ENCUENTRAN UN TERNERO CON EXTRAÑOS CORTES EN ESQUINA, CORRIENTES

EL ANIMAL FUE HALLADO EN LA ESTANCIA SANTA CATALINA

Fuente: Corrientes HoyUn trabajador rural, hallo a un ternero, con raros cortes, causando asombro y misterio entre sus compañeros de tareas.

FICHA TECNICA:

Lugar: Esquina, Pcia. de Corrientes (Establecimiento Santa Catalina)
Fecha: 20 de julio de 2013
Raza: Ternero Brangus
Tipo de cortes: extraccion del corazon, pabellon auricular y organo auditivo, corte total de la lengua (hasta el hueso Hioide), corte en el abdomen (parte superior trasera)

EL CASO:

Creer o reventar” es la frase popular que encaja perfectamente en este caso, las imagenes causan estupor y desconcierto. Las personas que encontraron a este ternero Brangus estan consternadas, sin entender como pude haber muerto.

“Al animal le sacaron el corazon, una oreja y la lengua, pero los cortes son tan perfectos que no pudo haber sido otro animal el que causo su muerte. Ademas no se encuentran rastros de sangre, que es lo mas llamativo”, comento el dueño de la estancia “Santa Catalina”, lugar donde se encontro al ternero.

Al momento que comento que pidio explicaciones a dos veterinarios de la zona, y ninguno de ellos pudo determinar los sintomas de la muerte ni que es lo que realmente le paso.

El encuentro es misterioso por las caracteristicas que presenta, no hay sangre ni rastros de que el ternero se haya movido mucho antes de su muerte. “Es como que el animal iba caminando, le dio un paro y murio. El tema es quien le realizo esos cortes”, añadio el hacendado.

En las fotografias se puede notar las partes del cuerpo que fueron mutiladas, para sacarle la lengua entera, se realizo un corte desde la garganta hasta el paladar inferior. El mismo corte casi perfecto, se puede ver en el cuerpo del animal, en la zona de las costillas, para extirparle el corazon.

Ademas alrededor del cuerpo se puede ver que el pasto presenta otro color y textura, lo cual tambien llamo la atencion de los campesinos del lugar.

Luego de este episodio, el misterio y el miedo porque vuelva a pasar lo mismo, reinan en la localidad de Esquina. Cabe aclarar, que no es la primera vez que sucede un hecho de estas caracteristicas sobre los campos del sur correntino.

Lunes, 22 de julio de 2013

SIGUEN LAS INFORMACIONES DEL CASO

Fuente: Diario Epoca

Un ternero de unos 180 kilos aparecio, el sabado por la tarde, mutilado en un campo de la tercera seccion de Esquina. Ademas, se conocio al menos un caso mas ocurrido en una zona.

En cer­ca­nias de la zo­na co­no­ci­da co­mo el “ma­le­zal”, una re­gion en el de­par­ta­men­to de Es­qui­na cons­ti­tui­do por ba­ña­dos, la­gu­nas y al­gu­nas is­las, se re­gis­tra­ron en los ul­ti­mos dias al me­nos dos ha­llaz­gos mis­te­rio­sos de ani­ma­les va­cu­nos apa­re­ci­dos muer­tos, y a los cua­les se les ex­tra­je­ron con par­ti­cu­lar me­ti­cu­lo­si­dad di­fe­ren­tes or­ga­nos.
Mien­tras las au­to­ri­da­des del area de la pro­duc­cion mu­ni­ci­pal y tam­bien de la Po­li­cia Ru­ral y de Is­las bus­ca­ba ac­tua­li­zar los da­tos so­bre los dos he­chos ocu­rri­dos, la po­bla­cion ma­ni­fes­ta­ba ayer su asom­bro, pre­o­cu­pa­cion e in­tri­ga por las apa­ri­cio­nes a tra­ves de las re­des so­cia­les y de me­dios ra­dia­les de la lo­ca­li­dad.
“Na­die ra­di­co has­ta el mo­men­to nin­gu­na de­nun­cia ni co­mu­ni­co los ca­sos a la po­li­cia ru­ral”, ase­ve­ro a epo­ca un ofi­cial del PRIAR (Po­li­cia Ru­ral y de Is­las) des­de Es­qui­na, quien ase­gu­ro que, pe­se a ha­ber es­ta­do de guar­dia du­ran­te los ul­ti­mos sie­te dias, la in­for­ma­cion le lle­go a tra­ves de las re­des so­cia­les. “El ul­ti­mo ca­so si­mi­lar re­gis­tra­do su­ce­dio en Guay­qui­ra­ro, ha­cen va­rios años”, re­cor­do el ofi­cial.
Mien­tras tan­to, eran los pe­rio­dis­tas de ra­dios lo­ca­les quie­nes da­ban cuen­ta de los ha­llaz­gos, su­ce­di­dos uno el jue­ves y el otro el sa­ba­do por la tar­de.
En dia­lo­go ex­clu­si­vo con epo­ca, des­de uno de los cam­pos en que fue en­con­tra­do uno de los ani­ma­les mu­ti­la­dos, ex­pli­ca­ron que el va­cu­no de unos 180 ki­los apa­re­cio sin co­ra­zon, ore­ja ni len­gua. Co­mo da­to cu­rio­so ade­mas pre­ci­sa­ron que “en tor­no del ani­mal, no se en­con­tro nin­gun ras­tro de san­gre”, ex­pli­ca­ron des­de la es­tan­cia “San­ta Ca­ta­li­na”, en la ter­ce­ra sec­cion de Es­qui­na.
“Es­ta­ba­mos re­co­rrien­do la es­tan­cia co­mo ha­ce­mos ha­bi­tual­men­te, cuan­do en­con­tra­mos el ani­mal ti­ra­do. Ba­ja­mos a ver­lo, y nos en­con­tra­mos con es­ta si­tua­cion, que nos re­sul­to inex­pli­ca­ble. Aho­ra to­da­via per­so­nal que tra­ba­ja en la es­tan­cia es­ta re­co­rrien­do el te­rre­no, pa­ra cons­ta­tar el es­ta­do de los de­mas ani­ma­les de la ha­cien­da”, ex­pli­ca­ron.
Ra­ti­fi­can­do su des­con­cier­to, des­de la es­tan­cia pun­tua­li­za­ron que al ter­ne­ro, de la ra­za Bran­gus, “le ex­tra­je­ron el co­ra­zon por un ori­fi­cio que le prac­ti­ca­ron cer­ca de la pa­le­ta, tam­bien una ore­ja y la len­gua des­de la qui­ja­da. Ve­te­ri­na­rios re­vi­sa­ron al ani­mal, y re­mar­ca­ron que los cor­tes son pre­ci­sos, co­mo si fue­ran cau­te­ri­za­dos o he­chos con bis­tu­ri”, sos­tu­vo el res­pon­sa­ble del es­ta­ble­ci­mien­to.
Otro da­to cu­rio­so fue que, al­re­de­dor de don­de fue en­con­tra­do el ani­mal, la pas­tu­ra pre­sen­ta­ba un co­lor y una tex­tu­ra di­fe­ren­te.
Mien­tras la in­tri­ga y la pre­o­cu­pa­cion iban to­man­do ayer di­men­sio­nes ma­yo­res, se te­jen dis­tin­tas te­o­rias, que pre­ten­den dar­le una ex­pli­ca­cion a los ha­llaz­gos mis­te­rio­sos. Mien­tras la cre­en­cia po­pu­lar ha­bla del fa­mo­so mi­to del “chu­pa­ca­bras”, otros alu­den a la coin­ci­den­cia con la cre­cien­te del rio Co­rrien­te, que irri­ga la zo­na del “ma­le­zal”, con la pro­ba­bi­li­dad de que eso “em­pu­je” a al­gu­nas es­pe­cies fue­ra de su ha­bi­tat na­tu­ral en tor­no de las is­las y ba­ña­dos, y los in­duz­ca a ata­car pa­ra so­bre­vi­vir. Una ter­ce­ra te­o­ria ha­bla por su par­te de la po­si­ble uti­li­za­cion de los or­ga­nos ex­tra­idos a los ani­ma­les pa­ra al­gun ti­po de ri­tual.
Lo cier­to es que, sin ex­pli­ca­cio­nes, des­de la es­tan­cia es­pe­cu­la­ban al­ter­na­ti­vas, pe­ro mas pre­o­cu­pa­dos por cons­ta­tar el es­ta­do ge­ne­ral de la ha­cien­da que en de­ter­mi­nar el ori­gen de los ata­ques mis­te­rio­sos. “Si la in­ten­cion fue­ra un hur­to, no hu­bie­ran de­ja­do el ani­mal ti­ra­do, se hu­bie­ran lle­va­do la car­ne. Y no se lle­va­rian so­lo tres or­ga­nos, sal­vo que sea pa­ra un fin es­pe­cifi­co”, ana­li­zo el hom­bre.

Apa­ri­cio­nes mis­te­rio­sas
Va­le re­cor­dar que en la pri­me­ra mi­tad de 2002 se en­con­tro ga­na­do va­cu­no mu­ti­la­do en va­rios pun­tos del pa­is, en la zo­na com­pren­di­da en­tre las pro­vin­cias de Rio Ne­gro y San­ta Fe. Si bien se per­ci­bian abla­cio­nes de los apa­ra­tos re­pro­duc­ti­vos de los ani­ma­les, los me­dios aso­cia­ban los he­chos con el fe­no­me­no chu­pa­ca­bras o con ri­tos de sec­tas sa­ta­ni­cas.
Pa­so muy po­co tiem­po pa­ra que el Ser­vi­cio Na­cio­nal de Sa­ni­dad y Ca­li­dad Agro­a­li­men­ta­ria (SE­NA­SA) con­clu­ye­ra que las mu­ti­la­cio­nes fue­ron lle­va­das a ca­bo por zo­rros o ra­to­nes ho­ci­cu­dos. En Co­rrien­tes, los ha­llaz­gos se die­ron en su ma­yo­ria en el Sur pro­vin­cial.