FUEGOS MISTERIOSOS

Gaceta OVNI
Oscuridad y silencio dominan la noche. Una leve brisa se desliza fria entre el espeso monte de caldenes ( arboles leñosos y de escasa altura) mientras los cazadores otean ocultos la posible presencia de grandes jabalies. Estan en medio de la nada, todo a su alrededor es monte y desierto de arena -por decenas de kilometros a la redonda- pero el aislamiento es su medio, los caminos que al lugar conducen son no mas que senderos trazados y ondulantes que se ramifican sin aparente destino ni origen en un territorio tan vasto como despoblado. En esa inmensidad los cascos de estancias y puestos se hallan a muchisimos kilometros entre si, por eso resulta un agreste paraiso para la fauna y un excelente coto de caza tan apreciado por los que practican el controvertido deporte. Todo esta en calma, los hombres estan esperando la presa. De pronto, a no mas de 1000 metros, una extensa cupula de luz se levanta desde los arboles resecos, iluminando los alrededores en rojo sanguinolento. Aparentes llamas crecen en el horizonte como un monstruo amenazante que representa inquietud y peligro. Los cazadores lo saben bien; un incendio en monte tan cerrado puede ser trampa mortal. En cuestion de minutos el mismo infierno puede desatarse y extenderse freneticamente, rodeandolos sin dar tiempo a la huida. Toman sus armas, recogen sus prendas, se aproximan a la camioneta percibiendo los signos de la atmosfera, calculando la distancia y la velocidad de las llamas. La cupula luminosa posee un centro amarillento muy intenso, su parte media es de un tono anaranjado, y muy rojiza su parte exterior, pulsa como viva, tal como un corazon flameante y desproporcionado, pero algo raro se percibe. En el silencio el crepitar del fuego en tan seca vegetacion no se oye; la brisa que viene del oeste, desde el mismo fuego, no trae humo ni olores caracteristicos, tampoco se divisan las lenguas violentas de las llamas consumiendo vorazmente todo elemento combustible, solo se ve una potente luz. Confundidos, pero sin perder tiempo valioso, acomodan al pie del vehiculo sus pertenencias, dispuestos a ¨salir volando¨. Y repentinamente la luz se contrae hasta extinguirse. La noche recobra su calma y aspecto normal como si el cercano infierno fuera una vaga y sutil imagen de otro tiempo. No hay fuego…tal vez nunca lo hubo. Esta rara vivencia ocurrio en verdad. Fue protagonizada por tres cazadores en el oeste de la Provincia de La Pampa la noche del 24 de Agosto de 1996, como inicio de una experiencia Ovni de ribetes increibles que habria de completarse la noche posterior a este suceso. Pero nos importa ahora su experiencia con el fuego; fuego que no fue, apariencia enigmatica que al cabo de muchos relevamientos en el interior de Argentina hemos encontrado incontable cantidad de veces. Alarma e incognita. Sabemos lo que el fuego significa para la poblacion rural. Cualquier flama no controlada puede generar verdaderos desastres en sembradios, campos, sierras, propiedades y vidas. Si el campesino ve una llama, no importa lo lejos que se encuentre, prestara atencion y la seguira de cerca. Es un alerta ineludible, una norma de seguridad casi instintiva que tiene en el hombre una respuesta biologica, como en el resto del mundo animal. Pero hay veces en que la alarma conduce a la intriga. Aparentes fuegos, repentinos y voraces y voluminosos, se desatan y desaparecen sin dejar la menor huella. ¿ Como es esto posible? Si no hay lluvias o geografia que contenga el desarrollo y avance de un incendio, es casi impensable detectarlo y que de buenas a primeras se consuma como si nunca hubiera existido. En estas circunstancias la imagen del desastre apenas resulta una ilusion optica. Julio Orozco, Sargento Ayudante de la Policia de La Pampa, es oriundo del pueblo de 25 de Mayo, al SO de la Provincia, y sirvio alli durante muchos años hasta que fue trasladado al puesto de Dique Casa de Piedra, en el limite con Rio Negro, donde tomamos su testimonio. Cuando menos en tres oportunidades detecto ¨fuegos que no eran fuegos¨ cercanos a su pueblo. Concretamente en la zona de Chacras de 25 de Mayo donde el monte se hace espeso y peligroso. Durante el año 95, Orozco prestaba servicio en el destacamento de Colonia Chica, a unos kilometros del pueblo de 25 de Mayo. Junto a un subordinado se aprestaban a realizar una recorrida de rutina en la zona de chacras donde se encuentran algunas dependencias oficiales como el Ente Provincial y el Instituto de Seguridad Social. Antes de partir el empleado sale afuera y logra ver a una distancia indeterminada lo que aparenta ser un incendio de grandes proporciones. Sin mas entra al destacamento y avisa a Orozco sobre la emergencia: ¨Sali y vi un resplandor que parecia arder como el infierno¨. ¨Inmediatamente ordene a mi compañero que cargara palas en la camioneta para ayudar a combatir el fuego. Llame a 25 de Mayo y avise a los bomberos de la emergencia porque eso era impresionante.¨ Era imposible de determinar la distancia con precision por lo tanto no sabian que chacra era la del desastre. ¨ Como estaba con el uniforme fui a ponerme ropa vieja. En ese interin entra mi compañero y me dice que ya no se veia el fuego. Le pregunte ¿ me estas gastando una broma? No te burles..¨ ¨Sin dar credito sali y lo primero que pense es que estabamos todos locos. Un fuego asi no se apaga nada mas.¨ Donde divisaron la enorme cupula de luz solo habia oscuridad, el comun y pacifico manto nocturno donde incluso brillaban las estrellas. Julio Orozco se quedo mudo durante un minuto tratando de encontrar con sus ojos la mas minima huella de humo, del mas insignificante resplandor. No solo estaba consternado, debia avisar a 25 de Mayo que la informacion dada solo habia sido una falsa alarma. ¨ Mi unica garantia es que mi compañero lo habia visto. Entonces, luego de avisar a los bomberos, me apreste a salir con el ayudante para ver mas de cerca. Fuimos hasta Medanitos, la zona petrolera, pero no vimos nada. Nos dirigimos a la Petroquimica donde acumulan gas por si se habia prendido algun mechero.¨ No bien descendieron de la camioneta un grupo de trabajadores de la Petroquimica preguntaron preocupados si habian divisado el fuego. Segun ellos estaba a unos 6 kilometros, en un lugar por donde Orozco ya habia pasado. Los hombres certificaron que ningun mechero estaba prendido. ¨Salimos, paramos, hueco que veiamos hueco donde nos metiamos para buscar alguna evidencia de fuego, olor, cenizas, humo…¨ Cerca del amanecer desistieron de su busqueda y volvieron al destacamento. Llamas ludicas Al poco tiempo del suceso, Julio Orozco estaba junto a su esposa y sus hijos realizando una limpieza general en el destacamento. Quemando desperdicios y yuyos a un costado del puesto se percatan de otra cupula de luz a la distancia. Sin mediar otra cosa, el hombre asciende a la antena y desde lo alto logra observar un incendio relativamente cercano, en direccion a la zona de Catriel pero mucho mas cerca, tal vez en una chacra de Colonia Chica. ¨Otra vez llame a 25 de Mayo para avisar a los bomberos; sali con mi esposa con la camioneta y a medida que me acercaba las llamas se hacian menos densas hasta que de pronto desaparecieron. No encontramos nada.¨ No fue facil dar explicaciones a los bomberos, menos cuando un incendio despliega todo un movimiento de preparacion que demanda tiempo y recursos. Sin embargo la seriedad del protagonista sirvio para que todos convergieran en la existencia de un hecho enigmatico, creible por el solo hecho de haber sido visto por el policia. Hechos como este rara vez logran escaparse de los limites de los poblados donde suceden. hay una reserva y un acostumbramiento que dificilmente permita que los datos trasunten las fronteras de un pueblo y una region, sobre todo teniendo en cuenta el prurito que emerge por causa del prejuicio y el temor a la burla. Pero los fuegos misteriosos tienen varias identidades, aveces se manifiestan como las descripciones de Orozco y los cazadores, otras aparentan llamas que subitamente se desatan entre los ramajes de viejos arboles para desaparecer velozmente sin dejar el menor rastro. En las afueras de la ciudad de Gualeguaychu, en la provincia de Entre Rios, se yergue un viejo ombu de gran tamaño que ocasionalmente se ¨incendia sin quemarse¨ . Varios pobladores, entre ellos un grupo de chicos, nos han relatado como un resplandor rojo se pone en la parte de arriba como si fuera ¨un fuego que no es¨. En 1995 llegamos al lugar un mes despues que alguien lo vio quemarse por completo, sin embargo no fue posible encontrar rastro alguno. No es extraño, el fenomeno de arboles que se incendian es tan frecuente y extendido que encontramos varios lugares de Argentina donde estos eventos son frecuentemente relatados. El pariente de la luz mala Si la rareza fuera tomada como una simple expresion de la imagineria popular podriamos aceptar como probable el que fuera, al menos, una mala interpretacion de algo. Ese algo puede referirse a algun tipo de combustion originada en la expulsion de biogases generados por enfermedades que descomponen partes de la corteza y el tronco. Aunque esta hipotesis, atendible, en nada explica la falta de marcas o las dimensiones de las llamas que se describen, haciendose mas dificil considerar una combustion espontanea de volumenes tan insignificantes de combustible que podria ser de rapida y facil disipacion en el aire. El fenomeno esta estrechamente ligado al mito de la Luz Mala, esferas igneas, luminosas y de movimientos erraticos que aparecen en los campos como entes vivientes. Las referencias mas comunes señalan a las luces campestres como asociadas a determinados arboles ( caldenes, ombues, alamos) desde donde se desplazan y hacia donde regresan luego de su ¨exploracion¨. Cuando la luz se ¨posa¨sobre la copa de un arbol su destello semeja un pequeño fuego. La referencia espacial de la aparicion del ente luminoso tiene un alto porcentaje de relacion con arboledas, postes, tranqueras y cruces. En particular, cuando se refiere a los arboles, por rara coincidencia, estos estan solitarios, o suelen ser los mas grandes o los mas particulares del paisaje. Este tipo de luces o fuegos no tienen un trasfondo simbolico muy destacado como en el caso de las cruces y los cementerios. Hacen hincapie en la posibilidad de que alli haya algun mineral o material precioso, pero ello surge como medio para explicar el misterio y nada mas. En cuanto a la investigacion de los fenomenos luminosos dentro del campo de la Ovnilogia, la rareza se suma a la multiplicidad de manifestaciones luminicas frecuentes en zonas de actividad Ovni. La ligazon surge porque las zonas donde concurren los fuegos misteriosos tiene un alto indice de observaciones puramente UFO y que convierte a este particular en una posible variante de los fenomenos que estudia. Si la luz solitaria sigue en el mas profundo misterio, las asociadas a los incendios resultan aun mas laberinticas. El hecho se reitera en varias partes del mundo y alcanza el mismo status que sus parientes cercanas. Ello no les ha arrancado del misterio ni nos han dejado ver ni el mas minimo proposito, pero mientras pensamos en sus causas y finalidad, si las hay, nuevos fuegos estan, en este mismo momento, despertando la inquietud ante los ojos de hombres y mujeres que iran a buscar evidencias de lo que no fue, de lo que nunca existio, y se preguntaran si fue cierto o apenas una ilusion. Quizas prefieran olvidarlo, aunque sabemos que algo verdaderamente extraño se manifiesta alli, de suficiente magnitud para grabarse a fuego en la mente de sus muchos testigos. Tenemos la certeza que existen pero ignoramos por que existen. Estamos tratando de averiguarlo.