NUEVOS TESTIMONIOS SOBRE EL EXTRAÑO ANIMAL BIPEDO

Vecinos del barrio Peron aseguraron haberlo visto en la madrugada del pasado 13 de enero.
Tres vecinos del barrio Juan Domingo Peron, ubicado en la periferia de esta ciudad, aseguraron ayer haber visto al extraño animal bipedo de dos metros de altura, cuya eventual existencia tiene en ascuas a todos los habitantes de Rosario de la Frontera, tras sorprendentes, aterradores y pormenorizados relatos realizados por personas que dijeron haber sido atacados por la extraña bestia.
Los nuevos testimonios fueron producidos por Demetrio Villalba (43), Eleuteria del Carmen Alvarez (72) y Nelida del Valle Martearena (53), quienes pese a que viven en sectores diferentes del nucleo habitacional y no se conocen entre ellos, realizaron descripciones casi identicas sobre el ser que dicen haber visto, en horarios cercanos, la madrugada del 13 de enero de este año.
Todos coincidieron tambien en que no se habian atrevido a hablar «por miedo a las burlas» y puntualizaron que la decision de romper su silencio obedecia al hecho de que el caso habia tomado estado publico.
Los primeros testimonios sobre este animal, descripto como un feroz plantigrado de gran tamaño y de aspecto humanoide, fueron reportados por el finquero Rogelio Martinez, hace dos años, quien ha hecho, luego de ello, numerosas denuncias en el sentido de que la bestia, recurrentemente, devora sus animales.
Los reportes sobre avistamientos y traumaticos encuentros con el animal, recrudecieron estos ultimos dias, como lo informo El Tribuno en sus dos ediciones anteriores. Pedro Villalba residente en calle Soldado Madrid 245 del barrio Peron, dijo que «en la madrugada del 13 de enero, alarmado por ladridos y aullidos de los perros, me asome por la ventana y lo vi. Era un enorme animal peludo. No lo podia creer, caminaba parado en dos patas y se bamboleaba de un lado a otro, batiendo los brazos, que terminaban en garras gruesas y curvas. Los perros le gruñian, ladraban y aullaban, pero no se animaban a atacarlo. De pronto, inicio una carrera y se perdio en las serranias», conto.
Eleuteria del Carmen Alvarez y Nelida del Valle Martearena, que son madre e hija, dieron un testimonio analogo: «Eran aproximadamente las tres de la mañana. Nuestra perra aullaba desesperadamente, daba vueltas sobre si misma y, por temor, se orinaba. Salimos a ver que pasaba y lo vimos. Era horrendo. Enorme, con garras en las manos y cubierto de pelos de pies a cabeza. Casi nos paralizamos de miedo cuando lo vimos, porque en un momento giro la cabeza hacia la ventana por la que estabamos mirando. Sin embargo, siguio andando, doblo por la cuadra siguiente hacia el Este y no lo vimos mas, aunque sentiamos los aullidos de los perros de todo el vecindario, que se habian puesto como locos. Si no contamos esto antes, fue porque teniamos vergi¼enza y que nos tildaran de dementes. Pero ahora que esto ha trascendido y hay otras personas que han visto lo mismo que nosotras, hemos decidido contar nuestra experiencia para ver si nuestros testimonios ayudan al esclarecimiento de este enigma», dijeron las mujeres.