AVISTAMIENTO DEL PINTOR JULIO SUAREZ MARZAL

Mendoza – Mendoza (24 de mayo de 1971)Fuente: Revista EXO Nº 2
Fecha: Marzo de 1972
Material enviado por: Ruben I. Mansilla
Mar de Ajo – Argentina
makiran@infovia.com.ar
Transcripcion: Carlos Alberto Iurchuk
carlosiurchuk@gmail.com

Ver un OVNI, analizar los datos que pueda aportar un testigo, se puede bien decir, que se ha vuelto habitual, para quien lleva algunos años detras de esta cuestion, y muchas veces es tan pobre el testimonio, tan escasos de datos con credito cientifico, que es mejor tirarlo al cesto de papeles antes que pretender escribir unas pobres lineas reportandolo.

Pero, ahora ha sido muy distinto. De mis humildes circulares sin «Editorial», luce que la escriba. Pues moralmente estoy tan comprometido con esta fantastica aparicion, que lo hice. Pero con la esperanza que todos los datos que constituyen este reportaje haga un feroz estallido entre la ciega diferencia de las burocracias constituidas en comites de investigacion. Pero, que sea una explosion para abrir las ventanas, para dar paso al mas alla, a lo fantastico que revolotea como un picaflor, a lo extraterrestre presente aqui y ahora. Pues, lo que invalida al hombre no es su falta de conocimiento por lo desconocido sino al contrario, la miopia mental por no querer ver lo que esta fuera de sus estructuras.

El Sr. Julio Suarez Marzal es un pintor mendocino de renombre mundial. Mencionado en una bibliografia tan impresionante que colocarla al papel, significaria escribir, mejor dicho, atestar varias paginas de este mismo tamaño, y eso sin mencionar sus obrar pictoricas. Para que tengan una idea, su «Curriculum Vitae» lo señala como ex profesor de Dibujo y Pintura; jubilado como profesor del Taller de Pintura (Titular Universitario dedicacion exclusiva) en la Escuela Superior de Artes Plasticas de la Universidad Nacional de Cuyo. Ex Director – Fundador del Museo Provincial de Bellas Artes «Emiliano Guiñazu» Casa Foder, de Mendoza. Ha participado en numerosos concursos pictoricos, mencionado multiples veces por los mas finos criticos de arte. Amigo intimo de Victor Petorutti («El Picasso Argentino»), gran conocedor de los Andes, pues su espiritu desde niño se sintio atraido a las majestuosas soledades que encierran las cumbres andinas. Especialista en pintura mural, etc.

Fuera del Sr. Marzal y pasando al testimonio, podemos decir que el OVNI estuvo a escasos metros del Comando de la Octava Brigada de Infanteria de Montaña (Cdo. Br IM VIII), perteneciente al Ejercito Argentino. Lo importante de este lugar, es que siendo de ALTA SEGURIDAD residen en ella la plana mayor de la Octava Brigada de Ejercito, que en sus pisos se encuentran oficinas de Intendencia, Inteligencia, Operaciones y sobre todo el CENTRO FIJO DE COMUNICACIONES (RADIOESTACION), desde donde se irradian por la Red Radioelectrica Militar todas las informaciones que proceden desde las guarniciones militares residentes en Mendoza.

Lo que sigue es el relato proporcionado por dicho señor y todos los dibujos, analisis, han sido hechos por el.

A. Baragiola

Lugar del testimonio

Desde un primer piso, en plena ciudad de Mendoza, calle Pedro Molina, con amplio espacio abierto al Sur extendido a los prados del Barrio Civico, en direccion al Casino Militar, vimos en el cielo, alto y lejos, un objeto no identificado.

Quede solo, el Dr. Walter Griehl (NDR: Odontologo), que estaba conmigo en su consultorio, corrio en busca de prismaticos, llegando justo cuando desaparecia.

En ese interin, acontecio todo un suceso, en contados segundos; vi a dicho objeto acercarse notablemente y realizar las mas extrañas evoluciones.

Un antecedente

Seis años atras, en 1965, ya habia visto en el cielo una bola de fuego en llamarada. En aquel momento pense en algun desprendimiento de los cohetes en friccion, aunque no descendia en linea recta, sino con una agilidad ondulante. Perdida de mi vista por altos edificios, en aquel anochecer, espere que alguien documentara su inminente caida sobre la ciudad; esto no sucedio.

Relato de la observacion

Lo que he visto ahora, el 24 de mayo de 1971, en la ciudad de Mendoza, no es una bola de fuego llameante, ni tampoco una luz que pasa, que se acerca o se detiene; he visto al mismo plato volador, como quien mira un automovil, a plena luz del dia, a las 12:10 horas, parado en el aire, a 70 metros de distancia y hasta 40 metros; y evolucionando durante 90 segundos en las mas distintas y raras situaciones, circunscrito a un aparente y determinado objetivo.

Sobre los principales aspectos que visualice, hice diseños en negro y pinturas en color, con lo que he querido documentar lo mas objetivamente posible los hechos que en orden de numeracion paso a exponer:

Este objeto se desplaza silencioso, flotando desordenado a la deriva, de Este a Oeste, muy lentamente, a mil metros de altura y a mas de un kilometro al SE (apreciaciones aproximadas). Color gris perla, ligeramente azulino mate. Se destaca por su claridad sobre el intenso azul del cielo despejado. Balanceandose, advierto que gira sobre si mismo, muy lentamente, a juzgar por un pequeño punto o circulo de referencia que se destaca y brilla dentro de su superficie.

Desciende velozmente hacia donde estoy, y se aproxima bastante bien a la visual, con la sorpresiva rapidez y caracteristica que lo hace un lente zoom en las maquinas cinematograficas, fijando insensiblemente una vertiginosa sucesion de puntos de acercamiento. Viene ahora desatando una inmensa nube, como de vapor en turbulencia, y en aumento, que lo envuelve y produce el mismo OVNI; inquietandome al agrandarse e su acercamiento al no poder verlo con nitidez. No obstante percibo el anticipo de lo que seria el supuesto visor, adosado a unos medios tubulares.

Se tira a un costado con tal velocidad, que se pierde repentinamente, reapareciendo, con sorpresa, muy abajo, en frenada instantanea y leve balanceo. Llego incandescente, color naranja oscuro. Sin la nube que lo envolvia. Ahora gris perla mas claro. Esta muy cerca, como a 70 metros y a 16º hacia el SE. Dentro de su quietud se desliza horizontalmente en alejamiento y acercamientos imperceptibles, tipo zoom. En este instante de acercamiento solo veo los fragmentos de mi interes, y ya no abarco el conjunto, cortado lateralmente a la visual.

Durante 8 segundos, aproximados, esta completamente detenido en el aire. Silencioso con una levisima vibracion. Es el mismo plato volador, un cuerpo solido como de metal. Lo veo magnificamente, con absoluta nitidez, bañado por el sol. Emocionalmente me siento muy solo, siento una soledad indescriptible ante la insolita comprobacion de esta extraña realidad presente.

Me detengo en un detalle despues de un vistazo general: aquel punto brillante, al principio citado, ahora de cerca, a tres cuarto de perfil, es como un ojo telescopico externo, en corto cilindro abierto en campana, color bronce viejo con brillos al frente, encastrado sobre el borde claro mas saliente y circular, de un aleron medio tubular, que integra la misma coloracion de toda la superficie grisacea.

Examino minuciosamente la estructura de este visor y al analizar su extraño copete superior, trepida levemente y se eleva oblicuo, cruzando velozmente encima hacia el NE, dejandome con la vision general de dicho copete, pues parecia tener algunos detalles mas sobre su superficie, pudiendo advertir un contorno rojizo en la parte de atras.

Sorpresivamente, a cuatro segundos perdido de vista, reaparece aun mas cercano, fragmentado por el angulo de arriba, y ahora en toda su plenitud en extraños y grandes balanceos.

Aquel supuesto ojo, su visor, toma actitud de enfoque, persigue un punto dado, con marcadas correcciones, hacia arriba, hacia abajo, a derecha, a izquierda y al centro, con la rapidez, brusquedad y tanteo de quien quiere hacer un enfoque preciso y rapido, en base al movimiento de todo el cuerpo volante, y en un balanceo notable, tambien de atras hacia delante como de 35º.

Su foco se dirige hacia las antenas parabolicas de microondas del Correo Central. Cobra mas iluminacion el sol sobre este, y siento realmente la presencia de que alguien con precision e inteligencia dirige desde adentro estos movimientos (Esta escena duro 10 segundos de quien esta acostumbrado a filmar). Ambas situaciones pudieron ser perfectamente filmadas o en tomas de diapositivas color, ya que el plato volador estaba esplendidamente iluminado por el sol que permitia verlo con gran nitidez; las otras imagenes eran sumamente rapidas y bailoteaban, no dejando posar la vista.

Parte del primer plano como una bala; se pierde por arriba y reaparece al instante, como a 1.500 metros de altura y a 29º aproximados, hacia el SO. Flota lento, igual que al principio, de Este a Oeste. Acusa formas como en prestidigitacion: ora alargada, ora como globo, ora como sombrerito, ora oval, en sus balanceos de flotacion a la deriva. De pronto, como orientado, se estremece dos o tres veces seguidas, cambia de direccion, en angulo recto, y se aleja rapidamente hacia el sur, interponiendose a la visual una voladura cada vez mas oscura, y tomando este un tinte rosado palido viejo, hasta perderse progresivamente.

Tuvo una actitud sigilosa desde cerca.

Sus dimensiones son muy dificiles de definir, por ser una impronta de un desconocido. Quizas 6 metros de diametro por 2 de altura en la parte maxima, tanto para responder a la curiosidad, de acuerdo a calculos, esquemas y algunas premisas.

Ahora me inclino a pensar que tambien hizo enfoques a las antenas parabolicas del Correo Central desde otro lugar: cuando estaba quieto, y cuando se corria horizontal, esta vez como quien filma en cine, a juzgar por el mayor estado de reposo y la direccion que apuntaba permanentemente el visor.

Prescindiendo de los momentos de estatismo, de imperceptible acercamiento horizontal, de balanceo, o de flotar lentamente, situaciones que me permitieron verlo con detencion, debo anotar que en su marcha, a diferencia de un avion que parece andar cinchando (NDR: la expresion viene a significar como tirando de una cuerda y haciendo denodado esfuerzo), haciendo esfuerzo en una misma direccion, el plato volante se desplazaba con una agilidad inconcebible, en diversas direcciones, a la manera de un picaflor, y con una velocidad inimaginable, fuera de nuestra ley de gravedad.

Julio Suarez Marzal

Transcripcion de una carta del doctor Walter Griehl al Sr. Julio Suarez Marzal, certificando la observacion

La carta original ha sido autenticada ante escribano publico, como fiel testimonio de lo expresado por el testigo.

«De acuerdo a lo solicitado arriba, cumplo en testimoniar, en caracter publico, al solo objeto de la investigacion y estudio, para cumplimentar dicha planilla (NDR: se refiere al cuestionario de observacion de OVNIs), que: …el 24 de mayo de 1971, a las 12:10 horas, en mi consultorio, el profesor Julio Suarez Marzal me hizo notar en el cielo a traves del vidrio de la ventana que da al Sur, un objeto que vi no identificado por la irregularidad cambiante de su forma, estaba como a mil cien metros de altura y a diez cuadra (NDR: una cuadra equivale a 100 metros aproximadamente). Se desplazaba lento, desordenado, silencioso, color plateado azulino mate. Ante la curiosidad fui en busca de unos prismaticos a otra dependencia de la casa, volviendo cuando este ya habia desaparecido».

Mendoza, agosto 5, 1971.
Dr. E. Walter Griehl
Matricula 204 – Odontologo