REINVESTIGACION DE UN INSOLITO ENCUENTRO CERCANO. INFORME DEL PROYECTO CATENT

San Francisco Solano – Buenos Aires (20 de julio de 1965)Proyecto CATENT
Buenos Aires – Argentina
catent2002@arnet.com.ar
Testigo: Ramon Eduardo Pereyra
Edad: 38 años

La investigacion

Luego de varios años de intentar ubicarlo en vano a traves de las guias telefonicas, gracias a la colaboracion del investigador Hector Antonio Picco, quien generosamente nos brindo una copia de la entrevista que el mismo le realizara, como asi tambien la direccion y telefono del testigo, pudimos dar con el Sr. Pereyra.

Existen muchas fuentes de este caso, pero siendo tan inusual, justamente por las demasiado «humanas» entidades avistadas, decidimos que era imprescindible contar con el testimonio directo, cara a cara con el protagonista.

Nos sorprendio por la seguridad con que hizo su relato, recordando numerosos detalles pese al tiempo transcurrido, dandonos la impresion de que este hecho produjo una fuerte marca en su vida, que se vio modificada por el acontecimiento, aunque mucho mas por la trascendencia periodistica que tuvo el mismo, habiendose transformado en una celebridad de programas de television del mediodia y buscado por policias y periodistas deseosos de obtener su testimonio.

Nos recibio en su casa con gran amabilidad y cortesia y compartiendo unos ricos mates comenzo el relato.

Transcripcion de la entrevista

Entrevista realizada por los investigadores Mariela Veronica De Tomaso y Miguel Angel Gomez Pombo, integrantes del Proyecto CATENT, el dia 12 de mayo de 2001:

– ¿Cuantos años tiene Ud.?

– Voy a cumplir 72 años. Por eso que te digo no tengo un año, por aquel caso tendria treinta y algo de años cuando paso eso.

Yo te lo voy a ir relatando de acuerdo a lo que vi, a lo que ocurrio. Un dia comun, vulgar y silvestre, yo tenia en ese entonces un reparto de leche, leche embotellada y habia un lugar donde dejaban los camiones en tal lado y otro en tal lado y tenian repartidores. Entonces como a cierta hora, ocho y media serian mas o menos, yo siempre me iba a realizarlo. En esa epoca donde yo andaba o donde yo iba, hoy lo ve y esta todo poblado hay un cambio total. Por ejemplo Donato Alvarez encontrabas ese lugar, alla arriba encontrabas solo encontrabas casas y despues todo era como una ruta, campo, una casa por ahi con animales. Yo me dirigia de San Martin, sale de aca del Camino General Belgrano y creo que muere por Calzada o mas alla. Voy por San Martin, doblo en Donato Alvarez que esta de este lado de las vias antes habia un ferrocarril. Voy tranquilo como cualquiera que va despacito, tenia una estanciera y de pronto veo que se desliza algo asi… y me llamo la atencion es obvio. Paro, miro el panorama… se cayo, se perdio ahi en ese monte. Habia un monte muy tupido, muy grande, pero habia un claro en el monte. Bueno, cuando cae en ese claro… la cosa… hace mucho, mucho frio busco un sobretodo largo… voy a ver lo que es… pero la idea mia esto cayo de arriba como un paracaidas que tiraron que no sirvio… o algo… Entonces dejo la camioneta ahi, me cruzo caminando ligero, cruzo por abajo de un puente… este… cruzo abajo del puente, sigo caminando en el destino, el puente ese cruza por abajo un arroyo y arriba el tren… cuando subo otra vez asi veo algo que esta… como brillando, se veia como algo asi… entonces me voy, me voy hasta donde esta el aparato. Ya era un aparato, camine tendria que ser una cuadra y ya me di cuenta que habia algo ahi que no… Me voy caminando, llego al aparato, lo miro todo… pero adentro hay un tipo, vestido, tomado asi como si estuviera metido adentro de un cajon, me salio ver nomas las iluminaciones que tenia, como el tablero de un coche vamos a decir, verde, amarillo, todo esos… y vi el aparato que era bastante reducido, muy reducido, muy reducido para la velocidad que agarro, muy reducido. Quiza esta mesa es mas larga que el aparato (se refiere a una tipica mesa de comedor), lo sigo mirando, no lo toco, pero no lo toco por respeto, porque a lo mejor me dicen por que pusiste la mano algo asi. No lo toco no porque tuviera miedo de nada, no lo toco sino que yo con las manos en el bolsillo del sobretodo lo miro asi… levante la vista y veo un tipo para alla que estaba con unos ¿como se les llaman? binoculares, largavistas… entonces me voy para alla… es decir yo llego aca, doy la vuelta por aca, miro por aca y me dirijo asi adonde esta este hombre, que estaba mirando hacia el centro del monte, ese lugar le llaman el Monte de los Curas, era muy tupido, despues lo invadieron los villeros y se hizo ahi un barrio adentro, no se y al final como fue si se lo dieron o no se lo dieron… pero era muy tupido la cantidad de eucaliptos, yo creo o creia que lo tenian para explotarlo como madera, no se si lo pudieron explotar mas… y cuando me voy para alla el tipo o me ve o tiene algo que dice viene alguien… entonces se viene el tipo, viene caminando, yo lo veo al tipo tambien, no estoy asustado, no estoy emocionado, no estoy nada… como cruzar un tipo que ves venir… que raro este tipo, ¿no?… lo miras asi en la vereda y punto… Cuando yo lo tengo encima no me queda otra alternativa que decirle y le digo buen dia como esta… ¿Que le pasa maestro?… y no me dio pelota… hablando en frio me miro con un gesto como diciendo ¿que venis a hinchar? Sigue caminando, entonces yo no estaba muy lejos del tipo, estaria como de aca a otra vereda… yo me quedo parado y empiezo a engranar yo mismo y digo que sera, que raro, hizo un algo con la mano, toco arriba del aparato, se levanto como una cupula ahi adelante y entro adentro. Cuando entro adentro seguia mirando todo, parecia que se hubiera elevado un cachito, pero primero hizo como un golpe como de autogena el aparatito y parece que se hubiera elevado, era una cosita de nada, entonces se fue elevando, se fue elevando, cerro las patas que tenia y despues se fue un movimiento que no lo podia alcanzar con la vista, giro hacia donde estaba el tipo parado y de ahi si… se hizo como si fuera una cosa larga, pero era la velocidad que agarro el tipo. Y bueno… me quede pensando estoy loco, asi decia yo, ¿estoy loco? ¿Estoy soñando, estoy dormido? Me descontrolo un poco fisicamente yo asi… me toco los pies, habia mucho… un dia medio humedo… me voy ahi a una linea de agua que corria ahi de un arroyito… mmm yo estoy bien, yo estoy bien… lo que ocurre es que despues me ha ocurrido algo inesperado. Y bueno yo ya me vengo pensando medio ¡Que carajo vi aca! ¿Que es esto?… Miro para alla y veia alla a lo lejos por arriba de la via dos caminando. Yo me fui arrimando y cuando llegue al puente les digo ¿Ustedes vieron algo? No, me contestan, pero me paso un caso… se lo conte asi nomas, no se si le dieron importancia, siguieron caminando… En vez de irme para Pasco adonde tenia el reparto, me habia quedado muy tocado con eso…¿que era?, ¿que sera? ¿donde estoy?…volvi para atras y en un destacamento de policia que habia sobre San Martin y Donato Alvarez, dejamos tambien los cajones de leche, dije yo, arrime la camioneta y me fui y le digo yo al vigilante me paso algo raro… ¿que le paso? me dice… y yo iba asi y asi y he visto algo raro, una maquina que estaba en el piso, que aterrizo de una forma asi, asi y le explique todo, y despues se levanto a una velocidad tremenda, yo lo alcance a ver… le explique todo. Y le digo, vos sabes que me iba para la otra parada, no se no me asuste nada pero me vine para aca porque no me encontraba centrado.

Bueno, quedo asi, me vengo y ahi donde estaba la carniceria antes habia un almacen y un dia llegaron dos tipos a los dos tres dias y empiezan a hacer averiguaciones, eran periodistas de un diario de Wilde que querian tener la primicia. A partir de este momento llegaron muchos investigadores, periodistas y hasta la policia. (La policia lo llevo a la jefatura de Lanus y alli le hicieron muchas preguntas tambien hablo con un psiquiatra). Me dijeron que era una persona normal.

En esos dias tambien se acerco Fabio Zerpa con su equipo de gente ¡y hasta almorce con Mirtha Legrand! Tiempo despues vinieron del Ministerio de Marina, el capitan Pagani y tambien me entrevistaron y me tuvieron como cuatro o cinco horas. Despues con Zerpa fuimos a la Universidad John Kennedy a dar una charla sobre OVNIs. En una de esas oportunidades un periodista extranjero me pregunto cuantas veces estuve yo en Estados Unidos ya que el aparato que describia era similar a algo que tenia la NASA alli. Yo habia dicho, son rusos, son ingleses, son norteamericanos… no pueden ser de otro lado, vos ves un tipo, casi se viste como vos, de ser por esos buzos que tenian tipo rana, un tipo que es como vos que a lo mejor el idioma no nos dio para poder enfrentarnos y decirnos.

– ¿Y ellos como eran de altura?

– Normal, delgados, elegantes, el que venia caminando, el otro estaba metido ahi adentro.

– ¿Tenian algo puesto en la cabeza?

– No, el que venia caminando no, venia con el cabello todo peinado para atras y una cosa asi para atras, una capucha asi, para atras, se la habia sacado, no se. No se, eso lo he visto con tranquilidad, ni miedo, ni emocion, nada por el estilo, eso es muy, muy importante.

– ¿Usted llego a estar al lado del objeto, casi lo toca?

– No lo toco por razones de etica.

– Y adentro habia otra persona, ¿y esa persona no lo mira?

– Esa persona esta como clavada ahi adentro, asi que este entro y el otro espacio que estaba vacio, irian de espalda a espalda.

– ¿El objeto era transparente?

– La parte de arriba tenia una cupula despues a una altura asi tenia, no se, era color acero, por decirte algo.


Dibujo publicado en la Revista «Cuarta Dimension».

– ¿Que forma tenia?

– Era como un huevo grande, era como un huevo de ñandu. Aparentemente la mitad de eso hizo asi, se abrio todo cuando el otro entro, lo transparente.


Dibujo publicado en «Los Ovnis y sus ocupantes» de Roberto Enrique Banchs

– ¿Como lo vio bajar al objeto?

– Como que caia algo.

– ¿Era brillante, oscuro?

– Si, era tipo brillante pero estaba como lloviznando, como con neblina pero se veia un bulto que caia ahi.

– ¿Que color?

– Un bulto comun, yo creia que era un paracaidas que venia y lo habian tirado.

– ¿Y como estaba apoyado en el suelo eso?

– Con las patitas, dos patitas. Esas patitas despues cuando se eleva se cierran. Porque hace una explosion aca y levanta una altura a la altura de las plantas mas o menos fue a una velocidad que ya no se veia, bueno, se veia pero como si fuera un humo largo. Te imaginas entonces la velocidad que tenia.

– ¿Produjo viento o algo al alejarse asi tan rapido?

– No note, no. Yo te digo, se elevo a cierta altura, se corrio asi y cuando yo lo veo asi en el horizonte ya se habia alargado.

– ¿A que altura subio despacito?

– Hasta mas o menos la copa de los arboles.

– ¿Y de abajo como se veia, tenia una turbina o algo para impulsarse?

– No se sentia nada, no senti ruido y no se veia nada abajo. No he visto nada fuera de lo comun… es por eso que hay que tener mucha precaucion cuando uno informa, es por eso que te hacen test.

– ¿Quedo alguna marca en el suelo?

– No.

– Usted estuvo muy cerca, ¿escucho algun ruido o sonido?

– No.

– Y la cabina con este tablero ¿le parecio muy moderno?

– Y yo crei que esto iba a entablar conversacion conmigo.

– ¿El hombre caminaba normal?

– Si.

– ¿Que color era el pelo?

– Bien rubio.

– ¿Rubios eran los dos?

– No, el otro no lo vi, al de adentro no lo podes ver. Notas que hay un tipo ahi adentro, sabes que hay un tipo ahi adentro porque lo mire asi.

– Pero no se le veia la cabeza…

– No, no, pero a este si porque este venia con el capuchon echado para atras. Una cartera asi en la pierna tipo militar de campaña y los cosos… los binoculares.

– Y respecto al tablero…

– Y ya te digo, yo tenia una estanciera, no habia una tecnificacion muy dada en el tablero.

– ¿Como era?

– Era un tablero con un boton amarillo, verde y colorado adentro. Volante no se le veia.

Pereyra es oriundo de Elordi (pueblo de la provincia de Buenos Aires que segun nos dice ya no existe pero quedaba cerca de General Villegas). Nos comenta una anecdota sobre otro avistamiento de un objeto similar ocurrido en su pueblo y tambien nos relata su encuentro con la «luz mala».

– Llegando a un campo, sobre la tranquera, tenia 16 años, la luz se movia y saltaba de un lado a otro. Se nos vino encima, iluminaba todo. Nos asustamos… Son luces…

– ¿Que color era?

– Blanca. Si uno les tiene miedo es peor. Hay un misterio digno de respetar.

– ¿No relaciono esto que vio con esa luz?

– No, nada que ver.

Siguiendo el relato y en ocasion de hacer referencia a los diversos tipos de humanoides de que se hablaba en el simposio sobre ovnilogia celebrado en Rosario al que fuera invitado por Fabio Zerpa, manifesto que:

«…No es eso, esto es la realidad que hay alguien, que como se fueron a la Luna vienen a investigar como somos y como dejamos de ser. Pero son terrestres… ¿Que opinan ustedes?…»

– ¿Le dio la impresion que eran de aca?

– Estoy convencido.

– ¿Y que hacian ahi?

– Y anda a saber, estarian observando algo… estarian investigando algo…

Tambien nos relata que luego de este caso y sin precisar fecha, tanto su padre como una vecina, ven pasar unos raros objetos por la zona.

Fin de la entrevista.

Comentarios

No hay mucho por agregar al por demas extenso y detallado relato de lo que le toco vivir a este hombre de origen sencillo. Durante la larga charla que sostuvimos, una y otra vez nos repitio «los que yo vi son de aca». Y por cierto que asi lo parecian en base a su aspecto fisico, aunque entiendo que nadie en este mundo pudo haber tenido esa tecnologia en los años 60. Es que si asi hubiera sido, hoy todos estariamos volando en ese tipo de aparatos, ya que sin duda parece un excelente medio de desplazamiento aereo.

Y si no son de aca, que podria estar haciendo alguien de fuera de nuestro planeta o de nuestra cultura, paseando por un bosque de las afueras de Buenos Aires. Evidentemente parece absurdo, como casi siempre lo es el comportamiento de estos fenomenos hasta ahora inexplicables.

Lo cierto es que Pereyra los vio, o al menos los creyo ver, o mejor dicho, algo se mostro esa mañana lluviosa, algo que no comprendemos y que tal vez se oculte tras de esta exhibicion de una supuesta tecnologia cuasi terrestre, demasiado avanzada para la epoca, pero demasiado humana como para ser el real reflejo de unos lejanos visitantes. Que hay detras de lo que le fue mostrado a Pereyra, tal vez algun dia lo sepamos…