UNA MORFOLOGIA CASI RIDICULA

Daniel Lopez
Es verdaderamente notable comprobar en lo testimonial la nutrida variedad de comportamientos y de formas que se manifiestan en zonas activas como la de los Valles.
Pero esta caracteristica, propia del conjunto OVNI, no puede ser apreciada superficialmente y concluir que la variedad apenas tiene que ver con la diversidad de formas y comportamientos que responderian a multitud de elementos activos, independientes como elementos de un subconjunto o bien como identidad de entes, presencias y origenes, cuando no de propositos o modelos comprometidos con una funcion especifica.
Al contrario de todo lo que se supone comunmente, la diversidad responderia a una naturaleza mucho mas compleja que la mera variacion de funciones y propositos que unas formas y otras poseerian. Este es, sin dudas, un fenomeno integro cuya percepcion visual por parte de los observadores puede ser el resultado de una interaccion perceptual con una capacidad de transmutacion ya perfilada varias veces en la casuistica mundial pero que se ha visto parcializadamente, como algo verdaderamente exterior e independiente del testigo.
Existe la posibilidad que el fenomeno OVNI resulte un epicentro exterior, fisico, tangible, pero capaz de adquirir o responder a las percepciones del observador merced a la valoracion y los rastros enigmaticos que quedan como efecto de su manifestacion en la memoria humana.
Cuando referimos a interaccion no solo describimos el momento puntual en que se produce el estimulo visual, lo que se plasma con mayor precision en las personas; la interaccion amplia sus horizontes sobre las cualidades preceptuales y fisicas del testigo para relacionarse con aquellas que provienen del fenomeno, de su naturaleza fisica y de todo estimulo o intervencion manipulada en el observador, es ahi donde el fenomeno sugiere dominio del suceso incluyendo al observador en su teatro de operaciones, tambien puede, en un pensamiento hipotetico, desplegar una serie de adaptaciones morfologicas que no tienen que estar atadas unicamente a un problema propio de la dinamica que lo impulsa sino en la presencia del eventual testigo. ¿Es esto posible?
La casuistica no reflexiona sobre estos aspectos pero su estadistica refleja una profusa variacion morfologica haciendo pensar que cualquier forma, sea la mas caprichosa o la menos aerodinamica pueda operar prodigios contradictorios a las normas fisicas.
Una serie de caracteristicas incomprensibles como tamaños relativos, conductas e inter actuacion con los observadores poseen mucho de ridiculo a la vision de los criticos. Se bautiza a cada modelo aproximado o grupo morfologico como lo semejante a la funcion que le creemos posible: sondas de exploracion, naves nodriza, contenedores de seres diminutos, puertas dimensionales, etc. La adaptacion de una morfologia a la comparacion mediatica de un aparente proposito funcional parece un recurso razonable y aun asi superficial. Una huella en un campo no siempre tiene que significar un aterrizaje, un platillo no debe necesariamente ser un medio de transporte, cuando la interaccion sutil se expresa visiblemente surge la duda si esto es lo que es o lo que nosotros queremos ver, o lo que quieren dejarnos ver, o una dosis de cada una. El fenomeno OVNI podria ser esto o no serlo frente a las carencias de respuestas que sus enigmas mas acuciantes proponen.
Este parece ser un fenomeno adaptable a las circunstancias en muchos sentidos, el que los testigos referencien directa o indirectamente el pleno dominio que ejercen de la situacion, como si supieran lo que pensaran o antecediendo una respuesta antes que el testigo la accione invita a deslizarse con prudencia en el proposito que cada caso persigue, casi siempre sin justificativo, sin razon aparente para el marco que crean al momento de expresarse.
Si de verdad pueden tener control de una situacion, o pueden conocer en que esta pensando el observador, tambien es probable que su control se involucre en los lazos perceptuales que sirven de nexo entre persona y fenomeno.
Pero los casos no grandilocuentes pero si insolitos, que pueden catalogarse de dudosos o ridiculos por sus caracteristicas, se pueden resolver rapidamente poniendo en duda el testimonio y su intencion, sin embargo escapar de la responsabilidad de dilucidar el origen de una experiencia no puede depender de los preconceptos sino de la comprension que el fenomeno es mucho mas complejo de lo que suponemos y que el testigo, lejos de ser responsable de los aditamentos insolitos de su experiencia desarrolla si un juego de estimulos que podria poner al Ovni no solo como transmisor de una experiencia sino receptor de las respuestas humanas y plasmar de algun modo, y con algun proposito, lo que la mente humana es capaz de proyectarle sin alterar la existencia tangible que lo diferencia del testigo, son dos eventos interactuando, no resultado de la percepcion de uno, en este caso del observador.
Un caso interesante ocurrio en los Valles el 5 o 6 de Enero de 2001, en una zona cercana a Pueblo Viejo, paraje de camino al pueblo de La Poma, a unos 25 kilometros al norte de Payogasta.
Sara Guanuco de Bonifacio (44) hace 25 años que vive en la zona. Su casa esta enclavada a unos cientos de metros del rio Calchaqui y a las veras de la ruta 40, algunos metros mas arriba de altura.
Hacia el este se observan las erosionadas formas de la arenisca que forman un extenso murallon sobre el limite de la quebrada por donde el rio discurre.
Mas alla, hacia el este y el oeste las grandes cadenas precordilleranas se perfilan custodiando un horizonte recortado en el cielo por la sinuosidad espectacular de sus siluetas.
No hace falta decir que lleva la gente una vida tranquila alli.
Esta es una zona muy frecuentada por los fenomenos luminosos.
Recuerda Sara que una de sus primeras experiencias fue entre el 72 y el 75 cuando vio una enorme luna cruzar la franja de cielo que las montañas le dejan apreciar siguiendo una trayectoria de sur a norte.
Mas recientemente, hace 2 o 3 años y durante tres noches seguidas, en el bajo del rio observo claramente como una bola de fuego saltaba de cardon en cardon (cactus grande) como si bailara en la noche cruzandose con una precision pasmosa entre las partes altas de estos cactus. Mientras saltaba agilmente describiendo amplias curvas en el aire ampliaba y disminuia su tamaño.
Otra experiencia que le impacto tuvo lugar a finales de enero del 2001, a eso de las 11 de la noche cuando estaba colgando ropa que habia lavado en una cuerda afuera de su casa. Fue su hija quien le advirtio sobre el paso de una luz enorme, muy brillante y rosada que venia desde el este con rumbo oeste.
Describen ambas que era tan intensa que no podian identificarle forma, que sus rayos se proyectaban sobre el suelo tiñendo la noche de rosado luminoso y a muy baja altura, apenas unos metros por encima del techo de la casa.
Dos semanas despues el fenomeno se repitio pero con dos luces de color verde, tambien muy intensas que cruzaron el cielo a una velocidad escasa y de las cuales «salian rayos» en direccion este-oeste.
Sin embargo el suceso que mas recuerda acaecio a la luz del dia, a media tarde con un sol esplendido y un cielo limpido.
Estaba fuera de su casa, venia de atender al rebaño cuyo corral esta a unos pocos metros de la casa.
Algo la detiene a observar. En la parte este de la quebrada, a no mas de 400 metros de su posicion
y a escasa altura del piso ve un objeto extraño.
Aparenta la forma de dos recipientes unidos por sus bordes, no supera los dos metros de ancho y similar extension de altura, se desplaza horizontalmente a muy baja velocidad ascendiendo levemente respecto de un recorrido horizontal. Pero lo que mas le llama la atencion es un aditamento de la estructura que le parece irrisorio, una prominencia acodada tubular que describe lisa y llanamente como una » chimenea».
Tal es su similitud que el apendice despide un vapor, un humo semi transparente que es analogo a las chimeneas de los techos cuando en el interior estan cocinando o calentando el ambiente con un fuego de leña.
No emite sonidos, la duracion de toda la observacion prolonga a mas de 3 minutos, tiempo suficiente como para fotografiarlo en su memoria y asombrarse del adminiculo que portaba un objeto tan raro.
Sara no recuerda una vivencia en su vida tan particular e intensa como esta, y lo primero que acude a su descripcion es el contradictorio elemento que jamas hubiese supuesto en una cosa asi.
Es obvio que la particularidad que describe ha actuado de manera tal que la vivencia se imprimio a fuego porque en ningun momento sintio inquietud o temor, bajo ningun punto de vista se vio contrariada, antes al contrario, manifiesta literalmente que lo ridiculo de su observacion la ha mantenido siempre fresca en sus recuerdos.
¿Un Ovni a vapor? No, un elemento asociativo que elimino la inquietud suplantandola por asombro y extrañeza. Un apendice que no refiere al metodo de locomocion que utilizan estos objetos para trasladarse sino un estimulo constituido por los efectos de la propia interaccion en sus intrinsecas razones de relacion con los observadores.
Esta es solo una posibilidad, apenas una propuesta de trabajo pero que vale la pena profundizar. En tanto a Sara Guanuco nadie le quita de la cabeza que lo que vio fue real y lo mas raro que le toco en suerte