EL CASO PEREYRA: UN PARACAIDAS LUMINOSO

Paco Martinez
En 1965 Ramon Eduardo Pereyra, por entonces de 38 años, vivio una experiencia no solo sorprendente sino contradictoria, a la que se ha caratulado como Encuentro en la 3° fase.
Muy difundida en su momento, la vivencia de este argentino oriundo de la Provincia de Buenos Aires, en el partido de Quilmes, merece una pequeña recapitulacion sobre el tema mediante una muy reciente entrevista donde el hombre rememora los aspectos principales de su vivencia.
El hecho se produjo en El Monte de los Curas (Villa la Florida), a 18 kilometros de Capital Federal, conocido tambien como el Campo de los Curas, nombre que se le adjudica por haber existido alli un viejo monasterio.
Este lugar esta flanqueado por el camino Donato Alvarez que une San Francisco con la calle Pasco.

LA EXPERIENCIA
Eran las 8,30 de la mañana del 20 de Julio de 1965, bajo un cielo encapotado y lluvioso.
Transitando con su camioneta tipo estanciera, el testigo relata la presencia de un paracaidas luminoso.
Se detiene en el camino, avanza a pie unos 600 metros hasta pasar un pequeño arroyo y un terraplen de las vias del ferrocarril General Belgrano. Finalmente observa lo que le parecio un paracaidas para encontrarse con un pequeño objeto, y no solo eso, el cuerpo ovoidal estaba tripulado!!
Asi relata los sucesos.

Pereyra – No me pueden decir que eran otra cosa porque eran dos tipos, dos seres humanos… natural! Lo unico que uno de ellos no quiso tener dialogo conmigo. Yo tenia un reparto de leche y me iba a Pasco y Donato Alvarez (calles) con mi camioneta estanciera y veo caer ¨eso¨ hacia la izquierda. Ahi freno y cruzo al trote Donato alvarez por debajo de un puente de ferrocarril y veo el aparato ahi.
¨No quedo shockeado porque mire bien los alrededores y estaba consciente. Me acerco, giro alrededor del objeto y veo que adentro habia un tipo, bien metido, sentado. Levanto la vista y veo que mas adelante hay otro, y me dirijo hacia donde estaba. No soy corajudo pero no pense ni remotamente lo que seria, ovni o algo raro. Eran tipos normales. Cuando uno de ellos me ve viene a paso rapido y cuando me pasa por al lado le digo ¿que le pasa, maestro? pero no contesta, no dice nada. Era un ser humano, un extranjero, no se; por la cabellera, rubio, con un traje ajustado y una cartera sobre el costado de una pierna, tambien unos binoculares colgados sobre el pecho.¨
¨Cuando levante la vista el ya venia caminando, creo que me vio antes. Me quedo parado mirandolo. El tipo levanto un ¨capuchon (cupula)¨, y entro al aparato; despues se elevo, hizo una especie de estampida, como una autogena (soldadura), y se habra elevado como 20 metros y se fue a gran velocidad.¨
¨Quede un poco mal, como diciendo: estoy loco, estoy dormido, soñando. Te queda algo raro, que no podes incorporar enseguida. Bueno, pego la vuelta y camino bastante desconcertado. Pongo la estanciera en marcha pero no sigo trabajando; me vuelvo.
En aquella epoca habia un destacamento policial en San Martin y Donato alvarez. Le digo al milico (policia): ¿ me ves bien, porque vi algo raro…?, y le cuento que, donde, y todo termina ahi.¨
Paco – ¿ A cuanta distancia estuvo del objeto?
Pereyra – Yo estuve encima del aparato, no lo toco por educacion. Tampoco se me dio por tocarlo, mas cuando veo un tipo adentro.
Paco – ¿La persona que estaba dentro, no lo miro?
Pereyra – No, el otro estaba como muerto, con una capucha colocada en la cabeza. Se veia como metido adentro de algo, no se con seguridad; y atras -es una idea mia-, entraba el otro porque habia un ¨coso¨(cupula) para entrar, para meterse.
Paco – ¿…O sea que iba uno dando la espalda a otro, mirando en direcciones opuestas?
Pereyra – Uno miraba para un lado y el otro para otro.
Paco – Entonces el objeto era pequeño…
Pereyra – Mira…habia en una epoca un cochecito de tres ruedas ¿te acordas? Bueno, similar, pero como un huevo.
Paco – El hombre que venia de a pie, le paso cerca ¿unos 2 metros?
Pereyra – …Y, vos vas a hablar con un tipo (al encuentro) y lo vas a chocar, como es comun. Veo que hace un pequeño giro y un gesto de enojado, y me lo quedo mirando. Tenia un capuchon para atras (capucha sobre la parte superior de la espalda), cabellera rubia, peinada. Antes se le llamaba ¨peinado de pato¨ al corte que tenia. No era ni largo ni corto. Tampoco habia algo que le sobresaliera (llamara la atencion). Un largavistas, un papel en la mano derecha. Creo que ese tipo me vio antes, a unos 30 o 40 metros y se vino caminando rapido.
Paco – Cuando el objeto sube, dejo marcas o quemazon?
Pereira- No, me fije, pero despues fueron a rastrear, creo que la policia, y no hubo nada quemado.
Paco – ¿Cuanto tiempo paso hasta que fueron a investigar al lugar?
Pereyra – Dos o tres dias. Parece que con los aparatos detectaron el lugar donde estaba. Eran de la policia de la Provincia de Buenos Aires. Me impresiono la velocidad que levanto (el objeto) y se fue.
Paco – ¿De que modo se retiro?
Pereyra – Subio hasta la punta del arbol, derecho (vertical, unos 20 metros) y disparo. Ahi me dio la sensacion que era mas largo, como que se estira por la velocidad, por lo menos a la vista me parecio eso.
Paco – Al despegar el objeto, pudo ver luces?
Pereyra – No, en el tablero habia una luz verde y una amarilla. Lo veo medio desde arriba (al objeto posado).
Paco – ¿Hizo algun ruido?
Pereyra – Yo no estaba muy lejos. Nos habiamos encontrado (con el que venia caminando) cerca del pasto, unos 15 o 20 metros. No estaba sugestionado para nada, escuche un ruido como la autogena, como cuando soldas.
Paco – Desde la camioneta, que ve hacia el monte?
Pereyra – Crei que era un paracaidas. Era una mañana nublada. Cayo solito sobre los arboles y me fui a ver que era.
Paco – ¿Como surge la noticia de lo que usted vivio?
Pereyra – Recuerdo que fue por la policia. Eran gente de un diario de la zona, y fueron a buscar alguna novedad a la comisaria. El milico les comento y los mando para mi casa.
Paco – Usted me decia que algo lo desequilibro en su forma de pensar, que algo cambio…
Pereyra -En el momento me puse a pensar que era lo que vi. Algo si, me saco de lo normal. Por las noches, despues, me ponia a pensar, pero nada malo, solo que seria. Lo que vi me desconcerto.
Paco – Deme alguna precision sobre la forma del objeto.
Pereyra – Como un huevo. La mitad de arriba era de vidrio, la otra era metalizada, y con cañitos por donde salio la explosion al subir. En una de las partes habia un tipo sentado, como ¨perdido¨, y enfrente de el un tablero. Calculo que el aparato mediria 1,5 0 2 metros.
Paco – ¿Que cree que vio?
Pereyra -Yo vi algo real. No vi un plato volador, no creo en los platos voladores, pero que era algo raro que bajo en el monte, me desconcerto