la posibilidad de que otros investigadores estuvieran bajo nómina de la CIA. Para sorpresa de todos, cuando aún estaba caliente el caso Moore, se desató otro caso de idénticas características. Sucedió el 9 de diciembre de 1989, durante el primer congreso nacional de parapsicología y ufología de La Rioja, donde intervenía el ufólogo Jefferson de Souza, perteneciente "por casualidad" a la Mutual Ufo Network. Este investigador en su ponencia dejó a todos boquiabiertos cuando afirmó que trabajaba como "topo" al servicio de la NSA (National Security Agency).

El mismo Jefferson de Souza, con el que mantuvimos unos esporádicos contactos, nos aclaró personalmente en una ocasión, todo lo ocurrido en relación a este hecho. En España él tenía que realizar una serie de misiones por mandato de la NSA, en primer lugar, debería de contactar con la red de investigadores que tenía implantada ya los servicios de inteligencia norteamericanos en nuestro país. Jefferson nos dijo que esta oscura red abarcaba zonas estratégicas de la península, como son Barcelona, País Vasco, La Rioja, Galicia, Madrid (en un gran grupo ufológico) y Sevilla. Esta red debería divulgar todas las informaciones corrompidas que les suministraba la NSA, principalmente todo lo referido al según Jefferson inexistente Proyecto Matrix.

En segundo lugar, Jefferson tenía que realizar en España otra importante misión, consistía en intentar "comprar" o "enmantecar" a un reconocido investigador español cuyo nombre omitimos por razones obvias. Este honrado investigador se negó tajantemente a forma parte de tan repugnante oferta. Cuando Jefferson recibió esta inapelable negativa, comprendió que en España a los investigadores de renombre no se les puede comprar con unos miserables dólares. Esto le llevó a confesar durante el congreso de parapsicología su implicación como agente infiltrado. Tres años después de estos hechos, Jefferson de Souza nos aseguró que está totalmente desvinculado de la NSA, y que incluso ha recibido atentados contra su vida. Por otro lado, hay investigadores que afirman que Jefferson de Souza sigue bajo nomina de la NSA.

Personalmente no hemos tenido ningún tipo de problema con Jefferson ya que en todo momento se ha comportado correctamente con nosotros; pero ojo, no tenemos ni la más remota idea si él sigue trabajando todavía para NSA. Dejando ese tema, hay que tener muy en cuenta que en nuestro país sigue existiendo una red de "topos" que manipula vilmente el fenómeno ovni, por lo que hay que estar muy atentos en años venideros.

Tanto el caso de William Moore como el de Jefferson de Souza demuestran claramente que la AFOSI y la NSA, léase ambos como CIA, se valen de todo tipo de sucias y miserables artimañas, como las utilizadas en nuestro país. Pero que nadie se crea que estos hechos son recientes, sino que desde el mismo inicio de la ufología la CIA ha estado manipulando despiadadamente el fenómeno OVNI, ya sea "enmantecando" ufólogos, "comprando" a científicos, infiltrando "topos" en grupos ufológicos, controlando los medios de comunicación, es decir, intentando por todos los medios a su alcance que la opinión pública no conozca la verdad que encierran los platillos volantes.


Es mejor pecar por exceso que por defecto

 

Por Ricardo Arturo González Marín

Bogotá – Colombia

rgonzale@bogota.telecom.net.co

 

En la historia de la humanidad y desde tiempos inmemoriales que tan solo la tradición escrita nos permite certificar, el hombre siempre se ha cuestionado sobre la existencia de un ser superior, creador de todo cuanto podemos percibir en nuestro entorno además de todo aquello que está pero es intangible.

La mente humana que para todos los efectos busca ubicar dentro de la lógica cuanto hecho se produce, encuentra en el fenómeno ovni un elemento que no permite manejar lógica alguna, por cuanto la historia de las diferentes culturas del universo, evidencia la presencia de seres extraterrestres en muchos lugares del mundo mas no es posible certificar ya por constituirse en narraciones no tangibles, avistamientos no muy claros o simples conjeturas y casualidades, que por razones eminentemente científicas no permiten certificar o manejar como validas las diferentes situaciones que desde varios años atrás se vienen presentando en diferentes lugares del mundo.

Particularmente en Colombia en culturas aborígenes, la historia ha demostrado, o al menos la incógnita queda, que existe influencia de culturas mas avanzadas y de origen no conocido, en el desarrollo de estos pueblos, que sin lugar a dudas han dejado profunda huella en el marco ideológico y cultural de estas civilizaciones.

En la población de Facatativa, nombre de origen Chibcha, tribu aborigen que habitó en la zona central de Colombia en tiempos del descubrimiento de América, existen algunas muestras no muy ordenadas de unas piedras de descomunal tamaño en donde se observan inscripciones rupestres, que demuestran a las claras contacto visual entre sus miembros y seres que presentan una fisonomía extraña no humana.

Por otra parte, en el Parque Nacional de San Agustín (Departamento del Huila) la influencia marcada de seres extraterrestres determinó que el avanzado estado de un pueblo eminentemente escultor, reflejara en sus estatuas fisonomías no humanas de seres venidos de otros mundos. Las hermosas esfinges que allí se encuentran, tienen ubicaciones bien particulares, simétricamente alineadas como formando una zona de referencia y posibles aterrizajes de naves espaciales.

Por otra parte la ubicación estratégica de la zona Huilense en nuestro país, equidistante entre los océanos Atlántico y Pacifico, muestra a las claras que no es simple casualidad la escogencia de un lugar como el que hoy se conoce como Parque Arqueológico de San Agustín, como centro de operaciones de un posible asentamiento de seres de otras latitudes.

Sería interminable seguir mencionando lugares en nuestro país que se enmarquen dentro de las factibilidades que pretende mostrar este artículo, pero no quisiera terminar sin antes narrar tal vez la mas impactante, la llamada ciudad perdida o BURITACA 2000, en las estrivaciones de la Sierra Nevada de Santamarta, (Parque Natural Tairona) en el Departamento de Magdalena.

En tierras de la denominada cultura Aruaca, se construyo una ciudad escalonada en el cerro, de incomparable belleza y de inexplicable hechura. Esta construcción llena de majestuosidad y de prodigiosa ubicación, se ha constituido en el hallazgo mas importante arqueológicamente hablando, de los últimos tiempos en nuestro país.

BURITICA 2000, se constituye en un lugar inexpugnable en su acceso, lugar paradisiaco y de obligatoria concurrencia para todas aquellas personas amantes de las culturas antepasadas, que hoy por hoy obliga al mas incrédulo de los estudiosos, a cuestionarse sobre la existencia de seres de otros mundos, en la medida en que si se aplica la lógica racional del hombre, no se podría entender el por que una cultura como la allí asentada, logra desarrollarse desde todos los puntos de vista, incluso comparándola con culturas como la Azteca y la Inca, para hablar de desarrollos en América.

No sería ilógico el pensar que la escogencia de un lugar como el descrito, obedezca a planes estratégicos de seres extraterrestres, por cuanto los hallazgos permiten concluir que la influencia de los primeros habitantes de la zona, es altamente enmarcada dentro de aspectos fuera de contexto para la época. Dibujos de seres diferentes descendiendo de naves extrañas, influencia pictórica y artesanal, adoraciones totémicas, desarrollo tecnológico desde el punto de vista agrícola, población pacífica pero celosa al máximo con su costumbres, que incluso hoy con su descendencia ultrajada por la cultura del hombre "civilizado" ha logrado sobreponerse y cuestionar a todo aquel que ha pretendido romper el equilibrio que allí existe.

Para concluir vale la pena recalcar siendo además muy extraño, como los lugares que se presentan como tocados de alguna forma como fenómenos donde se ha desarrollada la actividad OVNI en nuestro país, se encuentran hoy por hoy bajo el control de reservas naturales.

¿Podría ser esto simple coincidencia o extraña casualidad?, yo prefiero pensar y en éste caso pecar por exceso y no por defecto, por cuanto la actividad OVNI en Colombia muestra a las clara un elemento muy importante en nuestros días que quizás para otros mundos no solo sea importante sino quizás el único objetivo y fin, cual es encontrar en la naturaleza y su cuidado, la única forma de garantizar la sobrevivencia de una especie en vías de extinción.


Reflexiones sobre la posibilidad de contacto con inteligencias extraterrestres

 

Jorge Munnshe

"Noticias de la ciencia y la tecnología"

Vol. I, Nº 10

Viernes, 24 de Abril de 1998

http://www.amazings.com/ciencia

 

Una civilización extraterrestre, por muy alejada que esté de nosotros, forzosamente tiene que acabar percatándose de la existencia de vida inteligente en nuestro sistema solar. Por ejemplo, en las frecuencias de onda que usamos para las retransmisiones televisivas, la Tierra "brilla" mil veces más que el Sol. Desde otro planeta, una civilización que captase esto con sus instrumentos, se sorprendería de tamaña anormalidad contraria a la física, y sospecharía que en el tercer planeta de ese sistema operan fuerzas artificiales manipuladas por entidades inteligentes.

La consiguiente posibilidad de que entes de otros mundos nos estén visitando lleva implícita la circunstancia de que, si es así, su progreso científico aventaja de modo colosal al nuestro.

Imaginemos que fuese cierta la suposición de que viajan hasta la Tierra. Creo que en tal caso, es poco probable que se den a conocer, y muy lógico que prefieran no ser detectados. Sin duda, les resultaríamos tan extraños, que no lograrían comprendernos, y por tanto no verían viable la posibilidad de establecer contacto.

Pongámonos en el sitio de ellos. Imaginémonos como seres de una civilización capaz de dominar la Física casi por completo, viajando en vehículos que probablemente se desplazan alterando el espacio – tiempo. Llegamos a un planeta. Detectamos vida, y entre las diversas especies, una de inteligencia superior. Comprobamos que su grado evolutivo es notable: efectúa viajes espaciales, utiliza sistemas de inteligencia artificial, obtiene su energía de fuentes que requieren un gran dominio tecnológico, produce sus bienes mediante un sistema de industria tecnificada con creciente automatización, y presenta otras muestras de progreso científico reseñables. Parece por tanto una especie apta para ser contactada. Pero entonces descubrimos cosas muy extrañas. Su civilización está fragmentada en bloques tecnológicamente avanzados y bloques con un gran retraso técnico. Esa misma especie presenta comunidades de la era espacial y tribus de la edad de piedra. Adolece de desequilibrios tan impensables como colonias con una elevadísima calidad de vida, y otras abandonadas a su propia muerte bajo la denominación de "Tercer Mundo". En las mismas áreas geográficas, también conviven sujetos con problemas de supervivencia, y otros con un nivel de vida que rebasa lo superfluo. Los seres cometen otras estupideces inexplicables como envenenar su propio hábitat, minar el planeta con bombas nucleares capaces de exterminarles por completo, matarse entre sí en "guerras", y otras muchas.

Nuestra sorpresa es enorme. Esas entidades son lo bastante inteligentes como para poseer un elevado grado tecnológico, y sin embargo hacen cosas irracionales.

¿Contactaríamos con una civilización así? Lo más lógico sería limitarnos a observar, y avisar de la anomalía a las autoridades de nuestro mundo, para que enviasen equipos de psicólogos, sociólogos, neurólogos, y demás científicos, con objeto de estudiar un fenómeno tan extraño. Nuestros colegas y quizá nosotros mismos pasaríamos décadas y décadas estudiando tan singular civilización, sin ejercer ninguna acción que ellos pudieran constatar, ya que ¿cómo se puede prever la reacción de una especie que se comporta de modo irracional? Quizá de vez en cuando haríamos un estudio neurológico detallado de algún ejemplar, pero nuestro formidable nivel tecnológico nos permitiría hacerlo sin necesidad de secuestrarle y llevarle a bordo, y sin que ello afectase para nada a su vida corriente. Si hubiésemos de emplazar algún artefacto físico en su hábitat, enviaríamos réplicas perfectas de objetos para ellos cotidianos, que pasarían desapercibidos. Por supuesto, no mostraríamos nunca nuestros vehículos y estos no serían por tanto avistados como objetos volantes no identificados. En resumidas cuentas, permaneceríamos indetectables y sin interferir.

Si entidades extraterrestres nos han detectado y evaluado, dudo mucho que se pongan en contacto con nosotros hasta que ascendamos al rango de civilización racional. No nos invitarán a ingresar en ninguna "Federación de Planetas" ni nada por el estilo, hasta que nuestro comportamiento parezca tan poco "humano" o poco irracional como por ejemplo el de Mr. Spock de la popular saga "Star Trek".

Las consecuencias de un contacto prematuro traerían más problemas que ventajas. Lo mismo pensaríamos si fuésemos cosmonautas humanos y viajásemos por el tiempo hasta la Edad Media. ¿Aterrizaríamos en la plaza de un pueblo? ¿Verdad que no? Si lo hiciéramos, causaríamos una conmoción de consecuencias difíciles de prever. Lo mismo nos consideraban un ángel venido del cielo que un dragón volador surgido del infierno. No sólo estaría en peligro nuestra integridad física si nos aventurásemos entre esas gentes sin medidas de camuflaje, sino que, en cualquier caso, su sociedad recibiría un shock mental peligroso.

En nuestra época estamos más concienciados, pero aún así las consecuencias de un contacto formal estarían fuera de control. Sin ir más lejos, la forma física de los visitantes constituiría el primer sobresalto. Me temo que no nos encontraríamos precisamente ante extraterrestres rubios, altos y guapos, como ciertas creencias populares han establecido. Curioso que viniendo de otro planeta se parezcan más a la raza blanca que a otras razas de nuestra propia especie. Otra cosa sería, por supuesto, que usaran un "disfraz" con el que aproximarse a nosotros, pero en cualquier caso esa no podría ser su verdadera forma, ni siquiera una de tipo humanoide. ¿Nos hemos parado a pensar en que un escorpión es, a fin de cuentas, un terrícola? Pues si dos especies del mismo planeta son tan tremendamente distintas, ¿qué cabe esperar si proceden de mundos diferentes, con distintas características ambientales y una evolución bioquímica independiente? Además, si hubieran progresado lo bastante como para viajar hasta nuestro sistema solar, podría ser que ni siquiera tuvieran una dependencia de la biología. Su condición biológica podría ser parcial, habiendo avanzado desde nuestras nociones sobre el concepto de Cyborg, hasta verdaderos elementos calificables como vida artificial. Sus nociones de tiempo, espacio, y otras que integran las bases cognoscitivas en que se apoya la psique de los mamíferos, podrían ser tan diferentes que la comunicación con ellos nos sería imposible de modo directo. Aquí podrían intervenir las computadoras. Un sector creciente de especialistas opina que el día en que se produzca la primera comunicación oficial, no se efectuará de hecho entre ellos y nosotros, sino entre sus computadoras y las nuestras. Los ordenadores serán los auténticos embajadores cósmicos, porque son máquinas que se basan en las matemáticas, las cuales, afortunadamente para el caso que nos ocupa, funcionan igual en todas partes. Usando planteamientos matemáticos, las computadoras de uno y otro lado podrán intercambiar informaciones específicas.

La idea de las guerras galácticas, tan tópica en la ciencia ficción, encierra en el fondo una gran falacia. Si una especie es lo bastante agresiva para intentar, cuando estuviera en condición de hacerlo, conquistar el universo sin otro móvil que la expansión de su imperio, no sobrevivirá tanto tiempo. Mucho antes se auto destruirá, ya que sus individuos lucharán desde el principio para conquistar la región, el país o el planeta, hasta provocar el holocausto cuando su grado técnico les permita guerras mundiales con mecanismos nucleares o afines. Las únicas especies capaces de sobrevivir lo suficiente hasta que su tecnología les permita estar en situación de iniciar guerras galácticas, serán, paradójicamente, aquellas que jamás las iniciarán a causa de haber erradicado por completo de sí mismas la belicosidad.

Otro móvil muy manejado para las guerras galácticas, más realista que el expansionismo, es la supervivencia, como por ejemplo la necesidad vital que tiene una especie por conseguir algo que otra tiene, aunque suponga causar su muerte. Si bien ello podría resultar factible en un grupo muy pequeño, sometido a carencias y aislado a merced del entorno, es inadmisible para una civilización entera. El estatus tecnológico que requieren los viajes interestelares es tan colosal, que una civilización capaz de ello está tan desarrollada que no necesita nada material de nadie, ya que puede obtenerlo con más facilidad por sus propios medios, a partir incluso, si es necesario, de la transformación atómica de unos elementos en otros. Sería absurdo que una civilización organizase un viaje a gran escala hacia otro planeta, con todo lo que ello supone, para invadirlo y apropiarse de materias primas, objetos, energía, o seres de los que alimentarse. Sería como si alguien gastase sus ahorros en el pasaje de un avión que le llevara al otro extremo del mundo, con la única finalidad de robar en un supermercado una botella de leche y no tener así que pagarla en la tienda de su barrio.