LA INTENCIONALIDAD EN EL COMPORTAMIENTO OVNI

Trabajo realizado por Oscar UriondoOscar Uriondo
Buenos Aires – Argentina

Hemos expresado en escritos anteriores que quizas el rasgo de mayor extrañeza con que se manifiestan las anomalias OVNI es el de su comportamiento, el cual permite calificarlos prima facie como fenomenos no naturales. Nos referimos concretamente a lo que en muchas ocasiones los testigos han definido como conducta «inteligente» y que nosotros preferimos por ahora denominar alternativamente como intencional.

En su tantas veces citado Flying Saucers; a modern myth of things seen in the skies, ya Carl Jung habia advertido claramente esta inusual caracteristica; decia al respecto:

«Su vuelo semeja al de un insecto volador. Como este, el OVNI puede quedar suspendido sobre un objeto interesante durante cierto tiempo, o moverse en circulos alrededor del mismo, inquisidoramente, para de pronto lanzarse hacia otros objetos, volando en zigzag».

Y mas adelante agregaba:

«Sus vuelos no parecen estar basados en ningun sistema reconocible. Se comportan mas bien como un grupo de turistas observando el paisaje de modo no sistematico, deteniendose ahora aqui por un rato, y ahora alla, siguiendo erraticamente primero un interes y luego otro, a veces disparandose a enormes altitudes por razones inexplicables, o efectuando evoluciones acrobaticas delante de las narices de exasperados pilotos».

A proposito de lo que denominamos comportamiento intencional, es interesante citar aqui al eminente psicologo William McDougall, el creador de la teoria hormica (del griego «horma» que significa impulso vital o impulso hacia la accion) quien enumero los rasgos de la conducta o los actos de los seres vivos que permiten diferenciarlos, mediante la observacion, de la simple accion mecanica. Algunos de tales items son los siguientes:

1. Cierta espontaneidad de movimiento.
2. Persistencia de la actividad con independencia de la continuidad de la impresion que pueda haberla iniciado.
3. Variacion de la direccion de los movimientos persistentes.
4. Terminacion de los movimientos tan pronto como hayan producido un tipo particular de cambio en la situacion.
5. Preparacion para una nueva situacion, hacia cuya produccion contribuye la accion.

Las mencionadas caracteristicas pueden proporcionar un cartabon de referencia util cuando se trata de definir la opcion de si los OVNIs son fenomenos naturales o intencionales.

Expondremos a continuacion una limitada muestra de incidentes que se distribuyen en tres clases de conductas en las cuales los OVNIs han variado sus trayectorias de manera inequivoca ante la irrupcion de ciertos estimulos. En tales eventos los fenomenos anomalos parecen encauzar sus desplazamientos en relacion directa con personas, aeronaves o automotores, dando la impresion de reaccionar de modo diverso ante su presencia.

1. Casi- colision con vehiculos aereos (civiles, comerciales y militares).

En dichos casos aparecen con claridad movimientos de aproximacion al objetivo, primero, seguidos de bruscos cambios de direccion para soslayarlo.

21 de noviembre, 1965. Cerca de Resistencia, Chaco. 21:45.

Diez kilometros antes de arribar al aeropuerto de Resistencia, el piloto de un Caravelle, de Aerolineas Argentinas, comandante Domingo V. Longo, vio un objeto luminoso a casi 90 grados del rumbo de la aeronave. Al principio, el aviador creyo que era una estrella, luego le parecio un avion con los faros encendidos. Cuando el objeto se acerco en linea recta hasta unos 100 metros de la aerolinea toda la tripulacion pudo percibirlo. El fenomeno fue descrito como una luz azulada muy brillante, parecida a la que emiten los reflectores que utiliza la Aeronautica, pero opaca y de doble tamaño de la Luna llena. A pesar de su intensa luminosidad no producia encandilamiento a los observadores. con rumbo de colision. En ese preciso instante, el OVNI modifico su direccion, y se elevo raudamente en el espacio. Esta maniobra elusiva fue igualmente vista por el personal de la torre de control del aeropuerto.

En su desplazamiento el objeto parecio a punto de colisionar con el Caravelle, a punto tal que el copiloto Pedro Bassi, quien piloteaba en ese momento, decidio realizar una brusca maniobra -viro rapidamente 30 grados, hacia rumbo 300- para evitar chocar con el objeto que se acercaba a toda velocidad. El objeto efectuo, en fraccion de segundo, dos movimientos practicamente simultaneos: se detuvo con raro efecto de resorte, y se proyecto hacia arriba en forma vertical, desapareciendo rapidamente. Segun la impresion de los tripulantes, si el fenomeno luminoso hubiera continuado avanzando en lugar de elevarse, no cabe dudas que habria chocado con ellos.

(Fuente: Uriondo, O.A. El problema cientifico de los OVNI , Buenos Aires, Plus Ultra, 1968, p. 144).

25 de agosto, 1975. Sobre Tacuarembo (Uruguay).

La tripulacion y alguno de los pasajeros de un Vickers Viscount, de Pluna, proveniente de Asuncion del Paraguay, pudieron observar una luz blanca a la izquierda y un poco mas abajo del avion. El comandante, suponiendo que tenia en las cercanias otra aeronave, se comunica con la torre de control para corregir las trayectorias. Desde la torre le dicen que ningun otro vuelo estaba registrado alli. Pensando que podria tratarse de una pequeña avioneta o un avion contrabandista, y en la prevencion de un accidente, hizo notar su presencia encendiendo y apagando las luces de su avion. Para sorpresa y temor de todos los observadores, al encenderse los faros de aterrizaje, aquella luz se acerco vertiginosa y peligrosamente al avion, para enseguida e inmediatamente retornar a su posicion original. Esta maniobra, imposible para una aeronave normal, ocurrio un par de veces. La luz acompaño al avion durante algunos instantes y luego empezo a alejarse hacia el este.

(Fuente: Informe de CRIDOVNI, organismo oficial de la Fuerza Aerea del Uruguay; lleva el registro nº316).

Octubre 18, 1973, Mansfield, Ohio. 22:30.

En esa fecha, un helicoptero UH-1H de la Reserva Aerea de los Estados Unidos, volaba a unos 750 metros sobre el nivel del mar. Su tripulacion estaba compuesta por el capitan Lawrence J. Coyne, el teniente primero Arrigo Jezzi (ingeniero quimico), el sargento John Healy (policia de Cleveland) y el sargento Robert Tanacsek, tecnico en computacion). Cuando volaban en las proximidades de Mansfield, los aviadores notaron una luz roja en el horizonte Sudeste, que se aproximo rapidamente al helicoptero (“vino desde el horizonte hasta nuestro aparato en apenas 10 segundos”) intensificando su luminosidad. Cuando la colision parecia inminente, obligando al capitan Coyne a efectuar un movimiento de esquive, colocando el helicoptero en posicion de descenso rapido, la luz desconocida modifico su curso y se detuvo arriba y al frente de la aeronave., a unos 150 metros de distancia. Permanecio detenido por unos segundos (10 o 12); luego acelero, alejandose hacia el Oeste, manteniendo su intensidad, y parecio ejecutar un decidido giro de 45 grados a la derecha, para perderse finalmente de vista en direccion del lago Erie. Segun la descripcion de los testigos, el objeto tenia forma de cigarro grueso, con una luz roja adelante; su estructura parecia metalica, color gris, y sin ningun otro rasgo o marca visibles. Cuando el OVNI se coloco sobre el aparato, este ultimo se encontraba a 450 metros de altura y continuaba descendiendo, pero cuando el objeto se alejo hacia el norte, el altimetro indicaba una altitud de 1150 metros. Vale decir que el helicoptero se elevo abruptamente 700 metros en pocos segundos; maniobra materialmente imposible de efectuar sin sufrir daño alguno. A la vez, el transmisor de radio, que se habia interrumpido subita e inexplicablemente al aproximarse el objeto, volvio a funcionar con normalidad.

(Fuentes: Son varias, v.g. The APRO Bulletin , set.-oct., 1973; Zeidman, Jennie, En: Flying Saucer Review . vol.22, nº4, nov.1975, p.15; vol.23, nº4, 1977, p.16. Art. en: Story, Ronald D. (editor) The Encyclopedia of UFOS, pag.93).

2. Acompañamiento de aeronaves.

Tambien con frecuencia, los OVNIs siguen el vuelo de los aviones, acompañandolos a veces a corta distancia, y por trayectos prolongados e incluso realizando evoluciones en torno de ellos

31 de julio, 1995. San Carlos de Bariloche. Noche.

Los cuatro tripulantes del Boeing 727-200, (vuelo ARG-674) de Aerolineas Argentinas, cuando se aprestaban a efectuar su aterrizaje en el aeropuerto de Bariloche, observaron a babor de la aeronave la presencia de un extraño fenomeno luminoso. Consistia en una configuracion triangular de luces verdes y anaranjadas, que conservando su disposicion relativa, acompañaron el vuelo descendente de la aerolinea, por un lapso de 3 o 4 minutos, a corta distancia del aparato. Al abortar el aterrizaje, a raiz del imprevisto apagon en la aeroestacion, mientras que el Boeing efectuaba la maniobra reglamentaria de «escape» hasta los 10.000 pies de altitud, su acompañante se alejo en otra direccion.

(Fuente: Gomez, J.P. y Uriondo, O.A (Informe sobre el caso Bariloche; en Gaceta OVNI, pag. Web).

23 de setiembre, 1984. Sobre Villa Ocampo, Provincia de Santa Fe. 20:40.

Un avion Piper turbohelice, de ocho plazas, matricula LV-MEE, al mando del piloto Carlos Sorini, con cinco pasajeros a bordo, cumplia el vuelo Cordoba-Resistencia. Cuando se hallaba a unos 80 km. de su destino, y a 5.700 m de altitud, repentinamente un objeto circular, muy luminoso, con luces de coloracion cambiante: blanco, anaranjado y rojo; algo mayor que el avion, se cruzo velozmente por la izquierda (babor) hacia la proa. Al poco, volvio desde atras por la derecha (estribor) hacia proa; durante 20 minutos el objeto estuvo en distintas posiciones entorno al avion, realizando evoluciones impropias para una aeronave convencional. La irrupcion del fenomeno produjo la alteracion de todos los instrumentos de a bordo (radiocompas y el indicador horizontal). Antes de llegar al aeropuerto de Resistencia, el OVNI abandono la persecucion y se alejo a gran velocidad. El incidente fue visto tambien por tres aviones comerciales que volaban en la zona.

(Fuente: El Diario, Resistencia, 1 de junio de 1994; Diaz, A. Caso Bariloche; 31 de julio de 1995, pag. 8).

18 de junio. 1968. Sobre La Guardia, Catamarca. 16:25.

Un avion Cessna 182, LV-ITR, despegaba desde Villa Dolores a las 16 hs., rumbo al Norte, al mando de Jorge Raul Scassa Suter, llevando como pasajero a Ruben Andrawos. Cuando volaba sobre La Guardia, a 2.250 m. de altura, con perfecta visibilidad, se aparece desde atras y a la derecha (estribor), un OVNI (de 30 m .) con forma clasica y color gris azulado, sin luces ni otros detalles; distaba unos 1.000 m. Las comunicaciones radiales se dificultaban o se imposibilitaban, pero nada en el avion se altero. El OVNI los supero, colocandose a proa unos segundos y luego con fantastica aceleracion. Se perdio de vista en segundos. Entonces se restablecen las comunicaciones. A los pocos minutos regresa vertiginosamente (presumiblemente el mismo OVNI) desde el mismo sector, deteniendose a pocos metros a proa, balanceandose; repitiendo enseguida la misma fuga.

(Fuente: Diaz, A. Caso Bariloche; 31 de julio de 1995, pag. 7).

3. Movimientos de huida y evasion.

Por otro lado, la presencia de aeronaves puede provocar en los OVNIs una reaccion de signo opuesto, esto es de escape. Recuerdense al respecto los informes del Proyect Blue Book, de EE.UU., publicados por Ruppelt, en los cuales se narran las reiteradas e infructuosas persecuciones de OVNI por cazas de reaccion –los famosos carrouselles – y se evidencia ademas como tales maniobras sugieren a veces el idea de un juego interactivo – una especie de “gato y raton”- por parte de los objetos, alejandose de los jets perseguidores y luego retardando hasta ser nuevamente alcanzados. Los fenomenos se exhiben abiertamente, pero conservan una prudente distancia. Display y elusion parecen ser la constante en estos casos.

29 de julio, 1952; cerca de Port Huron, Michigan. 21.40.

Los radares terrestres recogieron el eco de un blanco no identificado que se movia a 1.000 km/h. Se alerto entonces a un caza F-94 y se lo dirigio hacia el objeto. El piloto del avion, capitan Ned Baker, percibio a 6.000 metros de altura una luz azulada varias veces mas grande que una estrella. En seguida la luz cambio su color al rojo, a la vez que fue disminuyendo de tamaño, como si se alejara. De improviso, giro en un angulo de 180 grados. En ese momento el OVNI se hallaba a 6 kilometros del F-94 y tanto el radar de a bordo como el de tierra mantenia su registro, que era neto y fuerte, semejante al producido por un avion. Pero cuando el radarista de a bordo, teniente Guy Sorenson, aviso al piloto que la velocidad del caza-interceptor estaba superando la del objeto desconocido, este, repentinamente, acelero de tal modo que en el tiempo de una sola rotacion de la antena del radar duplico la distancia que lo separaba de su perseguidor, y dejo de ser visible en la pantalla.

La caceria continuo durante diez minutos mas, siempre con el mismo juego: cuando el avion se acercaba, el OVNI aceleraba vertiginosamente y lo dejaba atras. Esto sucedio varias veces hasta que el F-94, agotado su combustible y retorno a su base. Cuando la aeronave abandono por fin la persecucion, el blanco no identificado redujo su velocidad a solo 320 kmh.

(Fuente: Ruppelt, E. The report on Unidentified Flying Objects , New York, Doubleday, 1956. p. 167).

Invierno de 1965. Base aeronaval de Punta Indio, Prov. de Buenos Aires.

Una mañana, cuando aparecio en la pantalla del radar un blanco no identificado (en dias anteriores ya se habian detectado en varias ocasiones la presencia de ecos similares, a veces solos, otras veces en formacion, y otras acercandose o persiguiendo aviones en vuelo) desde la torre de control se ordeno que descendieran todos los aviones en vuelo y que decolara de inmediato un aparato North American, de entrenamiento avanzado, con el fin de interceptar al objeto desconocido. Como este no era visible a ojo desnudo, el avion, piloteado por el teniente de navio Federico N. Machain, fue guiado hacia su objetivo. La caceria resulto infrecuencia, pues el OVNI eludia siempre con toda facilidad -ora cambiando de rumbo, ora aumentando la velocidad- las tentativas del NA por aproximarse, Este juego se mantuvo por espacio de media hora. En determinado momento el piloto a simple vista tuvo una percepcion fugaz del objeto a su derecha- no pudo detectar mas que un brillo-; pero simultaneamente el avistaje fue confirmado desde tierra por el radar y en la pantalla del mismo aparecio el OVNI a la derecha de la aeronave.

(Fuente: Nielsen, Salvador. Si; los platos voladores existen. (En: Panorama, set. 1967, p. 97).

Septiembre 19, Teheran, Iran.

Alertado por numerosos llamados de ciudadanos locales, el comando de la Fuerza Aerea Irani, decidio enviar dos interceptores F-4 Phantom a investigar la presencia en el cielo de extraños objetos luminosos. El primero de los aviones debio abortar su intento, al interrumpirse de modo inexplicable sus comunicaciones y perturbarse el instrumental de a bordo.

El segundo F-94, en cambio, pudo detectar visualmente y con su radar al OVNI. La “luz” aparecia como una configuracion rectangular de luces que destellaban con multiplicidad de colores cambiantes. A pesar de que el piloto acelero su avion con el proposito de acercarse al fenomeno, no logro hacerlo pues este aumentaba su velocidad simultaneamente.

De este modo, la persecucion se mantuvo en curso hacia el sur de Teheran; cuando de repente un segundo objeto, muy brillante y mas pequeño, surgio del primer OVNI y desplazandose a gran velocidad, se dirigio directamente hacia el F-4. El piloto (teniente Fafari), se preparo para lanzar sus misiles, pero el sistema de control no funciono y simultaneamente perdio toda comunicacion de radio.

Ya sin otro medio defensivo, el piloto viro bruscamente y zambullo su F- 4 a fin de evadir lo que parecia ser un proyectil lanzado desde el OVNI. Esta maniobra no fue exitosa; mientras que el F-4 realizaba su descenso, el objeto modifico su curso y siguio al avion a una distancia estimada entre 3 o 4 millas; luego aumento su velocidad y se elevo para reunirse con el OVNI mas grande. La tripulacion del F-4 interrumpio su maniobra evasiva y de nuevo siguio al objeto. En ese momento el sistema de control de armas y las comunicaciones volvieron a ser operativas.

Mientras la tripulacion observaba y perseguia al OVNI, otro objeto menor parecio emerger del costado del mismo y se zambullo a gran velocidad hacia tierra, donde se poso suavemente sobre una colina, irradiando una luz muy intensa que abarcaba un area de 2 o 3 kilometros.

Por su parte, el OVNI mayor, se alejo a una velocidad calculada en muchas veces la velocidad del sonido y termino por desaparecer.

(Fuente: Story, Donald D. The Encyclopedia of UFOS, pag. 359).

Todos los avistamientos mencionados en el muestreo precedente se encuadran en los llamados «casos aeronauticos». Precisamente sobre este tipo de eventos, el entonces jefe del Project Blue Book, capitan Edward J. Ruppelt y el mayor Dewey Fournet intentaron en 1953 determinar si el movimiento de los OVNIs estaba verdaderamente controlado de modo inteligente. El proposito basico de tal estudio era llegar a conocer si los movimientos de los OVNIs reportados tenian caracter azaroso u ordenado. Mientras que en el movimiento al azar no hay patrones aparentes o propositos en sus trayectorias de vuelo, no ocurre en cambio lo mismo, por ejemplo con el vuelo de una bandada de golondrinas cuyos movimientos muestran un patron definido controlado intencionalmente, hacia una finalidad.

Basados en el examen de varios centenares de casos bien detallados y clasificados como «desconocidos», el estudio arribo a la conclusion no oficial, luego de un riguroso tamizado critico, que algunos pocos informes «probaban mas alla de toda duda que los OVNIs estaban controlados inteligentemente por personas con cerebros iguales al nuestro o incluso sobrepasandolos por lejos» (pag. 219).

Sin embargo, en enero de 1953, el Panel Robertson, un grupo de cientificos convocados por la Casa Blanca y promovido por la CIA, para evaluar las evidencias reunidas en el Project Blue Book, descarto dichas conclusiones, aduciendo que ellas se fundaban en datos circunstanciales aportados por testigos visuales, de modo tal que no podian aceptarse como «pruebas cientificas». No obstante, cabe acotar que la reticencia del panel se referia a la hipotesis extraterrestre, sugerida por el mayor Fournet, pero no refuta la posibilidad de que existiera un fenomeno anomalo subyacente a los informes.

En los casos de Encuentros Cercanos la intencionalidad es evidente

Cuando objetos estructurados, de conformacion anomala, vistos en el suelo y luego despegando vuelo al acercarse los testigos o ante la simple presencia de los mismos, no cabe duda alguna de que el comportamiento de los OVNIs solo puede interpretarse como un acto inteligente.

Rescataremos tres episodios, sinteticamente relatados, que ejemplifican esta categoria de acciones:

En Socorro, New Mexico, el 24 de abril, 1964, donde el policia Lonnie Zamora observo posado en tierra un objeto eliptico, color blanquecino, con dos pequeñas figuras humanas cerca de el. Al aproximarse Zamora, una de las figuras se volvio hacia el y lo miro. Luego ambas desaparecieron dentro de la nave, que despego enseguida, primero verticalmente y luego alejandose en vuelo horizontal.

O en Valensole, Francia, la mañana del 1º de julio, 1965. Alli, el agricultor Maurice Masse vio que sobre su campo de lavanda se hallaba detenido un artefacto con forma de pelota de rugby, sostenido por seis patas conectadas a un pivot central. Junto al objeto habia tambien lo que penso inicialmente eran “dos chicos como de ocho años”. Al acercarse al objeto, comprobo que no se trataba de niños, sino de entidades humanoides, de extrañas caracteristicas. Una de ellas se volvio hacia Masse y le apunto con un dispositivo, semejante a un lapiz. En ese instante el testigo quedo paralizado. Tan solo pudo ver que las entidades reingresaban a su “maquina” la cual despego silenciosamente y en pocos metros desaparecio.

Otras veces, en eventos mucho mas complejos, como el de Trancas, provincia de Tucuman, (ampliamente conocido) los objetos anomalos realizan un verdadero asedio sobre grupos de testigos e instalaciones diversas, por lapsos muy prolongados.

O rescatemos como ejemplo aun mas impactante, el verdaderamente asombroso caso de Boainai, Papua, Nueva Guinea (26 de junio, 1958). Este incidente, (considerado ya un clasico en la ufologia mundial) involucro a mas de 25 testigos, entre ellos el reverendo William Booth Gill, sacerdote anglicano y graduado de la Universidad de Brisbane, y en esa circunstancia ocurrio un intercambio de saludos entre los observadores en tierra y las “entidades” percibidas en el OVNI. La bibliografia concerniente a los dos arriba mencionados sucesos es muy amplia, por lo que no los detallaremos en este breve articulo.

Tambien, al igual que en los casos aeronauticos, los OVNIs «persiguen» a los automotores en una actitud de aparente curiosidad o al menos de interes por el movil.

2 de agosto, 1962. Ruta nacional nº 2, Buenos Aires-Mar del Plata. 01:40.

En las primeras horas de la madrugada del jueves 2 de agosto, el ingeniero Ricardo W. Sommi y su esposa Irene Rodriguez, vecinos de Chascomus, viajaban en su automovil desde La Plata hacia aquella ciudad. Despues de haber cubierto el tramo a Olmos, a poco andar, ambos testigos fueron sorprendidos por un intenso resplandor que al principio atribuyeron a las luces de faros muy potentes proyectados por algun automotor que marchaba despues de ellos. Sin embargo, al darse vuelta advirtieron que la luminosidad, de tipo fluorescente, era tal que impedia ver hacia la parte posterior del camino. Al acostumbrarse los ojos a la luz, se percataron con estupor que, apareado a su vehiculo, mas o menos a la altura del capot, circulaba un tubo de forma cilindrica, que ademas del resplandor emitia chispas rojizas, durante un trayecto aproximado. El artefacto marcho paralelamente al camino de 15 kilometros. El ingeniero Sommi acelero mas la marcha sin lograr empero desprenderse de su extraño perseguidor. Solo poco antes del descanso El Atalaya, el cilindro se interno en los campos linderos y rato despues desaparecio.

(Fuente: La Razon, 4 de agosto, 1962).

Citemos tambien que las exhaustivas investigaciones realizadas por los grupos Hemisferio y CEFU en la provincia de La Pampa, durante los ultimos años, pusieron de manifiesto la existencia de fenomenos luminosos cuyo comportamiento poseian las notas de intencionalidad que estamos examinando.

Asi, decian los investigadores: “Algunos de estos fenomenos parecen interactuar con el observador. Avanzan a la par de uno, muy cerca, se detienen cuando uno se detiene, pero si se siente panico estas se alejan. Camioneros, policias, pilotos y pobladores en general han hecho identica referencia. Cuando se habla de un fenomeno “inteligente” se hace hincapie en el factor de la interaccion entre luz y testigo. No estamos hablando de destellos lejanos sino de cuerpos luminosos que se ponen a escasos metros de la gente y a los vehiculos, acompañandolos largos tramos de camino, respondiendo a la iniciativa del testigo, tal como si manifiestan una voluntad propia, que es imposible de compararse con otros fenomenos naturales, a cuya lista se recurre sin exito para tratar de comprender lo que estudiamos” (v. ¿Que ocurre en La Pampa? En Gaceta OVNI, pag. Web).

Uno de los episodios mas espectaculares, que surge de aquel prolijo relevamiento de la casuistica ufologica en La Pampa, es el denominado caso Bernal-Felipe-Sanchez. El dossier elaborado por los investigadores es muy extenso, pues la duracion del fenomeno involucrado en este notable suceso se prolongo durante mas de 5 horas, sobre un trayecto de ruta de casi 380 kilometros. Solo detallaremos aqui –reproduciendo casi textualmente el informe – un pasaje del evento en el cual se manifiesta claramente la conducta intencional del OVNI.

En el lugar denominado La Chaqueña, la noche del 24 de agosto de 1996, tres cazadores, Enrique Bernal, Manuel Felipe y Jorge Sanchez se conducian en una camioneta sobre la ruta nº 10. De pronto, a unos 200 metros, y entre un medano que corta y cruza la ruta, se observo detenido un objeto eliptico, enorme – su diametro superaba los 50 metros- y fuertemente iluminado, ligeramente elevado sobre el camino. Era como una luz celeste semejante a la de soldadura electrica, y tenia un orificio central que despedia un haz de luz blanco que era el que los iluminaba intensamente.

Bajo el cuerpo principal habia hileras de luces multicolores que cambiaban ritmicamente la tonalidad, y a los costados de la elipse se hallaban suspendidos dos cuerpos elipticos mas pequeños.

Los testigos subieron entonces a su camioneta y partieron raudamente; en ese momento, la enorme masa luminosa se elevo y se aproximo al vehiculo de los cazadores a no mas de 150 metros. Claramente tenia la intencion de navegar cerca de la camioneta pues se ponia de un costado y despues de otro. Los testigos afirmaron que habia momentos en que el objeto parecia materializarse y desmaterializarse para aparecer en otro lugar.

“Parecia querer demostrar todo lo que podia hacer porque se movia en direcciones distintas en milesimas de segundo, delante y detras nuestro, iluminandonos con haces de luz verde cuando pasaba por arriba nuestro. Por momentos viajaba por encima de los alambrados y en otros se ponia se ponia delante, de la mano contraria siguiendo nuestra misma velocidad. Es algo imposible de describir, parecia estar jugando con nosotros”.

Realizando este juego de escolta acompaño al vehiculo hasta unos kilometros antes de la ciudad de Telen,

El fenomeno luminoso anomalo continuo ininterrumpidamente la “persecucion” hasta la provincia de Buenos Aires, a 5 kilometros de la localidad de America, donde, en el cruce de las rutas 33 y 70, el OVNI se detuvo sobre la interseccion y alli desplego toda su capacidad luminosa. Instantes despues el OVNI se elevo y desaparecio.

(Fuente: Gaceta OVNI, año 0, nº 1).

Con mucha frecuencia, suceden incidentes en los cuales los objetos anomalos simplemente muestran una actitud que bien podria definirse como una exhibicion, un mostrarse ante los ocasionales testigos, sin otro proposito aparente.

Ello ocurre, por ejemplo, en el caso que se narra a continuacion:

En la madrugada del 29 de julio de 1968, el señor Nestor Norberto Notario, conocido periodista radiofonico, viajaba en direccion a Mar del Plata, por la ruta 2, con su esposa y otros dos acompañantes. Poco despues de La Atalaya observaron en el firmamento algo similar a una gran estrella que irradiaba destellos que variaban del rojo al azul y de este al blanco. Estaba animada de un desplazamiento erratico, corriendose de izquierda a derecha y viceversa. Minutos despues la perdieron de vista. Pero al llegar al km. 273 o 274 sucedio lo increible. Eran las 3:15 de la madrugada, cuando subitamente, por el oeste, aparecio un enorme elemento que Notario describira como “una palangana dada vuelta” y cuya dimension aproximada podria compararse con la de un vagon de ferrocarril. En su parte inferior, el fenomeno presentaba una luminosidad semejante al hierro fundido al blanco “como el arco de una soldadura electrica”. A intervalos cobraba otras tonalidades, pero siempre semejando a un material en ignicion. Su velocidad de traslacion era de unos 60 a 70 kilometros por hora.

Cuando el cuerpo luminico cruzo la ruta, lo hizo a reducida altura, quizas no mas de 500 metros. En ese instante se interrumpieron todos los contactos electricos del vehiculo y se apagaron motor y luces. Ayudado por el resplandor que despedia el artefacto (“parecia haberse hecho de dia”), Notario logro estacionar su automovil. El fenomeno prosiguio suavemente su vuelo, sin producir ruido alguno, y luego de aproximadamente dos minutos se poso bruscamente en el suelo. Lo curioso del incidente es que cuando el OVNI supero la ruta en 200 o 250 metros, las luces del coche se volvieron a encender sin que mediara accion alguna de sus ocupantes. El objeto permanecio detenido durante un tiempo considerable, a tal punto que los conductores de unos diez automoviles alcanzaron a detener su marcha para observar el espectaculo. Luego de 45 minutos, el matrimonio Notario se retiro del lugar, mientras que el extraño elemento permanecio otros minutos.

(Fuente: La Capital, Mar del Plata, 30 de julio, 1968).

Mencionaremos tambien, a titulo de ejemplo, el episodio de Trans-en-Provence, Francia, del 8 de enero de 1981.Tambien en esa instancia, el descenso del OVNI ocurre en las proximidades de una finca y del testigo, Sr. Renato Nicolai, y dejo huellas circulares en el suelo. Alrededor de la cinco de la tarde, Nicolai se hallaba trabajando detras de su casa, construyendo un protector de concreto para una bomba de agua, cuando se atencion fue atraida por un suave silbido, como el zumbido del viento; el testigo se volvio en esa direccion y vio una maquina en el aire a la altura de dos pinos situados en el borde de su propiedad. El objeto iba descendiendo hacia el suelo Tenia la forma de dos platos, uno invertido sobre la parte superior del otro; era de color plomizo oscuro y mediria alrededor de 1,5 metros de altura. Segun el relato del testigo, el movimiento del objeto era rapido y continuo, sin cambios repentinos de velocidad, y no se detuvo hasta el instante en que establecio contacto con el suelo, a unos 30 metros de Nicolai. El aterrizaje ocurrio de manera muy rapida, cayendo verticalmente como una piedra. Alli permanecio inmovil durante algunos segundos. En ese lapso el testigo se acerco para tener una mejor vision del fenomeno; pero este de repente se elevo verticalmente, se inclino, para luego alejarse en el cielo hasta desaparecer.

(Fuente: Velasco, Jean-Jacques. Report on the analyisis of anomalous physical traces: the 1981 Trans-en-Provence UFO case. En: Journal of scientific exploration , vol. 4, nº1,1990, p.27).

El 26 de julio de 1994, en la localidad de Lobos, provincia de Buenos Aires, sucedio un notable incidente de casi-aterrizaje de un elemento luminoso anomalo.

Siendo las 22:30, la familia Lo Turco (integrada por el comerciante Francisco Lo Turco, su esposa y dos hijas de 12 y 9 años respectivamente) regresaban a su finca, ubicada a un kilometro del centro de la ciudad. Cuando ya habian ingresado con su automovil, observaron, a traves del parabrisas arriba y hacia su derecha un enorme objeto –“como dos platos unidos por sus bordes y de un material con apariencia metalica, opaco, no brillaba…”- detenido a muy pocos metros de altura. De su parte ecuatorial giraban constantemente y con gran velocidad unas luces blancas. El objeto empezo a moverse, produciendo un sonido muy peculiar “entre viento y turbina”. La familia Lo Turco ingreso rapidamente a su casa y todos se dirigieron a la planta alta, para observar mejor desde la ventana del dormitorio de las niñas. Mayuscula fue la sorpresa que se llevaron cuando vieron que el OVNI se habia desplazado para detenerse, por unos segundos, justo frente a la ventana, a tan solo 10 metros de altura y a no mas de 40 metros de distancia. En esta nueva posicion el objeto estaba justo a la vista de todos. Una clara impresion quedo en los testigos: “la inteligencia” que aparentemente controlaba el objeto observaba y a la vez se dejaba observar. Pasados unos segundos, el OVNI se movio a marcha lenta en direccion al NE, sin modificar demasiado su altura; sorpresivamente cambio de rumbo, desplazandose hacia el Norte y despues viro otra vez hacia el Este, rodeando los arboles de las fincas vecinas, para alejarse y perderse de vista.

(Fuente: Gomez, J.P. Lobos 1994; en verdadero Encuentro Cercano. En: Gaceta OVNI, agosto 2001, pag. Web)

Conclusiones generales

¿Que podemos inferir al cabo de este prolongado estudio acerca del comportamiento que, en sus diversas facetas y manifestaciones, nos ofrece el fenomeno OVNI?

Si hay un minimo de exactitud en las descripciones proporcionadas por los testigos (y tal parece ser el caso en la mayoria de los episodios aqui presentados) el modo mas razonable para explicar la conducta de esos fenomenos anomalos, es admitir su caracter intencional, e incluso, en algunos casos el calificativo de “control inteligente” aparece como mas ajustado a la realidad observada.

La opcion opuesta a esta conclusion, solo podria sustentarse en la negacion total de los eventos OVNI examinados en este articulo, ya sea alegando un supuesto fraude, o una verdadera conspiracion de mendacidad por parte de multiples testigos, o bien perturbaciones psicopatologicas, imprevistos estados de confusion mental, errores de interpretacion, etc., etc.

Nosotros hemos llegado a la conviccion de que las criticas escepticas carecen en estos casos de consistencia y credibilidad y que no se concilian razonablemente con los datos acreditados.

El fenomeno OVNI, en cambio, cualquiera fuera su intrinseca naturaleza, se presenta ante nuestros ojos como una irreductible anomalia tras la cual existe alguna clase de “inteligencia”, no necesariamente de nivel humano. Pero esta ultima especulacion sera objeto de un analisis ulterior.