EL FUEGO DEL DRAGON
BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA
Nº 148 – Diciembre de 2010
Editado por Carlos Alberto Iurchuk
La Plata – Argentina
"El Dragón Invisible"
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.
Los asombrosos fenómenos de Trancas
Dr. Oscar A. Galíndez
Fuente:
“OVNIS” Nº 4 (Nov. / Dic. 1974)
Material enviado
por: Rubén Ismael Mansilla
Mar de Ajó –
Argentina
Transcripción: Carlos Alberto Iurchuk
[Nota de Carlos Alberto Iurchuk: Dado que el formato del boletín
no incluye imágenes, en el texto se omitió las referencias a los gráficos que
acompañaban al artículo original.]
Existen episodios significativos que por su pluralidad
testimonial, la calidad de los observadores, el tiempo prolongado de
visualización y el ulterior descubrimiento de residuos físicos en el área,
constituyen la más poderosa evidencia a favor de la realidad de fenómenos
anómalos que deben ser materia de cuidadoso análisis científico. El caso
argentino de Trancas es uno de ellos.
Esta categoría de incidente encaja dentro de lo que el
capitán Edward Ruppelt había bautizado como “clásicos”, a los que caracterizaba
en función de tres particularidades primordiales:
a)
Son típicos ejemplos de cómo los hechos reales de un
fenómeno OVNI pueden ser distorsionados por algunos escritores para avalar sus
propios puntos de vista.
b)
Son los informes más publicitados.
c)
Prueban a los especialistas de inteligencia del ATIC que
los OVNIS son reales. (1)
Muchos “clásicos” de la casuística americana fueron
literalmente ignorados por la Universidad de Colorado; con mayor razón, lo
fueron cuantiosos sucesos del mismo tenor verificados en otras regiones del
mundo. Si a la evaluación de tales incidentes el Comité Condon hubiere unido el
análisis comparado, el panorama evidencial al término del estudio hubiere sido
completamente distinto.
I. – Trancas, como cartabón del análisis comparado
El caso Trancas es quizás uno de los hechos más
excepcionales dentro del historial del problema OVNI. No sólo por el número y
calidad de los testigos, sino por las características del fenómeno y la estrecha
similitud que guarda con otros incidentes de igual género.
La prensa argentina dio en su oportunidad versiones mus
sucintas de los hechos, cuando no contradictorias. Las agencias noticiosas las
reprodujeron a escala internacional, incurriendo en las mismas deficiencias.
En salvaguarda de la reconocida honorabilidad de los
testigos, y entendiendo que el caso merece ser conocido en su faz verdadera,
circunscribiremos nuestra exposición al relato que nos hiciere personalmente una
de las protagonistas, conforme lo divulgáramos oportunamente en revistas
especializadas extranjeras. (2)
II. – El relato
La señora Yolié del Valle Moreno de Colotti – nuestra
entrevistada – cuenta actualmente con 32 años, está casada con un conocido
integrante de las Fuerzas Armadas Argentinas y tiene dos hijos. Es licenciada en
relaciones públicas y es una persona de elevada formación cultural, al igual que
los demás componentes de su familia, lo que consolida la seriedad de sus
afirmaciones. De conformidad a su relato, los hechos ocurrieron en este orden:
A las 19 horas del 21 de octubre de 1963 la usina privada
de la finca “Santa Teresa”, de
propiedad de su familia, no funcionaba. Su utilización resulta imprescindible
para el suministro de energía eléctrica, toda vez que la casa se encuentra en un
lugar despoblado en un radio de 2 kilómetros a la redonda y a 3 kilómetros de la
Villa de Trancas, provincia de Tucumán, Argentina. Debieron suplir el
desperfecto con faroles portátiles y velas. La testigo ignora si esa dificultad
guarda alguna relación con los fenómenos que se producirían con posterioridad.
En razón de ese contratiempo, y después de cenar, debieron
acostarse alrededor de las 20 horas. La señora Yolié, que por entonces ya estaba
casada, debió permanecer – empero – en vigilia porque a las 21:30 horas, debía
darle el biberón a su primogénito. Estaba recostada en la habitación, junto con
su hijito y su hermana Yolanda Moreno (30 años, soltera).
Alrededor de esa hora, la empleada doméstica Dora Martina
Guzmán (15 años) golpeó la puerta de la habitación para manifestarle que tenía
miedo. Pero no le especificó la causa del temor, por lo que Yolié le restó
importancia pensando que la causal era la soledad del lugar. Le expresó a Dora
su extrañeza de que así fuese ya que como persona de campo debía estar habituada
a tales sensaciones.
Instantes más tarde la empleada volvió a insistir,
indicando ahora que veía luces en el patio del fondo, cuyo origen no sabía
determinar. Explicó que cada vez que salía, el ambiente se iluminaba bruscamente
por unos segundos. No había señales de tormenta. Sólo algunas nubes dispersas.
Yolié y Yolanda se levantaron y salieron al patio del
fondo. No vieron nada. Aguardaron unos minutos y regresaron a la habitación. No
bien lo hubieron hecho, la empleada Dora Martina las llamó apresuradamente,
expresando que las luces habían reaparecido. Salieron las hermanas por segunda
vez, pero tampoco advirtieron nada extraño. Dora Martina estaba presa del
pánico. Les pidió que permanecieran un rato prudencial porque las luces daban la
impresión de manifestarse a intervalos repetidos. Era tanto su temor que les
dijo que aplazaría las tareas domésticas restantes para el día siguiente.
III. – Siluetas antropomorfas
Las tres jóvenes se dirigieron entonces hasta el extremo
izquierdo del patio. Allí vieron que en dirección a las vías del Ferrocarril
Belgrano – situadas a unos 150 metros de la casa – había dos focos luminosos
unidos por una prolongación brillante, como un tubo de unos 100 metros de
extensión (Objetos “B” y “C”). Unas siluetas (cuarenta, aproximadamente) se
recortaban sobre el fondo luminoso. Caminaban en distintas direcciones, por lo
que pensaron en la posibilidad de algún descarrilamiento o de un sabotaje
inminente. Las sombras, de indudable perfil humano y talla normal, parecían
moverse en uno y otro sentido, pero piensa Yolié que lo hacían DENTRO del “tubo”.
La vegetación impedía apreciar mayores detalles, de modo que tuvieron que
arrodillarse para evitar que las copas de los árboles les obstaculizasen la
visión. Convinieron en aproximarse a la línea férrea para investigar.
Las dos hermanas regresaron a su habitación para vestirse
adecuadamente ya que la noche era muy fría. Mientras Yolanda buscaba una
linterna y Dora un Colt 38, que tiene para cuando queda sola en la casa, Yolié
pasó en puntas de pies por la habitación en la que dormían sus padres (Antonio
Moreno Ebalch, 72 años, y Teresa Kairuz de Moreno, 63). Llegó así a la
habitación donde dormitaba su hermana Argentina Moreno de Chavez (28 años,
casada con un militar) y sus dos hijitos. Lo hizo con el propósito de pedirle
que vigilara a su niño. Sus comentarios determinaron que Argentina tratase de
disuadirla, frente a la eventualidad de guerrilleros o saboteadores que –
advirtiendo su presencia – no vacilarían en abrir fuego. Insistió Yolié en que
nada sucedería, dado que tomarían los recaudos del caso.
IV. – Objetos no convencionales
Argentina, llevada por la curiosidad, salió de su
habitación y pasó a la galería contigua. Comenzó a caminar hacia el extremo de
la misma en procura de localizar las presuntas luces vistas por sus hermanas y
la empleada doméstica. Sorpresivamente profirió un grito, exclamando que había
varios aparatos extraños cerca de la casa. Perdió entonces el control de sí
misma y corrió desesperada hacia el fondo de la casa. En su turbación tropezó
con un montículo de ladrillos que estaba en el patio y rodó por tierra. Se
levantó prestamente y penetró sobresaltada a la habitación. Resultaba
sorprendente para las otras hermanas la transfiguración de Argentina, persona de
carácter apacible e introvertido. Jamás la habían visto tan alterada. Lloraba y
expresaba con voz entrecortada que lo que había observado eran realmente naves.
Los padres de las jóvenes se despertaron inquietos, no así
los niños. Yolié, Yolanda y la empleada Dora Martina salieron apresuradamente
por la habitación, dirigiéndose hacia el sector derecho de la vivienda.
Las tres avanzaron resueltamente hacia la vía férrea. Dora
Martina lo hacía delante de las dos hermanas. Un primer detalle que les llamó la
atención fue una tenue luz verdosa situada en las proximidades del portón de
entrada de la casa. Pensaron que se trataba de una pick-up del señor Huanca –
peón de la finca – por lo que Dora Martina se aprestó a abrir la portezuela para
facilitar el paso del vehículo. Cuando se disponía a hacerlo, Yolié dirigió un
haz de linterna hacia la luz verde. Súbitamente se iluminaron seis ventanillas
correspondientes a una extraña masa discoidal que se encontraba suspendida en
ese lugar, a sólo 8 metros de distancia (Objeto “F”).
V. – Frente a lo insólito
Se trataba de un cuerpo de unos 8 ó 10 metros de diámetro,
cuya superficie parecía metálica, similar al aluminio. Presentaba varios
casquetes unidos por protuberancias como remaches, y un domo en su parte
superior, también de aspecto metálico, pero más oscuro y sin casquetes. No había
ningún emblema o distintivo en su estructura. Las mirrillas eran ligeramente
rectangulares, de unos 70 x 50 cm, e irradiaban una potente luz blanca que
impedían ver en su interior. El resto de la superficie no se apreciaba ya que
una niebla blancuzca – que salía del extremo inferior del objeto – obstruía la
visión de todo lo que pudiese existir más abajo de las de las ventanillas. Desde
el domo hasta la base de éstas habría entre 2,5 y 3 metros, y desde esas bases
hasta el suelo, apenas 1,50 metros. El artefacto se balanceaba suavemente, pero
no giraba sobre sí. Evidentemente no estaba posado sobre tierra.
Una suerte de serpentina se encendió inmediatamente en el
interior del objeto y comenzó a girar, detalle éste que fue advertido a través
de las mismas ventanillas. Estas cambiaban de colores, lenta y sucesivamente, lo
que les comunicaba un efecto de circunvalación que se daba en sentido contrario
a las agujas del reloj. La impresión de este movimiento estuvo representada
originariamente por una luz rosada o rojiza que circulaba de una ventanilla en
otra. Este proceso se hizo paulatinamente más rápido, hasta adquirir el conjunto
de la periferia una tonalidad anaranjada, no sin antes haber pasado por el rojo
vivo (Los marcos separativos de estos portillos no cambiaban de posición, de
manera que resultaba obvio que no era el objeto el que giraba, sino una suerte
de anillo o serpentina luminosa del interior). Un suave ronroneo acompañaba
estos movimientos. La niebla comenzó a tornarse espesa, despidiendo un olor
penetrante, como azufre.
Los tres testigos certificaron estos pormenores en menos de
30 segundos. Una súbita llamarada que partió del objeto (no saben de qué
sector), las hizo volver a la realidad ya que las tiró con fuerza al suelo,
rodando sus cuerpos unos 2 metros. Se incorporaron y, presas de pánico,
corrieron hacia la galería e ingresaron prestamente a la casa. La empleada
doméstica había sufrido en mayor medida los efectos de la llama, ya que se
encontraba delante de las dos hermanas, las que sólo experimentaron una fuerte
sensación calórica (Al día siguiente, Dora Martina será asistida en el Hospital
de Trancas, con quemaduras de primero y segundo grado en el rostro, brazos y
piernas).
Paralelamente, se encendieron en la vía férrea otros tres
focos luminosos (Objetos “A”, “D” y “E”), con lo que totalizaron seis cuerpos
extraños. Entre los objetos más alejados (“A” y “E”) mediaba una distancia
aproximada de 400 metros.
(Es probable que las luces vistas desde el fondo de la casa
por Dora Martina, y cuyo origen no pudo determinar, hayan sido consecuencia del
encendido simultáneo e intermitente de esos focos. Desde el medio del patio,
resulta materialmente imposible la observación del terraplén, pero es factible
que el resplandor emitido por los objetos haya iluminado el ambiente del patio).
Nikola Tesla, ¿pieza clave en la ufología?
(Primera parte)
Francisco Javier Torrent
Valencia – España
Pese a que estamos familiarizados con los viajes aéreos,
desde hace décadas han surgido muchos testimonios que, perplejos, relataban
sucesos anómalos e inexplicables desde su punto de vista y que generalmente,
hemos venido refiriéndolos como OVNIs. Por lo tanto, de modo general, los
avistamientos de OVNIs, son extrañas luces u objetos en el cielo que se
comportan de formas extrañas, flotando y precipitándose en ángulos inesperados.
[1]
Dada la naturaleza técnica de dichas formas, parecía
imposible que estuviese creada en la Tierra y se ha supuesto que su procedencia
era extraterrestre. [2]
Realmente, la posibilidad que la vida pueda existir en
otras galaxias del Universo es una hipótesis científica significativa. [1]
Incluso si tenemos en cuenta sólo el Universo observable, debido a la existencia
de billones de estrellas mucho más antiguas que el Sol, tienen que existir
civilizaciones mucho más antiguas que la nuestra, que podrían haberse expandido
ampliamente a través del Universo. [3]
Sin embargo, pese a que los radiotelescopios han estado
monitoreando los cielos y transmitiendo mensajes, no se ha recibido ninguna
contestación ni se ha captado ningún mensaje identificable de ninguna supuesta
civilización. [1] Por lo tanto, se concluye con que no tenemos ninguna prueba
decisiva, ninguna evidencia fuerte corroborante, de que los OVNIs sean
extraterrestres. [1] Pero en realidad, lo correcto en este caso, sería concluir
que no hay señales de civilizaciones primitivas (como la nuestra o más
primitivas), que se hayan dejado detectar por otros observadores externos
(nosotros). [4]
En efecto, nada puede decirse respecto a la posibilidad
de civilizaciones mucho más avanzadas que la nuestra, capaces de confundir y
despistar a nuestros telescopios, detectores y sondas, y que no se dejarían
detectar. [4] A esta posibilidad, algunos autores la han denominado “La Conjetura de Indetectabilidad” que básicamente consistiría en que
genéricamente, todas las civilizaciones suficientemente avanzadas camuflan sus
planetas por razones de seguridad, de manera que ninguna señal de civilización
pueda ser detectada por observadores externos, quienes sólo obtendrían datos
distorsionados con el propósito de disuasión. [4]
En los Estados Unidos, según un sondeo realizado por la
encuesta Gallup en 1978, se mencionaba que aproximadamente el 9% de la
población, afirmaba haber visto un OVNI. [1] Otros sondeos realizados por la
misma encuestadora, en diferentes años, muestran que la cifra, aunque ha
variado, no se ha modificado sustancialmente (en 1973 fueron un 11%; en 1990 un
14%; y en 1996 un 12%). [5] Ello permite suponer que millones de personas, sólo
en EEUU, han visto un OVNI. [1]
En 1952 la Fuerza Aérea de los EEUU mediante el Proyecto
Libro Azul, manejó aproximadamente 13.000 casos de avistamientos. Después de un
estudio extendido, la Fuerza Aérea sostenía que era capaz de explicar
aproximadamente el 94% de los avistamientos como debidos a causas naturales. La
mayoría de casos estaban basados en malas percepciones y malas interpretaciones;
ello también ocurrió incluso en los testimonios de pilotos de aerolíneas bien
entrenados, ingenieros, y científicos. [1] Otro estudio realizado por Allan
Hendry, el cual revisó 1.307 reportes que sucedieron en un período de catorce
meses (de agosto de 1976 a noviembre de 1977) en los Estados Unidos, sólo 113
casos (8.6%) permanecieron como fenómenos no identificados. [1] Actualmente, se
considera que más del 95% de los avistamientos OVNI reportados en los últimos 52
años han sido fraudes conscientes o inconscientes. [6] Por ello, cuando se
investigan adecuadamente, entre un 92 y un 98 por ciento (según las fuentes) de
los sucesos OVNI se descubren como algo perfectamente explicable. [7, 8]
¿Qué podemos decir de ese 5% remanente?
La opinión científica es que se trata de casos sobre los
que no hay datos que permitan tener una explicación como las anteriores; pese a
que lo más probable es que la tengan. Es decir, que se trata de sucesos
inexplicados, no inexplicables. [7]
Ello permite dar rienda suelta a la imaginación y
fantasear, hasta que se demuestre lo contrario, con la posibilidad de que en ese
remanente (recordemos que se trataría de millones de casos), exista algo más. No
en vano, para algunos autores, la ovnilogía es la mitología de la era espacial.
Así en lugar de ángeles danzando sobre las cabezas de alfileres, ahora tenemos
naves espaciales y extraterrestres. Es el producto de la imaginación creativa.
Busca dar al hombre raíces y relaciones más profundas con el universo. Es una
expresión de nuestra hambre por el misterio, nuestra demanda por algo más,
nuestra esperanza por sentido trascendente. [1]
Se han evidenciado puntos comunes (“encuentro modelo”) entre encuentros con OVNIs, experiencias
extracorpóreas, trances o éxtasis místicos, experiencias cercanas a la muerte,
efectos de drogas psicodélicas, proceso del nacimiento humano, etc. [1, 9]
También las apariciones de duendes, hadas, elfos, de siglos pasados se pueden
relacionar con la de los OVNIs. [10] Ello parece indicar que la ovnilogía parece
funcionar como un fenómeno casi religioso. [1] Por lo que en los casos sin
explicación racional posible, ese remanente del 3 ó 5 por ciento, podemos dar
muy bien cabida a los "estados alterados"
y a las implicaciones psicológicas y parapsicológicas. [9]
Pero si existe algo más, ¿de qué se trataría?
La mayoría de los hombres de ciencia, no se han
preocupado, aparentemente por lo menos, por el fenómeno OVNI, y de los que lo
han hecho, el mayor número considera que los testigos han cometido errores de
observación. [2]
El Proyecto Libro Azul concluyó que no había evidencia
para la suposición que los fenómenos eran extraterrestres. [1] Igualmente, tras
50 años de investigación, el informe oficial del Ministerio de Defensa británico
(MoD), solo pudo asegurar que: “El
Ministerio de Defensa no tiene capacidad específica para identificar la
naturaleza de tales avistamientos”. [11]
Las cifras sobre avistamientos, anteriormente expuestas,
junto a algunos informes de testimonios (que veremos más adelante), revelan que
es evidente que desean ser observados; lo cual, no parece ser muy coherente con
la mencionada Conjetura de Indetectabilidad y con una supuesta
supercivilización. Por ello, y dado que la explicación extraterrestre, pese a su
validez teórica, [12] ha sido clásicamente tenida como una posibilidad ínfima.
[13, 14] No la vamos a considerar en éste artículo.
Además de la hipótesis extraterrestre, y sus muchas
variantes (incluidos Universos paralelos); se han mencionado otras
explicaciones, tales como que dicha tecnología ha sido desarrollada por antiguos
habitantes de continentes perdidos (Atlántida, etc.), que buscaron refugio en
recintos seguros y recónditos de la Tierra, conservando su avanzada tecnología.
[8] Ello podemos relacionarlo con quienes ven en dicho fenómeno un origen
subacuático o quienes mencionan metrópolis subterráneas. [8] No obstante, la
hipótesis de una criptopotencia, tipo sociedad secreta o civilización
desconocida superdesarrollada, con una técnica muy por encima de la de los
grandes países, algunos la consideran inaceptable dado el conocimiento que se
tiene de nuestro planeta y la eficacia de los servicios policiales y de
espionaje de las grandes naciones. [2]
Entonces, ¿nos queda alguna teoría más?
Una de las explicaciones, que jamás será aceptada por los
medios oficiales, sugiere que los OVNIs han sido fabricados en los Estados
Unidos. [8, 15] Para apoyar dicha teoría, se menciona que en Washington, se
habrían concedido varias patentes de invención y que el Pentágono desarrolló más
de un proyecto de investigación de vehículos asimilables a platillos volantes.
[8, 15] Incluso se afirma que un
prototipo fue concebido por Otis T. Carr, discípulo de Nikola Tesla. [8, 15]
Otra explicación, plantea que los objetos nunca
identificados pudieran ser armas secretas fabricadas por los nacionalsocialistas
durante la Segunda Guerra Mundial. Y que dichos proyectos pasasen luego a manos
americanas y soviéticas. [8, 15] Ello parece coincidir con la época de Arnold y
el inicio del fenómeno.
Son muchos los que creen que el fenómeno OVNI debería
dividirse en dos grandes etapas: una que engloba los avistamientos habidos desde
épocas prehistóricas hasta nuestro siglo XX, y otra que recoge los avistamientos
contabilizados en la época tecnológica, desde aquellos nueve discos volantes que
avistara Kenneth Arnold el 24 de junio de 1947 junto al monte Rainier, en
Washington, hasta hoy. [16] De hecho, dicha fecha es la habitualmente
considerada como el inicio de lo que venimos en llamar ufología. [17]
Desde mi punto de vista, es probable que los casos de la
antigüedad, sean atribuibles a “estados
alterados” y sus implicaciones psicológicas; pero en cuanto a los sucesos
modernos, no parece casual que los objetos descritos por Arnold coincidan
plenamente con ciertos prototipos aeronáuticos alemanes de la Segunda Guerra
Mundial (concretamente los Horten Ho IX, también conocidos como Gotha Go 229),
que el ejército americano había descubierto una vez acabada la misma [17] y
existen informes, desde finales de 1933 en la frontera entre Noruega y Suecia
(cercana al paralelo 66) de un creciente número de “aviones fantasma” que pronto se extendieron por todo el norte de
Suecia, Noruega y Finlandia y que se han atribuido a misiones secretas de
entrenamiento procedentes de la Alemania nazi, todavía bajo la prohibición
establecida en el Tratado de Versalles de tener aviación militar. [17]
Pese a lo mencionado, no me parece probable que sean
inventos nacionalsocialistas, ya que hay que recordar que mucho antes,
concretamente entre 1896 y 1897, unas misteriosas aeronaves invadieron el
espacio aéreo estadounidense. [8, 15, 18] El acontecimiento se bautizó como “la
crisis del misterioso avión”, el cual también fue denominado Air-Ship (barco
aéreo) [18] y “corcel de los aires”. [19] Comunidades tan apartadas entre sí como
Ann Arbor en Michigan, Waterloo en Iowa, St. Louis en el estado de Missouri y
varias comunidades en Texas afirmaron haber sido sobrevoladas por “dirigibles
fantasmas” que emitían sonidos de maquinaria pesada y cuyos brillantes faros
barrían la tierra, inundando la oscuridad rural con una luz cegadora. [19]
Dichas luces eran más brillantes que la luz eléctrica, según el testimonio de
John Barclay, quien presenció la llegada de un dirigible fantasma rectangular y
con alas imponentes. [19] En total, se han encontrado hasta 2.274 noticias de la
época que hacían referencia a dichos sucesos, [18] y existen muchos relatos que
indican que tomaban tierra con frecuencia. [8, 15, 19]
John A. Keel en
Operation Trojan Horse (Operación caballo de Troya), menciona como el juez
L.A. Burn encontró en Arkansas, en 1897, un objeto volador, con varias
ventanillas iluminadas, tripulado por tres hombres que hablaban un idioma
extranjero y que “parecían japoneses”.
[18] Otros testimonios, como el de John Barclay, al cual el piloto de uno de
estos aparatos (que dijo llamarse Smith), le pidió que hiciese el favor de
comprarle aceite lubricante, herramientas y piedra azul, dándole para ello un
billete de diez dólares; [19] dan pie a creer que se trataba de personajes
cosmopolitas, ya que al propio Barclay le aseguró que “mañana
estaremos en Grecia”. [19] Su implicación en asuntos político-militares
parece evidente, ya que además del testimonio anterior; otro de estos pilotos,
tras aterrizar cerca de la casa del senador Harris del estado de Arkansas, se
dirigió hacia él y le dijo que el aparato contaba “con un cañón Hotchkiss mejorado y diez toneladas de municiones. Me
estaba preparando para ir a Cuba y diezmar al ejército español si las
hostilidades no hubiesen cesado; mis planes han cambiado, y ahora me propongo ir
a socorrer a los armenios..." [19] También se ha mencionado que algunos de
sus tripulantes declararon que se trataba de vehículos eléctricos en fase de
experimentación y prueba. [8, 15] Como el caso del granjero Frank Nichols, quien
aseguraba que su método de propulsión se basaba en la “electricidad
condensada”. [19]
Las referencias a armenios y griegos, además del
conflicto hispano-norteamericano (“guerra
de Cuba”), son de interés, ya que contextualizan el hecho. En efecto, la
gran escala de matanzas generalizadas de los súbditos armenios por el Imperio
Otomano, desde Sasun en agosto de 1894 a Tokat en febrero y marzo de 1897, causó
sensación en Europa y América del Norte y dio lugar a una avalancha de
publicaciones que detallaban numerosas atrocidades y expresaban indignación
moral. El interés europeo en las matanzas de armenios disminuyó
considerablemente después de 1896. Esto se debe en parte a que la atención
europea se desvió hacia el conflicto entre Turquía y Grecia por Creta en 1896 y
1897. El resultado de esta pérdida de interés supuso más masacres (Sasun y
Spaghank en mayo de 1900, Diarbekir en noviembre de 1900, Mush y Sasun, de
nuevo, en septiembre de 1901, y Bitlis y Van, en enero de 1902). [20] En cuanto
a la guerra de Cuba, pese a que una comisión internacional dictaminó la total
inocencia del Gobierno Español en el fatal suceso del acorazado Maine, el 18 de
abril de 1898, la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos,
aprueban una “resolución conjunta” que
es virtualmente una declaración de guerra a España. La guerra
hispano-norteamericana sobre el suelo de Cuba será inevitable. España, que tan
sólo cuenta con algunos barcos antiguos, mal blindados y peor artillados, apenas
unos cascarones de nuez, no puede enfrentarse con la modernísima flota
estadounidense. Además, la proximidad de Cuba a Norteamérica facilita el envío
de ejércitos expedicionarios y la continua llegada de refuerzos. [21] Por otro
lado, la mención al cañón Hotchkiss es muy interesante, ya que la ametralladora
Hotchkiss Mle 1897, era fabricada por la compañía de armamento francesa
Société Anonyme des Anciens Etablissements
Hotchkiss et Cie., fundada en la década de 1860 por el industrial
estadounidense Benjamin B. Hotchkiss. La Hotchkiss está basada en ciertas
características de un diseño del capitán Barón A. Odkolek von Augeza, de Viena.
La patente absoluta fue comprada por la empresa Hotchkiss. Tras el inicio de las
pruebas en 1895, los problemas de desarrollo fueron resueltos y tuvo lugar la
primera compra de ametralladoras Hotchkiss por las Fuerzas Armadas francesas en
1897. En 1898, Hotchkiss ofreció un modelo de exportación para las ventas
internacionales. Con algunas modificaciones útiles, como la adición de cinco
aletas radiales de refrigeración al cañón, el mismo diseño básico dio origen a
la M1900 y posteriormente, a la M1914 (con algunas mejoras mínimas en 1908). El
sistema Hotchkiss, esencialmente formulado en 1895, es ciertamente el precursor
conceptual de la mayoría de diseños de ametralladoras accionadas por gas hasta
el día de hoy. [22]
Las pretensiones y motivaciones de estos individuos, no
parecen claras, en todo caso, lo anterior reafirma el concepto cosmopolita de
los tripulantes de dichos aparatos.
Pese a que actualmente la gente está acostumbrada a mirar
hacia el cielo y ver globos, helicópteros, aviones, cohetes e incluso misiles;
dichos fenómenos habrían parecido extraños en los siglos precedentes. [1] Las
dimensiones de estas naves eran incalculablemente grandes para la tecnología
disponible al momento. [19] Además, no olvidemos que la historia se empeña en
afirmar que la aviación nació con el primer vuelo efectuado por los hermanos
Wright (el 17 de diciembre de 1903) y también debemos tener en cuenta que el
primer dirigible, el California Arrow
de Thomas Baldwin, se inauguró en 1904. [18] Es curioso que hoy, más de un siglo
después seguimos sin noticias de tan revolucionarios artefactos. [8, 15] Por lo
que es considerada por muchos como la primera manifestación del fenómeno OVNI en
la era moderna [19]
Hasta donde llegaba la tecnología de la época, es difícil
de precisar, ya que pese a que como hemos dicho, la aviación se encontraba en un
estado bastante primitivo, algunos científicos destacaron por sus conocimientos;
uno de ellos se llamaba Nikola Tesla.
Para la mayoría de estudiantes, el nombre de Tesla
únicamente representa la unidad de campo magnético en el Sistema Internacional
de Unidades. [23] Pocos sin embargo, son los que conocen la importancia de dicho
personaje en la comunidad científica internacional, pese a que sus
contribuciones al desarrollo de la corriente alterna, conformaron la base de los
actuales sistemas eléctricos de potencia y de distribución de potencia
polifásicos, los cuales fueron una parte esencial de la “Segunda Revolución Industrial”. [24] Al principio trabajó para
Edison, el cual se benefició de muchas patentes que, en realidad, eran obra de
Tesla. [25] Tras abandonarlo y lejos de conformarse con sus contribuciones al
desarrollo de la corriente alterna que, por si solas, le hubieran valido el
reconocimiento internacional, su inquietud le llevó a investigar y realizar
trabajos pioneros en otros campos científicos como el de la Robótica, el
Electromagnetismo, la Física de Partículas o los Rayos X, que le permitieron
registrar, a lo largo de toda su vida, una cantidad estimada de 300 patentes en
todo el mundo, [24] cifra que otros autores elevan a 700. [26] Pese a ello, se
consideraba a sí mismo como un “descubridor”
de nuevos principios científicos y, sólo incidentalmente, un inventor. [24]
En sus escritos, muestra un impresionante conocimiento
experimental en física, muy por delante de la física teórica de su tiempo. [27]
A modo de ejemplo, basta decir que pese a que los rayos X fueron “oficialmente”
descubiertos el 8 de noviembre de 1895 por el físico Wilhelm C. Roentgen
(Röntgen), [28] Tesla solía realizar trabajos con rayos X, basándose en los
trabajos previos de William Crookes, muchos años antes que Roentgen; y de hecho,
ya había probado sus efectos y grabado placas a las que llamaba sombragrafías (shadowgraphs). Estas placas se las mando en 1895 al propio Roentgen,
poco después del 8 de noviembre, el cual se quedó sorprendido. [23, 29, 30] No
en vano, algunos aún denominan a la imagen radiográfica sombragrafía. [31] Sin
embargo, un gran incendio ocurrido el 13 de marzo de 1895 en su laboratorio,
donde se destruye todo el material, evita que publique el descubrimiento de los
electrones y de los rayos X. [24, 27] No obstante, fue el primero en describir
los algunos beneficios clínicos de aquella radiación (desconocida y sin nombre
aún) como por ejemplo, la determinación de la posición de un cuerpo extraño y la
detección de enfermedades pulmonares. [23] También fue el primero en advertir de
los peligros de la nueva radiación (entre 1896 y 1897). [23, 29]
Por el descubrimiento de los rayos X, a Roentgen le
dieron el premio Nobel (el primer premio Nobel que se otorgaba en física), [32]
aunque no fue la única vez que le sucedió algo similar; ya que otro ejemplo lo
encontramos en la radio, la cual pese a que la mayoría de libros la citan como
un invento de Marconi, [25] e incluso le otorgaron el Premio Nobel en 1909, [32]
Tesla demandó a Marconi Company por
plagio en 1915, pero no estaba en condiciones financieras para litigar en el
caso contra una corporación semejante, [26, 33] pese a que es sabido que Marconi
intentó patentar su invento con más de 17 patentes de Tesla, finalmente, el
Tribunal Supremo de EEUU le quitó la primacía a Guglielmo Marconi en la
invención de la radio y adscribe todos los méritos a Tesla (aunque para
entonces, ya había fallecido Marconi y el propio Tesla). [24, 25]
Incluso cuando en 1912, Viktor Franz Hess, descubrió la
radiación cósmica, previamente Tesla en 1900 había descrito la posibilidad de
utilizar una radiación que llegaba a la Tierra desde todas las direcciones del
espacio exterior y que podía ser una fuente de energía nueva y ecológica. [26,
27, 29] De hecho, precisamente en eso se basa el actual, y polémico, proyecto
HAARP, [34] por ello, algunos autores establecen una relación entre dicho
proyecto y Tesla. [35] Como curiosidad, mencionar que en 1895 Tesla abrió un
nuevo laboratorio en Nueva York (East Houston Street 46-48), y en julio de ese
mismo año, se registró el único terremoto de Manhattan de la historia. [24]
Irremediablemente, también vio como a Hess se le otorgaba el premio Nobel en
1936 por dicho “descubrimiento”. [32]
Después de su muerte, la mayoría de sus pertenencias
fueron confiscadas, según el FBI, por el custodio de propiedad de extranjeros
(lo cual no está hoy en día muy claro, ya que Tesla ya era ciudadano americano),
[30, 36] igualmente se cree que las autoridades hicieron copias en microfilm de
todos sus papeles y decidieron manejar sus inventos como un secreto de estado.
[30]
La idea de que existiesen uno o varios prototipos
similares a lo que se podría considerar un OVNI (como el diseñado por Otis T.
Carr), no es banal, ya que Tesla diseñó un avión apto para el despegue vertical
y horizontal, y consta una solicitud de patente, del año 1928, para un avión con
despegue vertical que denominó Apparatus
For Aerial Transportation, conocido hoy como avión V/STOL (vertical/short
takeoff and landing plane). [24] Como apunte, mencionar que ello,
posiblemente, fuese el precedente del denominado Proyecto Mogul, y del intento
de utilizar la energía de los rayos cósmicos; curiosamente, dicho proyecto se ha
relacionado con el denominado incidente Roswell de 1947 (concretamente el vuelo
nº 4). [37]
Sabemos que existen una gran variedad de alternativas de
sistemas de generación de energía eléctrica utilizadas para suministrar
potencia, tales como la generación hidroeléctrica, térmica, eólica, nuclear,
etc., sin embargo, pese a que se pueden proponer otras posibilidades de
producción de energía a partir de los fenómenos electromagnéticos expresados en
las ecuaciones de Maxwell, dichas investigaciones no se han empezado a realizar
hasta el año 2006. [38, 39] Ya que todos esos sistemas requieren dispositivos
complejos y de comportamiento muy crítico, dificultades que deben ser resueltas
por los operadores de suministro de energía eléctrica. [38, 39]
Sin embargo, la tecnología inalámbrica de transmisión de energía eléctrica ya la desarrolló Tesla en el edificio de la Torre Wardenclyffe (conocida precisamente como la Torre Tesla) de Shoreham, Long Island, a 96.5 km de Manhattan, entre los años 1901 y 1917. [39] Pese a que Nikola Tesla consiguió ponerla en marcha en varias ocasiones con éxito, las instalaciones centrales no llegaron a ser completamente operativas y el proyecto no se completó debido a problemas financieros. [39] Dichos proyectos fueron reabiertos en el año 2001, según se dice para la búsqueda de un medio alternativo para el transporte y generación de energía. La empresa española Líneas y Cables SA y el instituto tecnológico de Massachusetts en colaboración con la NASA, basándose en los diseños de Tesla, han generado nuevas ideas y diseños para poder aplicar sus principios en la sociedad actual y dar fin a la crisis mundial de energía. [40]