LA BUSQUEDA MAS IMPORTANTE (2 PARTE)

Daniel Lopez
¨De solo sostener con alguna seguridad que el movimiento casuistico responde a una voluntad, es obvio que al partir de ese supuesto existiria intencion manifiesta del tal conducta por compartir territorios no solo geograficos sino ademas humanos, causal de una comunion primaria entre Ovni y tradicion.¨
¨Pero por sobre todo otro supuesto hay que tener el recaudo de trabajar con una hipotesis de sustento pues en medio de un terreno tan escabroso y laberintico dificilmente la falta de objetivos y propuestas lleve a puerto seguro.
En este punto el investigador civil debe, sin apasionamientos, tener en claro que busca porque al compartir el Ovni tantos terrenos disimiles hay gusto y explicacion para todo pero esto no es garantia de exito en ningun campo.¨
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DESARROLLO
Pero explayemonos mas libremente sobre otras consideraciones sobre cada uno de los puntos precedentes con el fin de asentar algunos conceptos antes de remitirnos a las posibilidades de exploracion propiamente dichas.

La Anomalia
Al referirnos al termino anomalia separamos todos aquellos fenomenos extraños que no pueden ser catalogados con precision debido a la naturaleza emergente de su descripcion y dinamica.
En toda referencia Ovni debe existir un porcentaje acentuado de anomalia que se certifica en la vision primaria o general de un suceso en su grado de extrañeza, y en la faz particular por su falta de relacion con otros fenomenos conocidos o cuantificables, plausibles de corroborarse por encuesta y analisis metodico.
Empero durante una investigacion de campo hay multitud de sucesos extraños que comparten el terreno Ovni y no pueden sumarse indiscriminadamente a el debido a que provienen de vertientes culturales, hechos desconocidos, infrecuentes, o valoraciones personales que se suman al campo de los Ovnis por ser tan extraños al observador como el propio objeto que nos convoca. Cuando la anomalia se expresa en terreno confuso por lo menos se debe intentar separar la paja del trigo antes de descartar todo el asunto y perder un dato de interes.
Desde las creencias espirituales, rituales, leyendas y temores populares sobreviene una carga intensa de descripciones ligadas por rareza a los casos puramente Ovnis, sin embargo la discriminacion no es factible ni exitosa si no se comprende desde el inicio que la incidencia, por ejemplo regional de los No Identificados motoriza o congrega sucesos que se emparentan con estos ultimos merced a que producen sociologicamente los mismos efectos sobre la gente.
Una zona afectada por continuidad a una casuistica que reluce testimonialmente en la superficie de una poblacion o sociedad por lo general esta relacionada a los iconos religiosos, a la conjuncion con entidades suprafisicas, sortilegios y magia.
Aunque la raiz sea comun provienen de causes distintos cuyas confluencias no hay que desatender.
En tanto lo puramente magico goza de vitalidad cultural por las tradiciones y costumbres de una comunidad, lo esencialmente Ovni responde a la presencia continua de un evento cuya raigambre rara vez afecta la naturaleza morfologica y dinamica de su alusion testimonial. Como dijimos, se transfiere al terreno magico por asociacion espontanea pero plantea sus propias lineas divisorias. Mientras lo magico perdura por convivencia de la fe y de la tradicion, lo fenomenico existe gracias a su reiteracion como suceso posible de ser captado por la gente. En tanto uno -lo magico- tiene que ver con lo intrinseco de la conducta humana lo Ovni suele considerarse comunmente exterior si bien con perfiles integrados.
Por lo general se asocia a los Ovnis a lugares, tiempos y ciclos. No dependen de los calendarios religiosos, no se los asocia con los ritos de forma terminante, no conviven como tradicion objetiva de la comunidad actual, y son objetos que caen en lo asociativo por la coincidencia y la circunstancia donde se exprese su particular dinamica.
Es que a veces se los asocia a las fuerzas sobrenaturales por converger sobre lugares comunes, sobre cementerios, montes sagrados o zonas de valor espiritual para una poblacion. Solo entonces el fenomeno adquiere tintes de creencia pero pocas veces comparte rituales, objetos o tendencias animistas, si presentes en los objetos y tradiciones religiosas de una comunidad.
No es lo mismo que una luz u objeto se manifieste sobre una ciudad que sobre un monte o territorio consagrado. Su interpretacion y asociacion seran distintas en uno y otro sitio por peso especifico.
En el tema de las luces (como otro ejemplo), concretamente aquello que hemos podido observar en comunidades integradas luego de la colonizacion asi como en otras literalmente nativas rara vez el fenomeno luminoso promueve en el culto o la tradicion algo mas que una referencia continua. No es la luz un elemento de culto propiamente dicho, no se lo venera como a los entes propiciadores de la lluvia o la fertilidad, forman una parte secundaria del conjunto de creencia, pueden tornarse entes o fuerzas anunciadoras positivas o negativas pero que nunca ocupan el centro de la teogonia. Son duendes en las tradiciones del noreste argentino o sur brasileño, como deidades menores. Esto en lo concerniente a la herencia de la comunidad a traves de siglos.
En la actualidad sobreviven con cierto tinte magico porque si bien las tradiciones tambien se han adecentado en cambios y asimilacion religiosa occidental, poseen vigencia porque siguen apareciendo, y aunque en pocas oportunidades se los relacione del mismo modo que en el pasado siguen representando un suceso ligado a lo supranatural.
En este aspecto la anomalia perdura como factor preponderante, comparte inevitablemente terrenos magicos, pero tambien hay un cambio en la percepcion de las comunidades por la inevitable socializacion con el mundo moderno y el progreso. Pero esto apenas modifica la alta significacion que lo Ovni posee pues mientras algunas figuras supranaturales han sido trocadas por iconos cristianos, lo fenomenico sobrevive con pocas alteraciones visibles a su observable esencia.
¿Por que atender este aspecto? ¿Como identificarlo correctamente?
Hay muy buenas razones para valorar esta vision con el prisma de las tradiciones.
Primero porque la casuistica general se perfila en casos poco asociables con objetos definidos; entiendase esto como navios o estructuras morfologicas concretas. Una forma de huso, cilindrica, eliptica y de apariencia metalica con complementos de torretas, cupulas, ventanas, etc., suelen ocupar un porcentaje pequeño de todas las observaciones. Antes al contrario, las luces o cuerpos luminosos de amplio espectro de variantes en formas y tamaños -que van desde los pocos centimetros a las decenas de metros- suelen ser los verdaderos protagonistas de la casuistica mundial presentando la misma dinamica, comportamiento y caracteristicas generales de los otros. Solo por su apariencia morfologica compleja o fuera de los estereotipos pueden dificultar su inclusion o parentesco fenomenico y son el segmento que ordinariamente representa la actividad mas relacionada con el hombre o comunidad.
Si es el segmento de mayor trascendencia numerica y su incidencia tambien es mayor, no podemos descartarla por presuncion, comodidad o dificultad de campo. Puede que ahi este la clave del problema.
Claro, porque es la parte mas dificultosa de relevar y comprender por multiples factores pues es la que resulta mas prometedora por su integracion a los individuos, a comunidades y regiones. Justo en lo que se debe hacer hincapie.
Para entender la magnitud que alcanza en cada lugar es imprescindible adentrarse en la historia y las creencias regionales a fin de ver el modo en que el fenomeno se ha integrado a ella y porque adquiere tal o cual caracteristica, metodo ademas insoslayable para poder separar al objeto de estudio de lo meramente incorporeo de la creencia popular.
Separarlo por metodo de identificacion, no porque sea contaminante o deformativo. Al contrario, los angulos mitologicos, leyendisticos y religiosos suelen ser probatorios de una presencia continua e intensa que es muy importante a la magnitud de su intervencion en lo mundano.
No es menos irreal el fenomeno porque se involucre en el pensamiento y la tradicion, lo hace mas palpable, entendible y prometedor.
Pero hay un factor tambien necesario de interpretar que viene de la mano de la antigüedad de la manifestacion continua, la relacion comunitaria y la magnitud con que se expresa, y esta es que el propio objeto de estudio sea el motor u origen de unas creencias ya integradas al pensamiento magico de una comunidad campesina o nativa.
Unas luces moviendose periodicamente en un monte bautizado como magico o sagrado durante largos periodos de tiempo pudo ser causa y no consecuencia de algunos cultos propiciatorios o valoraciones sobre lo telurico, y aunque este aspecto despierta grandes contradicciones y protestas, es responsabilidad del investigador civil tomarlo en cuenta porque estaria advirtiendo, en el caso de revelarse una voluntad en el Ovni, de una conducta o dinamica ligada en lo mas profundo a las actitudes humanas, sean estas meramente religiosas o lleguen a establecer una comunion tan ferrea como la de cualquier otro pensamiento religioso. Es un sintoma y una prueba a la vez que se incluye al mapa de una relacion que hasta ahora se sospecha inexistente.
La anomalia debe ser determinada con rigurosidad. Las luces que transitan un cerro en ciclos y movimientos altamente extraños – como ejemplo posible de encontrar en campo- necesita estudiarse y descartar otras causas, por supuesto atendiendo a los pareceres de la ciencia, al metodo, pero sin descartar que las conclusiones oficiales sobre la explicacion de estos fenomenos pueden ser presa del prejuicio general y no tan objetivas como suenan. Es este punto donde la razon, el analisis y la ilustracion general suelen pesar positivamente en la conclusion del investigador.
Cuando hay certeza de identificar al fenomeno en un terreno complejo y que sus manifestaciones no pueden ser explicadas cabalmente con los recursos conocidos, entonces debe observarse al Ovni en su verdadero medio o escena y comenzar un seguimiento de todos los modos en que se expresa y se integra al paisaje geografico y humano, sus tendencias, sus caracteristicas, etc.

La Interaccion
La interaccion es el proceso de relacion fortuita entre el fenomeno y el observador. Una interaccion puede ser mecanica y natural como lo es la del hombre con el clima o la geografia, no importa en que grado afecte ello a ambos o quien incide sobre el otro con mayor intensidad.
La otra es la interaccion plena, un movimiento continuo de influencias y respuestas que en los humanos adquiere caracter de comunicacion. El hombre interacciona con las actitudes, las percepciones, las palabras, los gestos y ademanes sobre sus pares. El dialogo, la convivencia, la socializacion son factores de interaccion. Es una relacion propiamente dicha.
En lo tocante al tema que nos convoca el termino interaccion representa uno de los puntos mas trascendentes a su estudio. ¿ De que orden es la relacion entre el fenomeno y el hombre, mecanica, perceptiva, conciente de parte de ambos polos? Cualquier respuesta taxativa en este sentido puede significar la responsabilidad de confirmar o desechar una supuesta voluntad en el Ovni.
La interaccion mecanica solo describe la reaccion humana ante la presencia del fenomeno y nada mas. Es la movilizacion que produce el observar cualquier cosa inusual o desconocida afectando nuestra sensibilidad o percepcion, pero esto no supone en el objeto entidad conciente.
Frecuentemente se adscribe a lo mecanico, a la observacion propiamente dicha, la conclusion del observador mediante su descripcion y parecer sobre lo testimoniado dentro de una gama de posibilidades importantes de atender.
Aunque el fenomeno no interaccione con el hombre sino por la simple observacion son las caracteristicas del evento lo que produce un estimulo de atencion en el testigo especialmente porque puede tratarse de un objeto con apariencia claramente anomala, un disco haciendo zig zag, un cilindro ascendiendo vertiginosamente, un triangulo cuya dinamica en el cielo o la superficie lo dote de un alto grado de extrañeza, cupulas, elipses metalicas, formas piramidales, etc., significaran un impacto justificable en el observador que no dejara de comprender una fortuita relacion a distancia.
De este tipo de interaccion puede quedar constancia fotografica, filmica o pluritestimonial (por cantidad de testigos). En todo caso tiene valor de relacion por el conocimiento que el hombre adquiere de la existencia del fenomeno, y en la hipotetica posibilidad que lo observado pueda manifestar indicios de voluntad se asiste a un grado de comunicacion por conocimiento. La captacion visual comunica al observador la existencia de la extrañeza.
Pero existe otro tipo de interaccion mas proclive a importarnos tanto como las formas de un objeto y su anomalia y es la que surge de un complejo marco de relacion no mecanica entre hombre y fenomeno. ( Recomendamos leer el Efecto C.I. y Los Cazadores Cazados).
Nos estamos refiriendo a una forma de movimiento poco meritoria de ser tomada como fortuita mecanica. Son casos donde testigo y fenomeno parecen responder a estimulos mutuos, persecuciones, muy cortas distancias, seguimientos, detenciones abruptas frente al observador, maniobras de aparicion o desaparicion inesperadas e injustificables a la mera casualidad o percepcion. Estas experiencias definen el ambito de lo que llamamos Relacion Antropocentrica que alude a la intencionalidad del fenomeno al manifestarse en el terreno humano poniendo a este ultimo en el epicentro de un evento deliberado tornando su dinamica en expresion de una voluntad.
Existen buena cantidad de casos donde el objeto parece expresar una intencion en forma de conducta, y este es un punto a tener muy en cuenta para nuestro intento de aproximacion.
En este contexto el prisma de las tradiciones ponen su cuota de importancia.
La convivencia con estos objetos describe un grado de interaccion que es intenso por la extension temporal en que se expresa. Tengamos conciencia que la concepcion magica del objeto no identificado esta formado por la sumatoria de cientos o miles de experiencias aisladas de encuentros personales a traves de un tiempo imposible de cuantificar. Esta convivencia empujada al terreno de las creencias supone una intensidad de contacto, de relacion que se incorpora con diversa suerte en grupos y comunidades distintas aproximandonos por su valoracion humana a la forma en que la rareza se ha expresado a traves del tiempo.
Si una luz es considerada un evento propiciador o anunciador – no importa el caso- esa valoracion supone relacion continua, observacion, comparacion e incorporacion a las ideas de la comunidad merced a la convivencia. Dificilmente un solo suceso o unos pocos casos pudieran solventar el peso que han alcanzado en determinados lugares. Esto tambien es interaccion.
No vamos a exponer casos puntuales pero si a convenir que existen datos muy sugestivos y determinantes que confirman la presuncion de muchisimos observadores desapasionados aludiendo a esta particular faceta de comportamiento.
Imposible soslayarla.

Las Constantes Temporales y Espaciales
Las constantes representan el mas solido sosten de las expresiones de la fenomenica en sus multiples derivaciones.
Aluden directa o indirectamente a la continuidad, a la previsibilidad que adquiere lo Ovni dejando atras todas la presunciones que lo relacionan a un evento inconstante, imposible de prever o inasible. Por el contrario, esta tan antigua caracteristica comenzo a hacerse notar luego de corroborar la existencia de ciclos, reiteraciones, locaciones geograficas coincidentes y el establecimiento de un patron embrionario plausible de someterse a un seguimiento.
Aunque los terminos o definiciones que expresan esta peculiaridad son altamente experimentales en su proposito de definir correctamente la naturaleza de los eventos a los que hacen referencia queda claro que existen regional, zonal y particularmente hablando constantes temporales y espaciales de variada intensidad, alcanzando ejemplos de notoria claridad.
No hay demasiada conciencia investigativa sobre la magnitud de las constantes que no sean de debil expresion en las estadisticas mundiales o regionales, muchas veces carentes de una mas aproximada cuantificacion numerica.
Solo esporadicamente, cuando el fenomeno alcanza la magnitud suficiente para atraer la atencion periodistica es dable de ser tomada en cuenta por los investigadores civiles. Y al ser relevadas -no siempre con los recursos adecuados-, descubre a los analistas no solo la importancia de una presencia actual intensa sino de un historial de fenomenos que dan sustento a terminos tales como Zonas Ventana o Zonas Calientes.
La verdad es que los relevamientos posibles de encarar sobre regiones ciegas o carentes de datos es de dificil concrecion por los altos costos monetarios y la falta de otros aportes logisticos que estan lejos de ser dados a los privados a mano suelta. Pero los senderos estan plagados de potenciales zonas activas relativamente dormidas o fuera del conocimiento publico, muchas veces confundidas con la eclosion de otras rarezas y sucesos cuya capa de misterio suele tapar rica casuistica. Es un echo corroborado por nuestro grupo despues de muchos años de encuesta y exploracion.
Las constantes perfilan un mapa de movimientos y convergencias que resultan imprescindibles a la hora de establecer un acercamiento y familiarizacion mas profunda con la rareza compartiendo su mismo teatro de operaciones, corroborando los datos testimoniales y haciendo mas facil de comprender la forma en que procesos fenomenicos inusuales y hombres interaccionan bajo la apariencia de la tradicion y las costumbres ligadas o emparentadas al Ovni como figura primordial de estudio.
Para llegar a esta instancia no solo vale una reencuesta sobre zonas previamente conocidas sino internarse alli donde las tradiciones y leyendas recrean un fuerte pensamiento magico o han resultado enclaves sagrados historicamente. Por lo general el fenomeno converge en estas geografias y puede ser captado rapidamente por la encuesta.

La Relacion Social
La iniciativas internacionales suelen hacer poco hincapie en la interaccion entre el fenomeno y las comunidades que no sean visiones sociologicas generales o individuales, como si fuera esta relacion de causa y efecto una consecuencia mecanica unicamente.
Las grandes oleadas o la insistencia de los Ovnis sobre regiones puntuales entusiasman por lo cuantificable estadisticamente, por la abundante cantidad de testimonios y datos pero poco refieren al factor de la relacion social que no devenga de un impacto pasajero sobre grandes multitudes o pequeñas comunidades.
De hecho, y esto puede corroborarse en la investigacion de campo, la asiduidad de observaciones en una comarca o region produce ¨convivencia¨, y esa convivencia con sus multiples factores y respuestas pueden significar la punta del ovillo de la pretendida comunicacion entre el Ovni y el hombre.
De solo sostener con alguna seguridad que el movimiento casuistico responde a una voluntad, es obvio que al partir de ese supuesto existiria una intencion manifiesta de tal conducta por compartir territorios no solo geograficos sino ademas humanos, causal logico de una comunion primaria entre Ovni y tradicion.
Entre tantas hipotesis no hay un punto tan claro y a la mano de la investigacion para adentrarse en la virtual socializacion del fenomeno como este merced a estimulos que son propios de la extrañeza y cuyas respuestas los convierten en potenciales monitores de una embrionaria convivencia.
Activamente el fenomeno comparte territorios humanos y establece una relacion con este que es de enorme importancia a la hora de determinar la caracteristica de un futuro intento de hacer contacto con la hipotetica voluntad. Y de hecho la socializacion de la presencia Ovni jamas sera mejor vista que desde la tradicion e ideas que genera en la comunidad o grupo donde se manifiesta. Los impactos o meros rastros de su presencia en lo mundano alcanza la magnitud propia de los grandes acontecimientos sociologicos, visto esto con el supuesto de una inteligencia omnipresente.
Cada dato aportado en este sentido puede echar luz sobre eventos de interaccion que nos conducen a otra serie de preguntas mejor orientadas sobre naturaleza y proposito de los No Identificados en lo tocante a su conducta evasiva o no sobre individuos y comunidades.

La Experimentacion
Cada dato aportado por los conceptos anteriores pueden y deben ser sometidos a comprobacion para clarificar la autentica dimension del problema.
Pero por sobre todo otro supuesto hay que tener el recaudo de trabajar con una hipotesis de sustento pues en medio de un terreno tan escabroso y laberintico dificilmente la falta de objetivos y propuestas lleve a puerto seguro.
En este punto el investigador civil debe, sin apasionamientos, tener en claro que busca porque al compartir el Ovni tantos terrenos disimiles hay gusto y explicacion para todo pero esto no es garantia de exito en ningun campo.
El esceptico puede absorber lo que mejor le quepa, el creyente podra ver rasgos de voluntad aun donde no lo hay, solo un criterio de aplomo y autocritico podra aprovechar las huellas o pequeñas evidencias del objeto que estudia.
¿Como lograr ese equilibrio?
Reconociendo y aceptando la idea que lo empuja a hacerlo, sin prejuicios, sin renuncias.
Todo investigador Ovni se suma a la legion de curiosos tras una idea, una posibilidad, que detras de este complejo enigma exista una inteligencia gobernante. Es una falsa postura, causal de yerros y equivocadas apreciaciones, el sostener que la investigacion en este campo no debe moverse en preconceptos.
Si el investigador de Ovnis no busca comprobar la voluntad metodica y seriamente ¿ que otra cosa pretende buscar?
No es pecado tener un horizonte. Salvo los descubrimientos espontaneos, ninguna otra busqueda carece de horizonte.
Cuando no nos convence lo que hacemos estamos perdiendo tiempo o entreteniendonos con excusas.
Si no se sostuviera que la luz o rareza luminosa representa algo mas que un fenomeno natural poco frecuente deberiamos estudiar fisica, geologia, o mineralogia para comprender la curiosidad.
Si no se viera algo mas que a simples iconos religiosos devenidos de las creencias populares en los sucesos extraños deberiamos compenetrarnos en la antropologia o la psicologia para comprenderlos.
Por el contrario, si sostenemos que tras todos esos sucesos se esconde un rastro de inteligencia deberemos interiorizarnos en todas esas disciplinas y tratar de responder a las grandes preguntas con mayor objetividad.
Al enigma presente parece no importarle todas las imposibilidades esgrimidas por los negados, los escepticos ni por los analistas honestos. La extrañeza existe, se manifiesta y requiere de exploracion, porque negarla seria tomar una solucion dogmatica y magica. Magica porque con la voluntad individual pretendemos hacer desaparecer lo que existe con solo desearlo.
Como dijimos, hay que ser absolutamente desapasionados, pero tener bien en claro que es lo que se busca justamente para saber como buscarlo. No se busca derribar un arbol con un microscopio o descubrir un organismo unicelular con un serrucho. Tampoco de tratara de buscar una inteligencia o una voluntad en una rareza sin saber como se comporta y a que posibles estimulos responde.
He aqui el quit de la cuestion.
De ahora en mas, para continuar nuestra exposicion debemos estar seguros de lo que buscamos.
Si, buscamos la inteligencia detras de los Ovnis. Pero antes de continuar, ya que estamos por eleccion propia en este tema, debemos preguntarnos. ¿Existen en la casuistica indicios serios sobre la presencia de una inteligencia detras de los Ovnis? ¿Hay casos confiables en los que se detecte una voluntad de parte del fenomeno?
Para nosotros la respuesta es si. Podemos continuar.