OVNIS Y MUERTE DE ANIMALES EN 1971

«A unos 16 km de la ruta nacional N° 3, siguiendo un camino polvoriento, aparece la estacion Gil, pequeño paraje ubicado a unos 600 km. al sudoeste de Buenos Aires. Lugar de vida tranquila, chacarera y ganadera. Constituida por unas pocas construcciones que albergan las familias que conforman esa reducida comunidad trabajadora.

Alli trabaja el protagonista del sensacional incidente que voy a relatar. Su nombre es Osvaldo Nestor D´annunzio y el hecho ocurrio el 20 de septiembre de 1971.

En una prolongada entrevista que mantuve con el expreso: «Baje del colectivo en el cruce con Gil y a una legua mas o menos, fue cuando vi un objeto que me intereso y me detuve a verlo. Era la 1.45 hs. Al principio se presento como una luz que iba agrandandose; pense que en momento que llegara a tierra iba a explotar, pero no fue asi. Cuando estaba acercandose, a unos 500 m, no recuerdo nada absolutamente de lo que paso, fue como haber perdido el sentido, hasta que recobre el conocimiento cuando el objeto estaba entonces alejandose a esa misma distancia, para luego descender o perderse tras unos montes de eucaliptos, hacia el oeste».

En principio, se limita a relatar lo antedicho, pero continuando con la indagacion, agrego que, cuando observo el fenomeno, sintio un fuerte calor proveniente del objeto, que en determinado momento tomo la forma de un trompo o una gota de apariencia metalica azulada, cubierta por un halo rojizo y con una llama en su parte posterior. Podemos comparar el objeto con una capsula espacial. Su longitud seria de unos 3 m; comparada con la luna llena una vez y media.

Donde parece haber terminado alli la experiencia, comienza en realidad lo sorprendente.

«Despues que paso el objeto, continue caminando y al rato, cuando senti frio por la baja temperatura de la noche, me di cuenta que tenia los brazos paralizados, y al llegar a mi domicilio, tras caminar durante una hora, tuve que golpear la puerta con los pies. Estuve asi desde ese momento hasta las 4 de la tarde del dia siguiente. Durante seis o siete meses despues me ocurria lo mismo desde la medianoche hasta la madrugada».

Un hecho muy significativo, es que cuando Osvaldo D´annunzio continuo el viaje a su casa, con los brazos paralizados, comenzo a sentirse victima de una serie de quemaduras en los cabellos, en el rostro y parte del cuerpo. Otros observadores se sumaron al joven nombrado, para indicar la aparicion del extraño fenomeno. Felipe Jose Vilella, propietario rural, desde la ruta N° 3, a la altura del KM. 575, diviso el objeto desplazandose a gran velocidad. Susana Gensel, con domicilio en la estacion Jose Guisasola, vio el fenomeno pero a las 0.45 hs., vale decir una hora antes del caso en cuestion. Se trataba – dijo – de un objeto color rojo «de un tamaño mayor al de la luna llena que caia en el horizonte». Un peon del establecimiento Vilella, en las inmediaciones de Aparicio, avisto tambien el fenomeno, pero se ha negado a hablar sobre el particular.

Segun la prensa, «numerosos transportistas que viajaban por la ruta 3, vieron tambien un llamativo artefacto volador, alargado, con fuego rojizo en uno de sus extremos, que se desplazaba de sur a norte, sobre el trazo del camino». Entre ellos, Carlos Alberto Blanco, quien afirma que ante la presencia del OVNI se le detuvo el vehiculo que conducia porque «el motor dejo de funcionar al fallar el sistema electrico durante todo el tiempo en que el aparato estuvo evolucionando ante mi vista». Blanco agrego que el objeto se detuvo a una altura de entre 800 y 1000 metros. ¿No seria el lapso de tiempo en que D´annunzio perdio el sentido?

Cuando un grupo de personas pertenecientes a la emisora Canal 7 de Bahia Blanca, entre ellas un conocido periodista bahiense y un camarografo, se dirigieron al lugar, advirtieron con cierta perplejidad la existencia de varios animales vacunos muertos en forma aparentemente inexplicable. Aparecieron algunos parados, deglutiendo pasto, en posiciones insolitas, pero con un detalle en comun: «con la lengua como molida, y era curioso observar que, pese a los dias transcurridos los chimangos (rapiñas que hay en la zona), ni los tocaron», dice D´annunzio.

Ante esta eventualidad, el equipo del canal de television realizo una prolongada nota filmica. Se dirigio luego a Bahia Blanca con el objetivo de efectuar la revelacion pero lo sucedio lo imprevisible: la pelicula salio velada. Ninguna causa accidental parece explicar lo ocurrido. Segun las consultas que efectue a algunos cientificos, especializados en radiactividad (pertenecientes a la Comision Nacional de Energia Atomica), «es probable que se trate de efectos producidos por un elemento de alto poder radiactivo».

Precisamente, Osvaldo D´annunzio sin sugerir esta posibilidad, me indico las marcas, aun visibles en su rostro, que «se tornaron rojas nuevamente en las oportunidades que vi algun otro OVNI», mientras relata los numerosos analisis, fisicos y psiquicos, que tuvo que prestarse ante un numeroso grupo de medicos en el Hospital Militar, y repetia, ahora con una sonrisa, lo que le manifesto la enfermera: «no se como salio con vida de esto, pues en otro caso, hubiera muerto».»

Fuente: «Las Evidencias del Fenomeno OVNI», Roberto Enrique Banchs, Rodolfo Alonso Editor, 1976, pag. 107.