OBSERVACION EN EL RIO EN VICTORIA


Foto lograda por Cheko Jaroslav, Victoria, Entre Rios, Domingo 12 de Junio 2016

«NUNCA VOLVERe A VER ALGO PARECIDO DIJO SILVIA PEREZ SIMONDINI»

La ciudad de Victoria en el año julio del año 1991, se convirtio en un epicentro de observacion increible. Cientos de testimonios llegaban a las portadas de los diarios mas importantes del pais, a los principales canales de television y en cientos de notas de revistas especializadas de los no identificados.

Una de esas lectoras, Silvia Perez Simondini, se intereso especialmente en estos sucesos de la Ciudad de las Siete Colinas, conocida como la “Roma Argentina”, en virtud no solo de los relatos contundentes, sino en la masividad con la cual la sociedad local se expresaba sin tapujos.

El viernes 2 de septiembre de 1991, viaja al lugar acompañada de su familia, (entre las que me encontraba), y con clara decision de averiguar que pasaba y “ver”, se instala con un campamento en el camping ubicado en la zona del puerto, casi estrategicamente de frente a la ya famosa hoy, Laguna del Pescado.

Y el hecho sucedio. Paso a relatarles.

“Cayendo la noche, y en pos de intentar de realizar una jornada de pesca en la parte del canal, famoso por entonces por el pique emocionante de la “Tarucha”, Silvia y su grupo se dedicaba a preparar las cañas para acompañar la noche y la observacion.

Para que se ubiquen el canal esta en la parte de atras del canal, donde la vista se abre a la inmensidad de la Laguna del Pescado. Estabamos todos entusiasmados, dado que Carlin Almada, concesionario por entonces del camping y nuestro primer contacto con alguien en la Ciudad. Nos relato que noches atras se habia visto pasar algo volando por encima de la laguna, en el Cerro de La Matanza y en la Estancia La Pepita. Es mas, el mismo habia sido testigo, junto a muchos acampantes.

Todos estabamos preparando nuestros equipos de pesca cuando con Silvia, observamos una luz entre mostaza y amarillo, subir desde el horizonte en linea recta (mirando desde el puerto hacia la zona del Cerro de la Matanza – direccion norte) y quedar suspendida por un tiempo prolongado (unos cinco minutos) a tal punto que entramos en duda, que no hubiera sido un ilusion optica el movimiento. Cuando mencionamos al resto del grupo lo observado, todos nos dijeron que se trataba de una antena y sin darnos mayor atencion se adelantaron al canal mientras quedamos nosotras con la duda y la preparacion de nuestras cañas.

No conforme con eso tome una linterna y sin dudarlos me dirigi al muelle del puerto con la intencion de hacerle señas a la luz. No termine de arrancar para ese lugar, cuando la luz comenzo su movimiento pausado y en horizontal hacia el casco urbano. La miro a Silvia y me doy cuenta que habia el visto el movimiento y fue rapido a contarle a los chicos ya ubicados en el canal.

Llego al extremo del muelle y comienzo a realizar luces con el simple prendido y apagado de la linterna. La reaccion fue inmediata. La luz freno y cambio de direccion. La cambio claramente hacia mi posicion. Sali corriendo, atravesando todo el camping, incluyendo la baja del monticulo que te llevaba al canal donde ya estaban todos mirando. En ese salto, habia una arboleda, que trazaba una linea entre el perimetro del camping y explanada donde todos pescabamos.

El objeto, justo encima de esa arboleda, venia apuntando la luz hacia adelante y al mismo ritmo pausado de los primeros movimientos, sin embargo, al cruzarlos, bajo abruptamente la velocidad, prendio como “dos faros” hacia adelante y cuando estuvo en nuestra vertical, los bajo alumbrandonos, para en segundos apagarse y ya no verse nada. Ni luz, ni objeto, ni nada. Solo el cielo con unas pequeñas nubes por encima.

En el canal habia muchos otros pescadores y todos vimos lo mismo. Lo vieron pasar los acampantes, que aportaron el dato de haberle visto una forma triangular.

En cuanto a nosotros, nos pasaron dos cosas. Nos quedamos inmoviles porque nadie podia creer lo que habiamos visto y vivido, y por otra parte, esa experiencia disparo para siempre la necesidad ya no de “ver”, sino de “saber””.

LOS MISTERIOS DE LA LAGUNA DEL PESCADO

La zona de la Laguna del Pescado, no era la primera experiencia que nos iba a regalar. Acostumbrados a mirar hacia el cielo, un dia nos toco mirar hacia el agua.

En el año 1992, y estando acompañada mama por todos sus hijos y un testigo de Victoria que venia denunciando desde hacia tiempo el fenomeno de luces en el lugar, Ricardo Guzman, fuimos testigos casi en la misma zona de lo que nos mueve a este escrito.


El inspector municipal Ricardo Guzman

Observamos entonces una en el medio del rio a eso de las 22:30 hs, la aparicion de una especie de ciudad, como de cristal, con luces pequeñas que rodeaban volando todo ese sector con los mas brillantes colores que pueda uno recordar, ESO NO LO OLVIDAREMOS NUNCA, fue algo superior a lo que esperabamos ver, y por unica vez.

Hemos obtenido una serie de fotos de aquella noche espectacular. Recuerdo que al comentar el hecho, muchos al igual que en esta nueva experiencia, nos dijeron varias teorias. Una de ellas, era la posibilidad que se tratara de las luces de una ciudad, y que por la atmosfera y una serie de efectos opticos, pudiera haber generado lo que finalmente observamos. Hubo incluso un señor de Parana que supo alquilar un vuelo en avion sobre el lugar para probar esta posibilidad, sin embargo, el resultado fue negativo, ya que nada alli habia ni en ese entonces, ni en esta oportunidad.


Fotos tomadas en 1992,que silvia identifico como la Ciudad de Cristal

Le pedi a Silvia que me hiciera un comentario para compartirlo con todos ustedes sobre lo que ella penso y sintio aquella y esta noche de observacion.

“Creo que ya son incontables las distintas manifestaciones que he visto a lo largo de 26 años, aqui en Victoria.

Lo del Domingo 12 de junio, mas que asombrada, me dejo la idea de que aun no lo hemos visto todo, sea sobrenatural o no. ¿Cosas de la misma naturaleza?, es muy improbable que pueda encontrarle explicacion.

Porque me sobresalto el hecho ?, porque ya habia observado algo parecido en aquel año 1992, mismo lugar, acompañada por mis hijos, un comisario de esta localidad y Ricardo Guzman, entonces inspector municipal, algo que no podiamos comprender, ya que del medio del rio, salio a las 22,30 hs, lo que parecio una ciudad como de cristal, con luces. Agradezco a Dios que un amigo, Checo Jaroslav, estaba conmigo en el Cerro de la Matanza en esta oportunidad y que fue quien fotografio lo que ahora compartimos con todos ustedes. Espero lo disfruten, como lo hicimos nosotros.

QUE VIMOS LA NOCHE DEL DOMINGO 12 DE JUNIO.

“El domingo a la noche, he quedado realmente asombrada, hace 26 años que noche a noche, desde el Cerro de la Matanza, observo la geografia del rio, lo que me permitio conocer cada punto que emite luz en las islas. Esa noche, con un amigo de Buenos Aires, Checo Jaroslav, fuimos nuevamente al cerro. Al llegar me llama la atencion una enorme luminosidad en medio del rio. Las luces de Rosario se manifestaban muy a lo lejos, lo cual me daba la seguridad de que lo que veiamos estaban mucho mas cerca de Victoria.

Quiero hacer algunas aclaraciones. Los puentes de la ruta Victoria -Rosario, no estan iluminados, solo se observan las luces delanteras y traseras de los autos segun la direccion en la que circulan. La luminosidad que observabamos era muy potente. Nunca pude observar nada parecido, menos de esta forma. En esa ubicacion no existe nada que yo conozca, con semejante iluminacion.

Era muy interesante observarlo desde el cerro, y fue fantastico lo que luego ocurrio. La parte superior de la iluminacion, desaparece como por arte de magia, y como Checo, debia regresar a Bs As por esa ruta, quedamos en que iba a fijarse de ambos lados, de que se trataba. Fue hasta el lugar y comprobo que na habia absolutamente nada, y tampoco ninguna zona, que estuviese iluminada de esa forma.

Todos me preguntan que fue lo que vimos. Sinceramente no tengo ni idea. Solo se, que eso jamas estuvo en el rio, y que estoy segura, no lo volvere a ver mas. Las fotos, representan con exactitud lo que nosotros observabamos a simple vista, incluyendo el momento en que las luces de arriba desaparecen.

Esta maravillosa Victoria, no para de sorprenderme y exige lo mejor de nuestras capacidades investigativas, para poder encontrar las respuestas que ni ustedes, ni Cheko, ni yo misma, hoy no tengo.”